Capitulo 18

En el estudio de Abigaíl.

Esta se pasó toda la tarde pensando la manera más justa de poder acomodar los días y horarios para pasar con cada uno de sus concubinos, hasta que encontró la solución iba a hacer un sorteo para acomodar los números en una pizarra y luego sortearía de nuevo esos números entre los concubinos para ver a quien le correspondería cada día y así ser justos con todos y dejar que la suerte acomodara los días.

Por otro Steven se encontraba en su oficina trabajando, hasta que le avisaron que el emperador de Barcella quería una reunión con él. Esté acepto y pidió que dejarán pasar al emperador. Cuando Bastian entro saludo tomo asiento.

Bastian: Iré dictó al grano por qué no quiero retrasarlo en sus deberes. Mañana estaré partiendo a Barcella y quiero irme tranquilo. Por eso vengo a advertirle solo una cosa, mi hermana se quedará junto con mi hermano Gael, cualquier irregularidad que estos me informen, no me importa lo que diga Abigaíl atacaré. De ustedes depende que este imperio siga de pie.

Steven;(Miro con el ceño fruncido y dijo)¿Me está amenazado? ¿Sabe que todavía está dentro de mis territorios?

Bastian:¿Y ustedes sabe que afuera de este tengo a mi ejército listo para atacar?

Steven quedó mudo nadie le había avisado sobre eso.

Bastian: Quiero que sepa que si todavía no he tomado represalias por todo lo que pasó con mi hermana, es únicamente por la amistad que tenían nuestros padres. Pero esa cortesía dejará de existir una vez yo crucé esos muros.

Cuando te llevaste a mi hermana te lo advertí Steven no me importaría cuan amigos hayamos sido en el pasado, tú lastimabas a mi hermana y te convertirás en mi enemigo.

Dicho esto me retiro, adiós Steven.

Steven únicamente pudo aguantar la rabia que tenía, no solo tenía que aguantar la actitud de Abigaíl, sino que también tenía que aguantar a los hermanos de esta, ya estaba cansado de todo eso así que decidió ir a descarga su frustración al harén, dónde sabía que podía encontrar su desahogo con sus concubinas.

***

Había llegado la noche luego de tanto trabajo Abigaíl decidió ir a su palacio a bañarse y prepararse para la semana.

Una hora más tarde ya se encontraba esperando a sus esposos para cenar. Estos fueron llegando uno a uno hasta que estuvieron todos juntos.

Abigaíl: Quiero informarles que ya elegí la manera de organizar los días que pasaré con cada uno de ustedes.

Esta le explico cómo lo haría y todos parecían estar conformes.

Bruno: ¿Y cuándo lo haremos Majestad?

Abigaíl: Luego de cenar.

Después de esto todos comieron en armonía hablaron de algunos proyectos futuros y luego pasaron a la sala para poder hacer el sorteo que propuso Abigaíl.

El primero resultó ser Stefan el rey de los mercenarios.

Stefan: ¿Desde cuándo empiezo a pasar nuestro tiempo juntos majestad?

Abigaíl: Desde esta misma noche hasta mañana a la noche que le toca al siguiente.(Dijo está con una sonrisa juguetona)

Todos estaban contentos excepto uno y ese era Calixto quien había quedado al final de la lista.

Abigaíl: Joven Ferrer no lo veo feliz con esta decisión.

Alistó: Es que son muchos días majestad.

Abigaíl: Por eso hice el sorteo, no quería ser injusta con ninguno de ustedes por eso dejé todo en manos de la suerte.

Mateo: ¿Y qué hay de esos días que no pasará con ninguno de nosotros?

Damon: Si eso mismo he notado, cada dos días ustedes dejan un espacio en blanco. ¿Esos días no la pasará con ninguno de nosotros?

Abigaíl: Por supuesto ¿O es que quieren acabar conmigo?

Estos se sorprendieron de la franqueza de la emperatriz y se dieron cuenta de que tenía razón necesitaba un descanso de ellos.

Stefan: Entonces estaré esperándola majestad. Con permiso caballero me retiro.

Esté se levantó y salió, los mis hicieron los demás legó de despedirse de la emperatriz y dejándola sola.

Abigaíl: Uf ellos acabarán conmigo .

Gael: ¿Quiénes hermana?

Abigaíl:Ah… ¿Quieres matarme de un susto? ¿Cuándo llegaste?

Gael:(Sonrió con burla y dijo) acabo de llegar, pero no me cambies de tema ¿Tus esposos acabarán contigo?

Abigaíl: Ja, ja, ja eres un indiscreto, pero, sí.

Me preocupa no poder con todos ellos.

Gael: ja, ja, ja ¡Abigaíl! Luego dices que el indiscreto soy yo. ja, ja, ja Ay hermana te dejarán sin piernas.

Abigaíl: ja, ja, ja... Te hago una pregunta ¿Por qué todavía no te has casado?

Gael: (Este dejo de reír y se puso serio) Tú lo sabes mejor que nadie Abigaíl. Si la gente se enterará lo que soy ...

Abigaíl: ¿Cómo que lo que eres?

Gael: Un hombre que le atraen otros hombres no es...

Abigaíl: ¿Eres gay?

Gael: ¿Qué cosa?

Abigaíl: Nada, olvídalo. ¿Pero qué tiene de malo? Tú eres un hombre guapo, fuerte, yo creo que a muchos podrías hacer dudar de su sexualidad.(dijo está con una gran sonrisa juguetona)

Gael: ja, ja, ja lo dices por qué eres mi hermana y me amas, al igual que Bastian. El tomo el cargo de emperador para no obligarme a casa y vivir una vida llena de mentiras.

Abigaíl: Gael lo digo enserio, tú mereces vivir una vida fuera de los prejuicios de la gente. Hermano toma mi consejo busca tu felicidad y se feliz sin importar los prejuicios de la gente. Eso sí cualquier hombre menos los de mi harén ja, ja, ja no podría competir contigo.

Gael: ja, ja, ja te amo hermana. Ahora vete que uno de tus hombres te espera.

Abigaíl se levantó y beso la mejilla de Gael y salió del lugar, fue hasta su habitación para cambiarse e ir al harén para pasar la noche con su rey.

Al llegar al harén fue directo a la habitación de Stefan dónde esté la esperaba ya con su pecho completamente desnudo y solo traía unos pantalones.

Stefan: Majestad la estaba esperando.(Dijo este entendiendo una copa de vino) Este es de mi cosecha favorita, quiero que se relaje un poco antes de comenzar.

Abigaíl: Humm…¿Me quieres borracha e inconsciente?

Stefan: ¿Qué? ¡No!

Solamente quiero que disfrutes todo lo que planeó hacerte.

Abigaíl: (Tomo la copa de vino y se la bebió de un sorbo) Entonces empecemos. (dijo está para después abalanzarse sobre este)

Stefan: Humm… Creo que mi emperatriz está ansiosa. Pero espere un segundo quiero que haga efecto el afrodisíaco.

Abigaíl:(se alejó un poco y dijo)¿Me drogaste?

Stefan: Nos drógue, yo también tomé del mismo vino quiero sentir cada caricia suya como única. Luego me lo agradece (Dijo este para posteriormente acortar la distancia y apoderarse de sus labios)

Abigaíl no podía creer lo que este le decía ya se había imaginado que alguno de ellos tuviera fetiches raros, pero esto era otro nivel.

Al cabo de unos pocos segundos empezó a sentir un hormiguero incesante en su zona íntima.

Abigaíl: ah… (gimió está entre besos se separó un poco y dijo) vas a arrepentirte de eso.

Stefan: Mmm… Eso ya quiero verlo diablita…

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