Capricho Adolescente

*Amiga necesito unos tragos ¿Vamos?* - fue el mensaje que recibió Alexandra de Verónica, mientras degustaba de un café.

* No me quedaron ganas de ir a una discoteca después de lo que pasó la última vez*

* No saldremos a ningún lado, será en mi casa*

* Esta bien, termino unos pendientes y salgo para allá*

Alexandra estaba en la ventana de su oficina leyendo unos contratos cuando sintió unos brazos rodear su cintura, sonrío al encontrar su mirada con la de él.

- ¿Quieres ir a cenar conmigo? - Max le dio un beso en la mejilla.

- Me encantaría, pero ya quedé con Verónica para ir a su casa por unos tragos.

El chico hizo un puchero y se acomodó en su cuello.

- ¿No le puedes cancelar?

- Cuando me llama asi es porque algo le pasó y tengo que ir mi amor - se colo frente a él y le beso la frente.

- Bueno está bien, llamaré a Thiago para ir al bar a buscar chicas - le dijo bromeando.

Alex se soltó de él y le dio un golpe en el pecho.

- Eres un descarado Maximiliano.

Él chico la alcanzó y volvió a abrazarla por detrás.

- No te enojes mi amor, es una broma.

- Dime la verdad Max, tu etapa de mujeriego ya se acabó ¿verdad? No quiero salir lastimada enserio.

- Claro que se acabó mi amor, te lo prometo.

- ¿Y Natasha y Amber?

- A ver mi celosita, ven siéntate aquí.

El joven se acomodo en uno de los sillones y la hizo sentarse en su regazo.

- Ya te explique que Amber solo es una amiga que me invitó a pasar su cumpleaños con ella, la recoji en su casa y nos fuimos al restaurante donde estabas con ese idiota.

Y Natasha hace más de un mes que ya no la he visto, me hecho de su departamento.

Alex comenzó a reír y le pregunto lo que había pasado.

- ¿De verdad quieres saber? - le pregunto serio.

- Si - contestó la chica con sus manos alrededor de su cuello.

- Es que una noche llegué borracho y ella me sedujo para tener sexo, pero antes de que pasara algo, yo... Mencioné el nombre de otra mujer.

Alexandra molesta se puso de pie inmediatamente y fue a recojer sus cosas para salir - Si eres un descarado Max.

- Amor no termine de contarte - se acercó el hombre y le tomo la mano.

- No quiero que me digas más, nunca has escuchado ese dicho que dice que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, no se porque te creí.

- Alex, espera ¿No quieres saber a quien mencioné ? - el hombre trataba de que ella lo viera a la cara.

-No me interesa - la chica estaba por abrir la puerta pero él la cerro con fuerza.

- Amor dije tu nombre.

La chica lo miraba incrédula - No es cierto.

- Es enserio, si quieres le puedes preguntar.

- Yo no hablaré con esa mujer - Bueno estonces créeme.

El joven la atrajo hacia él y la abrazo, empezó a rozar sus labios con los de ella y a besarle el cuello mientras le susurraba que la deseaba.

- Si no fuera porque estamos en tu oficina, te haría mia aquí mismo, sin importar nada.

La chica se sonrojo y tragó saliva, ese hombre sabía la dosis correcta para hacerla estremecer. Y eso no le convenía, pues podría volverse vulnerable a él.

- Cariño, respecto a eso... Creo que deberíamos ir con calma - él no paraba de besarla - Los dos estamos intentando una relación seria y no quiero que un momento de calentura lo arruine.

- Tranquila, iremos a tu ritmo amor.

Los chicos sonrieron y se besaron, salieron de la empresa y Alex se dirigió a la casa de Verónica y Max si fue con Thiago, pero solo a beber.

En el el club donde estaban los dos hombres, Thiago se burlaba de Max, pues nunca se imagino que ese soldado cayera.

- Quien te viera hermano, perdido por una mujer y ¿Que mujer eh?

- Lo sabrás cuando te enamores por primera vez, es que no la viste hermano; cuando entro a la sala de juntas estaba espectacular definitivamente ya no es la mujer que se fue hace diez años.

El chico la describía mirando hacia la pista, pero con la mente en ella.

- Vas hacer que me enamoré de ti - le dio un golpe en la espalda y se fue con una chica que le estaba haciendo ojitos, Max por su parte lo veía y se reía, varias mujeres intentaron hablarle pero él no les prestaba atención.

En el departamento de Verónica, la chica pego un grito de alegría cuando Alex le contó de su relación con Maximiliano.

- Cállate, te escucharan tus vecinos - la intentaba calmar su amiga.

- ¡Es mi edificio y mi departamento así que me vale, porque estoy feliz por ti amiga!

- Y dime, ¿Que tal es en la cama?

- No sé, no hemos hecho nada - ¿Cómo? - exclamó la mujer.

- Con él quiero que sea diferente Vero, que sea especial, por dios es el hombre que he esperado todavía mi vida.

La chica se empezó a reír de Alex - Suenas como una virgen - pero si así lo quieres, me parece increíble que don todas mías ahora es de una sola mujer.

Alex solo una sonrisa tierna.

- Si, mi amor de la infancia ahora es mío.

- Pues salud por eso nena.

Las chicas la estaban pasando increíble, Alex recibió una llamada de Max, que quería ir a recogerla ella se emociono y le dijo a su amiga.

- Me veo linda, pásame tu espejo, no mejor voy al baño a retocarme.

Alex se puso nerviosa y Verónica solo se burlaba de ella.

Cuando oyeron que tocaron la puerta, Alex se emociono, su amiga corrió a abrirla y ahí estaba él con un ramo de flores para la chica.

- Veronica ¿Porque tienes recluida a la mujer mas hermosa del planeta?

- Para que la desees más - decía la chica entre risas

Alex se lanzó a sus brazos y él le planto un apasionado beso. Te extrañe - le dijo.

- Hey chicos, no coman delante de los pobres.

- ¿Nos vamos? - le susurro él. Ella asintió.

Se despidieron de Vero y se retiraron, durante el camino, los chicos iban hablando y riendo. Él tenía su mano en el muslo de ella.

- Por cierto necesito decirte algo amor - le dijo Alex.

- Yo también amor, pero empieza tú - le cedió la palabra Max.

- Ximena, me pidió que la llevara al concierto de París.

- Esa niña - Max se recargo en su asiento - Obvio le dijiste que no ¿verdad?

- Le dije que lo pensaría - el hombre hizo una mueca - Amor no podemos consentirla demasiado.

- Es una adolescente que está en una etapa donde tenemos que entenderla y ayudarla.

- Y ¿El lanzamiento? Amor nosotros tenemos una empresa que dirigir, de la cual ella se puede dar sus lujos.

- Lo entiendo amor, pero si no la dejamos que haga las cosas con supervisión, lo puede hacer sin... Y puede ser peor, además lo estuve pensando todo el día y el dichoso concierto es después del evento, solo serán unos días, mi tío se puede encargar en mi ausencia ¿Que dices?

- Mmm... No sé amor necesito pensarlo - Max estaba serio.

Condujeron en silencio hasta que llegaron a la casa.

- ¿Que me querias decir tú? - Alex quería saber.

- Tengo que viajar a París, para cerrar el negocio con la boutique que va a promocionar la línea porque Orson, no podrá venir aquí.

- ¿Cuando? - pregunto ella.

- En dos semanas.

- Amor ya te diste cuenta que coincide con el concierto - se emociono Alex.

- Yo, voy por cuestiones de negocios amor, no por diversión.

- Escucha, quiero ser la hermana que Xime necesita por eso estoy haciendo esto, pero si no me quieres apoyar haya tú - la chica se bajó triste y enojada del coche.

Max, respiro hondo y se quedó en el auto un buen tiempo pensando, cuando entro a la casa, las chicas estaban charlando en la sala con Alicia, al parecer ya sabía del viaje a París y la señora estaba de acuerdo.

- Hijo, yo creo que si es buena idea, mira que Xime se valla contigo para que disfrute de su concierto - opino la señora.

- ¿Que? No madrina, yo voy por negocios, no de niñera.

- Y tú niña deja de armar todo esto por un capricho - el chico estaba realmente molesto.

- No es un capricho, realmente quiero ir - la niña hacia pucheros.

- Ya te dije que no y punto Ximena - el joven se subió a su habitación furioso.

Las mujeres lo observaron y no se atrevieron a decir nada. Alexandra estaba molesta por su actitud, pero prefirió dejarlo mientras se le bajaba el enojo. Se quedaron un momento en la sala, Marisela les llevo café y galletas, más tarde Alexandra y Ximena subieron a su habitación.

Cuando la chica entro a su habitación vio a Max sentado en su cama esperándola.

- ¿Que haces aquí? - le pregunto sería.

- Quería decirte que tengo que poner ciertos límites con Ximena, se que la quieres ayudar y comprender pero tiene que crecer de una vez por todas. En algún momento deberá seguir con el legado familiar y hacerse cargo de grupo Empire, por eso es mejor que madure - sentenció él

- ¿Estás escuchando lo que me estás diciendo Max? Suenas igual a mi papá, es una adolescente en pleno crecimiento que aun no sabe lo que quiere en su vida, si, en algun momento tiene que crecer pero por ahora dejala disfrutar su etapa. ¿Quieres poner límites ? Bien, empieza por acercarte a tu hermana no solo órdenes y mandes, ella no es cualquier empleado, es tu hermana. Y déjame decirte que tú padre te dejo una responsabilidad con ella, así que no le vuelvas a decir que eres su niñera - Ahora por favor sal de mi habitación.

Alexandra abrió la puerta en espera que Max saliera, él se levantó y se acercó a ella.

- No quiero que discutamos tu y yo por esto amor.

La chica no dijo nada y señaló con su índice la salida, el chico no insisto y salió de la habitación.

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