Desde que tenía la edad suficiente, esa era la primera vez que Neus no participaría en la cacería anual, el conocimiento era una sensación pesada y hasta extraña en la boca del estómago y no importa que tanto le dijera Mathis, no, no era debido a su embarazo.
Sentado junto a los Sallow, mirando el bosque que parecía interminable, los recuerdos le nadan en la mente con facilidad.
Había tenido trece años la primera vez que entro, guiado por la cabezonería de la edad y las risas fastidiosas de Mara Riogrumi. Sasha le daría presas y obsequios en privado, lejos de las miradas indiscretas y los ojos codiciosos y a Neus le gustaba, era todo como si fuera un pequeño e íntimo secreto entre los dos.
Pero estaba harto de las risas maliciosas y mal disimuladas, que Liza se pavoneara como la ´Reina de la cacería´ con las presas que Sasha le dedicaba de mala gana.
Así que entro al bosque y salió cuando el sol ya había caído, arrastrando el cuerpo medio calcinado de una hidra. Sobraba decir, su primera presa vino dedicada de su propia mano.
– ¿Tienes frío? – pregunta Ludmila con una voz que es solo un hilo de sonido entre el clamor y el escándalo.
Era una niña lo suficientemente grande como para poder sentarse sola, pero aun pequeña como para resentir si quería el frío y la soledad.
Neus no responde su pregunta y extiende una mano, enredando mechones de cabello oscuro entre sus dedos. En ella no había rastro alguno de Adal.
Deja que Ludmila se abrace a su cuerpo, esta calientita y puede sentir como lentamente su calor lo alcanza a través de capas y capas de abrigo; él no tiene frío, pero no sabe si la creatura en su vientre puede o no sentirlo.
Dejará que ella les de calor a ambos, no tiene razón para arriesgarse.
_________________________________________
Edén se sienta en la misma roca que Sasha, mirándolo por el rabillo del ojo hasta que el chico deja de morderse las uñas y finalmente le dirige la mirada.
– ¿Algo que me quiera decir, Sasha? – pregunta porque Adal lo obliga y espera, de todo corazón, que el chico diga nada para poder continuar con la cacería como de costumbre.
En cambio, Sasha suspira antes de dejar caer los hombros, mirándolo con unos ojos mortalmente serios que no auguraban nada bueno. – Mamá. – dice, con mayor soltura de la que debería.
Edén tarda un rato en procesar sus palabras, ahora tiene su atención, hace un gesto con la mano para el muchacho continuara.
Sasha así lo hizo, soltando un suspiro que sonaba a derrota. – Lo amo, ¿Sí? Paso por mucho para salvarme, darme a luz y criarme y mucha mierda más que era cada vez peor pero ya no puedo, literalmente no se si quiere que Neus vuelva a ser virgen antes de la boda o porque lo hace pero no hemos podido tener ni un momento a solas; la última vez que intentamos un rápido en el baño él toco la puerta y tuve que usar magia para volver a mi habitación tan duro como una puta roca, ya no se si tiene algún sensor en el coño de Neus que avisa cuando algo está a punto de entrar allí o… ¿Te estas riendo de mí?
Y en realidad no debería de estarse riendo porque el muchacho había confiado en él para decirle lo que le estaba diciendo en ese momento, pero los cielos sabían que Edén no podía detener su risa ni en los peores momentos.
– Lo-sien-to, – apenas puede hablar, su voz suena rota por las risas que le salen con tanta facilidad en ese momento, la mirada que le daba Sasha en ese momento era mortal. – pero, no-no, realmente no necesitaba esa imagen, así que has estado… así porque estas-estas ¿Cachondo?
Sasha no responde y se pone de pie mientras Edén se agarraba el estómago adolorido, a la distancia podía escuchar el sonido de las trampas mágicas accionándose, algunos ya habían comenzado a disparar los gatillos de sus armas y el sonido de las balas cruzando el aire era ensordecedor.
La quietud del bosque, cubierto de blanco, así como así, había llegado a su fin.
– No obtendremos nada si continuamos aquí. – Sasha no lo mira, comienza a caminar y su figura se distorsiona, listo para mover el espacio porque al parecer caminar no va de acuerdo con su estética.
Edén sabe que está ansioso porque quiere una presa para presentarla ante Neus, la imagen le trae recuerdos lejanos de cuando la vida era menos real y más fácil por extensión.
Siente el estómago cálido y extiende una mano a la figura cada vez menos tangible. – Hablare con Adal, anda con cuidado, Sallow.
Sasha lo mira, sonríe y entonces solo queda el viento helado y la nieve que se le había juntado sobre los hombros.
-------
*Si bien Sasha es querido por todos, él solo tiene un amigo "real", quien acaba de casarse con un amigo de Neus (ninguno de ellos a sido presentado aun).
** No es normal ni esta bien visto que un Omega participe en le Casería\, los mas famosos son Adal y el propio Neus.
--
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 39 Episodes
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments