—Siéntate, te explicaré todo.—trato de pensar en una mentira rápida.—Hace unos meses, hubo un atentado en mi casa. Trataron de asesinarme. Como consecuencia del forcejeo con el atacante, ahora tengo el cabello así, mi cabello antes era muy largo, ahora solo está hasta un poco debajo de los hombros. Fue la noche anterior de conocernos esa vez en la casa de empeño.
Gian se levanta y mira una pintura.
—Entiendo, ¿y que intentas hacer?.—Yo me coloco pálida.
—Encontrar a quien me intenta asesinar...—suspiro nerviosa. ¿Por qué me importa tanto lo que piense éste tipo?.
Solo quiero encontrar a quien planea mi asesinato junto con Erick y Thania.
—Después de encontrar a esa persona, ¿cuál será tu siguiente movimiento?.—se voltea y me mira de pies a cabeza.
—Pues...pensaba en...—nunca me hice esa pregunta tampoco, no quiero que nadie muera con mi venganza. Es inútil llevarla a juicio, tiene más poder que yo, no es tan difícil sobornar a alguien teniendo semejante estatus...—...
—Solo quieres saber quien es, ¿para cuidarte de esa persona?.—mira como si ese propósito fuera mediocre.
Me dijiste que no muriera y ahora no me ayudas a encontrar a mi supuesto asesino.
—Perdóname, Gian. Siento molestarte por tal estúpido motivo.—me desánimo. ¿Podré obtener venganza sin que muera nadie?.
Me siento bastante decepcionada con Gian, tengo muchas ganas de llorar y me siento avergonzada. Creo que acabo de hacer una pataleta de niña pequeña.
—...—el chico se queda en completo silencio y me abraza fuertemente.—No me preguntes porqué te abrazo, yo tampoco lo entiendo. Sólo es que, creo que necesitas un abrazo. Me gustaría que por hoy, dejaras de hacerte la fuerte y dejaras salir todo eso que tienes en tu pensamiento. Siento que estas en una batalla constaste contigo misma y con los que te rodean, Rose. Eres una chica bastante misteriosa e inteligente y siempre quieres demostrarlo a toda costa, como si temieras el ser humillada.—juguetea con mi cabello.—Creo que eres el tipo de chica que protege a quien ama sin importar nada y que incluso está dispuesta a dar su vida por el bienestar de los demás.—me mira a los ojos, como si me estuviera analizando cada pensamiento que tengo.—Eso...lo quieres cambiar, ¿no es cierto?.
¿Por qué...?, ¿cómo sabes todo aquello?, ¿eres médium o algo así?.
¿Por qué este niñato insoportable me describe como si pudiera leerme cuál libro?.
—¿Quieres llorar?.—pregunta acariciando mi cabello.—puedes hacerlo, Rose. Esto quedará aquí. Nada saldrá de ésta habitación.
¿Cómo sabe que es lo quiero...?. No lo soporto.
Mis ojos comienzan a picar y un sollozo escapa.
—Realmente eres de lo peor, Gian.—me aferro a él tan fuerte que hasta me sorprendí yo misma.—no vuelvas a hacer eso. Deja de analizarme. Lo odio.
—Ni llorando se te pasa lo testaruda.—ríe y mantiene su mirada penetrante en mi ojos.
—Te lo dije, deja de...—no pude terminar aquella frase porque me vi interrumpida por los labios de Gian chocando con los míos.
Acabo de quedar inmóvil. No sé como reaccionar. ¿Qué hago?, ¿lo cacheteo?, ¿le sigo el beso?, ¿lo empujo?, ¿le doy en la entrepierna?, ¿lo muerdo?, ¿dejo que termine y después me voy enojada?, ¿me hago la desentendida?.
Gian se separa de mi y me mira sorprendido.
Ayuda, mi cuerpo no reacciona.
No estamos jugando al "si te mueves, pierdes".
Oye, cerebro. Ya es hora de que hagas un movimiento o alguna reacción, ¿no crees?.
—Yo...deberia irme...así es...tengo que regresar a casa, seguimos hablando...o-otro día...—le digo en shock.
—E-Esto...hmmm...si, ya otro día te platico sobre el porqué te mandé a buscar aquí.—dice incómodo.—¿Te v-voy a dejar a tu casa?.
—No hace falta, le pido a uno de tus matones...—digo sonriendo falsamente y camino hacia la primera puerta que vi.
—L-La salida es por allá...—Gian apunta al sentido contrario.
Yo rápidamente salgo de allí.
...Gian....
Acabo de...
Quedo unos momentos pensativo e inmóvil sentado en la silla del escritorio.
—Si, soy un grandisimo tonto...—golpeo mi cabeza y toco mis labios.
Suspiro.—No debí haberlo hecho. Joder, no quería asustarla. Ahora ya no se acercará a mi...—maldigo entre dientes y me acerco a sofá.
En eso, veo una bolsa.—Realmente... Gian, por tu culpa salió asustada, no pensó siquiera en su bolsa.—muerdo mi labio frustrado.
Salgo de allí y me disculpo con mis invitados.
Corro hacia mi caballo y me dirijo a la casa Bernolth.
Rose.
Desde que salí del burdel y me monté en este carruaje, he pensado en lo estúpida que me vi.
Si quiera traje mi bolsa.
Ahí tenia una de las navajas que guardo para protección.
Gracias al cielo que traigo dos más en el encaje de mi ropa interior.
Mandé a hacer esas prendas, también diseñé un vestido en el que yo con tan solo dar un pequeño tirón en la parte inferior de éste mismo, esta se desprenda.
Así para que no se me haga difícil luchar en caso de algo.
Cuando estábamos llegando a la mansión Bernolth, sentí una punzada fuerte en mi pecho.
Igual a la que sentí cuando Erick me asesinó.
Miré por la ventana del carruaje.
Algo efectivamente está pasando.
No hay guardias en la entrada y todas las puertas están abiertas.
¿Un robo?. No, es algo más...
Saco mis navajas y espero a que el carruaje se detenga.
Me saco sigilosamente los tacones.
Cuando por fin puedo salir, camino despacio hacia la entrada de la mansión, y entro.
Hay hombres muertos dentro, trato de que lo que estoy viendo no me afecte.
Sigo mi camino y escucho unos gritos.
¡¿Mi habitación?!.
Corro hacia allá y lo que veo en la entrada hace que me caiga en mis rodillas.
—Lázaro...—susurro en shock. Me acerco despacio y le muevo.
—Señorita...—susurra haciéndo su último esfuerzo.—Corra. No entre a la habitación. Perdón por todo lo que le he dicho. Solo pedirle que cuide de mi familia y a Misty...—toma mi mano y da su último suspiro.
—No...—comienzo a temblar. ¿Cómo pasó todo esto?. Saco el colgante que tiene en su cuello y me lo coloco.
Misty querrá algo de Lázaro cuando se entere de que falleció.
Trago fuertemente y me posiciono frente a la puerta.
Estaba decidida a correr de allí, como me advirtió Lázaro, pero escucho nuevamente unos gritos dentro de mi habitación.
Esa voz....
¡ELIZA!
...Continuará......
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Comments
Las Patas Del Hobi Awebo
Dios mío!!
2022-01-04
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