Capitulo 6 Maratón parte 1

En el salón del trono de Soler, las cosas estaban tensas. Luego de las palabras del emperador la corte quedó en silencio no sabía que decir hasta que el Duque Ferrer dijo.

Duque Ferrer: ¿Cómo que si le llega a pasar algo más? ¿Qué, intentaron asesinar a la emperatriz?

Steven: Eso parece hace unos días la envenenaron. Ella dice que no es la primera vez que algo como esto ocurre, así que por miedo a que esto vuelva a suceder mando una carta a sus hermanos, pidiendo su ayuda y protección. Pero estos furiosos por lo ocurrido vinieron con toda la intención de ver arder este imperio.

Yo no sé si lo olvidaron, pero quiero recordarles que yo me case con la emperatriz por una alianza. El imperio de Barcella nos brinda protección y seguridad, si salimos de bajo de su protección ellos prometieron amenazar a todos los Imperios con los que tenemos conexiones, y pedir que nos ataquen. ¿ Cuánto creen que podríamos aguantar si el imperio vecinos nos atacan?

_ Esto es un desastre, ¿Es que acaso no piensan?

_ Todos podríamos morir.

Los nobles familiares de las concubinas quedaron en silencio no habían creído en eso, ellos pensaron que la emperatriz había sido abandonada por su familia. La consideraban sola y desprotegida.

_ Pero cómo la emperatriz puede pedir que hagan una cosa como esas a su imperio.

Steven: Sus hermanos la convencieron, le dijeron que si a su imperio no les preocupaba su bien estar y querían matarla. Ella tampoco tenía que preocuparse por su imperio y debía dejar que ellos masacrarán a todos nuestros ciudadanos. Ella los convenció de que no hicieran nada, pero al ver que estos no estaban convencidos decidió decirles que si le llegaba pasar algo más o en el peor de los casos terminaba muerta, pedía que matarán a todos y prendieran fuego todo este imperio.

Los nobles no podían creer lo que la emperatriz había dicho. Ellos la consideraban una inútil de poco carácter. Pero al ver lo que está había decidido hacer los nobles que la habían atacado tuvieron que desistir de esa idea por ahora.

Stiven: Ahora lo saben todo, queda en ustedes que es lo que van a hacer de ahora en adelante. Una cosa más el hermano de la emperatriz, el ministro de Guerra Gael, se quedará por una temporada. Quedan advertidos si sus hijas faltan el respeto a la emperatriz, no me culpen cuando empiecen a desaparecer.(dicho esto se levantó del trono y camino hacia la salida, ya que tenía que hablar con Abigaíl sobre todo lo sucio)

Los nobles se retiraron algunos con miedo, otros ofendidos por lo que está había hecho, y muchos otros con curiosidad nunca esperaron algo como esto de parte de la Emperatriz, pero si era así como lo contaba el emperador, les parecía bien que está mostrará que era capaz de hacer. No por nada era la favorita del emperador de Barcella, estos suponían que algo especial debía tener.

En el palacio de la emperatriz ya se habían instalado y empezado a trabajar los empleados y guardias que habían traído los hermanos de Abigaíl. Estos se encontraban ahora revisando las cabañas que había para los soldados y si estaban en condiciones para que estos se instalaran.

Abigaíl: Lo siento, llamaré a los mejores albañiles y constructores del imperio para que refacciones todo el lugar de esta manera puedes estar tranquilo y cómodos ¿Mientras tanto pueden acampar a los alrededores?

_ Por supuesto majestad.

Gael: No te preocupes hermana mis hombres pueden encargarse de ello, ¿No es esto cierto?

_ Si majestad solo denos los materiales y nosotros construiremos nuestro espacio.

Abigail: ¿Encerio? Bueno entonces se les pagará aparte por ese trabajo, a los soldados que quieran trabajar en la construcción. No soy una tirana me sentiría mal si abusara de su trabajo.

_ Muchas gracias majestad, pero no es...

Abigaíl: he dicho y punto. No recibiré un no por respuesta.

Gael: Ya escucharon a mi hermana yo cubriré su sueldo y ella pagará el resto de su trabajo.

Abigail: Gracias hermano, pero no es necesario yo puedo con mis gastos. Si les pedí ayuda no era monetaria, dinero tengo de sobra. Lo que necesitaba era gente de confianza y que no intentará matarme.

Gael: Pero yo quiero ayudarte.

Abigaíl: Y te lo agradezco, pero estos soldados no los pagaré yo de mi bolsillo.

Gael: ¿No?

Abigail: No los pagará mi esposo.(dijo está con una sonrisa ladina) Ya quiero ver su cara cuando llegue el resumen de cuenta.

Gael: ja, ja, ja en ese caso los pagué ese baboso. ja, ja, ja sí que eres mala princesa.

(dijo este para luego abrazarla)

Abigaíl se sentía un poco mal, ya que ella no era su hermana, pero decidió adaptarse a esta nueva situación y ser la hermana menor que ellos necesitaban. Si tan solo la verdadera Abigaíl se hubiera dado cuenta del amor que le tenía sus hermanos, seguramente no hubiera decidido ese triste final.

Estos decidieron volver al palacio y dejaron a los soldados armando sus carpas para instalarse hasta que arreglar el lugar.

Al llegar al palacio de la emperatriz en la entrada se encontró con una hilera de diez caballos y al lado de ellos sus preciosos concubinos.

Abigaíl al verlos a todos, se sorprendió por dos cosas no entendían que hacían ahí y segundo por su belleza los retratos no le hacían juicio para nada, en persona eran hermosos.

Abigaíl: ¿Caballeros a qué debo su visita?

_ Majestad mi padre me informo de lo sucedido y quise venir asegurarme de que esté bien.

También a ponerme a su disposición para cualquier cosa que necesite.

Abigaíl: Muchas gracias por su preocupación joven Petrov, pero no tiene de que preocuparse por ahora. Mis hermanos han venido desde Barcella con un ejército para mi protección.

Diego: Lo entiendo solo quería que supieras que puede contar conmigo para lo que guste.

(dijo este acercándose y tomando su mano para después depositar un suave beso)

Abigaíl: {No hagas eso, eso es muy pegrilozo, muy pegrilozo} Gracias por venir si quiere puede pasar ustedes también, Ya será la hora del almuerzo y me gustaría que me acompañaran.

(Estos cruzaron miradas entre sí como desafiándose, pero fueron interrumpidos por Gael quien, tosió falsamente)

Gael: cof…cof… Perdón hermanas, pero ¿Quiénes son todos ellos?.

Abigaíl: Son mis futuros concubinos. A raíz de lo que pasó creí que si el emperador que es mi esposo no se preocupaba por mi seguridad tenía que conseguirme esposos nuevos. ¿No te parece una idea genial?

Gael:( Tomo del brazo a su hermana y quiso llevarla u otro lugar para hablar de este tema en privado, pero rápidamente se olvidó de todo eso al ver la muñeca de dolor que está hacía. ) ¿Qué pasa que tienes en el brazo?

Abigail: Nada, no es nada.

Gael: Déjame ver (Este bajo el guante blanco que cubría su brazo y pudo ver un morado supergrande. Esté automáticamente frunció el ceño y dijo) ¿Qué es eso Abigaíl? ¿No me digas que ese bastardo te golpea también?

Al decir esto los 10 concubinos enfurecieron, cómo era posible que el emperador golpeara a la emperatriz.

Abigaíl: No fue sin querer.

Gael: NO LO DEFIENDAS.

Bastian: ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?(este justo había salido para ver quién había llegado, pero al llegar y ver a su hermano tan furioso decidió hacer acercarse a él)

Gael: Que parece sé ese hijo de perra también la golpeaba, pero y me va a oír.

(esté iba a ir a buscarlos, pero justo vio que venía hacia ello, este tomo carrera y corrió en su dirección)

Steven no entendía nada hasta que recibió el primer golpe.

Estos se agarraron a golpes hasta que Abigaíl decidió decir.

Abigaíl: Ya fue suficiente. Y tú me ayudas a separarlos o vas a seguir mirando.(Dijo esto dirigiéndose a su hermano Bastian)

Bastian: Deja que le dé su merecido. Eso le enseñará a nunca más ponerte una mano encima.

Abigaíl: Que él no me golpeó. Vendrán los guardias y eso será una masacre.

Bastian: Está bien vamos yo agarro a Gael.

Abigaíl solo asintió y cuando llegaron con ellos Bastian aprovechó que Gael estaba distraído así que corrió y lo tacleo. Al ver esto Steven quiso golpearlo a traición mientras Bastian tenía sujeto a Gael. Pero Abigaíl le saltó encima le aplicó una llave y lo tiró al piso apretando con sus piernas su cuello y aplicando presión en su brazo izquierdo.

Abigaíl: ¿Planeaba golpearlo a traición? Eso no es justo Emperador.

Steven: SUÉLTAME me rompes el brazo…

Todos quedaron atónitos no podían creer como la emperatriz redujo de un solo movimiento al emperador.

Abigaíl: (Lo soltó y se paró, para luego sacudir su vestido. Después de eso solamente lo miro y dijo) Niñita no aguantas nada.

¿Ahora enserio creen que esta mariquita puede contra mí?(Dijo esta dirigiéndose a sus hermanos quienes estaban sentados en el piso con los ojos abiertos como platos) ja

Se dio la vuelta y se dirigió a la entrada de su palacio.

Gael: ¿Dónde aprendió eso?

Bastian: No lo sé, pero yo pensé que ella era pacifista y no le gustaba la violencia.

Gael: Pues parece que ya no es así, acaba de patear su trasero en dos segundos.

Steven: Me agarró desprevenido.

Bastian: Ja, ja, ja si eso es lo que te quieres decir para sentirte mejor, hazlo. Pero aquí todos vimos lo que sucedió.

Steven levantó la vista y vio la sonrisa burlona de los concubinos de algunos guardias que estaban presentes.

Se levantó ofendido y se fue esto se lo cobraría más tarde, Abigaíl ya lo había humillado lo suficiente...

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