Comprometidos
Narra Annelise
Al llegar a mi casa, me dirigí a mi habitación para limpiar mis heridas, tuve que mentir sobre como me las hice, no había otra opción, era eso o decir "madre casi me atropella un coche" después me tocaría aguantarme sus sermones, pero no estoy de humor para ello ahora, ya curadas las y aseada decidí leer un rato, hasta que me quedé dormida
Desperté a las 7:35 pm, me alisté para bajar a cenar, en el comedor ya se encontraban ellas, tomé asiento y comenzamos, todo transcurría en mucho silencio hasta que mi madre lo rompe con un anuncio que me sorprendió
Angélique L'ouvrier: Ya que estamos las tres juntas, tengo que decirles algo importante — dice tranquila como siempre
Vanessa L'ouvrier: Dinos madre ¿Sucede algo? — Vanessa al igual que yo esta muy intrigada
Angélique L'ouvrier: No es nada grave tranquilas, quiero informarles que mañana en la noche tendremos una reunión con la familia D'Angelo para tratar el tema de la alianza, claro si ustedes están de acuerdo — lo dice seria
Vanessa L'ouvrier: Por mi está bien, ya reunidos tomariamos la decisión si aceptar o no el compromiso — dice calmada, y fijan su mirada en mí
Annelise L'ouvrier: Estoy de acuerdo con mi hermana, esa reunión aunque de imprevisto nos resuelve muchas cosas — les digo mientras término mi copa
Angélique L'ouvrier: Perfecto, así será que descansen mis niñas — se levanta y se despide de las dos con un beso
Nosotras también decidimos retirarnos, al entrar a mi habitación Vanessa también lo hace después de mí
Vanessa L'ouvrier: Me dirás la verdad, porque no te creó eso de “tuve un tropiezo y caí al suelo" Soy tu hermana habla ¿Que fue lo que te pasó? — se sienta en el borde de mi cama a esperar mi respuesta
Annelise L'ouvrier: Se nota que eres mi hermanita, te contaré pero ni una palabra — asiente con la cabeza y sigo — Estaba desayunando en un restaurante, al salir cuando iba cruzando casi me atropella un coche, el conductor me ofreció su ayuda pero dije que no la necesitaba, aunque parecía un Adonis no quita que sea un imbécil — ella me mira con una ceja alzada, ahí me di cuenta que hablé de más
Vanessa L'ouvrier: Espera ¿Como así que un Adonis? — dice con una sonrisa pícara
Annelise L'ouvrier: Eso no importa, total ya lo olvide — le resto importancia y me mira mal
Vanessa L'ouvrier: Annelise no me dejes así cuentame ¿Como era? ¿Sabes su nombre? Todo — hace puchero
Annelise L'ouvrier: No me vas a dejar en paz hasta que te diga verdad — niega y me sonríe — Esta bien me rindo, era italiano no se su nombre, alto, piel color canela, cabello negro, sus cejas pobladas pero con forma, sus ojos azul rey de un oscuro que me encantaron, su nariz bien definida, sus labios atractivos, buen físico que provoca... — no continuo porque Vanessa me golpea con una almohada
Vanessa L'ouvrier: ¡Pervertida! Bueno a mi también me paso algo igual — la miro asombrada, se levanta para irse pero la detengo
Annelise L'ouvrier: ¡Oye a donde piensas que vas sin contarme! — la lanzo a la cama, y comienzo a golpearla
Vanessa L'ouvrier: ¡Basta Annelise te lo diré! — sonrió victoriosa ella se acomoda en la cama — Eres imposible
Annelise L'ouvrier: Soy tu hermana favorita — le digo tierna
Vanessa L'ouvrier: ¡Eres mi única hermana! — la miro sería — Ya no me mires así, estaba en un restaurante firmando un contrato con la empresa automotriz Donatello, saliendo tropiezo con alguien, mi teléfono cae al suelo, el lo recoge y me quedé embobada era alto también italiano, tiene su cuerpo bien moldeado, piel canela, su nariz definida, labios atractivos, cejas con forma, ojos azules claros, llevaba un traje que le quedaba espectacular que me encantaría... — la volví a golpear
Annelise L'ouvrier: Y yo soy la pervertida — estallamos a carcajadas — Sabes si no tuvieran diferencias juraría que es la misma persona
Vanessa L'ouvrier: Es cierto, tenemos mala suerte, conocemos a unos dioses griegos bajados del Olimpo y nosotras comprometidas — sirvo dos copas de vino para ella y para mí
Annelise L'ouvrier: Lo sé, salud ya dejaremos de ser almas libres, para ser almas esclavizadas — chocamos las copas
Vanessa L'ouvrier: Ni tan esclavizadas, siempre podemos escapar — reímos por un rato hasta que la puerta se abre
Angélique L'ouvrier: Se puede saber ¿Que es este escándalo? — nos mira molesta pero no le creó
Annelise L'ouvrier: A mi no me engañas, te conosco se que no estas molesta — me levanto y la abrazo
Vanessa L'ouvrier: ¡Yo también quiero! — se une a nosotras
Angélique L'ouvrier: Suficiente paren, mañana hay mucho que hacer — se despiden y salen
Terminó de recoger y me acuesto a dormir pensando en lo que nos espera mañana.
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Updated 70 Episodes
Comments
alejandro peña alanis Rosales Chaires
ya entra en materia por favor
2024-03-20
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