Viaje

Hija no puedo creer, que la caída de ese reflector haya sido provocado ¿Pero quién sería capaz de algo así? - Alicia estaba incrédula.

- No tengo idea mamá, pero lo estamos averiguando - respondió Alex mientras daba un sorbo a su té.

- Debes tener mucho cuidado princesa, hay muchos que están en desacuerdo con tu gestion y harán cualquier cosa para intimidarte - le menciono Arturo.

Max presto mucha atención en sus palabras y recordó aquella ocasión en la que Arturo le menciono los rumores que circulaban entre los ejecutivos de aceptar a Alex como directora, y se le hacía curioso que él nunca había escuchado nada de eso. ¿De dónde sacaba esa información? O ¿Quién la difundia? El chico estaba dispuesto a indagar, pues tenía la intuición que Arturo escondía algo.

Se sumergió en esos pensamientos que no se dio cuenta que Alex y su hermana le hablaban.

- Estas en la luna hermano - se rió Xime.

- Disculpa, de que me perdí.

- Mi madrina quiere que llevemos más guardespaldas al viaje por seguridad, aunque se me hace mucho ¿No crees? - dijo con una mueca la niña.

- ¡Ximena! No es mucho, pero si no quieres entonces no vas señorita - sentenció la señora.

- Por eso digo que iremos más protegidos - la niña se encogió de hombros.

- Bueno ¿ya tienes todo listo Xime? - pregunto Alex.

- Así es, muero por estar ahí ¡Ya! - se emocionó la niña.

En un momento en el que cada quien charlaba por su cuenta, Max le hizo señas a Alex para hablar a solas un momento y se dirigieron al despacho.

- ¿Que pasa mi amor, de que...? - el chico no la dejo terminar y la sorprendió con un beso.

- Me moría por hacerlo ¿No puedo?- la tenía aprisionada entre sus brazos.

- Si, pero que tal si alguien nos ve - ella intentaba safarse.

- Me prometiste que le diríamos a todos que estamos juntos

- ¿Crees que ahorita es un buen momento?- le pregunto la chica.

- ¿Y cuando es un buen momento para ti? - le cuestionó serio.

Cómo Alex no respondía el joven se disponía a salir del despacho un poco decepcionado, pero la chica lo alcanzó y entrelazo su mano con la de él.

Ella lo miro sonriendo y tiro de él sin soltarlo hasta llegar a la sala donde estaban todos.

- Por cierto hay algo que queremos anunciarles - dijo Alex emocionada.

Alicia, Ximena y Arturo los miraron con atención.

- Nosotros - la chica miraba a Max a los ojos - Max y yo estamos juntos..

Por un momento los tres se quedaron callados hasta se escuchó un grito ensordecedor.

- ¡Ahhhh! Sabía que esto pasaría en cualquier momento - grito Alicia emocionada y corrió a abrazarlos.

- ¿Tú querías que esto pasara mamá?- pregunto Alex confundida - ¿No te molesta?

- Enojarme, claro que no mi amor al contrario me da gusto que al fin se den cuenta que deben estar juntos - la señora volvió a gritar de alegría.

- Madre solo no grites porque todos te escucharan - dijo Ximena riendo - si solo era cuestión de tiempo, ademas ya sospechaba algo.

- ¿Como? - pregunto Max.

- Porque no eres muy discreto hermano, últimamente transpirabas flores y no sonreias más porque no tienes una boca muy grande - se burlaba Ximena y todos reían.

- ¿Tú no me vas a felicitar tío? - Alex miraba a Arturo.

El hombre respiro hondo.

- Si, estaba esperando mi turno. Felicidades hija y tú no te atrevas a lastimarla ¿Entiendes? - le sostuvo la mirada a Max.

- Lo entiendo, no es necesario decirlo - contesto el chico serio.

- Bueno, bueno celebremos - Alicia ordeno que sirvieran unas copas para brindar.

Después de que todos se retiraron a dormir Max llevo a la chica al jardín y contemplaron las estrellas abrazados.

- No creí que lo harías así, de repente amor- le dijo Max.

- Pues, alguien estaba haciendo berrinche por eso lo hice - se rió la chica.

- ¡Berrinche¡ Quería dejar de ocultarnos con nuestra familia amor ¿Y lo consideras berrinche? - el chico hizo una mueca de disgusto y la estaba soltando, pero ella se aferró más él.

- Ves como eres berrinchudo mi amor, pero así te amo Maximiliano Rivero - la chico se estiró y le dio un beso.

Max, acaricio su mejilla y le devolvió el beso. Permanecieron asi hasta que empezaron a caer algunas gotas y entonces se fueron a descansar, pues a la mañana siguiente se irían a París.

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Estimados pasajeros les habla su capitán, estamos a punto de despegar por lo cual es necesario abrochar sus cinturones y apagar cualquier dispositivo para su seguridad, esperemos que disfruten del vuelo.

- Ximena ya deja eso - le ordeno Max.

- Voy, es que me acaban de avisar que va a ver firma de autógrafos antes del concierto y por supuesto tengo que ir - la niña estaba emocionada.

- Esto será una locura - Max tomo aire y se masajeó las cienes.

Alex se reía de ambos.

- ¿Ya está todo listo para la firma del contrato amor? - le pregunto la chica.

- Si amor, será un restaurante cerca de la torre Eiffel. Si quieres puedes estar presente al fin y al cabo tu también tienes derecho a supervisar las negociaciones.

- No te preocupes, confío en que saldrá todo bien - la chica le guiño un ojo.

Cómo era un viaje largo, las chicas se quedaron dormidas y Max trabajaba en su laptop hasta que también se quedó dormido.

Luego de tantas horas de vuelo, la voz del capitán los despertó.

" Estimados pasajeros, hemos llegado a nuestro destino Bienvenidos a París"

Ximena miraba impresionada por la ventanilla del jet, mientras Alex y Max admiraban la vista de la torre Eiffel y la punta brillante del Museo Louvre.

- Recuerdo la última vez que vine a París, fue un viaje loco - Se rió maliciosamente Alexandra.

Max abrió los ojos de par en par cuando lo escucho.

- ¿Ah si? Y ¿Que tan loco estuvo? - pregunto Ximena.

- ¡Muy loco! - aclaro Alex.

Ximena soltó una carcajada y Max hizo una mueca de disgusto, pero luego también se rió.

Bajaron del jet y ya los esperaba un auto que los llevaría al hotel donde se hospedarian.

- Monsieur, Mesdemoiselles bienvenue à Paris - un hombre les dio la bienvenida y los condujo al interior de auto.

- Merci ¿Cuál es su nombre? - pregunto Alex.

- Jean Señorita - El hombre hablaba levemente español.

El auto recorrió la ciudad hasta llegar al hotel, de camino pudieron apreciar más de cerca los bellos edificios. Era la primera vez que Ximena visitaba París por lo cual estaba muy emocionada.

Al llegar al hotel, ya tenían reservada una suite para las chicas y otra para Max. Cómo estaba por oscurecer los dos jóvenes querían descansar pero la niña quería salir a conocer París de noche entonces decidieron salir a cenar.

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