Desperté con la luz del sol en mi cara. Pero que horrible dolor de cuerpo. Siento que me han dado una gran paliza. Me levanto lentamente cubriendo con las sabanas, estoy totalmente desnuda.
¡Pero que mierda!.
¿Que me hizo Tomás? Estoy muy débil, y me duele mucho el vientre.
Las lágrimas brotan nuevamente, está vez es ira, asco. ¿Cómo pudo tocarme? Totalmente inconsciente. Es un total enfermó. ¡loco de mierda!
¡Lo odió!.
Ahora ¿cómo podre mirar a la cara a Eduardo?. Siento total repugnancia de lo que Tomás hizo conmigo. ¡Me doy asco!. Jamás pude haber pensado que él muchacho alegre que conocí en mi adolescencia podría hacerme algo así. No lo creí capaz.
Ya no soy digna de estar con Eduardo. ¿Cómo podría siquiera mirarlo? Él es un hombre pulcro con valores. ¡Y yo!, solo podría sentir asco por mí ahora.
Lloré y lloré toda la mañana.
No hay consuelo para mi, perderé al hombre que tanto amo. Otra vez estoy en un abismo oscuro. No hay más que soledad. Será mejor nunca volver, que podría decirle ahora a mi madre, a Eduardo. Como podré seguir con mi vida. Ya no tengo fuerzas para comenzar.
Mire mi reloj apenas tenía batería. Son las 2 pm. Tengo mucha debilidad, el dolor de mi vientre solo a aumentado, que me ha hecho este idiota.
Escuche pasos, Tomas subiendo las gradas. Abrió la puerta.
Mi corazón se aceleró.
-Princesa, ya estoy en casa. Tuve que hacer unas cositas. Pero ya estoy otra vez contigo.
-¿Qué me hiciste? Le dije muy enojada.
-Nada de malo princesa. Nada que antes no hubiéramos hecho dijo sonriendo.
Las lágrimas corrían, que rabia siento. Me levanté de un salto para intentar golpearlo.
-Eres un imbécil. ¿Cómo pudiste abusar de mi? Acaso has perdido la razón.
Me tomo fuerte de los brazos.
-¡Tranquila! Pero que dices ¿abusar? Estas estrenada por el encierro. Yo fui quien te hizo mujer, yo fui por quien gritabas de placer.
-¡Cállate! Grite desconsolada y llorando. Logre darle una cachetada.
-¡Ya basta! Kiara me gritó muy fuerte y me lanzó de un empujón a la cama.
-¡Estas loco! Le grité. Déjame ir ya no quiero estar aquí. Ya no te amo, es que no entiendes. Lo único que siento es odio y asco.
Se abalanzó sobre mi.
-¡asco! Acaso mis besos ya no te gustan. Acaso mis caricias ya no son de tu agrado. Seguramente ya te revolcaste con ese desgraciado. Contéstame gritó.
-Eso no te importa respondí asustada.
-¿Pues que crees? Si me importa. Y es más le vamos a mandar unas lindas fotos nuestras a tu amado CEO del Diario.
Saco mi celular de su bolsillo. Lo prendió. Llegaron muchísimas notificaciones.
-¡No! Por favor te lo ruego. Deja en paz a Eduardo. Él es muy bueno no le hagas esto.
-Mira tienes muchos mensajes de tu mamita y tu casi esposo. Ya veremos si sigue siendo bueno, princesa. Después de que nos vea juntitos y desnudos.
-Desbloquea el teléfono me dijo enojado.
-¡No!
-Kiara estás logrando que pierda la paciencia. me agarro del brazo tan fuerte que seguro quedara un morado.
Tuve miedo de él. Hice lo que quería.
-Muy buena niña dijo sonriendo.
Había tomado fotos de nosotros desnudos. El sonriendo, yo totalmente inconsciente. Mientras pasaba las fotos de su celular al mío lo miraba con lágrimas en mis ojos.
-¡Bien mi vida!, ahora tu lindo novio va a ver a su casi esposa con su amor verdadero.
Envió las fotos con una sonrisa de maldad.
El mensaje de respuesta fue inmediato.
-¿Adivina qué? Ya contestó. Te voy a leer para que sepas la reacción se tu disque hombre bueno.
-“KIARA, CHIQUITA DONDE ESTAS MI AMOR.
ESAS FOTOS QUE ME ENVIAS QUE QUOEREN DECIR.
KIARA ESTUVISTE CON ÉL.
KIARA ACASO PERDISTE LA RAZÓN.
COMO ME PUEDES HACER ESTO ESTAMOS A PUNTO CASARNOS Y TU DIVIRTIENDOTE.
CONTESTA!!!
-No Eduardo soy inocente mi amor. Por favor no dudes de mi. Dije llorando.
-Por favor princesa. ¡No llores! ves el duda de ti. Yo jamás haría lo mismo.
-¡Cállate! Le grité.
Se río de mí.
-Vamos a contestarle, ¿que te parece?
-Ya basta déjalo en paz. Que no ves que ya arruinaste su vida y la mía.
-Yo jamás, en todo caso eres tu la culpable y él no debió meterse con mi mujer. Como se atreve a tocarte. Creyó que iba a permitir que te cases con él. No mi reina tu eres mía y de nadie más.
-¡Estas loco Tomás!
-Si princesa, pero de amor por ti nada más.
-Ya déjalo en paz. Ya no le escribas deja que viva su vida lejos de mi.
-Mmm… suena tentador princesa pero que crees no puedo quedarme con las manos cruzadas. Necesito vengar que el haya tocado tu hermoso cuerpo. Y como ya sabe que estas conmigo que tal si aprovechamos y le sacamos dinero. El tiene demasiado. Y como seguro tu mamita ya debe haber denunciado que desapareciste nos van a buscar. Entonces no podemos salir en un buen tiempo nuestra esperanza es su dinero. Y además si él mismo viene a ver que estamos juntos ya te dejará por su bien. O si no…
Sacó una pistola.
Abrí los ojos como platos del susto.
-“KIARA, NO ME VOY A DAR POR VENCIDO FÁCILMENTE.
QUIERO VERTE. DIME DONDE ESTAS AHORA MISMO.
TU MADRE ESTA MUY PREOCUPADA.
MANDAME TU UBICACIÓN NECESITAMOS HABLAR.”
Justo lo que necesitaba tu amado Eduardo quiere verte. Bueno esto es más fácil de lo que creí. Pues se lo vamos a facilitar.
-“ESTA BIEN HABLEMOS.
DILE A MI MADRE QUE ESTOY BIEN.
Y ALGO MAS, ¡NECESITO DINERO.!”
-“MUY BIEN MANDAME TU UBICACIÓN “
-“¿Y EL DIENRO?”
-“DIME ¿CUANTO NECESITAS?”
-“CINCUENTA MIL. EN EFECTIVO"
-“MUY BIEN,”
Que te parece princesa tu casi esposo aceptó darnos el dinero. Cincuenta mil, con eso viviremos tranquilos los dos sólitos.
-Déjalo en paz, ya estoy aquí contigo para que lo molestas. Dije llorando.
-Pues por eso mismo por que te veo tan preocupada por el, me dan celos princesa. No voy a permitir que tengas a alguien más en tu corazón. Ahí solo puedo estar yo.
-Entre tu y yo ya no hay nada que no lo ves.
-Eso es ahora princesa, después ya cambiaras de parecer. Además si tu director del Diario desaparece todo será como antes. Se río a carcajadas.
-“KIARA, YA TENGO EL DINERO"
Pero que eficiente me resultó el director. ¿Qué te parece? Ya tiene el dinero. Malditos ricos hacen y deshacen con su dinero. Seguro quiere volver a manosearte. La sorpresa que va a tener cuando llegue.
-“MUY BIEN, QUIERO El DINERO HOY EN LA NOCHE"
-“KIARA, QUIERO VERTE, NO ME VOY A RENDIR.
MEJOR APRESURATE MANDANDO LA DIRECCIÓN.
TENEMOS QUE HABLAR.
NO PUEDES DEJARME ASI
Y MENOS POR ESE MALDITO PELAFUSTAN”
-Pero que insolente, como se atreve. Ya vera cuando llegue lo que le hace este pelafustán.
-¿Qué esta pasando? ¿Qué es lo que tanto escribes? Pregunte.
-Hoy veras por última vez a tu Eduardo preciosa. Quiere verte así que le vamos a dar su última voluntad. Y de paso nos quedamos con su dinero. Que desgracia para él y para nosotros un nuevo comienzo.
-¡no, no! Por favor déjalo en paz a él. Puedes hacer lo que quieras conmigo pero a él olvídalo por favor supliqué.
-¡Kiara!, ¿acaso darías tu vida por él?.
-¡Por supuesto!, él no merece sufrir más.
-Pero que dices pequeña, aquí quien que ha sufrido sin ti soy yo. Acaso no me ves a mi.
-¡Tu no me importas! Hace mucho tiempo que no me importas.
Me dio una bofetada.
-Pues que mal princesa, te acostumbras a esto y más vale que te guste pro que yo lo voy a disfrutar mucho ¿ oíste?... -Sera mejor que te vistas. Le voy a mandar la ubicación a tu Director para que nos visite con su dinero.
-“VEN SOLO,
NO QUIERO QUE REBECA VENGA CONTIGO.
VEN PRONTO CON EL DINERO”
“UBICACIÓN ENVIADA”
-Bueno ahora sólo debemos esperar a que tu casi esposo llegue, será mejor que vayas haciéndote la idea que él va a desaparecer de este mundo. Nadie lo va a salvar de esto. Saco su pistola. Y la miró sonriendo.
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