(No te conocí, pero me duele perderte. Mi corazón a quedado destrozado. Deseo que estés en paz. Ahora tengo un amor que jamás olvidare. Estarás siempre en lo profundo de mi alma. Gracias por haberme escogido. Te amaré por siempre.)
-¡Esta despertando! Una voz familiar.
-Mamá dije con voz baja y débil.
Intente moverme quiero abrazarla. Un dolor espantoso recorrió todo mi cuerpo. Peor que el que sentí cuando desperté en casa de Tomás.
-¡Ay!, me queje.
-Hija mía, no te muevas. Por ahora debes descansar.
-Mamá, ¿donde está Eduardo.?
Entró un doctor. Tras el una joven enfermera.
-¡Buenos días!, así que al fin despiertas Kiara. Señorita enfermera por favor tome nota de los signos vitales.
-Si doctor dijo amable la enfermera.
-¿Cómo te sientes, jovencita?
-Tengo un poco de sueño, me duele todo.
Es normal, perdiste mucha sangre. Pero tranquila eres joven te recuperarás muy pronto. Déjame revisar tu herida por favor.
Quitó un vendaje que cubría mi hombro izquierdo.
-Muy bien jovencita vas perfecto. Por suerte pudimos sacar todos los restos de la bala. Es cuestión de tiempo para que te sientas mejor.
-Gracias doctor. Dije amablemente.
-Señorita enfermera por favor limpie la herida y cúbrala otra vez.
-Sra. Su hija va muy bien en cuanto a su herida de bala. Y por lo de la perdida del feto. Pronto vendrá el doctor indicado para revisarla y le dirá su avance.
-¿Que dice? Pregunte muy acelerada. ¿A que pérdida se refiere? ¿Mamá?
-Hija tranquila. Por favor tranquila.
-Señorita Soliz, acaso quiere decir que usted no sabía que estaba embarazada. Dijo el doctor serio.
-¡No!, claro que no. Dije llorando.
-Por favor cálmese. Pues lamento decirle que usted estaba embarazada de tres semanas.
-¡No puedo creerlo!. Pero ¿Por qué lo perdí?
-Pues el hombre que te secuestro uso drogas contigo. Además que sufriste mucho estrés estos días. Llegaste muy débil. Perdiste mucha sangre también. Tu cuerpo estuvo expuesto a mucho maltrato. Tranquila que te hicimos un legrado para retirar el embrión y membranas. Pronto llegará tu ginecólogo para darte mayor información.
La enfermera termino de limpiar y cubrir mi herida. -Esta lista señorita Soliz dijo amablemente.
-Por favor trate de descansar y aunque sea muy duro por favor mantenga la calma. Es muy importante para su pronta recuperación. Volveré mañana, pasen buen día dijo el doctor.
-Muchas gracias a los dos. Dijo mamá.
-Gracias dije también aun llorando.
Mamá, ¿Eduardo ya lo sabe. Seguro debe estar muy enojado. Mamita yo no lo sabía. Y esas fotos mamá Tomás es el culpable de todo.
-Tranquila, kiara. Eduardo sabe que tu eres inocente. De no ser así él mismo no hubiera ido a buscarte.
-Y ¿porqué no vino a verme?. Mamita que dolor más grande siento. No puedo creer qué estuve embarazada. ¡Y lo perdí!
-No es tu culpa hija.
-Lo sé es lo que me llena de rabia. Tomás es el culpable. ¡maldito! Otra vez me arruino la vida.
-Hija tranquila, Eduardo esta encargado de el proceso en contra de Tomás. Apenas termine eso vendrá a verte. Además necesitaba descansar mi amor el estuvo aquí por cinco días mientras no despertabas.
-¡cinco días!. Estuve mucho tiempo dormida. Mamá me juras que Eduardo aun confía en mi.
-Claro que si princesa dijo mamá
-No me digas de esa manera, mamá por favor.
-¿Por qué kiara? Dijo mamá sorprendida. Siempre te he tratado de esa manera.
-Lo sé mamá, pero estos días encerrada con Tomás no hacia más que llamarme así. Me repugna esa palabra.
-Esta bien hija. Si es así, no volveré a llamarte así.
La mañana paso muy lenta para mi.
Quisiera salir a buscar a ese idiota. Necesito vengar a mi bebe. No puedo dejar de pensar en mi bebe, mi pequeñito ni siquiera tuvo la oportunidad de nacer. Tengo mucha rabia acumulada en mi corazón. Esto no quedará así Tomás Alcázar. Te metiste con lo más sagrado la vida de dos de mis familiares. Esto lo pagaras con lagrimas de sangre.
-¡Hola¡ Rebeca es cierto despertó. Acabo la audiencia hace poco no pude contestar tus mensajes ni llamadas.
-¡Hola!, querido si despertó en la mañana. Y va muy bien querido.
-Muy bien voy en camino.
-Deberías ir a descansar Eduardo llevas varios días sin dormir bien.
-No te preocupes querida. Cuando kiara salga del hospital podré estar tranquilo y descansar.
-Esta bien peor al menos come algo antes de venir.
-Muy bien nos vemos pronto. Adiós.
-¡Adiós!.
-Mamá, ¿ya viene?.
Mi Corazón se aceleró a mil.
-¡Si, mi vida!.
-Puedes arreglarme un poco al menos , por favor. Debo estar muy pálida y con cara de enferma.
-Claro que no , aun así estas linda. Pero esta bien te daré una manita de gato dijo sonriendo.
Estas hermosa hijita.
-Gracias mamita. Ve a cenar voy a estar bien.
-Voy a esperar Eduardo para que no estés sola.
-No mamá tranquila. Voy a estar bien. Es más no puedo ir a ningún lado dije sonriendo.
-Voy a cerrar la puerta, descansa hija.
Cuando mi madre salió. Cerré los ojos.
-¿Que pasó mamá? ¡entra por favor!.
-No soy tu madre.
-Abrí los ojos como platos por la sorpresa.
-¿Qué haces aquí, Verónica? Dije enojada.
-Vine a ver como quedaste después del drama que armaste.
-Por favor, no seas ingenua. Yo jamás he inventado nada.
-No te hagas la buena conmigo. Eres una mosca muerta.
-¡No me insultes! ¡estupida! dije muy enojada.
-Y ¿Cómo te digo? Te atreviste a seducir a mi esposo para que se fuera contigo.
Bien sabes que tenemos un hijo.
-La descarada aquí, eres tu. Acaso no te acuerdas que tu esposo me dejó plantada el día de nuestra boda.
-Eso es pasado dijo altanera.
-Claro cuando te conviene te haces la digna. Acepta lo perra que te portaste.
-¡Ya basta!, acaso es por eso que sedujiste a mi Tomás.
-Ja,ja,ja… por favor no me hagas reír que me duele las heridas que tu esposo me hizo.
-¡No mientas más!, hoy he hablado con mi esposo y el me puso al tanto de todo.
-¡Así!, bueno y si tanto le crees a tu amado esposo. ¿Qué haces aquí?
-Pues obviamente vine a darte un ultimato, más te vale que quites la demanda. Ya me entere las fotitos que descaradamente te tomaste con él. Si no quieres que se hagan públicas. Mas te vale que termines con eso.
-No te atrevas le dije enojada.
-Pues deberías dejarte de tonterías, a menos que quieras que tu novio quede como cachudo ante todo el país.
-Es que acaso tu has visto las fotos por lo menos.
-No, que asco. Como crees que voy a ver esas asquerosa fotos.
-Pues debería verlas señora de Alcázar dijo mi novio muy serio. Le recomiendo que antes de seguir defendiendo a su esposo al menos pida ver la evidencias que tiene en su contra.
Verónica quedo boca abierta la ver a mi novio tras ella.
-Yo confío en mi esposo. No necesito comprobar nada dijo enojada.
-Pues tal vez deberías dudar. El dijo que tu hijo no es suyo. Que hizo un examen de paternidad y salió incompatible. Acaso el no es su hijo o será que tu esposo es un mentiroso.
-No te creó dijo perdiendo la compostura. Ya sabes lo que va a pasar deja en paz a mi esposo Kiara.
Se fue mas rápido de lo que entró.
-Chiquita, ¿Estás bien? Dijo Eduardo con dulce voz.
Mi corazón se aceleró de verlo. Me mordi el labio como reaccion de verlo. Al instante le sonreí.
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