Capitulo 15

En el salón del palacio de la emperatriz se encontraban todos los concubinos esperando a Abigaíl. Ellos se había quedado preocupados por ella, ya que ninguno se pudo despedir de ella anoche.

Abigaíl al bajar las escaleras y encontrarse con todos ellos se acercó y los saludo.

Abigaíl: Buenos días, caballeros.

Sir Sebastián: Buen día, emperatriz, disculpe que vengamos a molestar tan temprano, pero ¿Queríamos saber cómo estaba?

Calixto: Si después de su abrupta salida de la fiesta su hermano no informo que usted había bebido un poco de más.

Abigaíl: (Miro a su hermano quién ya se encontraba sentado desayunando y este le guiño un ojo. Esta sonrió y dijo) Así es no me sentía muy bien. Pero ya estoy mejor. ¿Les gustaría desayunar conmigo y mis hermanos?

Fabio: Si no…no le. E molesta… Mmm… Di disculpé.

Abigaíl: Tranquilo joven Fabio. ¿Usted tiene dificultad para hablar?

Fabio: So… Solo cunado…o estoy nervioso.

Abigaíl: No tiene por qué estarlo aquí nadie lo juzgará ni se burlará de usted. Así que tranquilo. Bueno pasemos al comedor.

Fabio:(Este algo sonrojado respiró profundo y dijo) gracias majestad.

Bruno: Ves que si puedes hombre tranquilo que nosotros no mordemos.

Esté solamente lo miro de reojo y asintió se acomodaron en la mesa y esperaron a que los sirvan.

Damon había salido de la habitación y bajado para desayunar con Abigaíl, pero al llegar al comedor se había encontrado con todos los concubinos esto ya no le gustó y Frunció su seño.

Abigaíl: Oh joven Damon que bueno que ya está aquí. Por favor siéntese y acompáñanos a desayunar.

Damon: (la miro extrañado y está le hizo señas que después le explicaba, algo que nadie noto excepto una persona) Claro con permiso.

Esté se sentó en un lugar vacío y

Stefan: ¿Señor Salvatierra dónde durmió anoche?

Ayer fuimos guiados todos al harén excepto usted. Además, no lo vi llegar.

Abigail: (casi se ahoga con el café al escuchar a este) Disculpen estaba caliente. Humm... El joven Damon me pidió permiso para ir al Ducado tenía trabajo que hacer con su padre si mal no recuerdo.

Damon: Así es majestad y todavía tengo trabajo pendiente. En cuanto terminé de desayunar saldré a terminarlo.

Stefan: Con que eso fue lo que pasó. (Esté no dijo más nada y siguió desayunando)

Los hermanos de Abigaíl la miraban con una sonrisa burlona, ya que casi la cazaban en su mentira.

Luego de desayunar Abigaíl habló.

Abigaíl: Jóvenes tengo trabajo que hacer, pero ustedes pueden hacer lo que quieran.

Gustavo: Majestad puedo ayudarla en lo que quiera.

Abigaíl: Muchas gracias, joven Gustavo pero puedo sola. Ustedes pueden continuar con sus tareas y si quieren más tarde compartiremos las comidas.

Bastián: hermana ahora te alcanzo en tu oficina quiero hablar contigo de algo importante.

Abigaíl: ok te esperó.

Abigaíl salió del salón sin decir nada más y se dirigió hasta su oficina, dónde se encontró con el señor Milton ya trabajando.

Milton: (Este al verla se levantó y se inclinó)Buen día, majestad.

Abigaíl: Buen día ¿Cómo está? ¿Mucho trabajó?

Milton: Mm… Masomenos majestad. En realidad revisando las cuentas del harén.

Abigaíl: Hum… ¿Y qué se gastaron las reservas de la corona o que? ¿Por qué esa cara?.

Milton: (Miro ala emperatriz muy dijo) Revíselo usted misma majestad.

Abigaíl:(tomo el cuaderno que esté le extendió y se sentó) Por dios como pudieron gastar toda esta cantidad.

Milton: Ahí están justificados.

Abigaíl: ¿Refacciones en el harén? ¿Jardín y esculturas nuevas? ¿30 Sirvientes nuevos? ¿Vestidos y joyas más pedrería y zapatos?

(Esta después de la sorpresa empezó a reír a carcajadas) ja, ja, ja me imagino la cara del emperador cuando se entere ja, ja, ja.

Stiven: ¿Qué cara? ¿Enterarme de qué ?

Abigaíl: Buenos días, podría tocar por favor la próxima vez que venga a mi oficina.

Steven: Soy su esposo puedo venir y entrar las veces que me plazca.

Abigaíl: No tiene caso discutir con usted, bueno tomé.

Steven: ¿Qué es esto? (Dijo este recibiendo el cuaderno.)

Abigaíl:El resumen de gastos de sus esposas. Eso sin mi cuenta, pero viendo todos los gastos que tienen estás me da lástima sacarle más dinero. Este mes dejaré que mis esposos me ayuden con mis gastos.

Steven: De ninguna manera usted es mi esposa y yo cubriré tus cuentas además tú también tienes un sueldo no entiendo por qué tendría que pedirle algo a esos tipos.

Abigaíl: Primero lea el informe y luego me dice si sigue su oferta en pie.

Steven:(Este bajo su mirada al cuaderno y mientras que le pegaba una mirada dijo) Por supuesto soy un emperador que tiene fondos suficientes… ¿Qué es esto?

Abigaíl: Eso es solo de este mes.

Steven: QUE DE ESTE MES. PERO ESTO ES UNA MALDITA BROMA.

Abigaíl: No lo sé, eso pasa cuando "alguien" presume ser un emperador por todas partes y no les enseña a sus esposas de dónde viene ese dinero y estás no hacen otra cosa que despilfarrar.

Señor Milton: Yo hice las cuenta tres veces majestad no hay error ese es el monto total de los gastos de las concubinas.

Steven: Pero... ¿Quién es el tesorero?

Abigaíl: Buena pregunta.

Señor Milton: Antes era su asistente majestad, pero usted le dio ese cargo al padre de la concubina Estefanía.

Abigaíl: Humm... vaya a saber cómo habrá convencido a su majestad para que le diera ese cargo al padre de una concubina.

Steven: Era amigo de mi padre.

Abigaíl: Ja perdón, pero el amigo de su padre nos va a dejar en la ruina, por cumplir todos los caprichos de su hijita y las otras concubinas.

Steven: Puede traer a las concubinas y al tesorero Monzón.

Señor Milton: Si Majestad ya vuelvo.

Abigaíl: Ni yo que estoy reaccionando todo mi palacio tengo esos gastos.

Steven: No te preocupes pondré de lo que me pertenece para cubrir esto.

Abigaíl: Por supuesto que lo pondrás tú. No pienso subir los impuestos por tu culpa o la de esas mujeres.

Steven solo miraba a Abigaíl de reojo odiaba aceptarlo pero tenía razón. Luego recordó que la noche anterior se había ido muy temprano de la fiesta y lo que le había dicho Gael.

Steven: ¿Se divirtió anoche?

Abigaíl: Perdón.

Steven: ¿Que si se divirtió?, ya que anoche no espero nada y se escapó de la fiesta para irse vaya a saber con quién.

Abigaíl: ja, ja, ja ¿Esto es un reclamó?, por favor majestad, usted no es quien para reclamar nada.

Steven: soy tu esposo maldita sea anoche no pude dormir pensando en con quien podrías estar durmiendo. (Esté se acercó a ella y se inclinó para quedar cerca de su rostro) ¿Abigaíl por qué me haces esto?

Abigaíl: {Ja este que se cree tal vez la anterior Abigaíl hubiera caído con esta confesión de celos, pero yo no soy Abigaíl chico lindo} ¿Qué te hago? Que tú te imaginarás mi noche con Damon es cosa tuya. Yo no tengo la culpa. Además, si estamos en esta situación es gracias a ti nada más.

Steven: ¿Tú también me culparás por los intentos de asesinatos?

Abigaíl: Es que si es tu culpa. Pero no importa lo que diga no lo quieres ver. Y vete acostumbrado a ver a mis concubinos conmigo y hazte a la idea de que anoche pase la noche con uno de ellos todavía me falta probar a nueve.

Steven: Eres una completa descarada te atreves a decirme eso ...

Abigaíl: Y tú un cínico, después de que me hacías compartir almuerzos, salidas , eventos, todo. Ahora vienes a querer reclamar, ahora soy yo la que va a buscar tiempo en su agenda para ustedes.

Steven: ¿Qué quieres decir?, yo estoy primero que todos ellos.

Abigaíl: ja, ja, ja así como yo lo estuve para usted no es verdad ja, ja, ja Ahora llego mi momento de devolverte todo lo que me hiciste y que no te quepa duda que lo haré.

Steven: Me equivoqué de acuerdo en este tiempo me di cuenta de qué…

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