capítulo 16

Alana

El verano paso rápidamente y así los días justo a Dimitri acabaron, fue un verano hermoso,, compartir ese tiempo a solas con el fue maravilloso, pero ya acabo y ahora estoy lista para empezar esta nueva etapa de mi vida.

Dimitri detiene el auto frente al campus de la universidad y miro por la ventana emocionada.

— Hemos llegado. — dice, después de varias horas de viaje en auto, por fin he llegado al lugar donde viviré y estudiare los próximos seis meses, bueno más bien los próximos cuatro años.

— Alana. — me llama y lo miro. — Recuerdas cuáles fueron las condiciones para estar aquí, ¿No? — pregunta y me mira espectante.

— Sí, no hablar de vampiros, estar atenta a quien me rodea y sobre todo mantenerme alejada de los chicos. — respondo, él sonríe.

— No alejada, puedes tener amigos, solo ya sabes, al que te coquetee, dejarles las cosas en claro.

— Si, tengo un novio celoso y posesivo. — él sonríe y niega.

— Vamos, te acompaño al dormitorio.

El sale del auto, me abre la puerta, y me da la mano para que salga de este luego va hacia el maletero y saca mi equipaje.

— Es el edificio número 6, en el tercer piso, dormitorio 8. — le digo recordando la información del correo electrónico.

— Bien.

Caminamos como por veinte minutos hasta encontrar el lugar, introduzco la llave en la cerradura y abro la puerta, encontrándome con una chica.

— ¡Hola! — saludo entrando al lugar.

— Hola, tu debes de ser Alana, de primer año. — me saluda con una sonrisa amable, luego mira a Dimitri y se sonroja un poco. — Soy Ariel, también de primer año. — se presenta.

— Es un gusto conocerte, Ariel, espero que nos podamos llevar bien. — digo y ella sonríe.

Ariel es una chica muy hermosa, Supongo que tiene la misma edad que yo, es de cabello negro lacio y muy largo, su piel es blanca y sus ojos son igual de negros que su cabello, mide como 1,66 de estatura y es delgada, no puedo descifrar si tiene buena figura pues usa una playera de hombre que le queda como tres tallas más grandes al igual que sus pantalones.

— El es Dimitri mi novio. — presentó.

— H.. Hola. — dice ella con voz temblorosa, la miro extrañada, miro a Dimitri y este recorre el lugar con su mirada, además hace una mueca después de aspirar el aire.

— ¿ Comparten el lugar con alguien más? — cuestiona Mirándola de manera exigente, Ariel da un pequeño brinco en el lugar, el tono de voz que uso fue algo demandante y al parecer la chica no está acostumbrada a ello.

— Sí, es.. mayor que nosotras, vino y salió de inmediato. — respondió ella con voz temblorosa y la mirada baja.

Dimitri frunce el entrecejo, me toma del brazo y con cuidado me lleva hacia un rincón de la habitación.

— ¿Qué pasa? — pregunto en voz baja.

— Ten cuidado con la otra chica. — dice y lo miro confundida.

— ¿ Por qué? ¿Es como tu? — indaga.

— No, es de otra clase. — dice, abro los ojos al saber que compartire habitación con otra clase de criatura sobrenatural.

— ¿ Qué es?

— No lo sé a ciencia cierta, al parecer disfraza su aroma, pero hay un leve rastro, muy tenue, tal vez es porque estuvo poco tiempo aquí, sin embargo ten cuidado.

Asiento efusivamente.

— Muy bien, ya me voy. — el me toma de los hombros y besa mi frente. — Ten cuidado, estare llamándote todos los días y vendré seguido. — asiento y sonrió.

— Te voy a extrañar.

— Y yo a ti, ¿ Estás seguro que no tendrás ningún problema con lo de, mi sangre? — cuestiono preocupada.

— No, el sustituto que preparó Nahela es muy bueno, de todas maneras es una de las razones por la que vendré seguido.. — me dice y asiento. — Por favor, cuídate y no hagas algo que me haga cambiar de opinión.

— Tranquilo, seré una buena chica. — él esboza una leve sonrisa y junta nuestros labios.

Al terminar el beso el da media vuelta y sale de la habitación.

— Bueno, será mejor que desempaque. — digo tomando mi equipaje y subiendolo a la cama.

— ¿ Es mayor que tu verdad? — me pregunta Ariel, le sonrió y asiento. — Es muy guapo. — comenta y vuelvo a asentir. — y Intimidante. — susurra, me rió y también asiento.

— ¿Cómo es nuestra compañera? — pregunto curiosa.

— Hmm, la verdad no sabría decirte, llegó, colocó su maleta en la cama y salió de prisa, solo dijo hola y ya. — me explica y asiento.

— Bueno, ya esto está listo. — comento guardando la última prenda en el closet. Miro a Ariel y sonrió al verla leer un libro.

— Ese es muy bueno. — comento, ella levanta la mirada y sonrie.

— ¿Te gusta la lectura? — pregunta y asiento.

— Es la razón por la que decidí estudiar literatura. Quiero ser escritora. — le digo, ella sonríe.

— Yo voy a estudiar Licenciatura en sociales.

—Genial.

— ¿ Y de dónde eres?

— Soy de Boston, pero vivo, bueno vivía en California con mis papas.

— ¿Tienes hermanos?

— Si, dos, varones, mayores que yo.

— Que bien, yo no tengo familia, mi madre murió cuando tenía doce, era hija única y mi padre nunca lo conocí, mi única familia es Dimitri y su.. famila. — digo y ella me mira.

— Lo siento, mucho, debió de ser muy duro perder a tu madre a esas edad.

— Sí, bastante, aún la extraño, y supongo que así será siempre. — musito un poco cabizbaja, en ese momento la puerta se abre y deja ver a una chica alta, con el cabello lacio, de un castaño claro, de piel blanca y ojos azules, de rostro redondo y mirada penetrante, su aura es demandante y poderosas, un poco parecida a la de Dimitri, debo decir también que tiene un cuerpo curvilíneo y tonificado, va vestida con unos pantalones de cuero que se le ajusta al cuerpo y un top rojo, que deja ver sus fantasticos y esculpidos abdominales.

— Hola, mucho gusto, soy Alana, tu otra compañera — saludo y me presento.

Ella nos mira por varios segundos algo altiva.

— Soy Raquel, no me interesa ser su amiga, así que traten de hablarme lo menos posible. — dice y se va hacia su cama. — Es más, no lo hagan.

Okay la chica es una engreída.

Al día siguiente me levanto a las ocho y media de la mañana, con el tiempo suficiente para alistarme , ir a la cafetería por algo de comer y luego ir a mi primaria clases a las nueve y media de la mañana.

— Buenos días. — Saludo a Ariel quien ya se encuentra despierta y lista. — Me gusta esa jardinera, es muy bonita. — le digo. Ariel viste una jardinera de jeans azul oscuro, con botones delanteros, un crop top de mangas largas rojo y unos tenis Converse también rojos.

Ella sonríe. — Gracias.

Salgo de la habitación rumbo a los baños, hay cuatro baños en cada piso del edificio. Me doy una ducha rápida y elijo mi atuendo de hoy, una falda de jeans negra, una blusa strapless, color crema, una chaqueta también negra de jeans y unos botines de cuero negro.

Peino mi cabello en una trenza tejida y aplico bloqueador solar en mi rostro, polvo translúcido y un protector de labios. Ariel ya no está en la habitación. Tomo mi morral y le hecho una mirada a mi otra compañera de habitación la cual duerme pierna suelta.

Voy de prisa por los pasillos de la universidad mientras busco el salón de Literatura contemporánea, ya me encuentro un poco desesperada, por qué se me está haciendo tarde, si no encuentro el lugar en cinco minutos, llegaré tarde a mi primera clase.

— ¡Ay Diosito mandame una ayuda — exclamó en voz baja para mí.

Bajo la mirada al papel que tengo en la mano y cuando voy a doblar una esquina tropiezo con alguien.

— Lo siento mucho, venía destra.. ida. — Término y miro curiosa al chico frente a mi.

Es alto, de cabello rubio, con un peinado un poco loco, sus ojos son de color café, tiene un aura de chico malo, es muy guapo, y debo decir que se me hace conocido.

— Tranquila, yo también venía distraído. — me dice sonriente, luego guarda silencio y me mira curioso. — ¿ Nos hemos visto antes? — cuestiona.

— No lo creo, aunque la verdad me pareces conocido. — comento igual de curiosa que él.

— Mucho gusto soy Jhon Cameron. — se presenta.

— Alana Evans. — digo, en ese momento su rostro muestra un semblante de asombro.

— Ya sé dónde te he visto antes. — comento, ahora lo miro extrañada.

— ¿Así? ¿De dónde? — cuestiono, él sonríe.

— Bueno es normal que no te acuerdes, fue hace mucho. — dice otra vez y lo sigo mirando extrañada, en ese momento me acuerdo que voy retrasada.

— !Ay Dios llegaré tarde! — exclamó. — ¿Me puede ayudar? Tengo que ir al salón de Literatura contemporánea.

— Si claro, está en el otro edificio. — dice señalando el edificio que está como a quince metros a mi derecha. — el piso dos, el segundo salón a la derecha.

— Muchas gracias. — digo y camino hacia el edificio.

— Fue un gusto volver a verte Alana, espero que podamos volvernos a encontrar y hablar un rato. — me volteo a verlo y le sonrio entre nerviosa y penada.

¿De dónde lo conozco? Sé que no he visto en alguna parte, y él asegura que así es, pero no logro acordarme.

Ariel Collins

Raquel Rogers

Jhon Cameron

Más populares

Comments

Carmelita

Carmelita

ese es el niño con elq jugó la última vez q estuvo con se mamá 🥺

2024-06-09

0

evavic

evavic

será el niño de hace años

2023-05-12

4

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play