Naay se sentó a la orilla de la cama para ponerse la camisa y los pantalones, mientras sin poder moverse Yunuen se quedó tendido desnudo entre las almohadas, como un oponente que ha sido derrotado y no se puede levantar. Tal vez sea su imaginación, pero hoy el moreno estuvo más rudo que siempre y dejo demasiadas mordidas en todo su cuerpo adolorido.
— ¿Que pasa? Hoy has estado sorpresivamente callado, idiota.— Naay le preguntó cuando ya iba colocándose los zapatos.
Yunuen que no podía decirle la verdad se tumbó de costado con dificultad para poder sonreírle.
— ¿Quieres que sea ruidoso la próxima vez? ¿Cómo en esas p0rn0s dónde todos gritan? Eres un traviesin.— Disimuló el pelirrojo riéndose nervioso.
— ¿Será que no te gusta hacerlo en un hotel? No se puede hacer nada. Emma esta en mi casa aún y no podemos ir allá.
— No, no. Es un hotel muy bonito de hecho mejor que el sofá de nuestra guarida. Yo estoy bien, muy bien. Deberíamos venir aqui siempre y llamarlo nuestro nidito de amor — rió aun mas fuerte— Que buenos y finos gustos tienes ¿Eh?
Se sentó para poder jalar su playera y ponérsela.
—...¿Será que en realidad... Emma no te agrada?
La risa de Yunuen se apagó quedando pálido de la impresión. Ahora sí que lo agarraron en curva. No pudo verlo a los ojos. Comenzó a vestirse rápidamente.
—No, ¿Como crees? Emma es tu hermanita ¿Como es posible que no me agrade?
— ¿En serio? Pensé que incluso estarías celoso.
— ¿Eh? ¿Celoso? ¿Porqué estaría celo...?— su mente se volvió un volcán en erupción.— No me digas que... ¿Incesto?— puso una cara de terror cubriendose la boca.
Naay le golpeo la cabeza.
— ¡No seas imbecil!
— ¡Pero es tu hermanita! ¡¿Cómo es que podría pensar que tú y ella...?! Ya sabes.— Yunuen ladeó la cabeza.
—No es... No es mi hermanita realmente... Sus padres me adoptaron.
El pelirrojo se quedó sorprendido no tenía ni la menor idea de lo que se dice en esos caso
— Bueno... Yo solo tengo un tío, pero no viene muy seguido a casa... Por eso que alguien más se preocupe por ti creo que está bien, ella te quiere... Aunque por supuesto no mas que yo.
El moreno lo miraba y escuchaba en silencio. El pelirrojo entonces comenzó a reírse de pronto melancólico.
—¿Que pasa ahora?
— No es nada, estaba recordando la primera vez que te ví sentando en esa banca del parque mirando el estanque hace dos años, creí que nos parecíamos un poco. Ahora estamos aquí hablando. Me hace feliz saber un poco de tí.
El moreno lo observó atónito. Le había caído de sorpresa saber que Yunuen había tenido este amor no correspondido por dos largos años.
—... Eres un bastardo acosador.— soltó al fin entre lazando sus manos al demonio rojo para querer empujarlo, y tumbarlo sobre el colchón de ese modo. Estaba burlándose un poco.
— ¡No lo digas así!— se quejó luchando también.
Al final se dejó caer y rodeó el cuello del mayor sonriéndole. Naay también correspondió a esa sonrisa apoyando sus brazos al colchón para no tener su peso sobre el pelirrojo.
— Tal vez me gustes un poco.— Murmuró el moreno después de un rato.
Al escuchar aquello el pelirrojo se sonrojo. Sonrió sin creerselo aún.
— ¿Eh? ¿Que acabas de decir? Repitelo, repitelo por favor ¡Dilo! — se levantó emocionado tratando de mirar a los ojos a su novio — ¿Te gusto? ¿Realmente te gusto?
— Ah ¡Ya deja de molestar! Que indiscreto. Estás cosas no hace falta mencionarlas una a una.
Al final Yunuen fue besado una vez mas por Naay para que ya no hablaran más del tema. Eran los verdaderos sentimientos del heredero de los Meyer. Pero no estaba listo aún de ellos.
Salieron del hotel y el pelirrojo acompañaba al mayor a la estación de autobuses, Yunuen llevaba consigo la bicicleta sin montarla. En ello, llego un mensaje de texto al moreno a su teléfono, él lo revisó y casi de inmediato lo volvió a guardar.
— ¿Quien era?— pregunto el pelirrojo acercándose rápidamente.
— Emma. Quiere que vaya a cenar.
— Ah, en ese caso me ire a casa
— Esta bien, puedes venir si solo es a cenar.
— No, asi esta bien además estoy algo cansado— se talló el cuello mostrando molestia ahí.— nos vemos mañana
El pelirrojo montó el vehículo y fue alejándose de Naay sin decir nada más, dejando al azabache totalmente confundido por su rara actitud.
«Aún no puedo darle la cara a Emma que solo piensa en lo mejor para ti. Resolveré todo. Quiero estar contigo.» pensaba perdiéndose de vista
Al llegar a casa Naay dejo su chamarra en el perchero del recibidor y cruzó la sala para ir a su cuarto. Su hermana lo escuchó y salió a su encuentro desde la cocina.
— ¡Naay! ¡Bienvenido! ¡La comida está caliente, ven!
— Pense que estabas preparando tus cosas para irte.
— ¡No seas tan frío! Por cierto... ¿Donde fuiste? Estuve llamandote recién saliste de la escuela y después no contestabas el teléfono a pesar de que leíste mi mensaje. Estaba preocupada ¿Por qué no me llamaste para decirme que llegarías tarde en lugar de poner un mensaje de texto diciéndome "Ok"?
El azabache se disgustó, no le gusto mucho que la chica se entrometiera tanto, le recordó a su madre cuando hacía esas preguntas tan insistentes.
— Fui con Yunuen, ¿Hay algún problema?
La chica se puso seria al instante, él sintió algo de satisfacción por su expresión. Que sepa que no puede manejarlo. Era su desquité.
— No deberías andar con un tipo tan vago como ese, no puede salir nada bueno.— la voz de la chica se oía furiosa
— ¿Lo crees? Tal vez yo también quiera estar con él.— fue cortante al asunto.
— ¡Naay! ¡Es un tipo malo! De esos que seguro son estúpidos en la escuela y rompen leyes ¡Tu y yo no deberias hablar con gente como él.
El Meyer bostezo y se dirigió a la cocina tranquilamente.
— ¿Que hiciste para comer?
Emma apretó los dientes, el que Naay no le diera por su lado como quería le molestaba mucho. Antes era el buen hermano que hacía todo por ella, como sus papás, como toda la gente que conoce. Que frustante era.
Por otra parte Yunuen recibía una llamada. Estaba acostado en la cama rascando el lomo de uno de sus gatos sobre su vientre. Era muy relajante.
— ¿Los chicos quieren ir donde? No lo sé, ¡Oye! Tal vez Naay quiera ir también.
— ¡Yunuen! Siempre es Naay, Naay, ademas no estoy invitando a Naay! Es solo un viaje entre tu y yo.—
— ¿Ah? ¿Qué tiene de malo que vaya? Estamos muy enamorados. Además seguro que se lleva bien con los demás.
— ¡Eres un idiota! ¡Solo estoy diciendo ir a la playa, nosotros!
— ya voy a dejarte, estoy recibiendo otra llamada
— ¡No! ¡Espera! Yuu...
El pelirrojo colgó a su amigo para poder contestar a la llamada que estaba entrando. Ni siquiera se tomó el tiempo de mirar de quién se trataba.
— Que...
— Hola...
— ¿Naay? —se levanto de inmediato sentandose y espantando a su gato que salto de su regazo.
—¿Porque tengo grabado tu número en mi teléfono?— preguntó desde el otro lado el moreno, lo tenía ajendado como amorcito.
— Debes de tener el número de tu novio por supuesto... Y lo grabé cuando fuimos al hotel, ¿Que tiene de malo?
— Realmente eres idiota.— se rió un poco.
— Cállate, ¿Y que haces? ¿No me digas que me llamaste por qué estás caliente ahora?— dijo pícaro.
— ¿Por qué solo piensas en eso?
— Me gustas baby, cuando finges ser tímido. Roawrr.
Bromeó para cumplir con su cometido de hacerlo reír otra vez.
Por otra parte Emma había salido cerca de un restaurante y tomo asiento, pidió un té, no tuvo que esperar mucho cuando se lo trajeron. De pronto se quedó alguien de pie a su lado, la chica lo observó de hito en hito, sus atuendos tan desaliñado le hizo fruncir el ceño.
— ¿Se te ofrece algo?
— Disculpa, mi nombre es Liam. Se que no nos conocemos pero me gustaría platicar contigo.
— Sea lo que sea, no estoy interesada.
— No te hagas ilusiones señorita, no eres mi tipo tampoco no me interesan las mujeres tan pesadas.
— ¡Que grosero! — se puso furiosa e inmediatamente de pie dispuesta a irse.
— ...Separar a Yunuen y Naay... Te ayudaré.
La chica se detuvo en seco y volteo lentamente.
— ¿Disculpa?
—No soporto a Naay Meyer, como se que no soportas a mi amigo, puesto que tenemos el mismo interés te ofrecere mi ayuda. Tengo una buena idea pero te necesito para que funcione.
La chica no se veía muy convencida, el tipo tampoco se veía nada confiable, pero interesada si estaba.
— Habla, te escucho.— volvió a tomar asiento cruzandose de brazos a la altura del pecho.
— Espera un poco, quiero presentarte a alguien más.
Liam revisó por un momento su teléfono, hasta que escucharon un motor de motocicleta. El chico peliverde levantó la mano para llamarlo y el sujeto se fue acercándo a ellos. Sus mechones blancos asomaron rebeldes cuando se quitó el casco, pero él se encargó de peinarlos llevándolos atrás, cabellos que volvieron a su lugar rápidamente. La chica lo miró intrigada.
— Buenas noches, mi nombre es Duke.— El albino boxeador sonrió ladino encendiendo el cigarro que recién se colocó en los labios.
— Ahora si, ¿En dónde estabamos?.— cuestionó Liam preparándose para hablar.
Continuará.
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Updated 75 Episodes
Comments
Yeisy Sofía De la Hoz Polo
Al parecer es un complot
2025-01-29
0
Yeisy Sofía De la Hoz Polo
Con amigos así
2025-01-29
0
Yessica Rivero
malditos y se hacen llamar sus mejores amigos. hijos de 🤬🤬🤬
2024-04-01
5