No sabes nada.

Bastián caminaba de un lado al otro en su oficina con mucha inquietud, hacía más de dos horas que sucedió el desastre de la boda y mando a buscar a Sergei no solo por una explicación, si no que también quería que organizará la audiencia con los nobles en su respectivo salón porque nadie más quería hacerlo.

Aún seguía en su traje de bodas, aquellos nobles que presenciaron su boda también seguían exactamente igual junto a el, sentados por los alrededores de su oficina esperando.

– ¿Cuánto tiempo más hay que esperar, majestad?.

Dijo el más joven e impaciente de entre ellos, jugaba fastidiado con sus rizos cafés.

– No lo se, pedí que buscarán a Sergei pero tiene un tiempo desaparecido.

– Con todo lo que se dice de este lugar no sería extraño que hubiera desertado de usted.

– Querrás decir de un rey a otro, su devoción a la realeza es enorme y se notó que actuaba a favor de la chica, actual reina, en la boda.

– ¿Al fin de cuentas quien es esa chica?.

– Dicen que la reina Sophia antes de morir la designó de reina.

– Ah, eso explica todo.

Todos asienten de acuerdo con eso y Bastian se gira a verlos.

– ¿Que quieren decir con todo eso?.

Todos se miran entre ellos y el más anciano habla.

– ¿Que queremos decir con que?, majestad.

Justo en ese momento, tocan a la puerta.

– Majestad, soy Sergei, ¿Puedo entrar?.

– Adelante.

Dijo Bastian frotando su cabeza, Sergei entra con cuidado y les da a todos una cordial reverencia.

– Permitan disculparme con ustedes por mi demora, estaba preparando la sala de reuniones y a la reina para su primera audiencia con ustedes, cuando quieran pueden seguirme.

– Iremos de una vez contigo, Sergei.

Todos se levantan y van saliendo después de Sergei en una ordenada fila, Bastian va tras de ellos de último con un pésimo humor, cuando llegan a la sala empiezan a entrar sin Sergei y en el momento en que todos se encontraban dentro excepto los dos, Bastian aprovecha para agarrar la camisa de Sergei y pegarlo contra la pared a un lado de la puerta furioso, Esto sorprendió un poco a Sergei pero se mantuvo sereno.

– ¿Así trata a sus mayores, majestad?.

– ¿¡Ahora te pondrás de altanero conmigo solo porque conseguiste cumplir el tonto capricho de mi madre!?.

– Yo ya no tengo porque lidiar mas con usted, mi cuerpo y alma están-

Bastián vuelve a darle con fuerza contra la pared deteniendo sus palabras a falta de aire.

– ¡No lo digas!, Estoy cansado de escuchar eso y estoy cansado de todos ustedes con su temita de la "reina".

– Sus ataques de irá están empeorando mucho, majestad, debería detenerse.

– ¿Irá?, ¡Yo te daré irá!.

Bastián levanta el puño para golpearlo pero una fuerte voz se escucha del otro lado del pasillo.

– ¡No te atrevas a tocar a Sergei!.

Grito Niniel con fuerza lastimando su voz, asustada de no haber llegado a tiempo.

Inmediatamente una fuerte electricidad se produjo en la mano de Bastian obligando que soltara a Sergei y se hincara abrazando su mano contra su pecho con dolor.

– ¡Ah!, ¡mierda!, ¿Que fue eso?.

– Un castigó, ya hice mi juramento con Niniel, ahora nadie puede hacer conmigo lo que ella no quiera.

Bastián frotó su muñeca y levantó la mirada en su dirección.

Niniel estaba completamente arreglada de la cabeza hasta los pies caminando hacia ellos abrazada del brazo de Luck. Madam Marín le había hecho un trenzado alrededor de la corona recogiendo todo su cabello castaño, usaba un ligero maquillaje que iluminaba su mirada y un largo vestido púrpura traía en medio del top el broche de pluma, no parecía ser la misma Niniel que antes.

– Tu. Murmura Bastian.

– Hola. Contesta Niniel de forma fría.

Ambos se miraban fijamente, uno frente al otro, con mucha tensión.

– Ahora aparece que cualquier animal recién bañado puede verse como una reina.

– Y ahora parece que incluso un rey distinguido puede ser peor que la bestia más inmunda de las calles.

– ¿Que quieres decir con eso?.

Bastián da un paso hacia el frente queriendo ir contra ella pero Luck se coloca entre los dos y lo empuja con su mano el pecho obligando a Bastian a retroceder.

– ¡Exactamente lo que estoy viendo frente a mi!.

– Apartate de mi camino coronel Lutrein, tu también estás de su parte, ¿no?.

– Orgullosamente sirvo a mi amada reina desde mucho antes de hacer mi juramento.

– Carajo, sabía que también eras parte de este complot contra mi, debí mandarlos a todos ustedes a la guillotina.

– ¡Te prohíbo que vuelvas a lastimar a alguien que esté relacionado a mi!.

– ¿Y que si no lo hago?, ¿ya te crees mucho por autoproclamarse como mi esposa y la reina?.

– ¡Exacto!, ¡y si quieres saber más, deja de ser tan ridículo y ponte a estudiar, rey de pacotilla!.

Niniel lo empuja apartando mas su cuerpo de la puerta y entra a la sala, Sergei y Luck van tras de ella riendo muy leve.

– Creí que sería como un ratón cuando se viera cara a cara con el rey Bastian.

– Supongo que ayudo que el rey Bastian arremetió contra ti, aunque las confrontaciones no es lo suyo.

Murmura señalando a Niniel muy temblorosa y rígida, ella estaba aguantando lo mejor posible. Cuando los nobles la vieron entrar, no dudaron en levantarse a darle un cordial saludo.

– ¡Felicidades por su boda y coronación, majestad!.

– Gracias... supongo... tomen asiento.

Hablo Niniel como pudo acercándose a la mesa, Luck la ayudo a sentarse moviendo su silla posicionada en uno de los extremos de aquella larga mesa de reuniones.

Bastian había entrado también caminando justo detrás de ellos y se sienta al otro extremo de la mesa frente a Niniel comenzando a volverse el ambiente tenso entre los dos.

Niniel le hizo una seña a Sergei para que se acerque, el se había posicionado a su lado derecho como apoyo.

– ¿Porque tenía que ser justo en frente?.

Murmuro Niniel cerca de su oído.

– Era mejor que dejarla sentarse a un lado de el, solo hay dos formas en que los reyes puedan sentirse en este tipo de mesas.

– Oh no, déjalo así.

Sergei volvió a su posición y ahora se acercó Luck para hablarle.

– Tómalo con calma y cortesía, si quieres evita verlos, igual lo importante es escuchar lo que tengan que decir.

Ella siente y Luck también se regresa, ahora que nadie hablaba con Niniel, los nobles estaban curiosos por ella.

– Valla majestad, es más hermosa de que lo pensé.

– Si, fue tan rápido lo que pasó la boda que con la impresión no pudimos admirarla bien.

– Y cuando el coronel Lutrein se la llevó repentinamente en brazos, no sabía si era debido reírme pero la cara de los demás invitados fue hilarante, jamás había visto algo así.

– Que nuestra nueva reina sea tan temeraria me despierta un poco de expectativas.

Niniel se volvía roja como un tomate por las cosas que decían y habla en un tono bajo.

– Son muy halagadores, gracias.

– Iniciemos con la reunión, Ustedes querían saber cuál sería nuestra primera orden como reyes, ¿verdad?.

Eso llamo la atención de Niniel y uno de los que estaban en la mesa del lado izquierdo asintió.

– Si señor, el reino se desmorona y nuestros enemigos lo saben, las personas están enojadas, sufriendo y muriendo a cada minuto, no estamos para celebrar.

– Y ya no celebraré, todo eso lo había preparado para Lady Miriel así que ya no tiene caso.

La tensión se había vuelto peor de repente.

– Eso suena un poco fuerte para la reina, ¿no lo cree?.

– No me importa.

Responde Niniel en un tono frío que resuena por la habitación y hace a las personas estremecer.

– Tampoco tengo razones por las cuales celebrar y mucho menos junto a alguien como el, me alegra que podamos dejar ese tema a un lado y tomar mis labores lo más pronto posible.

Sergei observó a Luck y el solo se devolvió la mirada como sé si dijeran que hablarían a solas después.

– Que inesperado de ti, cualquiera pensaría que lo primero que querrías es disfrutar por primera vez de lo que es la riqueza como la-

Niniel lo corto instantáneamente cómo si fuera una daga de hielo seco sin siquiera darle una mirada.

– Tú, no sabes nada sobre nadie así que no tienes derecho a opinar sobre que quiero, que pienso o que haré, ahora guarda silencio y empecemos la reunión de una buena vez.

Expreso manteniendo la mirada en sus manos jugando con sus dedos, sin darse cuenta que sus palabras habían dejado a todos sin aliento, paralizados sin poder hablar o pensar que decir.

Sergei toma la iniciativa de hablar queriendo ayudar con la tensión.

– ¿Tienen todo lo necesario para discutir nuestro próximo movimiento para la restauración el reino?.

Los nobles se mueven un poco comenzando a reaccionar.

Sergei respira hondo aliviado de que eso funcionará, También le había costado mucho reaccionar después de escuchar aquellas frías palabras y ahora ruega que el resto de la reunión pueda continuar sin problemas.

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