-XII-

El resto del día pasaba de lo más tranquilo.

Tras el desayuno, Ástin quiso ver más de la isla por lo que Draknar decidió mostrársela.

Ïgra también se unió a ellos.

Draknar prefirió quedarse en su forma humana para así poder ir al mismo paso que el chico y así vigilarlo por si por algún motivo se tropezaba o cualquier otra cosa le sucedía.

Ïgra, abriendoles el camino, iba en cabeza, seguido por Ástin y por último Draknar.

Éste, sin mencionarse, no perdía de vista al chico.

En su mente, una y otra vez, recordaba lo sucedido esa mañana al despertar.

Aunque había evitado a toda costa tener cercanía con él, una parte notaba ese mismo ardor que sentía cada vez que se transformaba en dragón pero de una manera completamente diferente.

También sentía un fuerte ardor centrarsele en una única zona del pecho. Ese calor era como si envolviera su corazón y le hiciera que éste latiera más rápido de lo que normalmente lo hacía.

No conocía esa sensación pero podía decir que le gustaba y atemorizaba a partes iguales.

Nunca antes la había sentido en todos aquellos años que estuvo solo con Ïgra y le provocaba curiosidad que desde que lo llevó al chico con él, tal sensación fuera en aumento.

Vio cómo Ástin, cual niño pequeño, se apresuró a dar alcance a Ïgra, quien juguetón como era, inició una veloz carrera camino adelante.

Draknar solo aceleró el paso para no perder al joven de vista.

No tardaron en llegar a un amplio y exótico claro donde una bonita laguna cerrada y de agua cristalina había.

Ïgra no esperó sino que se lanzó al agua, sumergiéndose para en instantes volver a emerger.

Ástin se detuvo al borde de la laguna aquella viendo nadar y bucear al animal. A unos cuantos pasos alejado de él, Draknar también se detuvo.

Ástin giró la cabeza hacia él para al mismo tiempo, Draknar hacerlo.

Orbes azules se encontraron con los gris perla del chico y nuevamente pudo notar, con aún más intensidad ese calor crecer en el interior de su pecho y extenderse por todo su cuerpo.

Ástin dio muestras de querer aproximarse a él siendo entonces que Draknar, retrocedió.

Con un suspiro de pesar, Ástin se retractó en su idea de acercarsele. Despacio, eligió hacerlo hasta la orilla de la laguna.

Draknar observó a éste agacharse. Seguidamente se sentó y metió los pies en el agua.

-Al menos podrías...no sé, no retroceder siempre que me intento acercar a ti- le oyó decir.

Vio como el joven extendió las manos hacia atrás y las apoyaba en la hierba para reclinarse sobre ellas.

Dejando oír un suspiro caminó hasta él, se arrodilló y terminó sentado a su lado.

Mantenía una poca distancia entre ellos, la cual fue rota por Ástin cuidando que Draknar no se diera mucha cuenta.

Con disimulo, el menor vio que ahora no estaban muy alejados el uno del otro. Moviendo una de sus manos, Ástin logró aproximarla hasta la más cercana del moreno mayor...

Y acabó tocándola.

Draknar, al notar la caricia que los dedos del chico le obsequiaban en los suyos, giró muy lentamente la cabeza hasta terminar nuevamente mirándole fijamente a los ojos.

Despacio, Ástin comenzó a inclinarse rumbo al rostro del mayor quien a su vez, actuando de manera instintiva, también acercaba su rostro al del menor.

Los dos iban acortando la escasa distancia entre ellos...

Hasta que sin querer evitarlo ni uno ni otro, terminaron con los labios unidos.

Ïgra, desde el agua, pudo verles perfectamente. Sintiendo que tal vez podría molestar, echó a nadar para de inmediato sumergirse bajo el agua.

Ninguno de los jóvenes se percató ni del sonido que éste hizo al zambullirse ni de que en menos que canta un gallo había desaparecido.

Ástin ya no tenía la misma torpeza que cuando ocurrió el primer beso entre ellos.

Draknar percibía cada vez más y más intenso ese fuego arderle y envolverlo en ese calor completamente desconocido para él.

Dejándose vencer por la parte que quería al chico, Draknar acabó por valerse de su cuerpo e ir inclinandolo sobre la hierba.

Ninguno parecía disgustarle lo que en ese momento estaban notando.

Casi de forma instintiva, fue en ésta ocasión Draknar quien quiso probar algo.

Lentamente, una de sus manos, comenzó a deslizarse a través de uno de los costados del chico. Lo hacía sin prisa. Distinguiendo a la perfección como iba adquiriendo esa forma curva al llegar a su cintura. Con lentitud, prosiguió descendiendo la mano, acariciando la cadera en cuestión del joven llegando incluso a oírle, aunque débilmente, dar un tenue jadeo.

Pronto alcanzó los bajos de la blusa que vestía. Ni corto ni perezoso, los agarró y levantó sin ser impaciente. Remangando el blusón, logró dejar al descubierto mucho más que solo los muslos de Ástin. Ahora, ese fuego que había estado notando, se le concentró en aquella parte de su cuerpo que hubiera tocado Ástin esa misma mañana al despertar antes que él.

No sabía bien qué o cómo pero su instinto actuó por él...

Y se presionó con dicha parte contra la lisa del joven.

Tal acción provocó en Ástin emitir un sonido más gutural y que fue frenado por la lengua del mayor, quien se atrevió a hundir ésta todo cuanto pudo en la cálida cavidad bucal del menor.

Pareciera que el azabache quisiera devorarlo pero Ástin no opuso resistencia sino que, en contra de ello, logró liberar sus brazos y echarlos en torno al cuello de Draknar para ofrecerse más y mejor a él.

Ástin, creyendo que por fin iba a saber lo que tanto oyó decir lo que era eso de hacer el amor de boca de su cuñada, empezaba a excitarse a gran velocidad. Más cuando percibió la nueva y mejor presión que ejerció el miembro del moreno en su propio sexo oyeron un ruido.

Rompiendo por escasos momentos el contacto de sus bocas, Draknar alzó la cabeza para el rostro cambiarle a otro de temor.

Ástin, desde su posición, vio cómo los ojos empezaron a cambiarle. Los colmillos aparecerle a través de los labios y sus rasgos ir tergirversandose para su piel ir tornándose negra.

-Drak...Draknar ¿Qué...-

Los dedos de la mano del mayor le hicieron callar posandose en sus labios.

-Vas a tener que correr...mucho- le oyó decir en un casi murmullo.

Ástin, tratando de ver lo que estuviera viendo el moreno, intentó mover la cabeza.

Al conseguirlo, su cara se volvió pálida.

-¿Qué...qué es...qué son...-

-No te muevas hasta que yo te lo diga- pidió Draknar levantándose poco a poco de encima suyo pero manteniéndose encorvado.

Pero la curiosidad de Ástin le jugó una mala pasada y éste se incorporó bruscamente.

El ruido se convirtió en varios gruñidos, similares a los de los cánidos entremezclados con el siseo de serpientes.

Al mirar bien hacia donde Draknar se dirigía vio mejor lo que allí había.

Y su corazón se aceleró.

Sin apenas darse cuenta, y con una rapidez imperceptible al ojo humano pero no al de un dragón, una de las extrañas criaturas que había frente a ellos se lanzó hacia Draknar a quien logró hacer caer con su cola de reptil y dirigirse hacia Ástin.

-ÁSTIN CORRE. CORRE TODO LO QUE PUEDAS- ordenó a voz en grito Draknar al verse rodeado por más de esas criaturas.

Ástin no se podía mover. Estaba paralizado por el miedo viendo como esa rara criatura se le acercaba.

-ÁSTIN, CORRE-

Fue el último grito humano que oyó del azabache pues en segundos lo vio convertirse en el negro dragón que ya conocía.

Trató de ponerse en pie pero del pavor resbaló y aterrizó otra vez en la hierba.

El dragón vio horrorizado como aquella criatura cada vez estaba más cerca del chico por lo que alzando su cabeza lanzó un rugido atroz.

Ástin reaccionó cubriéndose la cabeza con ambas manos esperando el ataque de aquella criatura cuando...

Otro rugido, ésta vez felino, junto con un golpe de algo contra el suelo, le hizo descubrirse la cabeza y ver qué era.

Dándole la espalda, o más bien sería decir sus cuartos traseros, vio un enorme lobo negro con las mismas manchitas que tuviera Ïgra.

Éste, cubriendo al chico, se encaraba a la criatura que acababa de dejar fuera de combate. Para en un descuido girar la cabeza y mirarle.

Y Ástin reconocio los ojos del lobo aquel.

-¿Ï-Ïgra?- preguntó anonadado.

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Comments

Miriam Guerrero

Miriam Guerrero

que bien que tiene esas criaturas mágicas para protegerlo

2024-01-16

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