Dimitri.
Sonrió al ver a Alana descansar placidamente en la cama, su cuerpo está cubierto por las sábanas, dejando ver solo sus hombros, sonrió y acaricio está parte de su piel con mis dedos, luego doy un beso, ella se remueve en la cama y sonrió, vuelvo a repetir la acción hasta que ella abre los ojos.
- ¿Qué haces? - indaga con pereza.
- Despertandote. - respondo.
- ¿Qué hora es?
- Ocho de la mañana.
Ella da media vuelta y me mira con el ceño fruncido.
- ¿ Por qué me despiertas tan temprano? - indaga haciendo un puchero.
- Porque tenemos que alistar maletas. - respondo y ahora me mira cueriosa.
- ¿ Por qué a dónde vamos?
- Decidí que vamos a pasar este verano en la cabaña donde fuimos el otro día, para estás épocas es cálida y cerca hay un lago enorme de agua cristalina dónde podemos pasar el tiempo. - sus ojos brillan de emoción. - Además que tendremos privacidad. - ella muerde su labio y no puedo evitar besarla, me colocó encima de ella y acaricio su cuerpo, ella gime por mis caricias y decido que hacer las maletas puede esperar, dejo su boca para ir a su cuello y morderlo, ella vuelve, a gemir, y puedo olor su exitacion, Alana no lo sabe aún, ya que no se lo he explicado pero al morderla sus hormonas responsables del apetito sexual se disparan. Beso cada centímetro de su cuerpo hasta extasiarla de placer.
—Ponte sobre tus manos y rodillas. —Le ordeno , ella obedece y uno nuestros cuerpos.
—¡Dimitri! — dice en un hilo de voz, me inclino y beso su hombro, luego me incorporo y comienzo a moverme, y pocos minutos después ambos llegamos al climax al mismo tiempo.
— Nunca lo olvides Alana, eres mía, cada parte de tí me perteneces. — susurro, ella asiente.
—Soy tuya. — dice y sonrió.
______
Alana
Después de varios minutos Dimitri se levanta de la cama y lo siento moverse en la habitación.
— Debemos empacar e irnos pronto si queremos llegar antes del atardecer. — dice y me incorporo en la cama, salgo de estar envuelta en las sábanas, el sonríe.
—No sé porque haces eso, ya conozco cada parte de tu cuerpo. — dice y siento mis mejillas arder.
— Es distinto. — comento y corro hacia el baño, lo escucho reír y también sonrió.
—Llamare a Candy para que te ayude a empacar. — anuncia.
Me meto a la ducha y dejo que el agua tibia relaje mis músculos. Minutos después salgo de la ducha y como de costumbre Candy ya ha puesto mi ropa sobre la cama, un buzo cuello tortuga, de mangas largas, corto, una falda de Jeans, con botones al costado, y en el piso uno tenis Converse rosados.

— Gracias. — musito y comienzo a cambiarme, luego ella me peina, decido no maquillarme y ella asiente, luego continúa empacando la ropa de Dimitri y mía.
Veinte minutos después ambos vamos en el auto de él.
—La vez que vinimos dijiste que el lugar siempre era frío. — comento.
—Asi, es, pero para estos tiempos la temperatura sube, por lo general la la temperatura allí es menor a 16, o 13 grados centígrados, para estás épocas se eleva a 20 o 22.
— ¡Oh bueno, está bien, no hace tanto calor!
Después de varias horas en carretera llegamos al lugar, sonrió al ver que Efectivamente, el clima es más cálido que la última vez.
— Entremos —dice Dimitri llegando a mi lado cargando las maletas.
Cuando entramos a la cabaña el colaca las maletas en el piso y me toma por la cintura.
—¿Lista para disfrutar de tus vacaciones? — pregunta asiento, Luego me roba el aliento con un beso que deja mis piernas temblando.

Me despierto sintiendo un cosquilleo en mi hombro, miro a Dimitri que se encuentra dandome besos en este y sonrió.
—Buenos dias
El me mira y me da un fugaz beso en los labios.
— Logré despertarte, creí que tendría que bajar más.— dice mirando mis pechos.
— !Cielos eres insaciable!
— Así es mi especie. — comenta y sonrió.
— Vamos fuera de la cama, el día está hermoso, demonos una sambullida en el lago. — propone y me siento en la cama.
— Pero primero, necesito comer.
— Muy bien, te ayudo.
— ¿Me vas a ayudar a prepararme el desayuno? — indago con una ceja levantada, él alza su hombros. —Bueno.
..
Después de preparar y disfrutar mi desayuno junto a Dimitri, nos vamos al lago para darnos chapuzón. Justo ahora vamos camino hacia este.
— ¿ Y no es peligroso? — pregunto mientras caminamos agarrados de las manos.
— Para nada. — asegura.
— ¿De verdad? ¿ No hay la posibilidad que tenga cocodrilos o pirañas? — el me mira con la ceja alzada.
— Una vez ví una película , dónde una mujer criaba cocodrilos en un lago, y ya sabes, se comieron a las personas, también ví una de pirañas. — el sonríe.
—No hay nada de eso, pero para tu tranquilidad, primero yo me voy a meter al lago.
—Me parece buena idea, al señor inmortal no se lo pueden comer. — él suelta una carcajada y me sorprendo, ya que es la primera vez que lo oigo reír de esa manera.
— Tu sí. — dices después de dejar de reír, al entender a qué se refiere, siento mis mejillas arder.
—Tonto. — susurro desviando la mirada.
—Ya estamos llegando. — dice y miro al frente, desde aquí puedo ver el agua cristalina
—¿ Qué te parece? — pregunta cuando llegamos al claro.
—¡ Es hermoso ¡ — Exclamó maravillada por la belleza del lugar.
—Sabia que te iba a gustar. — comenta y se quita la camisa, dejando ver su pálida y hermosa piel, luego se quita su zapatos, calcetines y pantalones, me sonríe y camina hacia el agua.
—Date prisa. — dice mientras se mete al agua.
Me mantengo quieta un poco insegura de hacerlo.
— ¿No está fría? — pregunto.
—No, está deliciosa ven, no seas cobarde. — mientras dice eso se introduce más en el lago, hasta que el agua le llega al pecho. — ¿Acaso le tienes miedo al agua? — pregunta dando la vuelta.
—No. — respondo.
—Entonces ven, no seas coba.... — sus palabras se detienen cuando es jaldo hacia abajo, abro los ojos y corro a la orilla.
— ¡Dimitri, Dimitri! ¿Estás bien? ¡Dimitri! — grito asustada, ¡Oh Dios mio! ¿Lo atacó un animal? Mi corazón Palpita fuertemente en el pecho. — ¡Dimitri, por favor! ¡Dimitri! — me quito los zapatos y la falda, cuando voy a quitarme la blusa el sale del agua con una sonrisa burlona. — ¡Oh cielos que tonto eres! — esclamo molesta. — Me diste un susto de muerte. — le reclamo.
— Lo siento, quería ver tu reacción.
— No sabía que te gustaban esas clases de juegos. — le reclamo cruzandome de brazos.
— No, pero quise hacerte una broma. — dice y ruedo los ojos. — Ya, deja el miedo y ven. — me dice. —Alana, date prisa, si no lo haces yo iré por ti. — me advierte, suspiro y termino de quitarme la blusa, su mirada recorre mi cuerpo y me siento un poco apenada, estoy usando un bikini de dos piezas de color rojo.
Camino con paso lentos, y cuando siento que el agua me llega por mis pechos me detengo.
— Dimitri, no sé nadar. — confieso mirando la altura del agua, el sonríe y se mueve hacia mí, cuando llega a mi lado me da la mano.— ¿ Y si nos quedamos aquí? — pregunto.
— No seas miedosa, yo te sostendre. — dice y sonríe. — Confía en mi, no te pasará nada.
Suspiro y asiento, caminamos más al fondo y cuando ya no siento el suelo , él me sostiene por la cintura.
— Ves, no pasa nada, vamos a ir más al fondo, sostente fuerte. — dice y me aferró a su cuello, colocandome frente a él. _ está rica el agua, ¿Verdad? — pregunta y asiento.
— Sí.
— Te queda muy bien ese color. — me halaga..
— Gracias. — sonrió y miro su ojos ahora azules, por primera vez soy yo quien busca sus labios, el agarre de sus manos en mi cintura se hacen más firmes y yo envuelvo mis piernas en sus caderas, término el beso por falta de oxígeno, pero no duramos separados ni cinco segundos,ya que el vuelve a juntar nuestros labios, está vez de manera apasionada y hambrienta, de inmediato siento mi cuerpo encenderse ante ese beso, de igual manera puedo sentir como su cuerpo también reacciona.
Nuevamente pausamos el beso, el hunde su rostro en mi cuello y lo muerde, gimo al sentir sus colmillos enterrados en mi piel, su labios succionan mi piel y siento mi deseo incrementar, después de varios segundos el se detiene y lame las heridas causadas por su colmillos, luego sube por este hasta llegar a mi oído.
— Eres mi dulce adicción Alana. — susurra, mientras desata .mis bragas, une nuestros cuerpos y vuelvo a gemir. — Mía. — vuelve decir en mi oido mientras comienza a moverse — Dilo, dí que eres mia — Me exige.
— Soy tuya. — respondo abrumada por el placer, minutos después el vuelve a morderme y el climax estalla en mi y luego en él.
Respiro agitada y miro sus ojos ahora carmesí brillando con intensidad.
— Me voy a volver loco sin ti en la mansión. — Comenta. — Me voy a encargar de tomar todo de ti en este verano para poder soportar tenerte lejos. — dice y vuelve a besarme.
Sus palabras me causan un poco de miedo, pero al mismo tiempo me excitan. ¿Eso es normal?
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 45 Episodes
Comments
Angie De A
a ver si no queda embarazada con tanta pasión que tienen
2023-08-01
6
evavic
por favor autora no demores en subir más capitulos,está muy interesante, bendiciones
2023-05-11
0