El libro

Un silencio incomodo reino, ninguno de los dos se movía ni decía una sola palabra. Presentía que algo no andaba bien, Jack apretaba su puño mientras que Albert estaba tranquilo. Kate nos hizo una seña para que nos acercáramos a ella.

-No sabía que ya se conocían- Dijo Albert, Jack lo fulmino con la mirada.

-Él es… -Decía Kate cuando la interrumpió Jack.

-Es mi prometida… - Todos vimos incrédulos a Jack.

-Entiendo- Las palabras de Albert sonaban con cierto tono de tristeza.

-Claramente Clare y Marc no son sus hijos- Nos miró. Su mirada era fría y atemorizante.

-Recientemente los adoptamos, si nos disculpas saldremos un rato en familia y cerraremos- Kate se enfureció.

-Oye- Le iba a reclamar Kate pero Albert contesto.

-No les quitaré más tiempo, nos veremos más tarde querido amigo, Kate, pequeños- Inclino la cabeza a modo de despedida y se retiró.

-¡Por qué fuiste tan descortés!- Le grito Kate, Jack suspiró y se relajó.

-No es buena persona- Sus ojos notaban tristeza. Kate seguía furiosa.

-No justifica tus actos, él fue amable con nosotros, por lo menos respeto debías mostrar. ¿Y EN QUÉ MOMENTO ACEPTE SER TU PROMETIDA?- Jack se acercó a Kate y quedaron a unos centímetros de distancia.

-Lo dije para protegerte- Suspiro- Por él fue que perdí a Laysa, él la mató-La sorpresa fue notable- Éramos unos niños apenas, pero yo la amaba al igual que él, la única diferencia era que Laysa si me correspondió, fue tal su ira que la aventó a un rio, ella no sabía nadar y murió, dijo que había sido un accidente, pero yo sabía que no era así, lo consideraba mi mejor amigo. Cuando fallecieron nuestros padres huimos de casa y jamás volví a saber de él. No lo odio, pero el temor de que les fuera a hacer algo me pone intranquilo. Lamento reaccionar así, pero es la única manera de alejarlo- Kate acaricio su cabello y lo abrazo.

-Lo siento, no sabía.

-No es tu culpa, jamás se lo había contado a nadie, es algo que dejé en el pasado- Decidimos fingir que habíamos salido.

Cerramos la tienda y pasamos el tiempo en la parte de arriba, nos dedicamos a estudiar el libro de Albert. No tenía título ni autor, las hojas estaban dañadas por la humedad. En la primera hoja decía.

“Miles de secretos se encentran en este libro, aquellas leyendas más obscuras están impregnadas en tinta, no solo es un libro, es lo ocurrido”

Nos miramos mutuamente, Kate le dio vuelta a la hoja, no había nada escrito, le dio nuevamente la vuelta y nada, pasó todas las hojas y nada. Lo tomé con cuidado, lo revise, pase las paginas una a una cuando noté en la esquina algo diferente, pasé las yemas de mis dedos con cuidado se levantó una pequeña capa de plástico que cubría las hojas, la retire y por fin observamos las letras escritas en el papel. Nos sorprendimos tal descubrimiento pues nunca habíamos visto algo así. Las primeras palabras decían lo siguiente.

“Leyenda del pueblo LAN. Escuchad con atención este relato, pues ocurrió no hace mucho, el mundo es cruel, uno ya no vive, si no que sobrevive, es aquí cuando la crueldad y maldad de la gente crece cual yerba y ataca hasta el más hermoso jardín. Si te has preguntado ¿Qué pasa cuando se rompe el equilibrio? pues te daré la respuesta… Cuando hay más mal que bien uno creería que el bien eliminaría al mal, pues no es así, el mismo mal se encarga de venir por aquellos que en su alma no hay otra cosa que obscuridad. ¿No tiene sentido verdad? Piénsalo de otra manera… Y si aún no crees, pon atención a este gran secreto que guardo pero que necesito compartir. Yo estuve ahí cuando sucedió, claro que al contar me dieron por loco. Una noche fría donde la obscuridad era más densa y el aire pesaba al respirar todo mi pueblo fue masacrado, no quedo nadie vivo, los desmembraron, mutilaron, masacraron y torturaron. En ese entonces solo tenía 12 años de edad, pude sobrevivir gracias a mi mejor amiga, corrimos toda la noche a través del bosque, logramos llegar con nuestros tíos, quienes en todo momento cuidaron de nosotros. Al alertar a las autoridades por un momento no lo creyeron, se burlaron de nosotros. Pero cuando un oficial pasaba por el pueblo y encontró los cuerpos en ese momento nos trataron con respeto. En las noches sufría de pesadillas, sentía que alguien me seguía. Unas noches más tarde nuestros tíos fueron asesinados. Viajamos a la capital por ayuda pero nuevamente nos ignoraron. Sufrimos hambre, frio, llorábamos sin falta todas las noches y le temíamos a la obscuridad ya que con ella llegaba aquel ser que nos atormentaba, un ser deforme, con un aroma horrible, tenía cuernos, tres ojos de más, colmillos sobresalientes, largas garras que no las podía parar ni el metal”

Quería seguir leyendo, pero un escalofrío empezaba a recorrer mi cuerpo. Todos estábamos sorprendidos e intrigados. Se parecía a lo que estábamos viviendo con una que otra cosa diferente. Kate se levantó.

-La hora de lectura va a finalizar debido a que tenemos trabajo ¡Vámonos!- Dejamos el libro en la mesa de la sala, antes de bajar voltee a ver el libro y por un instante creí haber visto alguien parado junto a él.

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