Niebla y Rayo, regresan a casa después de michos años tras una mentira de su hermana menor. pero pronto descubrirán que su destino si estaba escrito y que la mentira de su hermana tan solo fue el principio de todo.
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CAPÍTULO 10
NARRADOR
Los días han ido pasando, y mientras llega la Luna Llena, todos se preparan para el viaje rumbo al segundo Árbol Sagrado.
Es en este lugar donde Niebla entregará otra parte de su poder al bosque, puesto que el primero lo visitó durante la primera Luna Llena después de su regreso. Ella espera que, al terminar todo esto, su loba interior pueda salir y ya no tenga problemas para transformarse.
Durante estos días, Niebla ha ido conociendo la historia del Sexto Clan. Bastián es el descendiente directo del fundador del Clan y, por lo tanto, es el heredero legítimo. Por eso es el líder del Clan, el líder de su propia manada.
Él es muy fuerte y no tiene miedo, o no lo tenía, porque antes de Niebla no tenía nada ni a nadie. Pero ahora tiene el temor de perderla, de no poder completar los viajes a los cuatro árboles restantes y terminar perdiendo a su luna. Eso le da pavor, porque la esperó por mucho tiempo y ahora que está con él, prefiere morir antes que dejarla ir o permitir que alguien la lastime.
En esos días, Niebla entendió, por los viejos escritos, que el Sexto Clan depende mucho más de la magia que el resto. Es por eso que, cuando huyeron de aquella masacre, se refugiaron en ese lugar donde la magia aún seguía presente.
Niebla entendió que dentro del Sexto Clan es normal que nazcan algunos niños que, además de ser lobos, posean un don extraordinario que les otorga el bosque. Puede ser desde algo tan simple como desaparecer, hasta algo tan extraordinario como controlar el fuego y el agua.
Aunque en su clan Niebla está acostumbrada a que pueden cambiar el clima con sus emociones cuando se enojan, el Sexto Clan hace más que eso: controla la magia de una forma increíble.
Son uno con la magia y con el bosque, algo que emociona mucho a Niebla. Bastián le dice que le enseñará muchas cosas que puede hacer con la magia cuando terminen el viaje que comenzarán en la siguiente Luna Llena.
Por otro lado, Lluvia y Patricio se reunieron con todos sus aliados para enviar el mensaje apropiado: que deben tener paciencia, que el bosque recuperará su magia en su totalidad, pero que deben ser pacientes. Esto será hasta la cuarta Luna Llena, puesto que Niebla no puede viajar en una sola noche a todos los árboles.
Al principio muchos discutieron porque querían que el árbol en su territorio fuera el primero en recibir el poder de Niebla, pero Lluvia y Patricio les explicaron lo riesgoso que sería que Niebla viajara hasta el último árbol y luego volviera al principio.
Es mucho más fácil que ella vaya al árbol más cercano y, una vez que le regrese su magia, se refugie cerca de él para, en la siguiente Luna Llena, viajar al próximo.
Y así con cada uno, para que ella esté a salvo. De esa forma, ni el bosque ni ella correrán peligro, porque si pierden a Niebla antes de que llegue al último árbol, podrían perder la magia para siempre.
La mayoría aseguró que apoyará a Niebla hasta que llegue al último árbol. Cada clan entregó veinte de sus mejores hombres para proteger el lugar de cada árbol y esperar la llegada de Niebla. Además, enviaron recursos para armar a más hombres y que protejan el camino a los árboles, para que Niebla pueda llegar.
Sin embargo, Bastián cree que lo mejor es llevar a Niebla en un grupo reducido y a escondidas, que nadie sepa cuándo ni qué día saldrá Niebla. Lo único que deben saber es que llegará al árbol más cercano la noche de Luna Llena, no tienen que saber nada más.
Lo único que los demás deben saber es que deben proteger el árbol y a Niebla en cuanto llegue para darle tiempo a entregar su magia al bosque, o de lo contrario no podrán volver a vivir con magia.
Con todo eso claro, Bastián armó su pequeño grupo para llevar a Niebla a escondidas hasta el árbol. Este grupo consta de diez hombres, incluyéndolo a él y a Rayo.
Los acompañan también dos curanderos, que son expertos en hierbas y en sanar personas con magia. El resto son sus betas, quienes son leales a él y protegerán con su vida a Niebla de ser necesario; ese es su trabajo.
Cada día, Rayo y Bastián entrenan con los betas que los acompañarán en el viaje. También ensayan con Niebla lo que pasará en caso de que tengan que separarse y cómo encontrarse. Todo siempre marcha muy bien y los entrenamientos son muy buenos para todos; cada uno se hace más fuerte.
El único problema es que, cada vez que Rayo está entrenando, por alguna razón siente el olor de su luna y se desconcentra, por lo que termina siendo golpeado.
Así que Bastián decidió que es momento de acabar con ese misterio. Le dará a la chica la oportunidad de ser ella quien se lo diga a Rayo o, de lo contrario, él hablará, porque por nada del mundo pondrá en riesgo la vida de su luna. Esto se debe a que uno de los curanderos es la luna de Rayo y él lo sabe, ya que ella es la única capaz de ocultar por completo su olor. Bastián lo ha hecho, pero por tiempo limitado; no puede hacerlo por mucho tiempo. Pero ella es especial y puede ocultarlo por días, aunque, si se desconcentra (como seguramente ha pasado cuando ve pelear a Rayo), él puede sentir su aroma y por eso lo desconcentra.
—Tala, si no se lo dices tú, se lo diré yo, pero no pondré en riesgo esta misión por tu jueguito del escondite —sentencia a su querida prima, a quien le encanta jugar.
—¡Qué aguafiestas eres, Bastián! Pero tranquilo, se lo diré antes de que salgamos de aquí. Sé que en el camino podría darse cuenta y poner en riesgo la misión. Deja de ser tan amargado y déjame divertirme. Creí que Niebla te habría hecho relajarte y tu humor sería mejor —responde la muy cínica.
—Tú solo dile a Rayo quién eres, o deja de ocultar tu aroma para que él te descubra. Así podrá entrenar tranquilo sin recibir ningún golpe por tu culpa —fue lo último que dijo Bastián antes de irse con su hermosa luna, quien lo espera para cenar y para otras cosas más.