El Principio Del Fin: Virus E.Z.

***vista de Mirage***

Estoy aquí sentado mirando la variedad de bellezas que tengo. De repente, siento que algo vibra en mi pierna, visualizo si es un juguete y era mi celular. En mi interior pienso "¿Quién podrá estar llamándome a esta hora?"" ¿Será que Perse se arrepintió de no venir?" Al ver la pantalla, logro ver el nombre de "Haise", lo cual me sorprende, pero respondo con alegría su llamado

—Hola cariño, aquí estoy para ti bebé, estoy en un servicio. ¿Venís?—

A lo que él me responde

—Pásame ubicación, ya salgo para ahí, "Mira"—

y me corto. Le pasé la ubicación por texto, comienzo a planificar una fiesta épica para mi gran amigo, por su regreso. A su vez pienso cómo decirle la gran bomba que tengo guardada y sé que esto lo puede llegar a devastar.

Al transcurrir 30 min. aparece por la puerta mi gran amigo Haise y así procedemos al inicio de una gran fiesta. Al principio nos acomodamos en los sillones para ponernos al día. Vienen los tragos bien cargados, perfectos para esta situación. Él me está contando del trabajo en el laboratorio del "chino", donde piensa que hay algo muy turbio, me comentó de las anormalidades que ve en los sujetos de prueba y de todas sus sospechas de cómo consiguen a esos "voluntarios". Me comentó que está haciendo un búnker y que me estará avisando ante cualquier situación para que vayamos con "Zeool" y "Perse", incluso me da las instrucciones sobre como llegar allí, lo noto nervioso con todo esto y tengo dudas de si contarle o no, pero mi consciencia no me permite retrasar esto que llevo conmigo.

—Cariño, debo contarte algo aprovechando que tenemos aquí tragos muy fuertes, lo único que te adelantaré, es que hasta a mí me sorprende esto—Él me mira intrigado.

—Dime cariño, con estos días ya nada me sorprende—

Tomando un sorbo de su trago. Decido tirarle la bomba así sin más

—"Perse" se casará con "Zeool" y se le nota que está feliz por ello—

Me escupe todo su trago encima y lo único que me queda es reírme

—No quieras hacerme más delicioso de lo que soy, eso es imposible desde ya te aviso—

Lo veo sorprendido, pensativo y sin mostrar su emoción en este momento, a lo que procedo a decirle

—Amigo, barra libre, yo te invito—

Pero seguía sin reaccionar.

Tomé mi trago y esperé a que reaccione ese hombre, que me hizo esperar 20 largos minutos a su reacción, a lo que toma su trago y no dejar ni una gota en el vaso. Y sin mostrar sentimiento alguno, exclama

—¡Que comience la fiesta!—

Para luego pasarla mucho más que excelente.

Luego de 4 hs divertidas, con mucha acción, "Haise" se retira. Vuelvo a sentir que algo me vibra. Lo que llego a pensar que ahora sí es un juguete y cuando busco puedo ver qué es otra vez es este maldito celular.

Contesto y puedo escuchar esa voz que me invita a pecar cada vez que me llama

—Hola, reina, ¿qué necesitas de este humilde servidor?—

Se escuchan al fondo risas traviesas, a lo que logro entender que no está sola y me contaste seductoramente

—Hola, mi locutor favorito, ¿qué piensas que puedo precisar de ti?, ¿Creo que ya sabes para qué puedo estar solicitándote, no? A todo esto, ¿Tienes energía todavía? O ¿Los años ya te están pasando factura?, Tendré que ver qué alma caritativa desea unirse a esta fiesta privada con aquella mujer que tanto te interesó—

Cómo le encanta jugar con mi ego, vamos a entrar en su juego, así que decido comentarle

—Tengo mucha energía, porque estaba consolando a una persona muy apreciada para ti. A todo esto tengo una duda: ¿Ya estás pecando y ni siquiera llegaste al altar?—

Vamos a ver cómo le baja su ego dos rayitas, pero me contesta de una manera muy seductora

—Mi futuro marido tiene mi misma mentalidad, así que no me quitará mi alma tan liberal, así que no tienes de qué preocuparte.—

¿Estará jugando o será verdad y yo acabo de cometer un gran error? Me devuelve a la tierra los gritos de "Perse"

—MIRAGE, CONTÉSTAME, QUE LE DIJISTE A HAISE. ¿Él FUE CAPAZ DE VOLVER Y NO ENVIARME NI UN MENSAJE?, TENÉS 10 MINUTOS PARA LLEGAR AQUÍ O TE JURO QUE NO VUELVES A TENER UNA OPORTUNIDAD CON ELLA O LA VUELVO EN TU CONTRA.—

Me corta la muy descarada, tiene un carácter tan magnético. Me levanto con mis mejores ganas y salgo apurado para llegar a tiempo, antes que ella decida cumplir su palabra, porque esta mujer no será capaz de perdonarme ni un segundo de retraso.

****Vista de Haise****

Dios, he bebido tanto que aun así no puedo dejar de sentir este dolor dentro de mí. Parece tan irreal lo que está pasando, siempre me dijo que no quería una relación estable ni romanticismo. Pero ahora está viviendo todo lo que algún día me dijo que detestaba, por eso jamás me animé a declararme con ella. Aún tengo en mi cabeza el diseño de un anillo para proponerle matrimonio. ¿En qué momento cambió de opinión, yendo a lo opuesto de lo que ella tanto amaba? Su libertad, ¿por qué, no me llamó para al menos prepararme?, ¿Será que al final no fui tan importante para ella y solo fue algo pasajero?, ¿Será que yo fui el único de los dos que se involucró sentimentalmente? Miro nuestra foto con nostalgia, recordando lo que fue y no pudo ser, recordando los buenos momentos donde compartíamos esas noches de pasión, cuando ella organizaba esas fiestas y se sentía tan bien. ¡Dios! ¿Puedes arrancarme el corazón llevándote todo sufrimiento y no devolvérmelo jamás? Sé que sí, debo olvidarla ya de una vez, pero sé que tengo la necesidad de contactarme con ella aunque sea una vez. Pero no soy capaz, miro mi celular en el chat de ella, algo dentro de mí no me permite ser capaz de escribirle. Mi maldito pensamiento no me deja en paz, no sé en qué momento fue, pero tengo la certeza de que esto no es real, sé que es un amargo sueño. Pero al menos puedo decirle con toda tristeza

—Tengo la necesidad de decirte lo que siento, es un breve impulso de sentimientos ahogados, ¡pero no! Recuerdo que me dije a mí mismo que no te iba a hablar más.—

Siento cómo se desgarra mi alma lentamente.