Capitulo 10

En el imperio de Soler era todo un caos, los nobles no tardaron nada en enterarse lo que había sucedido en el campo de entrenamiento y querían que a la emperatriz le pusieran un castigó. Estos no podía dejar pasar que casi matará a un miembro de la sociedad y un capitán ejemplar.

Estaban todos nuevamente reunidos en el salón del tono pidiendo por qué la Emperatriz viniera a dar una explicación a lo sucedido. Esta se encontraba en su estudio junto con su hermano Gael, cuando llegaron tres guardias a pedir su presencia en el salón del trono.

_ Majestad disculpe que la moleste, pero hay tres guardias del emperador pidiendo su presencia en el salón del trono. Según dicen es por lo sucedido está mañana y estos piden una explicación.

Abigaíl: ¿Estos viejos piensan que yo no tengo trabajo? Uf bien iré.

Gael: Te acompaño hermana.

Abigaíl: No es necesario yo...

Gael: No estaba preguntando.

Abigaíl: Bien, vamos.

Ambos hermanos salieron de la oficina y se dirigieron al salón. Los tres guardias los iban escoltando sin decir una palabra.

Al llegar fueron anunciados y pasaron a paso firme y elegante al medio del salón se inclinaron y antes de que hablara un hombre de la corte habló.

_ Se solicitó la presencia de la emperatriz nada más. No de la emperatriz y el ministro de Guerra de Barcella.

Gael: He venido a ver qué es lo que tienen para decirle a mi hermana. El guardia informó que se trataba por lo sucedido está mañana y yo fui testigo del incidente.

Steven: Puede quedarse.

Buena emperatriz cómo ya lo ha dicho su hermano, la corte pide una explicación de lo sucedido.

Abigaíl: Por supuesto, debido a los incontables intentos de asesinatos que he sufrido en transcurso de este tiempo, he decidido aprender a defenderme. Como sabrán estoy reaccionando mi palacio específicamente el campo de entrenamiento y el lugar donde se instalaran mis soldados. Por ello está mañana junto con mi hermano aquí presente, fuimos al campo de entrenamiento del emperador.

Estuvimos practicando toda la mañana hasta que el capitán Castillo me insultó. Me trató de fácil, Insinuó que había ido al campo de entrenamiento a provocar hombres y que mi único propósito de estar ahí era para conseguir más concubinos. Obviamente que esa falta no podía dejarla pasar así que lo invite a un duelo. Claro que nunca creí que el capitán del emperador fuera tan incompetente y una simple mujer principiante lograra amputar sin querer ambos brazos.

Los nobles se quedaron atónitos con el relato de la emperatriz hasta que uno se le levantó de su asiento y dijo.

_ Eso es una completa mentira mi hija dijo que si no le hubiera rogado por su vida mi muchacho estaría muerto.

Abigaíl: Es que justo cuando llegó la concubina Maribel yo estaba por cortarle el cuello, sin ambos brazos ya no sirve de nada, sería una carga. Además, él me pedía a gritos que lo matará y yo como soy tan bondadosa solo quería complacerlo. (Dijo está con una cara de víctima fingida)

El salón volvió a quedar en silencio nadie sabía que decir, la emperatriz estaba loca.

Steven: Emperatriz usted no puede andar por ahí matando gente a su antojo y menos por una razón tan absurda.

Abigaíl: Lo entiendo, pero déjeme hacerle una pregunta ¿Qué aria ustedes si lo tratarán de promiscuo e infiel?

_ No es lo mismo.

Abigaíl: ¿Por qué? ¿Por qué soy mujer? Les recuerdo a todos ustedes que en este imperio es válido que la emperatriz tenga su propio harén. Así como lo tienen el emperador.

_ Pero el emperador necesita de las concubinas para su descendencia.

Gael: Y mi hermana también. Disculpen la intromisión, pero en mi imperio los hijos de todos los príncipes compiten para el puesto de emperador.

Todos se quedaron mudos nadie sabía eso.

Gael: Nuestro padre era quinto en derecho a sucesión al trono, pero demostró ser más inteligente, más fuerte y el mejor guerrero de nuestro imperio. Por eso cuando nuestro tío Abuelo murió le heredó el trono a él. Lo mismo paso con nosotros tres, los tres teníamos derecho al trono, pero mi hermana se casó y mi hermano fue mejor que yo en lo intelectual.

_ Yo no sabía que en Barcella el primogénito no era el heredero.

Gael: No, no lo es. Después de una masacre que hubo hace setenta años, uno de nuestros antepasados puso está ley para que todos demostrarán su valía y desempeño. Luego los nobles y dirigentes actuales eligieran llegado el momento al sucesor.

Abigaíl: Ya escucharon a mi hermano, yo también necesité a mis sucesores no solamente el emperador. Y ya que mi esposo solo dispone de dos horas al mes para dedicarme su tiempo y de ese tiempo rara vez me toca he decidido empezar a tener a mi descendencia.

Todos se quedaron mudos nuevamente la emperatriz tonta que ellos conocían ya no estaba. Esta mujer era vil, astuta, valiente y fuerte. Muchos nobles al enterarse de los descendientes de Barcella empezaron a verla con otros ojos.

El que se encontraba furioso era Steven él no sabía de los herederos de Barcella si no ya la hubiera embarazado y segundo que estaba ventilado su vida íntima como si nada.

Steven: Emperatriz me parece un total descaro de su parte ventilar nuestra vida íntima en frente de tantos hombres.

Abigaíl: ¿Si? ¿Qué tiene de malo decir la verdad? ¿No es cierto a caso todo lo que dije? Es por eso que me ofendió tanto el comentario del capitán. Yo soy una mujer pulcra, mi imagen y comportamiento ante la sociedad siempre fue el de una esposa devota, que esperaba de su esposo por lo menos cumpliera con el rol de protegerla. Pero esto nunca pasó, así que he decidido aprender el manejo de la espada y defenderme por mi misma, ya que el último intento de asesinato casi logra matarme. Por eso espero que con otros esposo que solo tengan tiempo para mí, esto no me pase y pueda que ellos si cumplan con lo que le corresponde y a cambio los hijos que yo les pueda llegar a dar en un futuro si se esfuerzan podrían ser Emperadores (Luciana no sabía de esto, porque en la novela no hablan mucho de Barcella, pero le pareció interesante jugar con la avaricia de los nobles, ya que en vez de atacarla ahora querrían presentarles a sus hijos y ver si así los tomaba de concubinos)

Los nobles solo podían ver cómo el emperador cambiaba de colores, la emperatriz claramente le estaba llamando incompetente y estaba más que claro que muy pocas veces la había tocado por lo que decía la emperatriz por eso no se le podía exigir un heredero si el emperador no ponía de su parte.

_ A mí no me engaña usted planeó todo esto para desviar el tema principal que es que mi hijo está entre la vida y la muerte por su culpa.

Abigaíl:¿Mi culpa? No, fue suya por subestimarme y no aceptar que él no era rival para mí. Ya que por lo visto el cargo le quedaba grande y no dudo que se lo hay ganado gracias a los favores que le hace la concubina al emperador. Porque una simple principiante pudo amputarle ambos brazos y casi arrebatarle la vida en un combate de práctica.(dijo con una sonrisa burlona)

Los nobles se tuvieron que aguantar la risa por el comentario de esta.

Steven: Suficiente, lo lamento marqués Castillo, pero la emperatriz tiene razón. El capitán ofendió a la emperatriz y eso se paga con la orca, no debí interferir y dejarlo con vida. Si me hubiera ofrecido a mí hubiera pasado lo mismo.

_ ¿Pero qué dice Majestad? No se deje engañar por esa bruja y haga justicia por mi hijo.

Steven: Suficiente he…

Abigaíl: ¿Cómo me llamó? ¿Quiere acabar igual que su hijo? Voy a dejar algo en claro por qué parece que todavía no se enteran. Me cansé no permitiré una ofensa más hacia mi persona. La emperatriz que se dejaba pisotear y se quedan calladas, se terminó.

Quien quiera seguir viviendo tranquilamente y en paz, ya sabe lo que tiene que hacer.

Y quién me siga desafiando y continúe con esa actitud de insultarme y tratar de humillarme. Bueno terminará como el querido capitán o peor.

_ ¿Nos está amenazado?

Abigaíl: Solo estoy advirtiendo mi cambio de juego. Fui una emperatriz buena, bondadosa, caritativa ¿Y qué hicieron? Intentaron matarme. Perfecto entonces ahora yo seré igual. Empezaré a regir ojo por ojo.

Steven: Yo no me meteré, se los advertí en la reunión pasada.

Los nobles que querían a la emperatriz muerta estaban más que asustados, ya que está parecía haber perdido la cabeza y el emperador parecería orgulloso de esa postura que está había tomado.

Por otro lado, muchos otros estaban felices de que su emperatriz fuese una mujer fuerte. Y los padres de los concubinos Abigaíl empezaba a caerles mejor.

Gael: Ahora si nos disculpan nos retiramos.

Stiven: Por supuesto se levanta la sesión.

Todos salieron de la sala y el marqués Torres se fue más que furioso, pero eso no lo iba a dejar así. No importaba lo que esa mujer dijera de hoy no pasaba. Contrataría a los mejores asesinos para que hicieran el trabajo esa misma noche.

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Comments

ljp

ljp

Vida qué 🧏‍♀️😂😂😂😂intima pero es que es de dudar por que con tantas concubinas y nada de hijos algo te sucede ahí 🍆

2024-04-05

3

Blanca Montero Angulo

Blanca Montero Angulo

así es mi niña, amarre bien ésas enaguas.

2024-03-14

0

Soraida Gomez

Soraida Gomez

hay es un hombre muerto

2024-03-04

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