Nova Reik

Cuando la nave de nuestro secuestrador llegó a su destino, un humo verde comenzó a salir por los ductos de ventilación, envolviéndonos hasta que caímos inconscientes. Lo último que recuerdo fue escuchar el sonido de la puerta abrirse y después, todo se volvió negro, y silencioso.

Mientras estábamos inconscientes, un par de personas nos bajaron de la nave, nos cambiaron de ropa y nos colocaron unos collarines para mantenernos bajo control.

Cuando terminaron de ponernos los collarines, me lanzaron junto a Stan dentro de una pequeña sala blanca, para después bañarnos con una manguera, con el fin de despertarnos.

—¿Y bien?, ¿qué especímenes nos trae esta vez, capitán Rho Mor?

—La hembra es una Titán de sangre pura; es de las últimas hembras que existen en el universo. Y el macho, es un terrícola con un parásito de Nox en su interior.

—Uhm, así que una Titan y un Terrícola, eh

—No nos interesa el terrícola; tenemos más de ellos. Aunque si gusta podemos comprar sus órganos y usar su cadáver como alimento para los flyp.

—La Titán nos puede servir si promete traernos a un macho

—No, no, no me están entendiendo. Ellos son un combo: si quieren a la Titán deberán comprar también al terrícola. Ya que el terrícola es su pareja sentimental, y ya saben cómo son los de su especie, y si eso no los convence. Imaginen que ellos tienen descendencia: ustedes tendrían en sus manos a la primera cruza entre un Titán y un terrícola.

—Hmph, supongo que podríamos comprarlos, pero te daremos la mitad de su precio, y la segunda mitad, la tendrás cuando nazca el híbrido

—Jaja, se nota que son un zoológico bastante tacaño

—Bien, entonces comencemos con el ingreso de esta pareja al zoológico

—Lleven a la pareja a la sala de ingreso

Para poder ingresarnos al zoológico nos tomaron unas cuantas fotografías, con un cartel que llevaba el número que nos habían asignado.

—Especímen T-1: es una hembra Titán de sangre pura. Según su historial sanguíneo, es sobrina del temido destructor de planetas. Sus habilidades incluyen la capacidad de sobrevivir al frío espacio sin protección, aliento helado, visión láser, super resistencia, vuelo sin necesidad de alas o propulsores y, respecto a su fuerza, aún no es calculable, pues los especímenes de esta raza alcanzan su límite a las dos décadas y media… y ella, apenas tiene dos décadas

—Mira a la cámara, T-1.

Asustada, agarré con fuerza el cartel con mi número. Las personas que estaban a cargo del zoológico me tomaron una fotografía y luego me llevaron a una gigantesca prisión. A los demás también les tomaron fotografías.

—Especímenes TE-677 y K-02: ambos se encuentran en una simbiosis constante y poseen un fuerte vínculo con la hembra T-1. El más destacable de los dos es TE-677, quien mantiene una relación directa con T-1. Según el historial sanguíneo de K-02, posee más de mil habilidades, de las cuales su huésped solo puede usar menos de 0.01%. Su habilidad más reconocible es su control de la sangre, no es tan peligroso, al menos si lo mantenemos con T-1

—TE-677 mira a la cámara —le tomaron una fotografía a Stan—. ¡Pasen al siguiente!, ¡Por favor! —lo llevaron a la prisión—.

—Especimen C-200: Macho con antecedentes en la policía galáctica debido a centenares de intentos de atentar con la vida del Rey de su planeta natal, además de múltiples robos en miles de planetas de la Vía Láctea, incluyendo el planeta natal de TE-677. Sus habilidades son su inmensa resistencia, su fuerza, su capacidad para aprender cualquier idioma en segundos… y cocinar cupcakes. Creo que lo mejor será mantenerlo vigilado

—C-200 mira a la cámara —le tomaron una fotografía a Kror—. ¡Pasen al siguiente!, ¡Por favor! —lo llevaron a la prisión—.

—Especimen E-34: Hembra con sangre real y pura. Según su historial, fue exiliada de su planeta tras la rebelión de su pueblo. Sus habilidades son la comunicación, y el dominio del arco de madera. Ella no necesita collarín, así que quítenlo. No es una amenaza

—E-34 mira a la cámara —le tomaron una fotografía a Roxy—. ¡Pasen al siguiente!, ¡Por favor! —le quitaron el collarín a Roxy, y la llevaron a la prisión—.

—Especimen L-34: Macho que formó parte de la policía galáctica por más de tres décadas hasta ser expulsado y encontrado por Rho Mor. Sus habilidades destacables son su fuerza, su resistencia y su capacidad de transformarse. No es tan peligroso como se ve

—L-34 mira a la cámara —le tomaron una fotografía a L-34—. ¡Pasen al siguiente!, ¡Por favor! —lo llevaron a la prisión—.

—Especimen LIC-3: Macho de sangre real. Según el Capitán Rho Mor, fue el fiel sabueso de Nox hace una década, pero fue abandonado en una de las Lunas de Elfer. Sus habilidades se desconocen; Sin embargo, su historial criminal muestra 178 delitos cometidos, y la destrucción ilegal de trescientos planetas.

Loxy, molesto comenzó a ladrar y a gruñir, lo que aterró a todos los presentes en la habitación. Asustados, le colocaron un segundo collarín a Loxy para mantenerlo bajo control. Le tomaron una fotografía y lo llevaron con sumo cuidado a la prisión.

Los guardias de la prisión nos separaron de los demás para llevarnos a nuestras celdas. A diferencia de una prisión convencional, estas eran prácticamente habitaciones diseñadas para imitar los paisajes de nuestros planetas, con grandes ventanales que permitían a los visitantes del zoológico observarnos en nuestro día a día.

—¡Bienvenido a tu nuevo hogar! —exclamó un guardia mientras me sujetaba con fuerza del brazo—, ¡fenómeno! —añadió lanzándome al interior de mi celda, haciéndome caer contra el suelo de forma brusca—.

Adolorida y asustada me senté en un rincón mientras me abrazaba a mí misma, intentando asimilar dónde me encontraba. Me sentía realmente indefensa, humillada y vulnerable. Tan solo quería despertar de esta pesadilla y regresar a mi vida en la tierra como Flor Watson.

Cuando creía que iba a quedarme sola para siempre en ese lugar, los guardias lanzaron a Stan dentro de la habitación.

—¡Oigan! ¡Vamos! ¿No pueden ser más amables?

Al verlo, corrí hacia él lo más rápido que pude y lo abracé con todas mis fuerzas. Stan me correspondió el abrazo al momento. A pesar de todo ambos nos sentimos un poco aliviados: aún nos teníamos, y eso era lo único que importaba en ese momento… estar juntos sin importar qué.