Sombras

Creí que era mi imaginación, pero cuando Café se levantó y comenzó a gruñir a su dirección entendí que no era así. La sombra crecía y crecía, llegó hasta el techo, tenía unos brazos largos y delgados. Marc sostuvo la respiración. Un olor a estiércol inundo la habitación la sombra comenzó a moverse por las paredes rodeándonos. No podía parar de temblar, me costaba respirar, volteábamos para no perderlo de vista, el sonido de crujidos se hacía presente con cada movimiento. El miedo comenzaba a paralizarme, no quería seguir viendo, no quería que esa cosa estuviera ahí. Y en un instante desapareció. Esperamos unos segundos para verificar que se había ido, Marc exhalo.

-¿Se ha ido?- Le pregunté en un susurro.

-Creo que sí- Me dijo. El aroma seguía en la habitación y Café observaba la dirección en la que había desaparecido. Empezó a llorar, orino el piso y salió corriendo. La sombra volvió a aparecer corriendo a nosotros, gritamos de miedo retrocediendo. Tomo mis pies y los jaló, sus manos me quemaban la piel Marc me sujeto fuertemente.

-¡SUELTALA! – Gritaba Marc. Me sujeto fuertemente de los brazos clavando sus uñas provocándome más dolor. Café ladraba a lo lejos.

-Estoy dentro de ti- Dijo la sombra repentinamente y me soltó, Marc me abrazó. Estaba más sorprendida por lo que dijo, deje el miedo a un lado. Del cuarto de Kate escuchamos un ruido y la sombra desapareció. Kate llego corriendo.

-Escuche gritos ¿Están bien?- Llevaba una vela en las manos. Estábamos pálidos del miedo.

-Tranquilos ya estoy aquí- Colocó la vela en la mesa y nos abrazó. No podíamos creer lo que acababa de suceder.

-Creo que hasta Café tenía miedo, iré a limpiar.

-¡NO!- Gritamos al mismo tiempo, Kate se sorprendió.

-T-Te acompañamos- Le dijo Marc. Al dirigirnos a la cocina nos temblaban las piernas, nos aferrábamos del brazo de Kate. Al volver una figura de hombre estaba de pie a las escaleras y respiraba fuertemente, estaba empapado. Kate se espantó al igual que nosotros, tomó el trapeador y lo coloco como espada para defenderse.

-Kate… Tranquila soy Jack- Todos respiramos.

-¡Pero que susto nos metiste!- Lo comenzó golpear con el trapeador.

-¡PERDOON… PERDOON! Escuche los gritos de los niños cuando venía y corrí- Kate no paraba de golpearlo.

-¡Deberías de avisar al entrar!

-Ya te dije que lo lamento, además de la ventana creí haber visto a otra persona con ustedes- Lo dejó de golpear, Marc y yo intercambiamos miradas de sorpresa.

-¿Otra persona? Ya estas alucinando.

-¿Cómo era?- Le pregunté a Jack, Kate volteo a verme con sorpresa.

-Muy alto… creo que tenía brazos largos y delgados, estaba del otro lado de la calle cuando lo vi, tal vez solo era una sombra y ya- Nuestra sorpresa fue mayor.

-¿Por eso habían gritado?- Pregunto Kate. Asentimos.

-¡Se la quería llevar!- Grito Marc.

-¿Pero qué dices?- Pregunto Jack mientras se acercaba para vernos mejor.

-Puedo comprobarlo, sus tobillos… Están lastimados- Kate y Jack se miraron con el ceño fruncido.

-Déjame ver Clare- Me dijo Kate.

Nos dirigimos a la sala, tomé asiento subí mi fue a la mano de Kate, Jack sostenía la vela a su lado para poder observar mejor, y lo notaron. Unas marcas de manos de color negro estaban allí, Kate ahogó un grito mientas que Jack estaba atónito.

-¿Quién te pudo haber hecho esto?- Se dijo Jack a sí mismo.

-Voy a curarte, no tardo, Jack quédate con ellos- Asintió.

-¿Pueden contarme qué paso?

-No nos vas a creer…- Marc contesto en un tono triste.

-Algo nos ha perseguido todo este tiempo, estaba cuando encontré a mi mamá muerta, cuando mataron a nuestros tíos, ayer en la noche cuando me encontraron asustada en el piso y hoy… No sabemos que es ni porque nos sigue, creemos que es el responsable de las muertes, ahora nos tormenta, sin saber su propósito. Jamás se nos había acercado tanto. Antes solo era una sombra inmóvil, pero… Al parecer eso cambió. Gracias al libro de Kate recordé algo. En nuestro pueblo había una leyenda, un cuento que se narraba para espantar a los pequeños que no obedecían- Marc y Jack me observaban tranquilos.

-Podemos confiar en él, cuéntale- Marc estaba serio.

-“Cuando el pueblo era joven estaba lleno de rencores, mentiras, sufrimiento, sangre, del odio de la gente y los resentimientos se creó una criatura, un ser que no pertenece a este mundo, una presencia maligna que busca a todo aquel que su alma esta manchada. Ese ser había masacrado a más de la mitad del pueblo en ese tiempo, los que habían sobrevivido era gente inocente y puro de corazón. Se dice que cada que en la humanidad llega a un cierto tiempo de maldad la criatura regresa… Y masacra a quienes se lo merecen. Lo escriben de diferente forma, puede ser el ser más bello que jamás se haya visto, un joven que atraerá tu atención y caerás en sus engaños, o puede ser alguien que le temerás hasta lo más profundo de tu alma y te quitara el último aliento que puedas dar.”- Jack escuchaba atento… Sin perder ni un solo detalle en mis palabras.

-Pero dices que es solo una leyenda.

-Eso fue lo que también creíamos- Dijo Marc con la mirada clavada en el piso.

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