Capitulo # 12

Alana

Salgo del auto de Dimitri y susipiro al ver la mansión otra vez frente a mi, el fin de semana acabo y por ende nuestras cortas vacaciones también. Dimitri se coloca a mi lado y sonrió.

- Entremos. - ordena. Caminamos justos hacia la entrada, me sorprendo al ver a varios vampiros esperándonos en la puerta, entre estos Candy, llegamos a dónde ellos y el primero en hablar es Sebastián.

- Bienvenido señor, señora. - dice haciendo una reverencia, abro los ojos al percatarme de que me ha llamado señora.

- S.. Señora, ¿Yo? - susurro sorprendida, Dimitri me ve y tiene un atisbo de sonrisa en sus labios

- No te preocupes, es solo una mera formalidad.- comenta.

- ¿ Por qué me dice señora? Eso suena como si fuera muy mayor. - reclamo y Dimitri sofoca una sonrisa.

- Sebastián, ya la oíste, no le agrada que le digan señora. - el aludido asiente.

- Muy bien, vamos. - dice y me hace pasar por el espacio que deja el grupo de vampiros, los cuales se mantienen inclinados mientras nos saludan.

¿ Siempre lo reciben así? Me preguntó, decido no quedarme con la duda.

- ¿Cada vez que regresas a la mansionte reciben así?

- No.

- ¿ Y Por qué lo están haciendo hoy? -

- Te están recibendo a ti. - responde y eso me confunde aún más.

- No entiendo, ¿ Por qué me recibirían a mi así? - miro sus rostro el cual se mantiene estoico, no me responde y en vez de eso da media vuelta.

- Sebastián lleva a Alana a la habitación, ya sabes que hacer, Candy acompañala y ayudala en lo que necesite

- Cómo ordene señor. - musitan los dos al unisono.

- Tengo que hacer algunos pendientes, nos vemos luego. - dice y me da un beso en la frentez luego desaparece en un parpadeo.

- Sígame señora.... digo, señorita. - habla Sebastian, le sonrió confundida aún por lo que acaba de pasar y hago lo que pide.

Caminamos varios metros a frente y cuando veo que está a punto de tomar el pasillo equivocado frunzo el entrecejo.

- Mi habitación está hacia el otro pasillo. - comento, pero el no se detiene.

- El señor Dimitri ha ordenado que pasemos todas sus cosas a la habitación de él.

¿Que ? ¿Dormiremos juntos a partir de ahora? Bueno ya lo hicimos este fin de semana, pero no pensé que aquí sería igual y algo permanente.

No digo nada y solo me dispongo a seguir al vampiro, Candy se mantiene a mi lado en silencio.

Entramos a la habitación y Sebastián coloca la maleta a un lado, luego da media vuelta.

- Si me necesita para algo más, solo llámeme. - comenta, muevo la cabeza de un lado a otro

- No sé preocupe, Candy me ayudara. - digo, el asiente y hace una reverencia para luego salir de la habitación a pasos normales. Una vez este se marcha miro a a Candy y sonrió

- Así que, Está será mi habitación también de ahora en adelante. - comento, esto es tan extraño, ¿ Por qué me recibieron así? - indago, Candy solo camina hacia la maleta, la toma y la coloca en la cama, luego la abre y comienza a desempacar.

- Sabemos que usted se ha convertido en la pareja del señor. - habla por fin. - El es nuestro señor, el jefe del clan, por ende usted es nuestra señora. - termina y frunzo el entrecejo, luego de varios segundos caigo en la cuenta de algo.

Cuando ella dice que saben que me convertí en la pareja de Dimitri, ¿Quiere decir que saben que el y yo tuvimos sexo? ¡Oh Dios que vergüenza!

Siento mis mejillas arder ante ese pensamiento.

- Pero para ser su "señora" ¿No debería de ser como ustedes? - indago

- No, usted es... La pareja del señor, con eso basta.

- ! Oh! - hago una mueca con mis labios y un pensamiento viene a mi. -. ¿ Ser su señora que significa? Es algo así como ser la primera dama, ¿ Tengo que hacer algo?

- No, a menos que usted quiera, es decir una señora del clan aconceja a su señor, lo acompaña a los concejos que realizan los jefes de clanes y cosas así, pero dudo que él señor la obligue a ir a esos eventos, por su naturaleza.

- Claro, ¿Cómo va a llevar a una humana a un concejo de vampiro?

- Así es, sería muy peligroso para usted.

- Esto es tan raro, pero digamos que por ahora lo dejaré así, solo por favor no me digas señora, me hace sentir vieja. - veo un atisbo de sonrisa en la vampira y también sonrió.

........

A pasado dos semanas desde que regresamos de aquel viaje, ha sido un poco raro acostumbrarme al nuevo trato de los habitantes de la mansión, Pues eso de que ahora soy su señora se lo han tomado muy enserio, y la actitud de los vampiros a quién no les agradaba mucho ha cambiado, tengo que admitir que eso me agrada, Pero lo que más me tiene feliz es que Dimitri cumplió su promesa de permitirme salir más de La mansión, De hecho hace pocos minutos volví del pueblo junto con Candy, recorrimos el centro comercial y compramos algunos materiales para mis dibujos y una que otra prenda de vestir. En estos momentos la vampira rubia está guardado la ropa que compre en el closet que comparto con Dimitri.

- Este vestido es muy bonito y le queda muy bien, el señor Dimitri estará complacido. cuando se lo vea puesto. - comenta la vampira haciendo que me sonroje y sonria al mismo tiempo. - Pienso que debió de comparar aquel conjunto. - comenta y hace que me sonroje aún más. - Hubiera hecho muy feliz al señor Dimitri, la hubiera poseído de inmediato. - por supuesto ya no solo siento mis mejillas arder si no también todo mi rostro.

- De ninguna manera me iba a poner eso - le respondo, al recordar el atrevido y nada decente conjunto de lencería al que se refiere.

- Pero señorita, una mujer debe de ser arriesgada de vez en cuando para mantener viva la pasión, aunque es de saber que usted y el señor Dimitri se complementan muy bien en ese tema. - comenta la rubia como sina nada, abro mis ojos y luego hundo mi cara el la almohada.

!Cielos! Los vampiros son tan desinhibidos con respecto al sexo y saber porque ella dice eso empeora mi vergüenza. ! El recuerdo de los que pasó hace unos días atrás viene a mi mente y no puedo evitar sentir que humo sale de mis orejas.

Flash Back

Estaba en mi nueva habitación sentada en la cama, dibujando en mi cuaderno, cuando Dimitri entro a al lugar, rápidamente escondi detrás de mi lo que dibujaba, él me miró extrañado y se deslizo rápidamente a la cama.

- ¿ Qué haces? - indago.

- Nada, estaba dibujando. - respondí tranquila.

- ¿ Y que dibujabas? ¿ Por qué lo escondites?

- Esa manía que tienen tú y los tuyos de entrar a la habitación sin tocar. - reclamo tratando de alejarlo del tema.

- Es nuestra habitación.

- Podría haber estado desnuda.

- ¿ Y ? Ya te he visto, da igual. - Me sonroje un poco y desvíe la mirada- ¿Qué escondes? - volvió a preguntar curioso.

- Nada. - dije y me levante de la cama llevándome el cuaderno conmigo, iba a esconderlo en el cajón pero antes de que lo guardara fue arrebatado de mis manos . - ¡No! - exclame, el sonrío malicioso, y busco rápidamente el dibujo, cuando lo encontro levavanto una de sus cejas y yo sentí como mis mejillas se calentaron

- ¡Valla no sabía que te gustaba la pintura erótica! - comento, y juro que humo salio de mis orejas por la vergüenza.

- No, es eso. - dije arrebatándole el cuaderno. - Yo, no sé porque estoy pintado eso, s.. solo comence a trazar líneas y ya. - me explique y aunque pareciera absurdo era la verdad, yo solo tome mi cuaderno de dibujo y comencé a pintar, cuando me di cuenta, estaba pintandolo a él... Desnudo.

- Bueno, tienes un gran talento, ya te lo había dicho antes. - susurro. - Aunque, creo que estás herrada en algunos detalles. - Dimitri me tomo por la cintura y me pego a su cuerpo. - Tal vez debería refrescarte la memoria un poco. - dijo para luego besarme, cómo era de suponer correspondi a aquel beso, él metio sus dedos en mi nuca, aprisionandome contra su labios, besándome con más ahínco y yo trate de seguirle el ritmo, aún no me acostumbro a sus besos cargados de pasión, me llevo hacia la cama y me empujo, caí en mi espalda, el sonrió malicioso.

- Veme bien, para que no cometas herrores. - dijo y se libero de su chamarra de cuero, algo brillo en su ojos, una sonrisa coqueta y lujuriosa se mantuvo en su labios mientras se despojo de todas sus prendas hasta quedar completamente desnudo, por supuesto mís ojos no sé despegaron de su majestuoso cuerpo y por fin comprendi esa frase que dice que el cuerpo humano es arte. Porqué, si lo que tenia frente a mis ojos no lo era, entonces no se a que rayo llamar arte, Dimitri es perfecto, mis manos cosquillaban por tocarlo y no me quede con las ganas, me levante un poco de la cama quedando sentada, él se inclino un poco colocando sus rodillas en el colchón, entonces mis manos comenzaron la exploración de todo su cuerpo, el gruño cuando sintio mi tacto y vi como su ires cambiaron de azul a rojo, mordi mi labio inferior y continúe mi exploración hasta llegar a esa parte de su cuerpo que se mantenia erguida apuntando hacia mi, con manos temblorosas lo tome y lo acaricie, lo mire al rostro y su expresión me insto a seguir, pero el tomo mi mano, me empujo nuevamente a la cama y rápidamente me despojo de mi ropa, luego comenzo a besar mi cuerpo, lo recorrio con sus manos y labios hasta llegar al centro de mi feminidad, dónde me dió placer con su boca, no pude controlar mis reacciones. Gemidos y quijodos bastante audible salieron de mis garganta, trate de tapar mi boca con mis manos en incluso mordiendo mis labios pero él me lo impidió

- Quiero escucharte. - musitio en mi oído, sentía vergüenza porqué sabía que todos en la mansión debía de estar escuchando, pero el placer de todo lo que me hacia la opocaba.

Fin flashback.

!Oh cielos no puede ser!

Obviamente yo tenía razón, todos en la mansión nos escucharon tener sexo, ahora todos los vampiros sabían cuántos orgasmos tuve esa noche, pero tanto Dimitri cómo los demás vampiros no sentían la más mínima vergüenza por ello.

- No hables de eso por favor. - dije, ella me miró confundida pero después de varios segundos sonrio.

- Entiendo, los humanos son muy inhibidos con estos temas. - Comenta y asiento.

- Bueno, no sé si todos, pero por lo menos yo sí, Supongo que es porqué no tengo mucha experiencia, Aunque estoy completamente segura que a la mayoría de los humanos no nos gusta que nos escuchan tener sexo. - comento, ella sonríe.

- Bueno, es algo a lo que tendrá que acostumbrarse señora, Cómo sabe, los vampiros poseemos habilidades auditivas muy agudas.

- Y que lo digas.

- No sé preocupe, si le molesta, no haré más comentarios respecto al tema y hablare con los demás vampiros para que se mantengan discreto.

- Te lo agradecería. - digo sonriendo, ella asiente.

Una notificación llega a mi correo electrónico, es de la escuela, lo abro, es un correo donde me informa que las universidades ya están recibiendo los ensayos, frunzo el entrecejo y miro a Candy. Mi ensayo ya está listo, pero, no sé si enviarlo. Candy conoce a Dimitri desde hace mucho, ella me dirá si el me dejaría ir.

- Candy. - llamo su atención.

- Dígame señorita. - me responde.

- ¿Tu crees que si yo le pido a Dimitri que me deje ir a la universidad el me dejaría? - indago, en voz baja, no quiero que nadie más escuché la conversación, ella me mira sería y se acerca a mí.

- Usted es la pareja del señor, los vampiros somos muy posesivos y apegados a nuestra pareja, no queremos alejarnos de ella por mucho tiempo, por ende creo que eso no sería posible. - responde y siento como mi ánimo cae por los suelos. - Sin embargo. - comenta haciendo que un poco de esperanza floresca en mi. - El señor Dimitri haría cualquiera cosa que usted le pidiera. - termina y vuelve a tomar su lugar.

¿Será cierto eso?

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Comments

Martha Alicia Ramirez Hernandez

Martha Alicia Ramirez Hernandez

maravillosa historia me encanta 😍

2023-11-21

0

Angie De A

Angie De A

que buena historia a hora a ver si Dimitri la deja irse a estudiar la universidad

2023-07-31

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