Capitulo 17

En el comedor del harén donde habían preparado el almuerzo para compartir con la emperatriz, se encontraban casi todos los concubinos. Solo falta Damon quien seguía en el Ducado de su padre ayudándolo con su trabajo.

Calixto:¿ Qué sucedido majestad?

Abigaíl: ¿Con qué ?

Bruno: Con el emperador majestad, escuchamos gritos por eso entramos rápido a su oficina sin golpear. Discúlpenos por eso.

Abigaíl: Prometí ser sincera con ustedes y bueno les voy a contar todo. Lo que pasó fue...

Abigaíl les contó todo lo que pasó desde lo de las concubinas hasta los reclamos del emperador y de la aparición de Cristofer.

Estos se tomaron un minuto para procesar todo hasta que el primero en hablar fue…

Stefan: ¿Piensas agregar más personas al harén?

Todos voltearon a mirar a Abigail. Está por un momento quería mentir, pero luego recordó al capitán y dijo

Abigaíl: No lo sé.

Hubo un silencio grande hasta que Sebastián habló.

Sebastián: Y con el emperador...

Abigaíl: Nada. Quiero dejarles algo claro a todos, yo no voy a volver con el emperador. No me importa cuanto llore imploré o se humille frente a mí, yo no caeré ante él nuevamente.

Diego: Yo quería preguntar ¿Cómo organizaremos los días para pasarlos con usted a solas?

Abigaíl: (se sonrojó algo, ya que su mente viajo y la hizo imaginar estar a solas con cada uno de ellos.) Humm... bueno planeaba hacer un calendario con cada día de la semana, pero me gustaría seguir compartiendo los almuerzos y cenas con ustedes juntos.

Calixto: Por mí no hay problema.

Los demás concubinos aceptaron, ya que ella se encargaría de organizar todo.

Abigaíl: Bien trabajaré en eso, en mi estudio cuándo terminemos de almorzar y la noche les diré cómo decidí resolverlo.(Estos solo asintieron) Bueno quería hablar con ustedes con respecto a su mesada y funciones que cumplirán cada uno de ustedes.

Bruno: Yo no necesitó ese dinero Majestad.

Abigaíl: Sé que muchos de ustedes no lo necesita, pero quiero que igualmente lo acepten y propongan proyectos para mejorar nuestro imperio.

Diego: Esa es muy buena idea.

Abigaíl: Quiero ganarme a la corte y en un futuro...

Stefan: Poder gobernar sin el emperador. Muy astuta majestad.

Abigaíl: (Sonrió maliciosa y dijo) Soy una persona con poca paciencia y si hoy el emperador se atrevió a amenazarme, no dudo que quiera atarlos a ustedes y si eso pasa quiero que me lo avisen y empezaré con mi plan por derrocarlo.

Bruno: Está hablando de un golpe majestad.

Abigaíl: Digamos poniendo las cosas en su lugar. Él es emperador gracias a mí, si no fuera por mi familia hace mucho que este imperio no existiría. Yo fui generosa y le ofrecí gobernar juntos, pero separados, él su viva y yo la mía y no lo quiso aceptar.

Mateo: Pues yo acepto su oferta majestad yo sé que yo soy el más humilde de ustedes y tal vez muchos nunca van a los barrios bajas, pero la gente necesita que los Emperadores se preocupen un poco más por ellos.

Abigaíl: Perfecto expone en una hoja lo que tú crees que el imperio necesita con más urgencia y entre todos pensaremos la manera de ayudar y mejorar su calidad de vida.

Con ese plan en mente Abigaíl dejo a los concubinos trabajando mientras ella se dirigió a su oficina para poder trabajar en lo del calendario.

En el palacio del emperador. Este se encontraba en su oficina perdida en sus pensamientos.

POV STEVEN.

No entiendo que le pasa a Abigaíl, Ella siempre fue de tan poco carácter, parecía que siempre quería ocultar su existencia. Es eso lo que nunca me gustó de ella, no es que nunca la amé, hubo un tiempo cuando éramos niños cuando vivía creyendo en ella no hacía más que pedirle a mis padres que quería ir a visitarla.

Amaba verla leer, sonreír genuinamente, ya he olvidado la última vez que la vi sonreí. Cuando nos casamos yo no me sentía obligado, ya que si quería compartir mi vida al lado de esa maravillosa mujer. Pero al poco tiempo su personalidad tímida, introvertida, cohibido dejo de gustarme y se volvió una tortura.

La noche de bodas fue horrible no me atreví a tocarla nuevamente, fui delicado, pero ella lloró, rogó por qué parará y cuando la quise consolar me echo de la alcoba. Luego de eso cada vez que intentaba acercarme ella me miraba con miedo, no podía soportarlo y decidí darle tiempo. Luego de un tiempo recordé a Marión una chica hermosa también, con quién había tenido una especie de acercamiento hacía meses atrás, volví a verla y le propuse ser mi concubina. Lo que más me enojo de esta situación fue qué Abigaíl la aceptó sin ningún problema, a ella no le importa si yo estaba en brazos de otra mujer o no, decidí que ya no me preocuparía por ella y con el propósito de molestarla me busque una concubina tras otra, pero ella parecía no molestarle nada la situación. Hasta que ocurrió el incidente de los asesinatos, yo en verdad no sabía nada de eso, pero ahora pareciera que ella encuentra cada cosa que pasa alrededor suyo una escusa para culparme de lo sucedido. No solo eso tomo a diez concubinos para hacerme enfadar, yo quería mostrar indiferencia hacia ella no quería demostrarle todo lo que me hace sufrir su indiferencia, su rechazo, lo que me dolía y me duele el no poder verla junto a mí cada mañana. Sé que falle, ambos fallamos, pero ella pareciera ver solo lo malo que yo hice ¿Y ella no cuenta? ...

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