Capítulo XVII

¡Me la debías!

Narra Vanessa

Mi adorada hermana fue capaz de encerrarme, pero eso no le bastó sino que me esposaron, siento mi rabia surgir

Vanessa L'ouvrier: ¡Saquenme de aquí! ¡Annelise! — grité, hasta que escuché la puerta, y la ví entrar — ¿Que? Vienés a decirme lo que harás o a reírte — le digo con rabia

Annelise L'ouvrier: ¿Me ves feliz de verte a ti así? — me calmo, para nada la veo así

Vanessa L'ouvrier: No, pero no te arrepientes — ya más tranquila, espero a que me responda

Annelise L'ouvrier: Actúe así porque te engañaron — fruncí el ceño

Vanessa L'ouvrier: ¿De que hablás? — le pregunto

Annelise L'ouvrier: Te diré todo, es tu decisión si me crees — suspira — Hablé con Grace, regresó hace unas horas antes de que pasará esto, les iba a dar la sorpresa pero no hubo tiempo, cuando salía de mi cuarto para venir acá me llamó por teléfono, investigó, para terminar encontrando unas conversaciones entre Alejo y un hombre desconocido, pero quien tuvo que ver en el robo de la mercancía , eso quiere decir... — la interrumpi

Vanessa L'ouvrier: ¿Que me traicionó? Ese maldito, ¡Lo voy a matar! — me altere

Annelise L'ouvrier: ¡Te calmas! No ves el daño que le haces a tus muñecas — me señala las esposas — Déjame terminar, si puede que te hubiera traicionado, también lo pensé pero después ella dijo que fue por amenaza — la miro confundida

Vanessa L'ouvrier: ¿Amenaza? — asiente

Annelise L'ouvrier: Si amenazaron con hacerle daño a su familia, le dieron un ultimátum, sino te convencía de darle el puesto de líder mientras regresaba Amelia y ayudar al robo los matarían delante de sus ojos — ahora entiendo su insistencia

Vanessa L'ouvrier: Pero lo mandaste a torturar — me mira incrédula — Cierto no lo sabías, ¿Le dirás a Alejo lo que Grace te contó? — ella niega

Annelise L'ouvrier: No, haré que el mismo sea quien lo diga — se levanta para irse

Vanessa L'ouvrier: Annelise dejame ir contigo — me observa

Annelise L'ouvrier: ¿Para qué? — pregunta sorprendida

Vanessa L'ouvrier: Ese bastardo inocente o no del todo, me hizo cometer un error contigo — le digo sincera — ¡Por Dios casi hago que mis hombres atacarán a los tuyos, sino hubieras intervenido! Además te apunte con un arma Annelise ¿Crees que no me la pienso cobrar? — alza una ceja y me sonríe

Annelise L'ouvrier: Por supuesto, después de todo eres mi hermana — me libera, aprovechando le doy una bofetada

Vanessa L'ouvrier: Me la debías, así que te callas — rueda los ojos, me río

Annelise L'ouvrier: ¿No pensaras ir vestida de esa manera? — dice tranquila

Vanessa L'ouvrier: Dame 10 minutos, si quieres me esperas abajo — me levanto de la cama para abrir mi armario

Annelise L'ouvrier: Se me olvidaba, sabias ¿Que nuestros prometidos vieron toda la escena? — la miro asombrada

Vanessa L'ouvrier: ¿Es broma? — le digo pero inmediatamente recuerdo verlos de pie en la puerta, hago una mueca

Annelise L'ouvrier: Si, te miraron hacer un berrinche, ¿No te da vergüenza? — dice con tono burlón

Vanessa L'ouvrier: Yo sola no, tu también querida — reinos

Annelise L'ouvrier: Basta de hablar, ¡Muévete! — sale del cuarto, mientras me arreglo

Ay Alejo la que te espera, nadie me hace dudar de mi hermana, y mucho menos traicionarme sea intencional o no, tu conocerás mi lado oscuro, te lo garantizó.

Narra Annelise

Sentí una calma y gran alivió al hablar con Vanessa, aunque peleamos siempre no nos hace bien a ninguna de las dos, me sorprendió un poco que me pidiera acompañarme al interrogatorio, ya que nunca le gustaron mis formas de hacer hablar a una persona, pero la entendí al escucharla.

Al salir de la habitación, me dirigí por un trago a la Sala, me quedé parada en la puerta al ver todavía a la familia D'Angelo aquí, pensé que mi madre hablaría con ellos y se irían, pero veo que no, además de tener el presentimiento que algo pasa y eso no me va a gustar.