Grupo Empire seis de la tarde del día que Alexandra llego a México, Maximiliano se encontraba en la oficina a punto de salir, cuando recibió una llamada de doña Alicia, notificándole del regreso de Alexandra y de la cena de bienvenida.
- Señor, doña Alicia esta está en el teléfono.
- De acuerdo enlaza la llamada por favor.
- Si señor.
- Hola madrina ¿Qué sucede?
-Álvaro me avisó que el vuelo de Alexandra esta por aterrizar y me gustaría que todos estén aquí, ordené una cena magnifica para darle la bienvenida.
- Creo que llegaré un poco tarde, tengo que tener todo listo para la junta del miércoles.
- Por favor cariño es el regreso de mi hija y quiero que todos estén aquí.
-Todos ¿Quiénes madrina?
- Pues tú, Ximena también estará y Arturo llego hace una hora.
Arturo era el hermano de Vicente y por muchos años trató de quitarle la dirección a Max haciéndolo ver como incompetente ante Vicente pero nunca lo consiguió y menos ahora que su hermano ya no estaba así que tenía que jugar nuevas cartas y al parecer su nuevo objetivo era su sobrina, y siendo parte de la mesa directiva con el treinta por cierto de las acciones, tenía que demostrar su apoyo y confianza por lo que llego una semana antes a la ciudad. Y por obvias razones Max y él nunca se llevaron bien.
-¿No sabía que había llegado tan pronto?- Max lo dijo en un tono incómodo, esos días conviviendo con él en la casa sería muy largos hasta el próximo miércoles el día de la junta.
-Está un poco emocionado por ver a Alex, pero tu tranquilo Max no permitiré que empiece con sus cosas.
Max no estaba convencido pero al saber que Alicia estaba emocionada por el regreso de
su hija no tuvo más remedio que ceder.
- De acuerdo madrina llegare temprano para la cena, en una hora estaré en casa.
- Muy bien hijo no llegues tarde.
- No madrina – colgó el teléfono respiro hondo y enseguida Max llamo a su secretaria.
- Lucy ¿puedes venir por favor?
-Si señor enseguida.
- Cancela la reservación que tenía en el Bistrot, cenaré en casa.
- Sí señor, pero… ¿y su acompañante?
- De ella yo me encargo tu encárgate del restaurante por favor.
- Como diga jefe.
Y como siempre Max estaba saliendo con una de sus conquistas de temporada, una modelo Colombiana su nombre era Natasha, la conoció en una sesión de fotos para la promoción de la nueva línea de maquillaje llevaban dos citas hasta el momento; esta iba a hacer la tercera si no lo hubiera cancelado.
- Estaba a punto de llamarte corazón, ya casi estoy lista no me digas que ya vienes.
Sí que a Max le gustaban las mujeres realmente bellas Natasha era una mujer extraordinariamente bella cuerpo esculpido a la perfección y una melena color café que combinada con su tono de ojos.
- Me temo que me tendrás que disculpar Nat no saldremos esta noche.
-¿Qué?¿porque? si ya habíamos quedado.
- Me salió un compromiso de último minuto en casa y tengo que estar ahí.
- ¿Algo más importante que yo? hoy me vestí con algo especialmente para ti Maxi y no es un vestido.
Max era un seductor maravilloso y cualquier mujer que conocía se rendía ante su masculinidad y cada palabra suya era cómo una orden hacia ellas quienes obedecían fascinadas.
- Si es especial para mí, no tiene nada de malo mostrármelo otro día – lo dijo mientras se mordía el labio.
- Está bien te perdono, pero la siguiente cita no va a ser en un lugar público te quiero solo para mi esa noche ¿de acuerdo?
- De acuerdo.
Max sabía que esa noche tal vez nunca llegaría ya que con Alexandra cerca, sería incómodo que lo viera con una chica u otra. Aunque después de unos segundos reflexiono acerca de ese pensamiento y se preguntó a si mismo ¿Por qué se sentiría incomodo? ¿No es ella como su hermana? ¿No creo que a Alexandra le importe su vida sentimental o sexual?
Mientras Max pensaba acerca de eso recibió un mensaje de Ximena, preguntándole si iba a estar en la cena de bienvenida. Entonces se puso el saco y salió de la oficina
- ¿Ya cancelaste la reservación Lucy?
- Si señor ya está cancelada. Si no necesita otra cosa me retiro.
- Adelante yo también ya voy de salida.
Mientras bajaban por el elevador Lucy tuvo curiosidad y le pregunto a Max.
-Si no es indiscreción señor ¿Cuándo llegara la señorita Alexandra? – lo dijo en tono tímido.
- Esta noche Lucy
- Es decir ¿ya llego?
- Supongo que sí, de hecho voy a la cena de bienvenida por eso cancelé mi compromiso de esta noche.
- ¡Ah debe ser muy bonita! ¿no? Yo no la conozco.
- Ni yo Lucy.
-¿Perdón señor?
- Digo que si debe ser bonita, la última vez que la vi éramos adolescentes – al abrirse las puertas Max salió de prisa un poco sonrojado
- Buenas noches Lucy descansa.
- Igual usted señor.
De camino a casa Max se detuvo enfrente de una florería, pensó en comprar un ramo
de rosas para dárselas a Alex pero luego pensó que eso solo se le da una novia o para pedir matrimonio y ése no era su caso además no quería verse cursi; entonces se marchó sin comprar nada. Se imaginó muchas maneras de saludarla y se sentía algo nervioso ya que suponía que ella ya estaría ahí.
Al llegar encontró a todos en la sala y visualizo por todos lados en espera de encontrarse con ella, pero al parecer aun no llegaba dio un respiro de tranquilidad y saludo a todos los presentes incluido a Arturo.
- Creí haber llegado tarde madrina.
- No hijo estas a tiempo Alex todavía no llega.
- Pero ya casi son las ocho ¿Álvaro no se ha reportado?
- Seguramente se atoró en migración ya sabes cómo son – afirmó Arturo.
- Qué tal si trajo algo ilegal y se los retuvieron en el aeropuerto – Ximena argumentó sarcásticamente.
- ¡Por dios niña no digas eso!
- Pues por la forma en la que la hicieron venir no dudo que use cualquier excusa para salir corriendo – dijo Arturo
- Mi hija no es así Arturo ella sabe su responsabilidad.
- Pues que otra excusa le das para que no esté aquí cuñada ¿Qué le haya pasado algo en el camino?
- ¡Hay no ni dios lo mande! ¿por favor Max comunícate con Álvaro?
El celular sonaba y no respondían.
- No responde madrina, voy a volver a intentar.
- ¿Y por qué no le marcas al celular de Alex?
- Yo no lo tengo, ¿madrina?
- Yo tampoco.
- No puedo creer que no tengas el número telefónico de tu hija cuñada.
- Es que casi no mantengo contacto con ella.
- ¡Es increíble! – Arturo en verdad estaba sorprendido por la actitud de Alicia, era justo como su padre lo trataba a él.
Arturo le extendió el móvil a Max dejando ver el contacto del número internacional de Alex.
- No sabía que mantenías contacto con Alex – dijo Alicia.
- A mi si me importa mi sobrina.
- ¡Eh! basta ya – intervino Max.
Cuando al fin contestaron el móvil Max pensó que sería Alex, pero en realidad era Álvaro quien le decía que Alex se quedaría en un hotel y que no iría a la cena de bienvenida. Max pregunto el motivo pero no recibió una respuesta concreta así que colgó.
- ¿Qué paso hijo?
- Al parecer Alex no va a llegar esta noche
-¿pero porque?
- Álvaro no me dio mucha explicación sólo me dijo que Alex se quedara en un hotel y vendrá después.
Alicia estaba confundida
- Te dije que tu hija no iba a tomar bien todo lo que paso.
-¿Dijo en que hotel esta?
- No me dijo nada madrina
- Creo que Alex no quiere que sepamos donde esta madre – asumió Ximena – bueno ya que no habrá cena me voy a seguir viendo mi dorama.
- Y yo necesito una copa esto se pondrá interesante – Arturo decía mientras salía de la sala y se dirigía al bar.
-¿Por qué está actuando así hijo? ¿será porque no le avise yo acerca de su padre?
- No lo sé madrina toda esta situación no ha sido fácil, no sabemos cómo se lo tomo Alex tal vez necesita tiempo para digerirlo.
- Solo espero que mi hija no me odie.
Max abrazo a Alicia mientras trataba de comprender la forma de actuar de Alexandra;
él en su lugar habría llegado directo a casa para ver a su madre después de tanto tiempo de estar lejos. Pero tal como dijo anteriormente, Alexandra necesitaba tiempo antes de reencontrarse con todos.
Al acompañar a Alicia a su dormitorio Max marco el número de Alexandra nuevamente,
pero como era de esperarse ella no respondió, cayó en la cuenta que el sería la última persona con la que ella quisiera hablar.
Al día siguiente en el desayuno, Max observo con ánimo decaído a Ximena. Ella había sido una niña rodeada de amor en especial por él ya que fue la responsabilidad que su mamá le encomendó antes de morir. Xime apenas cumplía dos años cuando ella falleció, pero recibió el amor de su padre, su hermano y Alicia que los adoptó a los dos como si fueran sus hijos.
Ximena se convirtió en la hermana menor de Alexandra y cuando ella se fue a estudiar a Londres, se convirtió en la prioridad de Alicia y ella sin pena siempre le decía mamá. Era la típica adolescente que estudiaba la preparatoria y era súper fan del kpop, e iba a todos los conciertos tanto en México como en Estados Unidos. Y a su corta edad era dueña del veinticinco por ciento de las acciones y de propiedades que su papá le había dejado a ella y a su hermano, por lo tanto ella al igual que Max y Alex era la heredera del grupo Empire. Aunque sus planes y metas eran distintos ya que su sueño no era dirigir la empresa sino dedicarse a la comunicación, algo por lo que siempre terminaba discutiendo con Max y cuando eso sucedía Alicia siempre intervenía.
Cuando Ximena termino de desayunar se subió a su habitación y Max fue tras ella la vio un poco preocupada.
- Tú siempre hablas en el desayuno y ahora estuviste muy callada.
- Eso era cuando estaba más pequeña, ahora tengo que estudiar aun cuando esté comiendo.
- No creo que el estudio sea una excusa, todavía la semana pasada nos repetiste en el desayuno tu experiencia en el último concierto y eso fue hace meses.
- ¡Ashhh! ¿necesitas algo hermano? – Ximena preguntó molesta.
- ¿Tú dime Xime te pasa algo?
- ¿Algo como qué?
- Estabas muy callada hoy y eso no es normal en ti – Max conocía perfectamente a su hermana y nunca le podía ocultar sus sentimientos.
- Estoy bien tengo mucha tarea es todo – Ximena trato de cambiarle el tema –¿mañana llegaras temprano como hoy?
- Tengo un poco de trabajo y además un compromiso en la noche.
Cuando Ximena le preguntó a Max si llegaría temprano al día siguiente lo miro a los ojos esperando que él entendiera y adivinara su preocupación pero al escuchar su respuesta cambio su mirada hacia su ordenador.
- Seguro tienes una cita con la modelo con la que estas saliendo ¿verdad?
- ¿Cómo sabes eso? – Max preguntó inquieto.
- No eres muy discreto con tus citas Max y además soy mujer es obvio que lo sepa ¿saldrás con ella? – Ximena volvió a preguntar.
- No precisamente es una cita de negocios.
-Mmmm, Está bien.
Max acertó en descubrir que su hermana tenía algo pero no le quería decir, por lo
que decidió cambiar sus planes del siguiente día para averiguarlo.
-¿Te gustaría que cenemos mañana en el lugar que tú quieras?
Ximena se sorprendió y volvió a mirar a Max.
- Pero, ¿y tú cita de negocios?
- Puedo cambiarla para otro día ¿Qué dices?
- Si, será increíble hermano si quiero ir – Ximena se sintió tan emocionada que dejo su ordenador de lado y se levantó de un salto para abrazar a Max.
- Y ¿A dónde te gustaría ir?
- ¡Mmm! quiero ir a Belli, estoy harta que Samara siempre me presuma que come todos los días ahí con sus papás. Max con una leve carcajada asintió y abrazó a su hermana con fuerza demostrándole
cuanto la quería.
Cuando Max salió de la habitación de Ximena cogió el móvil y se dispuso a marcar nuevamente el número de Alexandra pero como era obvio ella no respondió entonces decidió marcarle a Álvaro ya que él tenía que estar con ella.
- Hola Max ¿Cómo estás?
- Hola Álvaro me encuentro bien gracias, ¿oye? ¿Dónde está Alexandra ahora? Sigue sin contestar.
- Mmm...debe de estar en el hotel – Álvaro se escuchaba nervioso.
- ¿En qué hotel esta voy a ir a verla?
- Pero, ¿para qué vas a ir a verla? No es necesario, digo ella, mmm...ella llegará después.
Álvaro en verdad estaba nervioso, ese día por la mañana fue a ver a Alexandra para ver si necesitaba algo pero al llegar el gerente le notifico que ella ya no estaba ahí; que había dejado el hotel la misma noche que llego, trató de averiguar a donde se había ido pero el gerente no sabía nada. Entonces le llamo al celular y no le contesto a la primera sino fue hasta la tercera llamada que le dijo que estaba de vacaciones y que llegaría un día antes de la junta, Alex no le dio más detalles y colgó, esa fue la última llamada que recibió de ella.
Al recibir la llamada de Max no sabía cómo explicarle la situación, realmente Álvaro se sentía en un gran aprieto temía por su puesto pero no tuvo más remedio que contarle a verdad.
- Te notó poco convincente en tus palabras Álvaro.
Respiro hondo
- Okey te diré la verdad: Alex se salió del hotel sin avisarme y no sé dónde esta.
- ¿QUEE?
- Así es, no sé para donde se fue, ayer vio un artículo que hablaba de ella y… Álvaro se detuvo porque sabía que había hablado de más.
- ¿Y qué?
- Mira Max no te puedo decir mucho, lo único que te puedo decir es que Alex está tratando de procesar todo lo que ha pasado hable con ella hace unos momentos y me dijo que estaba bien y que no la molestara estos días.
-¿No tienes ninguna idea de dónde está?
- Lo siento Max.
- Así como la viste Álvaro dime, ¿tiene intenciones de dejarnos plantados en la junta? Porque si es así es mejor que me lo digas y resolver la situación porque mi madrina esta alterada por su ausencia de anoche.
- ¿No confías en ella?
Max tomo aire de preocupación.
- No es que no confié sino que no entiendo su forma de actuar, no solo ella está pasando por un mal momento. – Manténme informado ¿de acuerdo?
- Está bien Max.
Después de colgar el teléfono Álvaro se quedó pensando en lo que Max dijo de Alexandra y empezó a entenderla un poco, por lo cual decidió no llamarla de nuevo hasta el martes y solo le envió un mensaje que decía: “iré por ti hasta el martes descansa” y al igual que ella se tomaría esos días para relajarse ya que su verdadero trabajo comenzaría a partir de la junta.
Al día siguiente Max recogió a Ximena en la residencia como había prometido la llevaría a cenar para averiguar lo que le preocupaba. Al llegar a Belli subieron por el ascensor hasta llegar al último piso, este restaurante es
famoso por su movimiento oscilante a 360 grados y su vista increíble de la Ciudad de México y ahí en uno de las mesas cercanas al gran ventanal se encontraban los dos hermanos degustando de una deliciosa cena.
- La sopa de langosta esta deliciosa – argumentó Ximena – ahora si Samara no me vendrá a contar.
- ¿Por qué no habías venido anteriormente, si ya has recorrido todos los restaurantes de la zona?
- Porque Samara viene con sus papás y yo no quería venir sola.
- Y ¿tus amigas?
- Hay hermano es un restaurante familiar – Ximena respondió en tono sarcástico.
Max cayo en la cuenta de lo que Ximena quiso decir, y entonces comprendió que hace tiempo que no compartía más de treinta minutos con su hermana, cada uno vivía en su mundo y en la etapa de desarrollo en la que Xime se encontraba lo necesitaba más que nadie.
- Tienes razón Xime, ven tomémonos una foto para tus redes sociales.
- ¿Qué? – Ximena se sorprendió por la petición de Max – pero ¿y la discreción del gran director de Empire?
Max soltó una risa burlona.
- ¡Oye…! no vengo con cualquiera, sino con mi hermosa hermana. – aunque prepárate para ver mañana un artículo de nosotros.
- Si es lo que veo – al otro extremo del restaurante estaban un trio de chicas mirando hacia su mesa y una de ella estaba tomando fotos.
- Si no saben quién soy está bien, así sabrán que estas en una relación otra vez, ¡ha-ha!
- Bueno – Max estaba feliz de pasar ese momento con Ximena.
- Y entonces ¿ya averiguaste donde está la princesa?
- Si, está de vacaciones no me preguntes en donde porque no lo sé. Pero estará aquí un día antes de la junta.
- Y ¿cuándo nos mudamos?
- ¿De qué hablas?
- Supongo que en cuanto Alex regrese querrá recuperar su lugar en la casa – Max al fin descubrió la preocupación de Ximena.
- Eso no pasara Xime, no creo que Alexandra haga eso parece que no la conoces.
- Corrección hermano no la conocemos, ella ya no es la misma de antes. Además no quiero estar ahí cuando llegue entonces decidí ir a LA de compras esta semana ¿puedo?
- Okey te doy permiso si te llevas el jet de papa y si Juan Pablo va contigo como guardaespaldas.
- Está bien.
Así concluyeron la cena en la cual rieron, comieron, se tomaron fotos y después del restaurante Ximena convenció a Max de ir al cine, y a la pista de hielo. Hicieron cosas que ella extrañaba hacer con su padre y que todo el tiempo intentaba con su hermano pero por el trabajo y sus compromisos con sus novias nunca tenía tiempo. Entonces Max le prometió que por lo menos cada mes iban
hacer lo mismo.
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Updated 121 Episodes
Comments
Jessica Arroyo
hay maxito tu y tu hermana tuvieron el amor de sus padrinos que fueron como padres a ella sus mismos padres la mandaron lejos y dices que todos la están pasando mal
2025-02-24
0
Salomé Páez
* llegó hace una hora *
2024-07-14
1
Salomé Páez
* llegó *
2024-07-14
1