Niniel estaba muy alteraba mientras intentaba correr de prisa cargando con la pesada falda de su vestido que le dificultaba mover esquivando los guardias tanto como le fuera posible.
– ¡Detente ahora!.
– ¡Cierren el portón!
Gritan los guardias poniendo en alerta a los que estaban protegiendo la entrada justo en el proceso de intercambio de horario pero aún así Niniel logro pasar mientras estaban distraídos hasta que a pocos metros de haber cruzado el portón, uno de los guardias había logrado reaccionar en tomar la tela trasera del vestido y después sujetar su cintura tumbando todo su cuerpo sobre sus hombros. Los ojos de Niniel se cristalizaron instantáneamente al borde de las lágrimas forcejeando sin parar del miedo.
– ¡Niniel!.
Grito Ignam en ese mismo instante corriendo hacia ella para tomar sus manos impidiendo que se la lleven pero el guardia era muy fuerte como para soltarla y los demás ya habían llegado hacia ellos, sujetando a Ignam entre varios para amarrar sus brazos con una cuerda.
– ¡Ignam, no!, ¡Déjenlo ir, suelten!.
Ella gritaba y pataleaba con desesperación al ver que tambien lo habían capturado pero el guardia que la sostenía era muy firme.
– Están detenidos por conspiración contra la familia real.
– ¡Déjenlo ir, el no tiene nada que ver en esto!, ¡todo lo hice yo sola, tienen que liberarlo!.
– Acaba de intentar ayudarla a huir, eso es complicidad señorita.
– Niniel, está bien, todo estará bien....
Murmura Ignam en un tono suave queriendo tranquilizarla mientras se los llevan pero eso solo la hace querer llorar aún más.
Los guardias se dirigen a una extraña puerta a un costado del palacio y entran por el caminando al interior de uno húmedo, helado y poco luminoso calabozo.
– ¿Ignam, porque?, no debiste venir por mi, esta tonta idea fue mía, debiste permanecer lejos.
Le hablo entre sollozos completamente aterrada por el lugar a donde los están llevando, que todo estuviera apenas iluminado con antorchas extrañas y rodeado de jaulas con un terrible aspecto le estaban dando una terrible idea de que les va a ocurrir.
– No podía simplemente dejarte sola... Jamás podría hacerlo.
– ¡Ya cállense!.
El guardia que sostenía a Niniel de repente la tiró con fuerza al suelo provocando que la piel de sus brazos saliera lastimada con pequeñas raspaduras ligeramente profundas.
– ¡No la lastimes, mal nacido!.
Esto molesto enseguida a Ignam intentando forcejear para atacarlos pero el segundo guardia encargado de sujetarlo, golpeó la parte trasera de sus rodillas obligando que cayera al suelo sobre ellas con dolor.
– Odio tanto cuando son tan ruidosos y sentimentales.
– ¿¡Como pueden tratar a una chica así!?.
Siguió gritando Ignam pero rápidamente el segundo guardia le da un puñetazo en la cara, partiendo su labio y haciendo que escupa algo de sangre para silenciarlo.
– ¡Dije que guardaran silencio!, ustedes no tienen ningún tipo de derecho aquí.
El tercer guardia, encargado de guiar a los otros dos hacia la celda, les da una fría mirada escasa de piedad ante una pequeña idea.
– igual ya sabemos cual será el veredicto así que ¿porque no mejor terminemos con ellos rápido y volvemos arriba?.
Ellos sonríen y el segundo guardia toma el cabello de Ignam tirándole hacia atrás para que muestre completamente el cuello. Niniel se intenta acercar a el cuando escucha eso en un intento desesperado de protegerlo.
– ¡Esperen!, ¿¡Que le van a hacer!?, ¡mejor tomen a mi y déjenlo ir!.
El primer guardia posa su pie sobre ella manteniendo su cuerpo contra el suelo y toma también su cabello para que no pueda apartar su vista de Ignam.
El tercer guardia se coloca en frente de Ignam desenfundando su espada y posa la punta de el suavemente sobre su cuello, observando expresión llena de irá que tiene Ignam ante el.
– Tienes agallas niño, tranquilo, la chica será la siguiente para que se puedan ir junto en paz.
– ¡No, no, no, suéltalo, ayuda!.
Niniel grita desesperadamente raspando su garganta mientras aquel guardia levanta la espada listo para cortar pero en el momento en que baja su mano, otro hombre había llegado pasando el filo de su espalda por el brazo del guardia que ahora se encontraba en el suelo justo frente a Niniel, estando Ignam a salvó y salpicando de aquel cálido liquido carmesí cualquiera que estudiara cerca, inundando también de un fuerte alarido de dolor el lugar.
El guardia, ahora sin mano, retrocedió hasta pegarse a la pared sosteniendo su brazo mientras los otros dos miraban al otro hombre aterrorizados y en silencio.
– ¿Quien les ha dado la orden de ejecutar a las personas que se supone deberían protejer?, ¿tendré que hacer una purga entre mis subordinados?.
Niniel no podía ver bien por el shock y las lágrimas que cubrían sus ojos pero reconoció aquella fuerte y furiosa voz.
– ¿Luck?.
Pronunció levantando su rostro hacia el y Luck también la observo fijamente a los ojos con horror, sus inocentes ojos ahora rodeados de lágrimas y pequeñas gotas de sangre lo hicieron temblar con profundos sentimientos de culpa.
– No señor, nosotros solo cumplíamos con la ley.
Hablo rápido el primero guardia mientras soltaba a Ignam intentando excusarse pero eso solo enfureció más a Luck, dándole una terrible mirada.
– La ley dicta que hay que encerrarlos hasta que sea la reina la que de el veredicto, no tratarlos como algo menor a un animal y ejecutarlos de esta.... El se tranca un momento y luego respira hondo intentando mantener sus emociones en orden. – De esta manera tan... inhumana y lamentable... ¡Largo!, lleven a su compañero a la enfermería y esperen en la central noticias sobre su futuro.
– ¡Si, señor!.
Dicen ambos guardias tomando al tercero junto a su mano y huyen de ahí. Luck se acerca a ellos y corta con una daga la cuerda que ata a Ignam y el no duda en abalanzarse contra Niniel, abrazando con fuerza su tembloroso cuerpo. Ella permanecía inmóvil del shock pero apenas sintió su cálido cuerpo, se desmoronó por completo aferrándose a el con mucha fuerza entre lágrimas.
– ¡Lo siento, lo siento tanto, perdóname Ignam, perdón!.
Balbucea entre sollozos mientras el la acomoda como una pequeña bolita contra su pecho acariciando con cuidado su cabello.
– Tranquila, no tienes la culpa de nada, conocíamos muy bien las consecuencias, lo importante es que estamos bien.
Susurra suavemente soportando sus propias emociones por querer calmarla, esa deplorable vista haciendo sentir a Luck con más culpa en silencio, deseando haber llegado un poco antes.
– Gracias.
Dice Ignam sin ver directamente a Luck, sintiendo como Niniel se iba calmando poco a poco.
– Siento mucho todo esto, Miel, lo siento mucho por ambos.
Hablo en un tono bajo agachando la cabeza despertando curiosidad a Ignam por lo que acaba de decir.
– ¿Miel?.
Un poco más calmada, Niniel alza la mirada hacia el y dice en un tono bajo doliendo su garganta.
– Lo siento Luck... mi verdadero nombre es Niniel, no sabía que podía confiar en ti antes así que me ti.
– Tranquila, sabía que mentias pero no dije nada porque sabía que tenías algún motivo especial y que eras una buena persona.
– Eso suena un poco imprudente.
– Lo es y momentos así me alegra haberlo sido.
Luck esbozó una pequeña sonrisa y se arrodilla a un lado de Niniel extendiendo su mano para ella.
– "Niniel", también es un muy bello nombre.
Ella sonríe un poco tomando su mano y se levanta sintiendose mejor pero no para de temblar afectada por lo que acababa de ver, Ignam también se levanta sintiendose un poco incómodo por Luck.
– Muchas gracias señor Luck.
Luck le entrega a Niniel una pequeña toalla de mano que saca de un bolsillo de su saco y lo coloca entre sus manos observando a ambos con seriedad.
– Esto no sonara muy bien pero necesito que me sigan al interior del palacio, la reina quiere verte, Niniel.
– ¿Yo?, ¿porque yo?.
Ella se asusta abrazando el brazo de Ignam, eso tampoco le agrado mucho a el.
– Ella no tiene nada que ver con nosotros, preferimos irnos ahora.
– Lo siento pero esas son mis órdenes y espero que comprendan que debo cumplirlas sin excepción, necesito que me sigan por las buenas a ver a la reina.
– ¡No me jodan!, Nada bueno puede venir de ustedes, ¿ahora quieren que Niniel valla como si-
Antes de que Ignam pudiera terminar, Niniel lo interrumpió.
– ¡Iré!... Iremos.
– ¡No! ¿y si quiere hacernos algo peor que esos guardias?.
– La reina está tan demacrada que parece que hasta su propia ropa la va a romper.
– No me refería directamente ella, Niniel, sus sirvientes, sus guardias, puede ordenar que nos hagan daño.
– La reina fue la que me mandó a asegurarme de que estuvieran a salvó, sabía que esto podría pasar porque desde que enfermo las cosas en el reino han estado muy inestables, no tenemos rey, la reina no está en condiciones y el príncipe no está muy bien encaminado sobre como ser un rey, las cosas están difíciles, no les digo que no desconfíen pero por favor denle la oportunidad a su majestad de hablar.
Ignam abre la boca para negarse pero Niniel se la tapa rápido reafirmando su posición.
– Iremos.
– Gracias, por favor, síganme.
Ignam le dió una mala mirada a Niniel y ella sigue a Luck con la vista clavada al suelo, se sentía muy asustada pero curiosa de lo que tuvieran que decir, caminaron un rato entre los pasillos hasta llegar a otra puerta, distinta a la que entraron antes y que los dejo directamente en el interior del palacio.
Apenas salieron, fueron cegados por las luces por un momento y cuando Luck se acostumbro, pudo notar la toalla entre las manos de Niniel manchado de sangre junto a las heridas de sus brazos.
– ¿¡Que te hicieron!?.
Esa reacción la exaltó un poco y luego le sonrió escondiendo sus brazos.
– No es nada.
– Si es algo, apenas los dejé con la reina iré a buscarte un médico.
– Enserio, estoy bien.
Ignam palmea su hombro estando parte de Luck.
– También prefiero que te atiendan, fueron muy bruscos contigo.
Ella asintió avergonzada y siguieron caminando hasta llegar a la puerta de una recamara cerca del salón, una vez que Luck abrió la puerta se encontraron cara a cara con ella haciéndolos sentir extraños.
– Su majestad, aquí le he traído la chica que me pidió, portando un vestido marrón como su cabello.
Los ojos de la reina se posaron rápidamente sobre Niniel volviendo a sentir aquel golpe de emociones que la habían abrumado cuando entro al palacio pero ahora era un sentimiento más de calidez que de un terrible malestar.
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Updated 70 Episodes
Comments
Tina Ixchiel Puthod
me gusta
2024-02-10
0
IRMA MARTINEZ
parece que va a ser muy buena historia mus felicitaciones escritora 👍👍👍👍🌹🌹🌹🌹
2022-08-18
3
Andrea Lavin
está muy entretenida hasta el momento la novela
2022-07-31
2