Masacre

-¿Pero qué?- Dijo Kate sorprendida- Ven siéntate, recupera el aliento- Jack se dejó caer en el sillón. Estaba demasiado agitado.

-Creí que les había pasado algo, por eso corrí- Jack recargaba sus brazos en las rodillas. Estábamos frente a él observándolo con intranquilidad y preocupación. Jack nos miró- ¡Qué bueno que están bien!- Kate se sentó a lado suyo y colocó su mano en la espalda de Jack.

-Gracias por preocuparte por nosotros- Le dijo con delicadeza, Jack sonrió.

-Les contaré lo que sucedió- Tomamos asiento enfrente de ellos. Hubo un breve silencio- Llegué con el Coronel a reportarme, estábamos platicando de lo que teníamos del caso del pueblo, cuando un informante entro agitado, nos dijo que el pueblo que estaba a unos 30 minutos de la capital había sido masacrado, sin dejar a nadie vivo, me preocupe demasiado y salí corriendo juntó con un aprendiz que me encargaron, al llegar aquí abrió la puerta un pequeño, enseguida su mamá me atendió, le dije que necesitábamos urgentemente a Luck, mi aprendiz se quedó abajo informándole lo sucedido. Necesitaba asegurarme que estaban bien así que subí- Nos quedamos en silencio.

-¿Iras a ver?- Le pregunto Marc. Jack asintió.

-Espero regresar al anochecer- La idea no me agradaba, algo no iba bien. Alguien tocó la puerta, era el Tío Luck junto con un joven no más grande que nosotros, le calcule unos 15 años aproximadamente, tenía un uniforme parecido al de Jack, ojos negros, cabello marrón, su complexión era atlética, su color de piel morena, su cara parecía delicada y fina. Nos levantamos cuando el Tío Luck entró.

-Hijo, veo que ya notaste que están en perfectas condiciones- Dijo el Tío Luck mientras se acercaba a nosotros.

-Así es, gracias Luck, les quiero presentar a mi nuevo aprendiz-Le hizo una seña para que se acercara- Él es Yeray- Realizó una reverencia.

-Es un placer conocerlos, espero me concedan el honor de ser parte de su familia como aprendiz del Teniente Coronel Jack- Se incorporó. Me resultaba algo extraño que sea tan formal, pero por suerte había estudiado demasiado y practicado con mi mamá y Marc para ser una mujer delicada y fina, soló que me saltaba la mayoría de las lecciones por jugar.

-El placer es todo nuestro Joven Yeray, de igual forma espero que nos llevemos bien en el futuro- Incline mi cabeza a modo de respeto y sonreí con delicadeza. Marc realizo una reverencia, lo miró fijamente, se acercó más a mi provocando que Yeray apartará la mirada incómodo.

-Será bueno tenerte con nosotros Yeray, soy Kate, ella es Clare y él Marc- Kate sonreía de oreja a oreja.

-Bueno, teniendo en cuenta la situación hija, te tendrás que quedar sola y si no es mucho pedir. ¿Te puedes encargar del lugar?- Kate no sabía que responder- Puedes tomar todo lo que quieras después de que regrese.

-¿En verdad? ¡Muchas gracias tío me salvaste de tener que salir del pueblo!- Kate lo abrazo fuertemente.

-No quiero que se queden solos les dejaré a Yeray para cuidarlos ya que si las cosas se complican puede que no regrese hasta mañana- A Marc claramente no le agrado la idea, pero igual lo acepto, Kate estaba muy emocionada. Yeray solo asintió.

-Vámonos Luck- Se despidió de nosotros dando unas palmaditas a nuestra cabeza y a Kate la beso en la frente.

-Pídele a Maisa el libro ella te ayudará en todo- Le dijo el Tío Luck. Y sin más salieron, nos quedamos solos con Yeray, que fue algo incómodo, no decía nada y simplemente se quedaba inmóvil. Minutos después John estaba frente a la puerta.

-Di… Dice mi mamá que le entregue esto señorita- Le dio a Kate un libro enorme, en la pasta decía “Herbolaria I”

-Muchas gracias John- Me dio una palmadita en el cabeza. John me miro con curiosidad, me acerque a él, me coloque de rodillas y le sonreí.

-¿Quieres tocarlo?- Le pregunte con mi cabello en las manos. Él asintió ansioso. Con sus pequeñas manos lo agarro y comenzó a jugar con él.

-Es muy bonito, me recuerda a una manzana- Sonreí y acaricie su cabello.

-A mí también me recuerda a una manzana, tu cabello también es bonito- Sonrió ampliamente y me abrazó.

-Gracias- Dijo y se fue corriendo. Kate observaba el libro con el ceño fruncido, me incorpore.

-¿Qué sucede?- Kate me miró.

-No es un libro de herbolaría, es lo que le pedimos- Un escalofrío recorrió mi cuerpo, me acerque a ella y eché un vistazo. Al abrir el libro tenía una textura extraña como si no fueran hojas de papel. Pase mis yemas de los dedos tratando de entender cuál era su material. Marc se acercó a nosotras sentí el tacto de su mano contra la mía. Encontré la respuesta, ¡no son hojas es piel humana! Palidecí y cerré el libro rápidamente, no sabíamos si podíamos confiar en Yeray, por lo que tome medidas. Kate y Marc me miraron confundidos. Nerviosa dije.

-Será mejor concentrarnos en el trabajó y después leer- Entendieron mi mensaje. De uno de los bolsillos Kate sacó una pequeña bolsa de tela color lila, me la dio, metí el libro con cuidado. Salimos de ahí, al bajar las escaleras Maisa estaba limpiando las mesas, mientras que John jugaba con un barquito de papel.

-¿En qué te ayudamos Maisa?- Dejó de limpiar.

-En unos minutos abriremos mi señora, puede dar un vistazo a los pedidos para que vaya viendo el tiempo de preparación.

-Me parece perfecto. ¿Tienes unos mandiles de sobra que nos prestes?- Maisa pensó por unos segundos y luego se acercó a los estantes, busco en la parte de abajó, nos dio tres de color gris. Le dimos las gracias y no los colocamos, Kate le dio un vistazo a la bitácora mientras nosotros la observábamos. Yeray estaba en una esquina parado limitándose a observar.

-Será mejor que yo me encargue de esto, ustedes tendrán que subir al jardín, harán el chequeo como en la florería, pero en este caso tendrán que revisar con mucho cuidado. Debe de haber una bitácora también. Lean las instrucciones en las primeras páginas- Suspiro- Yeray… ¿Podrías por favor ir con ellos? No quisiera que les pase algún accidente.

-Con mucho gusto- Le dijo sin moverse, nos dirigíamos a las escaleras cuando alguien tocó la puerta bruscamente. Nos detuvimos en seco y miramos en su dirección. Maisa abrió con cuidado.

-Aún no abrimos podría esperar unos 5 minutos más por favor.

-Lo siento, busco a Kate es una emergencia- La voz a través de las paredes sonaba completamente desconocida, pero cuando Maisa dejo pasar a la persona nos llevamos la desagradable sorpesa de ver a Albert.

De su frente escurría sangre y sus pasos eran torpes, su túnica ya estaba manchada, apenas era visible algún trozo de tela que no tuviera sangre. Kate corrió para ayudarlo.

-¿Pero qué te ha sucedido?

-Me he caído- Dijo apenas audible.

-¡CLARE, RÁPIDO ALCOHOL, AGUA, Y UNA TOALLA!- Me grito Kate, apenas terminaba la frase y yo ya había corrido por las cosas.

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