Capítulo # 14

Alana.

Ha llegado el gran día, ha pasado un mes desde que Dimitri me permitió ir a la universidad, en la mañana se ha realizado la ceremonia de graduación, Dimitri me acompaño Junto con Candy, debo decir que todos los allí presente se sorprendieron al ver a esos dos, después de todo, no era muy común ver a los habitantes de la mansión Romanov, ecepto a mi por supuesto.

Sonrió al recordar el cotilleo y las miradas de todas las mujeres presentes en el lugar, por culpa de Dimitri, eso había sido chistoso. Ahora estoy alistandome para ir al baile de graduación, la verdad no es algo que me animé mucho, pero en vista de que ya tengo el vestido y todo lo de más, iré así sea solo un rato.

- Listo. - habla Candy, le sonrió y me levanto de donde estoy, camino directo a el espejo y abro los ojos al ver mi reflejo en este.

¡ Me siento con una princesas! O no más bien es como una artista de esas de Hollywood.

Mi outfit consiste en, un vestido color agua marina, de strapless de escote recto, la parte superior tiene un encaje , se ajusta a la cintura con un cinturón en cinta que tiene un detalle de lazo adornado con una piedra brillante, la falda es en estilo cola de pato, tiene varias capas y cae en pliegues, los bordes están adornados con una tela de saten del cinturón, lo combinó con unos tacones sencillos color plata, y un bolso de manos de brillantes del mismo color, de accesorios llevo unos pendientes largos que terminan en un corazón, un collar corto, que tiene tres cadenas, el cual es de Candy, y una pulsera sencilla, por último mi peinado y maquillaje, ambos elaborados por Candy, por supuesto, consiste en un un delineado negro, pero en la parte inferior Candy relizo una línea con un delineador del mismo color del vestido, aplico una sombra color nude, muy sutil, labial nude en mis labios y bueno todo lo demás, mi cabello está semi recogido, ella realizó dos trenzas frontales que luego las enrollo en mi cabeza, dejo varios mechones de adelante fuera y los rizo, al igual que el cabello que quedó suelto en la parte de atrás.

- Se ve hermosas señorita. - comenta y le sonrió.

- Sí, es increíble, me siento como una artista de Hollywood. - comento sonriente. - Aunque creo que es demaciado, solo iré un rato a ver.

- Será la envidia de todas las chicas en ese lugar y los jóvenes humanos se arrepentirán de no haberla invitado al baile y perder la opurtunidad de acompañar a una chica tan hermosa como usted. - la miro gradecida por ser tan linda conmigo.

- Gracias Candy, pero de todas maneras creo que es mejor que sea así, porque no creo que Dimitri me halla dejado ir al baile si algún chico me hubiera pedido que fuera pareja.

- Y tines toda la razon. - se escucha la voz de Dimitri, que como siempre entra al lugar sin llamar a la puerta. - Estás hermosa. - dice acercándose a mi con velocidad normal.

- Gracias.

Dimitri estira sus brazos y me toma por la cintura.

- Con lo hermosa que estás, sin no fuera porque voy contigo, definitivamente no salieras de este lugar. - frunzo el entrecejo por ese comentario.

- ¿Cómo de que vas conmigo? - indago. - ¿Te refieres a que me llevarás a la escuela? - pregunto, él sonríe.

- No, me refiero a que iré contigo, sere tu pareja.

- ¿Enserio? Pero eso no es posible, solo los alumnos y profesores pueden ir al baile.

- El director hizo una excepción después que le donará a la escuela una generosa cantidad que lo ayudara con el presupuesto escolar. - dice y abro los ojos sorprendida.

- ¿Sobornaste al director?

- No fue un soborno, fue más bien un intercambio de favores. - sonrió y niego. - ¿Entonces que estamos esperando? - vamos. - dice mientras se aleja un poco y me ofrece su brazo, y es cuando caigo en cuenta que Dimitri está ya vestido para la ocasión, tomo su brazo y miro al rededor para despedirme de Candy pero veo que ella ya no está en el lugar.

Cuando llegamos a las afueras de la mansión me sorprendo al ver el auto en que vamos a ir .

- Es una limosina. - susurro y miro a Dimitri. - Esto es tan cliché. - musito.

- Bueno el baile de graduación también lo es. - dice y tengo que darle la razón, Dimitri abre la puerta trasera de la limosina y me insta a entrar, hago lo que me indica y después entra él, cuando ya estamos acomodados la limosina comienza a andar.

Minutos después llegamos a la escuela, él sale de este y me ofrece su mano, la tomo y salgo de la limosina.

- ¿Lista para ser la envidia del lugar? - indaga y sonrió.

- ¿Por qué te tengo a ti como pareja? - él sonríe.

- No, porque te ves hermosa y estoy completamente seguro que ninguna de las chicas aya dentro podrá igualarte. - su comentario hace que una sonrisa tímida se forme en mis labios, no hago ningun comentario y lo insto a que entremos al lugar.

Llegamos a las puertas del auditorio y la persona encargada de recibirnos es el director y una docente, este le hace un asentimiento a Dimitri y se hace aún lado.

Entramos al lugar tomados de las manos, todas las miradas se dirigen hacia nosotros y rápidamente comienzan a cuchichear.

Dimitri me lleva hacia el pequeño estudio fotográfico que hay en el lugar, dónde nos tomamos varias fotos.

Después me lleva hacia una mesa donde tomo asiento.

- ¿Quieres ponche? - indaga, asiento, el sonríe y camina hacia donde está la bebida.

En ese instante un trío de chicas se para frente a mi mesa, las reconozco como las populares de la escuela, nunca me han hablado, así que imagino que su presencia ahora frente a mi se debe a Dimitri.

- Hola.- habla la que imagino es la líder del grupo.

- Hola. - saludo sería.

- ¿Cómo hiciste para que te dejarán traer a alguien que no es de la escuela al baile? - pregunta otra vez la misma chica.

- Eso pregúntaselo a él.

Ella sonríe aparentando amabilidad. - Es muy guapo, y se nota que es mayor que tú, ¿Cuántos años tiene?

- 23. - respondo Rápidamente, la verdad no sé a ciencia cierta cuántos años tiene, supongo que unos ciento y tantos.

- Hmm, ¿Es tu novio? - vuelve a cuestionar.

- ¿ Por qué lo pregunta? - indago antes de respóndele.

- Por curiosidad.

Voy a responder que si, pero en ese momento llega Dimitri.

- Buenas noches. - saluda serio. - ¿Son tus amigas? - indaga, frunzo el entrecejo.

- Sí mucho gusto, soy Ailén. - habla rápidamente la chica sonriendo tontamente.

- Y yo, Laura.

- Y yo Pamela.

Ruedo lo ojos al verlas todas tontas y miro a Dimitri.

- La verdad es que no son mis amigas, es primera vez que me hablan, supongo que quieren llamar tu atención. - comento, ellas abren los ojos sorprendidas, Dimitri las mira ahora molesto.

- No me interesan. - dice y me mira. - Toma, no tienen alcohol asi que puedes beberlo con confianza.

- Gracias.

Las chicas me miran con odio para luego alejarse furiosas. Tomo el contenido del vaso y disfruto su sabor.

- ¿Quieres bailar? - indaga, asiento entuciasmada, me toma de la.mano y me lleva hacia la pista de baile, en ese momento una canción lenta comienza a sonar, el pone sus manos en mi cintura y yo colocó las mías en sus hombros y nos movemos al ritmo de la música.

- Gracias por venir conmigo. - comento. - Sé que te debe de parecer tonto estar aquí.

- Si es muy tonto. - comenta. - Pero vale la pena, sé que te hace feliz. - sonrió y asiento.

Una hora después decido que ya fue suficiente le pido que nos vallamos, al llegar a la manison, cerramos la noche haciendo el amor.

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