Capitulo # 7

Alana.

Un suspiro sale de mis labios y cierro la laptop, mi inspiración se había acabado, estaba escribiendo el ensayo que enviaré junto a mis solicitudes de universidad, ni siquiera sé porque hago eso, dudo mucho que el señor Dimitri me deja ir a una, pero soñar no cuesta nada. Me levanto de la silla en dónde estaba y miro hacia mi ventana, todavía es de día, quisiera salir un rato de esta habitación, pero el señor Dimitri no está en la mansión, y tampoco lo están Dina y Candy, con la pelos de fuego por ahí, me da temor salir, pero no aguanto estar encerrada un minutos más.

Ya sé, iré con los niños.

Tomo la libreta de dibujo que uso con los niños, mis plumones y unos dulces que compre hace poco, salgo de mi habitación y voy hacia el área de la mansión en dónde están los niños. Sonrió al pensar en ellos, siempre me ha gustado pasar tiempo con ellos y como no hay tantos. Ha pesar de que los vampiros naturales pueden tener hijo, el que ellos engendren no es tan fácil como en los humanos. En el clan hay quince parejas formadas por vampiros naturales y solo hay cinco de ellas con hijos, cada pareja tiene un hijo, es decir que en el clan solo hay cinco infantes, tres niños y dos niñas, son muy lindos aunque muy fuertes, podrían acabar conmigo de un golpe.

Llegó a la habitación en dónde suelen estar con la nodriza encargada de ellos y abro la puerta.

- Hola. - digo asomando mi cabeza por la puerta.

- ¡Alana! - gritan todos al verme y corren hacia mi tan rápido que solo distingo un borrón.

- Hola, ¿Cómo están? - cuestino.

- Bien, estamos aprendiendo sobre tu gente. - respondió Lucas. - ¿ Es cierto que ustedes se enferman por cualquier cosa y pueden morir? - cuestino curioso.

- Sí, así es.- respondo.

- Nosotros no nos enfermamos, somos muy fuertes. - hablo esta vez Jhon, el menor del grupo.

Otra diferencia de los niños humanos a los vampiros era su crecimiento. Un niño vampiro de 10 años tenía la apariencia de un niño humano de 5, su crecimiento era mucho más lento y llegaba el momento en que este desarrollo se detenía por eso a pesar de que un vampiro tuviera 100 o 200 años, parecía de 25 o menos.

Los niños que están aquí, no pasan los 10 años, pero parecen más jóvenes, pero eso solo era físicamente, porque su mentalidad, concuerda con su edad.

- Les traje dulces. - digo sacándolos del pequeño bolso, todos sonrien y les doy uno a cada uno.

- A ti también te traje. - dije mirando a la nodriza, es una vampira natural que aparenta mi edad, pero enrealidad tiene cómo trienta o cuarenta años, ella sonríe y se acerca a mi.

- Gracias. - dice y toma el dulce.

Luego de que se comieron los dulces comienzó a hablar con ellos, están muy interesados en saber sobre los humanos y les respondo todas sus preguntas, luego comienzo a dibujar en mi cuaderno lo que ellos quieran.

.....

No sé cuánto tiempo pasé con los niños, pero ya es de noche, la nodriza se los llevo a sus padres, voy por los pasillos de la mansión iluminados por la luz artificial, me encuentro con uno que otro vampiro y los saludo, algunos me responden otros me ignoran, no le tomo importancia, siempre ha sido así.

Aunque analizando bien hay algo inusual en la mansión la noche de hoy, por lo general durante el día los pasillos de la mansión están solos y durante la noche si se ve transitar uno que otro vampiro razón por la cual casi no salgo de noche, pero hoy en particular hay muchos más de ellos circulando, ¿ Qué estará pasando? Decido que eso no me importa y mejor apresuró mis pasos.

Justo cuando voy a doblar hacia la esquina del pasillo que lleva hacia mi habitación siento que me toman por el brazo y me estampan contra la pared, cierro mis ojos por el dolor que siento en mi espalda y gimo.

- ¿Pero qué tenemos aquí? - escuchó la voz de un hombre y abro los ojos, me sorprendo al verlo, es un vampiro convertido que me está sujetando por los hombros, nunca lo había visto. No es un vampiro perteneciente a este clan, ¿Quién es? - Que muñeca tan preciosa Tenemos aquí. - hablo de nuevo. - hueles magnífico. - dijo, sus ojos cafés se tornaron de un naranja casi rojo y aquello me aterra, mi corazón comienza a latir rápidamente, lo veo inhalar fuertemente y su expresión es de placer. ¡Ay no por Dios! - No sabía que en este clan había presas tan exquisitas a la orden. - dijo mostrando sus colmillos.

- Suelteme. - digo con la voz entrecortada por el miedo.

- O vamos muñeca No seas tímida, no te voy a hacer nada malo solo quiero disfrutar un rato el placer de tu compañia.- el acerca su rostro a mi cuello e inhala profundamente. - Hueles también, hacía tanto no sentía un aroma tan esquisioto - susurro. El estaba apunto de morderme, mis piernas temblaban de miedo, quería huir, escapar, pero sabía que si hacia eso lo iba a instar a qué me persiga e iba a ser peor. Tenía que advertirle que si me hacía algo el señor Dimitri se iba a enojar.

- N.. no me haga nada por favor, si se entera el señor Dimitri se va a enojar. - dije, el me miró por varios segundos, luego sonrió.

- No creo, que se moleste porque juegue un rato contigo, no eres más que una excalva de este clan. - dijo y lo mire confundida. ¿De qué hablaba?

Entonces el sonríe y mete su mano debajo de mi falda, en ese momento mi corazón da un vuelco y decido que no me importa que sea un vampiro mucho más fuerte que yo, alzo mi rodilla y lo golpeó en sus partes bajas y corro hacia un lado, Cómo era de esperarse aunque le dolió se recuperó bastante rápido y antes de que pudiera dar dos pasos más me vuelve a tomar y me estampa contra la pared esta vez con mucha más fuerza logrando que me golpeé en la cabeza y haciéndome una herida en ella.

- ¿ Cómo te atreves a lastimarme maldita humana? Iba a ser suave contigo pero ahora verás lo que soy capaz de hacer. El vampiro toma mi blusa y la hace trizas dejándome solo con mi sostén y yo grito desesperado rogando que alguien venga a ayudarme. - Nadie te va ayudar perra. - dice. - y hunde sus colmillos en mi cuello.

¡Oh Dios mío que alguien me salve de este tipo!

Al parecer mis ruegos son escuchados porque en ese momento el tipo es alejado de mí y veo como cae del otro lado del pasillo contra la pared y luego rueda al piso.

Miro a la persona que me ayudó y me sorprendo al ver al Señor Dimitri y también a Dina, se quita su chamarra de cuero y me la coloca encima, me aferró a esta prenda cubriendo mi cuerpo expuesto. El señor Dimitri me mira y no dice nada, luego se traslada hacia dónde está el tipo tirado en el piso y lo toma por el cuello, lo estampa contra la pared y veo cómo entierra sus uñas en el cuello de el tipo.

- ¿ Qué mierda crees que estás haciendo? - cuestiona enojado.

- ¿Qué estás haciendo tú? ¿ Me estás atacando por defender a una maldita humana? - habló el vampiro.

- Te recuerdo que estás en mi casa, este es mi territorio, ¿ Quién te crees que eres para venir y faltarle el respeto a mi posesión?

- ¿Tu posesión? - cuestionq el vampiro sonriendo. - ¿ Está humana te pertenece? - cuestiona.

- Así es, ella está bajo mi protección. - respondió El señor Dimitri, en ese momento el vampiro abre los ojos sorprendidos.

- Mierda Dimitri lo siento no tenía idea, me dijeron que la chica era una esclava que estaba aquí para complacer a todos los vampiros que quisieran con ella. - dijo y abro los ojos al escuchar aquello. El señor Dimitri sisea molesto y le muestra sus colmillos al tipo.

- ¿Quién te dijo eso? - cuestiona apretando el cuello del tipo. Trago saliva al ver la escena, el señor Dimitri le está aplastando la garganta, un humano normal ya hubiera muerto, pero el tipo aunque sangraba se mantenía de pie y aún podía hablar.

- Fue Arelis . - confiesa, en ese momento Dimitri lo suelta arrojándolo hacia un lado. Luego voltea a vernos.

- Llévala a mi habitación. . - ordena, la vampira asiente.

- Vamos Alana. - musita sin decir nada ldejo que ella me guíe hasta la habitación del señor Dimitri.

Cuándo entramos ella me lleva hacia la cama y tomo asiento en esta.

- Estás sangrando un poco, ¿ Te duele? - cuestiona.

- Sí, pero más me duele la herida de mi cuello.

Ella no dice nada, no veo lo que hace pero segundos después su muñeca está frente a mi rostro, se ha hecho un pequeño corte, se lo que eso quiere decir así que rápidamente llevó su muñeca a mi boca y tomo un poco de sangre.

- Gracias. - susurro al terminar.

- Tu corazón está latiendo bastante rápido. - dice y asiento. - Además estás bastante pálida. Vuelvo a asentir.

- Ese tipo quería abusar de mi. - susurro. - jamás me había sentido tan asustada, creí que iba a violarme y luego a matarme. - digo dejando salir mis lágrimas. - Yo lo golpie y traté de huir, pero es muy rápido. - le explico ella asiente.

- Tranquila. Ya pasó, No te preocupes Dimitri se va a encargar de él y de la perra de Arelys. - dice y la miro sorprendida.

- ¿ Los va a matar? - cuestiono, Dina sonríe al escucharme.

- No, Pero créeme ganas no le faltará, Si pudiera lo hiciera sin pensarlo, supongo que los echara y les prohíbira volver a pisar este lugar, Aunque estoy 100% segura que el maldito de Tom se va a ganar algunos golpes. - dice onriendo.

- Se lo merece. - susurro, ella asiente.

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