Interacción

—«Jason idiota, ¡púdrete!. ¡Engreído de la cloaca!». —Gadah se quitó, casi lanzando sus zapatillas mojadas hacia la pared.

—¡Gadah!, No te quites así los zapatos —gritó desde la cocina su madre.

—Ah, lo siento mami —rió nerviosa.— ¡Puto Jason! —Gritó en un susurro. Se fue descalza hacia su habitación, encendió su móvil y empezó a jugar juegos en linea.

El gato se acostó en su regazo, más bien parecía anidarse, ya que estaba sentada en posición de meditación. Ella estaba con las medias puestas, envuelta en una manta, y su cuarto era más o menos aceptable. Realmente desordenado. La cama no la había tendido, varias prendas de vestir yacían amontonadas a los alrededores. Un poco más, y su ropa interior desfilarían por las lámparas. No, no llegaría a tal extremo. ¡Qué vergüenza!.

Cuando se cansó de jugar. Se puso a dibujar en su pequeña libreta. Siluetas de anime y manga, aunque no era una gran artista, al menos sus caras parecían caras, y las manos pues… manos un poco triangulares. Nada convencional.

Llegada la hora de dormir, empezó a desvestirse. Pero se abstuvo de quitarse la camiseta, sentía que alguien la observaba. No sabía desde dónde. Le había pasado ayer y anteayer. Algo o alguien la estaba observando. Pero quién, cómo, dónde.

Caminó lentamente hacia la ventana, abrió las cortinas. Nada. Miró a su alrededor, solo estaba su armario de juguetes de su niñez: Las cocinitas, los animalitos de arcilla, las barbies, y, la reina de todo; la muñeca pelirroja.

Su mirada era estática, ojos brillosos marrones, miraban al frente.

—Creo que estoy asustada de la nada. Me vino Chucky a la mente y ya estoy pensando demasiado. Voy a dormir. —sin darle más vueltas al asunto se desvistió sin pensar en nada más. Y durmió.

Despertó mojada en la entrepierna. Eso jamás había pasado, al menos no encontraba explicación para ello. No había visto nada pervertido ni nada por el estilo. Prendió su móvil, había un mensaje:

Número desconocido. [6:45 AM]

J: Hola Gadita.

G: ¿Quién eres?

J: El dueño del perro que encontraste.

G: ¿Qué quieres? ¿Por qué me envías un mensaje?

J: ¿Querías que te enviara más de uno?, Si que estás urgida de amor jaja.

J: No pienses que tengo un interés especial hacia tí, caderona.

G: ¿Estás intentando provocarme?

J: No, por qué lo haría.

G: Quieres ilusionarme como hacías antes y luego, ¡reírte en mi cara!

J: Yo solo intentaba ser simpático en ese entonces. Quiero solucionar el problema que dejamos en la infancia.

G: Explícate.

J: Que ya no quiero que me guardes rencor. Yo soy demasiado imposible para tí. Quiero que me superes de una vez, no puedo vivir el resto de mi vida sabiendo que hay alguien que suspira todas las noches por mí.

Gadah, no lo podía creer. ¡Ese idiota creía que ella suspiraba por él!.

G: Eres patético, de dónde te sacas tremendo huevo de estupideces.

J: Lo sabes tanto como yo. Sigues enamorada de mí.

G: Sabes qué, no me hables. Vete a tomar por culo. Tengo mejores cosas en qué pensar, para andar perdiendo tiempo en tí.

G: Adiús.

J: jajaja no me hagas reír, yo jamás digo estupideces.

J: Lo leí en tus ojos, no me puedes olvidar. Tómalo como agradecimiento por encontrar a mi bulldog.

Dos minutos después…

J: ¡Oye! ¿Me estás dejando en visto?

Un minuto después…

J: Ya veo, quieres hacerte la difícil. Pues no mamita. Tú me ignoras y no te dirijo la palabra nunca más.

Cinco minutos después…

J: ¿Es enserio?... ¡Responde!

J: Estoy perdiendo la paciencia.

Diez minutos después…

J: ¿Valiente te crees no?, que por ignorarme tendrás mi atención. Jajaja

Media hora después…

J: Sabes qué, bye. Te jodes.

Capítulo después del siguiente.

[2:00 PM]

G: Hum. ¿Por qué me insistes tanto eh?

Un minuto después…

J: Por qué lo preguntas.

G: El loquito de amor por la otra persona, ¿no serás tú? 7w7

Jason enrojeció detrás de la pantalla.

—¿¡Pero qué!?, ¡esta chica si que es ilusa!

J: ¿Yo? Pff ¡qué imaginación!. No, es por otra cosa.

—¡Caray!, Suena demasiado falso y nervioso. Lo empeoré.

G: ¿Ah sí?, No parece demasiado convincente por la forma en que lo escribes.

Más te vale que la excusa que vas a poner, sea algo creíble.

J: Quiero que nos encontremos en persona, y hablemos del pasado.

G: Y eso de qué sirve. Sería mejor olvidar todo. Pasado pisado ¿ok?

J: No, yo no pude olvidarme de todo lo que pasó ese invierno. Mucho menos lo que pásate tú.

G: ¿Lo que pasé yo? Pero si luego del invierno no volvimos a saber nada del otro.

J: El punto aquí es, que no soy mala persona. Sí, está claro que me portó pesado contigo, pero de ahí a hacerte daño, eso es llegar demasiado lejos.

G: Oh, ya veo. ¿Quieres disculparte?

J: Sí. Es todo lo que deseo.

G: Bien. El domingo estoy libre. ¿En la cafetería donde trabajo estaría bien?

J: Perfecto. ¿Nos vemos a las 8 AM?

G: Vale. Nos vemos.

J: Ok.

G: Oki, buenas tardes.

J: igualmente.

Ninguno de nosotros parecía saber cómo terminar la conversación de forma educada.

G: Ok gracias.

J: De nada :)

G: jajaja

J: xd 😂 ahora sí adiós.

G: Okey bye cuídate.

J: igualmente :)

G: Ok :v

J: jsjsjs

G: Oh, ¡tarado! ¡Ya desconéctate, y no respondas!.

J: ok.

Gadah respiró profundo y ya no respondió. Sería iniciar otra discusión y un nuevo ciclo de despedidas.

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