Primer paso.

– No tenemos los archivos aquí.

Hablo uno de ellos respondiendo a la pregunta de Sergei.

– No sabíamos si aceptarían tener una audiencia apenas terminará la boda pero sabemos perfectamente que hemos registrado en ellos así que le haremos saber lo necesario, ha la tesorería le queda muy poco dinero y debemos usarlo en algo que nos ayude a tener más o estaremos en problemas.

– Sergei.

Bastián lo llama pero el solo observa a Niniel, ella asiente queriendo saber también que tiene que decir sobre eso.

– Es justo cómo dicen, la tesorería le queda un capital muy limitado que hemos intentado rescatar de la crisis, debemos ser muy cuidadosos en qué se va a utilizar, es un todo o nada.

– Bueno, ¿Porque no lo utilizamos en potenciar nuestras empresas para que exporten más mercancía al exterior?, el dinero externo podría ayudar a estabilizarnos más.

Todos comienzan a murmurar de forma desordenada entre ellos dudosos de esa opinión.

– Majestad, ¿lo ha pensado bien?.

– ¿Que tiene?.

– Es muy riesgoso algo así.

– Los verdaderos dueños de esas compañías no querrán retribuirnos una buena cantidad del dinero ganado, sería como empezar de cero.

– Exacto, aunque suene fácil a simple vista, en realidad las empresas solo trabajan para ellas mismas y siempre están buscando la manera de darnos la mayor cantidad de dinero posible.

Siguen discutiendo los puntos negativos con tal de que Bastian abandone esa idea pero el sigue queriendo llevarles la contraria, poco a poco se ponen inquietos subiendo el todo de su voz buscando ser escuchados por encima de los demás tornándose la discusión un poco caótica.

Sergei observa atento a Niniel, ella solo se mantiene tranquila completamente en silencio jugando con sus dedos mientras escucha a todos con mucha atención. El se acerca despacio a su oído y murmura.

– Majestad, también puede opinar, mandar que se callen o incluso terminar la reunión ahora mismo, tienes la completa autoridad sobre ellos.

Ella levanta la vista un poco curiosa.

– No suena muy cortes poner fin a algo tan importante como esto de la nada.

– Es solo si usted quiere, a lo que me refiero es que no solo te quedes callada, toma el curso de la reunión como desees, da tu opinión sin miedo, el único que podría ser duro contigo es Bastian.

– Eso sigue siendo poco alentador pero hay algo que tengo en mente desde hace tiempo.

– Inténtalo.

Sergei retoma su posición y ella lo piensa un poco antes de levantar su mano tímidamente mientras se encoge en su asiento, cobarde de usar su voz.

Todos los que estaban discutiendo en algún punto se dieron cuenta de su mano y comenzaron a parar de hablar poco a poco observándola.

– ¿Tiene algo que decir, majestad?.

– Esto será interesante, ¿que mejor idea podría tener una pueblerina sin educación?.

Niniel respiró hondo ignorando a Bastian y hablo lo más alto que pudo.

– ¿Que problema tienen los seis en común?.

Todos se observaron mutuamente en silencio comenzando a pensar.

– Lo agricola, ¿no?.

– Si, la zona sur-este y creo que la oeste tienen ese problema en común, ¿no es verdad duque Vampel?.

– Si, en realidad todo el reino tiene ese problema porque todos trabajamos con la parte agricola excluyendo a capital central.

– Entonces, ¿porque no invierten todo el dinero que nos queda en todo lo relacionado con las hierbas?, cómo grupos de recolectores, herbolarios, mercado y comerció interino y exterior.

Todos se la quedan viendo confundidos intentando pensar sobre ello, Bastian se ríe burlándose de ella.

– ¿Como nos puede ayudar eso? ¿y que tiene que ver con la agricultura?, no todo lo que tenga que ver con plantas es agricultura mujer ignorante.

Niniel se enoja intentando soportar las burlas de Bastian y alza su mirada observando a los demás.

– Ustedes... ¿piensan igual que el?.

– No... bueno.

– Es una propuesta muy curiosa, majestad, nos tomo desprevenidos.

– Si, igual estamos aquí para dar varias ideas, ninguna es invalida hasta que se diga lo contrario, no siempre las primeras opciones son tomadas de inmediato.

– Fue una muy buena primera idea, no se lo tome mal.

– Entonces yo... me retiraré ahora, eso es todo lo que tengo que decir, ustedes pueden continuar sin mi.

Niniel se levanta y sale rápidamente de la sala sin mirar atrás.

Sergei y Luck se despiden rápido de ellos para ir detrás de Niniel un poco preocupados. Todos se quedaron impresionados por su repentina salida.

– Valla... se fue.

– Supongo que era inevitable que se lo tomara a mal.

– No le pidan mucho a esa chica, sigamos con la reunión.

En los pasillos, Niniel solo caminaba de prisa sin mirar por dónde iba o a dónde se estaba dirigiendo, solo se quería alejar de ese lugar.

Luck corre y se posa frente a ella frenando sus pasos en medio del pasillo.

– Niniel, ¿que paso?, ibas muy bien.

Ella estaba mordiendo su labio inferior con los ojos cristalinos soportando las ganas de llorar, recostó su frente contra el pecho de Luck y la frotó sintiéndose mejor con su presencia.

– Nada, solo no soporto a Bastian... De igual manera lo que dije fue verdad, ya di mi primer paso, no tengo nada más que hacer ahí.

Niniel se abraza contra su pecho y Luck sonríe abrazándola de vuelta envolviendo su cuerpo con sus brazos.

– Bueno, para mí estuviste asombrosa.

– Gracias.

Sonríe relajando su cuerpo, Sergei suspira un poco queriendo no interrumpir. Se quedó pensativo sobre su propuesta de Herbolaria, a él también lo había tomado por sorpresa.

– ¿Sucedió algo malo en la reunión?.

Sonó la voz de Ignam por el pasillo, el estaba caminando hacia ellos, su repentina aparición provocó que ella se separara de Luck con rapidez.

– Estoy bien.

Dijo Niniel por reflejo pero de igual manera Ignam se enojo cuando vio la marca de dientes en su labio y sus ojos enrojecidos.

– ¿¡Bien!?, tu rostro dice perfectamente que sucedió, ¡si no puedes soportar hacer eso entonces no lo hagas!.

– Debo hacerlo y lo seguiré haciendo las veces que sea necesarias... aunque por ahora solo quiero descansar.

Sergei calló en cuenta de eso y se preocupo acercándose a ella.

– Lo siento mucho, majestad, no había considerado lo agotador que podría ser todo esto para usted, podemos ir a su habitación a qué se cambie y coma algo antes de dormir.

– Está bien, habían tantas cosas que hacer que era inevitable pero te agradecería parar por hoy.

Bostezo Niniel sintiéndose muy cansada, Luck aún sonreía pero con un poco de dudas.

– Bueno, yo debo volver a la central por trabajo.

– ¿Te irás?.

Niniel se asustó un poco dirigiéndose hacía Luck, el le hablo suave.

– No me mires así, tampoco me gustaría dejarte tan rápido pero estaré pendiente que siempre tengas la mejor vigilancia posible, volveré sin dudas mañana.

Niniel respira hondo y frota sus ojos.

– No, no te preocupes, también tienes tus deberes por cumplir... intenta descansar también Luck, no, coronel Lutrein.

– Puedes ser informal conmigo, a fin de cuentas eres la reina, yo haré igual cuando estemos en privado hasta que puedas adaptarte bien.

– Eso me encantaría un montón.

El se despide con una reverencia hacia todos y da media vuelta alejándose del pasillo.

– Vamos Niniel.

Ignam le tiende la mano y ella la toma caminando en dirección a su nueva habitación, miraba atenta los silenciosos pasillos con un aire de incredulidad.

Aquella puerta en la que se detienen era un poco imponente para ella, la habían personalizado con aquellas cosas que mas les gustaban pero aún así el tamaño de esta era tan grande que sin duda era una habitación real y cuando entro, la decoración de la habitación se encontraba de la misma manera, con un aspecto minimalista, colores y diseños que la hicieran sentir cómoda pero obviamente aún teniendo un enfoque imperial dirigido a la realeza.

– Es hermoso muy hermoso... entonces aquí viviré desde ahora.

Murmuró más para si misma que para los demás caminando hacia el centro.

– Si, intente que lo decorarán lo más sencillo posible para que estuvieras cómoda pero las sirvientas no pararon de discutir que era un demente por querer hacerlo de esa manera.

– Gracias Ignam.

Niniel va a abrazarlo y Ignam la recibe palpando su espalda.

– Es lógico, también estoy dejando pasar Miles de cosas para que este cómoda hasta que se adapte a su nueva vida majestad, pero no importa, por ahora se debe cambiar, comer y dormir.

– Está bien pero no se vallan a preocupar mucho por mi descanso, estaré mejor mientras más cosas deba hacer cada día, si me siento cansada lo diré directamente, ¿está bien?.

Niniel dice eso mirando firme a Sergei el asiente con una gran sonrisa.

– Parece que leyó un poco mi mente, está bien, si usted quiere hacer las cosas de esa manera entonces la voy a instruir sin piedad.

– Eso espero o yo misma buscaré que hacer las cosas por mi cuenta, no vine a jugar a ser la reina mimada.

Sergei sonrío cautivado por su determinación.

– Como ordene majestad, la volveré una reina digna.

– Cuento contigo.

Ella también sonríe y ambos deciden dejarla sola abandonando la habitación.

Niniel da vueltas por la habitación hasta acabar frente a su espejo admirando en el todo su cuerpo mientras se desvestía poco a poco teniendo cuidado de guardar el broche de su top, desenredo su cabello retirando la corona de su cabeza y se queda un tiempo observando su reflejo mientras sostiene ambos entre sus manos.

– Aquí me tienes destino... postrada ante tus pies.

Su mirada se apaga un poco con un sentimiento infeliz pero pensar que ahora mejorará la vida de todos en el pueblo la consolaba.

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