Celos

Después de casi un mes desde que Alexandra regreso, las cosas marchaban bien el asunto de los chismes y calumnias de ella se iban disipando poco a poco; sin embargo de vez en cuando le tomaban fotos, cuando caminaba por la calle o salía a restaurantes con Verónica, los veía desde lejos, pero decidió no darle importancia ni motivos para que inventaran cosas.

En cuanto a su propuesta de negocios, estaba casi lista. Aunque se había estipulado en la junta un lapso de dos meses para la presentación, ella decidió terminarlo en un mes para iniciar con el lanzamiento y así mostrar los primeros resultados, su línea de maquillaje llevaba por nombre AVFASHION y estaba elaborado a base de ginseng rojo.

Alex se sentía mejor que nunca, porque ya se llevaba mejor con su madre y se había ganado la confianza de Ximena, eran muy amigas e iban de compras siempre y ya se veían como hermanas. Pero aunque por ese lado estuviera de maravilla aún le faltaba algo y es cuando piensa en Maximiliano.

Desde la última vez que habían hablado en la piscina y le confesó sus ganas de besarla, no habían vuelto a mencionar el tema, y cuando se encontraban o se reunían, únicamente hablaban de negocios y asuntos de la empresa, pero ella notaba algo diferente en él, pues ya no llegaba tarde a la casa y tenía el presentimiento

que ya no salía con Natasha porque cuando iban a cócteles o a fiestas privadas iba solo, pero no sé atrevía a preguntarle, y eso la desanimaba, se preguntaba ¿Por qué él dejo de insistirle?, aunque en ocasiones la confundía, pues cuando se reunía con algún cliente, en su oficina o en un restaurante, el joven le hacia muchas preguntas y se ponía de mal humor, al grado de creer que estaba celoso pero obviamente no podía reclamarle pues ella le había pedido que la dejara tranquila. Aunque ella hacia lo mismo, en especial, cuando supervisaban los comerciales de los productos, pues las modelos no dejaban de llamar la atención de la atención del hombre, y la irritaba.

Un día mientras terminaba de hacer unos informes, sonó su celular, era Mauricio y queriendo y no termino atendiendo la llamada.

- ¿Hola Mau como estas?

- Hola hermosa\, perdón por no confirmarte la salida después de la discoteca\, pero vi lo que pasó y me imaginé que no era buena idea que te vieran en público.

¿Es eso o tú no querías que te vieran en público conmigo? - se dijo a sí misma la

chica.

- Descuida\, ya todo está en orden\, ¡Ah! Y discúlpame tú también por lo que pasó con Maximiliano ese día.

- Por eso no te preocupes nena\, quedó en el pasado\, ahora\, que dices si para compensarnos mutuamente ¿Vamos a cenar esta noche?

- No lo sé Mau\, tengo un poco de trabajo - ella no quería salir con él.

- Vamos hermosa\, así te relajas del trabajo.

Alex sabía que no dejaría de molestar, entonces acepto sin ganas.

- ¡Maravilloso nena\, entonces paso por ti ¿Esta bien?

- De acuerdo\, te veo aquí en una hora.

- Perfecto\, nos vemos en un rato\, Besos.

En cuanto colgó Alexandra dejo el teléfono a un lado y se dirigió al baño para retocarse el maquillaje, en ese momento Arturo entro a su oficina.

- ¿Hija\, estás aquí? - la busco

- Si tío\, aquí estoy\, perdón es que estaba en el baño.

- Esta bien\, ¿Vas a salir nena?

- Si\, salgo con un amigo tío\, pero ¿Qué necesitas?

-Necesito que me firmes estos documentos, es la autorización para los nuevos insumos que solicitamos con el Sr. Chen.

- Que bien tío.

La chica firmo rápidamente pues, ya casi era la hora de salida. Arturo se despidió y salió de la oficina.

Cuando estaba entrando al elevador, se encontró a Max, así que no le quedó de otra que bajar con él, los dos jóvenes iban en silencio, hasta que Alex se animó hablarle.

- Hola Max

- ¡Hola! - contestó él.

- ¿Hoy te vas temprano? - se atrevió a preguntar ella.

- Si así es - Max lo pensó por un minuto en decirle a dónde iba - Salgo con una amiga por su cumpleaños.

- ¿Ah sí? Que bien - La chica se puso sería - Con Natasha me imagino.

- No\, ya no la he visto desde hace un tiempo.

- ¡Una nueva conquista de seguro! - Alex soltó una leve risa a manera de burla\, pero Max la miro fijamente y con una expresión seria - No\, hace mucho que ya no tengo nuevas conquistas solamente es una amiga.

Se abrieron las puertas del ascensor y Max le deseo buenas noches y salió, Alex se quedó parada dentro del ascensor viéndolo irse, le sorprendió la manera en que la miro y le dijo eso, como si le hubiera molestado el comentario que le hizo. Cuando Alexandra salió del edificio de Grupo Empire, Mau ya la estaba esperando, se

saludaron y ella se subió a su coche, pero no sé fueron de inmediato porque ella le pregunto cuál sería su destino y el chico le dijo que la llevaría a un restaurante muy exclusivo que acaba de abrir.

Desde que se acercaban al restaurante, ya podían ver la elegancia en la entrada, de estilo Gourmet, no le pedía nada a los que estaban a lado.

Los recibieron con una atención personalizada, pues el dueño era amigo de Mauricio. Los llevaron a la zona VIP y les llevaron una botella de champán por cortesía.

- ¿Por esta noche y la mujer más hermosa que he conocido?- Mauricio levantó su copa para brindar y Alexandra lo siguió.

- Antes de continuar nena\, tengo una duda ¿Qué relación tienes exactamente con ese hombre? Sé quién es pero dados los sucesos me gustaría saber si en verdad es tu hermano o no - quiso saber el hombre.

- No\, no es mi hermano\, crecimos juntos solamente. Nuestros padres eran amigos y los míos son padrinos de Max y su hermana.

- Me lo imaginé\, porque si sería enfermo eso de enredarse con tu propio hermano - El hombre soltó una risa y Alex fingió reírse.

- Dejemos de hablar de él ¿Si? Ese es un tema que ya no quiero tocar.

-Tienes razón nena, mejor hablemos de nosotros - Mau se acercó a ella y le empezó acariciar la mano.

-¿Nosotros? No hay un nosotros Mau - la chica retiró su mano.

- Pero puede haberlo ¿No te gustaría nena?

- No lo sé\, mis estándares son altos al igual que los tuyos.

El chico empezó a reír y volvió a tomarla de la mano, pero ahora estaba dispuesto a besarla.

- Te demostraré que yo superó cualquier estándar - poco a poco se acercaba y Alex de manera discreta se alejaba de él\, se sintió aliviada cuando una mujer le hablo por su nombre y lo saludo con un beso en la mejilla. Su nombre era Amber y no venía sola\, el hombre que la acompañaba era Maximiliano.

Los dos chicos se miraron seriamente, mientras Amber y Mau se abrazaban de felicidad, por lo visto, se conocían y Mauricio los invito a su mesa.

- Alex\, ella es Amber nos graduamos juntos de la universidad.

- Un placer - se saludaron las chicas - Él es Maximiliano\, mi amigo y acompañante esta noche.

- Si\, ya nos conocemos - se saludaron de mala gana.

- ¿Cómo que ya conocen?- se sorprendió la mujer.

- Si\, tuvimos un altercado en un antro hace un mes - confesó Mau\, viéndolo serio.

- Tienes razón\, lo hice y lo volvería hacer con tal de evitar que te aproveches de Alexandra - se molestó Max - Alex al ver la situación le tomo el brazo para que se calmara - Cálmate Max.

- ¿A ver chicos\, no sé qué está pasando\, pero tranquilos? - Amber se dirigió a Max - Por favor cariño\, es mi cumpleaños.

Los chicos se tranquilizaron, y Max pidió otra botella de champán.

Amber se acercó a Alex y le pregunto si conocía a su acompañante y le dijo que si ya que ambos son directores de grupo Empire. La chica rió por la increíble coincidencia y pidió un brindis por el encuentro, al parecer era la única que disfrutaba la noche, porque estaba muy cariñosa con Max, le tocaba la pierna y le acariciaba la barbilla y cuando estaba a punto de besarlo él se alejaba y miraba a Alex.

Ella por otro lado tomaba un sorbo de su copa cada que Amber hacia un movimiento hacia el chico, pues era la única forma de disimular sus celos.

Mauricio ya empezaba a ponerse de mal humor, había sido una mala idea invitarlos a la mesa, intentaba hablarle a Alex pero notó que su atención estaba con los otros dos comensales. Entonces la tomo del brazo y le dijo que irían a otro lugar.

Max lo miro inmediatamente.

- ¿Por qué se van si la estamos pasando muy bien? - dijo el chico seriamente.

- Porque veo que ustedes están disfrutando mas\, y no queremos molestarlos ¿Verdad Ale? - Mau volteo a ver a Alex.

Ella no quería estar un minuto más en esa mesa, pero tampoco quería seguir con Mauricio, entonces prefirió despedirse de todos e irse a casa.

- Tienes razón Mau\, pero mejor me voy a casa\, estoy un poco cansada.

- ¿Pero nena la noche no ha terminado?

- Lo siento\, tengo que irme\, todo estuvo muy delicioso de verdad - se despidió y salió del restaurante como no había llevado su coche\, esperaría un taxi.

Max la miro alegremente y se giró hacia Amber.

- Nena fue un gusto verte pero tengo que irme ¿Si?

- ¿Por qué cariño? Es mi cumpleaños - la chica se entristeció.

- Lo sé\, recordé que tengo que recoger a mi hermana en casa de una amiga\, pero puedes seguir festejando tu cumpleaños con Mauricio.

- Que malo eres Maxito.

Max se despidió rápidamente y salió corriendo, pues temía ya no encontrar a Alex.

La vio en la entrada del restaurante, le pido al valet parking su coche y se acercó a ella en lo que esperaba.

- ¿Pensé que ya no estarías aquí?

- Estoy esperando un taxi\, mi coche se quedó en la empresa ¿Y Amber? - le pregunto molesta.

*

Decidió quedarse más tiempo, yo me siento cansado por eso decidí irme también, entonces dado que no tienes coche ¿Vamos te llevo?

- No\, gracias\, yo no me vuelvo a exponer contigo en la calle después de la última vez.

- Pero\, ¿con el si te gusta exponerte verdad? – le dijo enojado.

- y ¿Qué hay de ti? “Cariño es mi cumpleaños” “ya no tengo nuevas conquistas” si como no. – en ese momento un taxi apareció\, Alex estaba por subirse\, pero el chico la jalo del brazo\, pago al conductor y cerró la puerta.

- ¿Qué hiciste? - le pregunto enojada.

- No te dejare ir en taxi – el empleado apareció con el coche y subió a la joven.

Mientras iban en camino Max le reclamo el haber ido con Mauricio a cenar.

-Yo no sabía lo que había hecho en el club.

- Como vas a saberlo si estabas más dormida que despierta\, por suerte yo llegue\, al igual que hoy. Estaba a punto de besarte y lo ibas a permitir.

- Se cuidarme sola Max\, y yo no iba a dejar que me besara\, es mas no se ni porque te estoy dando explicaciones a ti. No entiendo cuál es tu molestia.

Max ya no aguantaba más, se orilló cerca de un parque y se bajó del coche. Alex se quedó pensativa viendo cómo el hombre se dirigía hacia los juegos del parque, entonces decidió seguirlo.

Max estaba de pie viendo hacia los arboles con las manos en las bolsas de su pantalón.

-¿Qué quieres de mi Max? La noche de la discoteca llegaste ahí, cuando tu no frecuentas esos lugares y ahora te encuentro en el restaurante ¿Acaso me estas siguiendo?

El chico se giró hacia ella.

-¿Qué quiero? ¿De verdad quieres saber?

- ¡Sí! – exclamo ella

- Te quiero a ti Alexandra Villaseñor\, desde que te volví a ver no he dejado de pensar en ti\, al principio no lo entendía y me llegue a enojar contigo por ocupar mis pensamientos. Pero después de un tiempo lo único que quería era verte\, escucharte\, saber de ti.

- Max… la interrumpió poniendo su índice en sus labios.

- Déjame hablar ¿sí?

-Soy alguien que no sabe expresar sus sentimientos, ni siquiera con las personas que más quiero en mi vida y esto que siento por ti, tampoco lo se explicar, pero me esta volviendo loco, porque provoca celos en mi cada que te veo con otro hombre, me dan ganas de besarte cuando estoy así cerca de ti. ¿Dime, así se siente amor? Me gustas Alex y ya no soporto estar lejos de ti. ¿Por favor dame una oportunidad?

- Max… no sé si creerte\, tú tienes una popularidad con las mujeres tan…

- Lo sé\, pero cuando estoy contigo no me interesa ninguna otra mujer.

- ¿Y porque saliste con Amber esta noche?

- Porque era su cumpleaños y me estaba insistiendo mucho\, pero nada más.

Max vio que Alex estaba indecisa.

-Si me das una oportunidad te demostraré que puedo cambiar y que puedes confiar en mí, sé que no soy perfecto y que puedo llegar a cometer muchos errores, pero te puedo asegurar que mis sentimientos son sinceros y nunca hare nada para lastimarte, solo déjame quererte y a aprender amar.

Alex estaba confundida, pero en su interior estaba rebosando de felicidad, pues no podía creer lo que estaba escuchando, tenía ganas de correr hacia él y confesarle sus sentimientos, pero algo le hacía desconfiar.

-Entiendo, que no me crees Alex, si quieres tiempo para pensarlo, dímelo, de todos modos me siento más tranquilo porque me decidí hablar – Max se puso triste y se disponía a regresar al coche.

Alex tomo una decisión rápidamente, lo alcanzo y lo abrazo por detrás y lo único que sus labios susurraron fue “tú también me gustas”.

Max sonrió, después se giró para quedar frente a ella y la beso intensamente.

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