Tráfico De Blancas

Había llegado mi turno de pasar con ese hombre. María que ya la traía contra mí, me tomo del brazo y me jala hacia arriba.

_____ Querida, es tu turno.

______ No, por favor. ___ Supliqué dejando caer mis lágrimas con desespero.

______ Pequeña ramera. Haré que tu sueño de convertirte en modelo se cumpla.

María que era un poco más baja que yo me pone contra la pared y coloca su mano en mi cuello.

Por el miedo y el llanto que no podía controlar. El aire dejó de entrar a mis pulmones. Sentía como si llevara una soga atada a mi cuello y en cualquier momento me iba asfixiar.

_______ No tengo todo el día. Sacha también traerá más mercancía.

Gracias a las palabras del hombre, María me soltó. Caí de rodillas frente a ella, mientras tosía violentamente intentando respirar.

No deja que me recupere, me toma del cabello y me jala. Damos unos pasos y me empujó al interior de cuarto.

Era un lugar realmente feo. Una cama en el centro de la habitación, y todo lo demás estaba en pésimas condiciones.

_______ Quitate las bragas y acuérdate en la cama. Abre tus piernas.

Me parecía una locura lo que escuchaba. Jamás en mi vida había hecho algo como eso.

Solo de pensar que ese hombre me iba a ver mi zona íntima, se me revolvió el estómago.

_____ ¿Qué no escucha sorda?

______ ¡¿Crees que tengo tiempo que perder?!

_____ ¡Abre las malditas piernas, ya!

Me asustaban demasiado los gritos del hombre. Me baje las bragas y me acosté sobre la cama.

Abrí mis piernas, como él lo ordenó. Sentir sus manos tocar mi Va*** Fue la experiencia más perturbadora de toda mi vida.

Apreté mis puños, dejando que mis lágrimas cayeran por los los costados de mis ojos. Fueron los minutos más largos de toda mi vida.

Al terminar, se quitó los guantes y los tira al bote de basura.

______ Bastante bien.

______ Serás toda una sensación en el desfile.

...¿Cuál maldito desfile?...

Cada vez entendía menos las cosas, mi cabeza estaba hecha un desorden, solo podía llorar y rezar para ser rescatada por la policía antes de que algo peor me pasara.

Me empujó fuera del cuarto, donde ya María me esperaba.

______ Todo esta bien con ella. Bastante cuidada. ___ Dijo el médico.

______ Vamos a sacarle bastante dinero.

______ Gracias, cariño.

María nos lleva a otro lugar, donde debemos quitarnos cada vello de nuestro cuerpo con cera caliente.

_____ Llegamos al paraíso para muchas. ¿Quién no se quiere ver hermosa? Todas deseamos una piel suave, libre de vellos y lucir un cuerpo perfecto.

_____ Vamos, chicas, entremos al paraíso de la belleza, sin dolor no hay belleza.

Las tres somos obligadas a entrar, al interior estaban otras dos chicas, creo que también son nuevas, ya que no dejaban de llorar.

_______ Esperen un momento en lo que nos desocupamos. ____ Dijo una de las dos mujeres que nos iban a depilar todo el cuerpo.

María nos ordeno tomar asiento y esperar a que nos tocara nuestro turno. Solo de ver como les ponían la cera caliente y escuchar sus gritos, me arrepentí tanto de no haber escuchado los consejos de la abuela.

El tiempo continuó pasando y me tocó mi turno. Me acosté sobre la cama, agarrando con fuerza las sábanas debajo de mí.

Cerré los ojos, apretando los labios. Al poco tiempo comencé a sentir algo caliente en mis piernas.

No abrí los ojos, no quería ver como mi cuerpo era torturado.

______ ¡Ahhhhh! _____ Grité al sentir como era jalada la cera de mi parte intima.

Fue un dolor punzante, sin poder evitarlo, mis lágrimas siguieron cayendo de mis ojos. Al estar listas, nos sacaron de ahí y nos llevan a dar un baño con agua helada.

Según, María, eso nos ayudaría a quitar el ardor del cuerpo. El agua de la regadera era extremadamente fría, causando escalofríos por todo mi cuerpo.

Sin embargo, María tenía razón y el ardor que sentíamos por la depilación fue desapareciendo.

Usamos poco jabón de tocador, ya que, no teníamos permitido usar demasiado. Al salir, nos mudamos la toalla para sacar nuestro cuerpo.

Solo teníamos 60 segundos para dejar seco nuestra piel y darle la toalla a otra chica. El agua todavía caía por el pelo.

______ Se ven hermosas, ahora sí parecen unas modelos de revista.

______ Vamos, terminen cambiarse, nos va a recibir la Condesa.

_____ Cuando estén delante de ella, inclinen la cabeza y eviten verla a los ojos. Es una señora muy especial.

María nos daba indicaciones de todo lo que teníamos que hacer. Nos vestimos con unos vestidos extremadamente pequeños; que solo nos cubría muy poco.

Nos maquillan y nos penan, según los rasgos de nuestro rostro. Usamos unos zapatos de tacón extremadamente altos y al estar listas.

Volvimos al pasillo, caminamos hasta llegar a una habitación alejada de todo los demás cuartos.

Afuera estaban dos hombres cuidando la entrada. Se notaba desde, ya que era una mujer muy poderosa, la tal Condesa.

_____ Vengo a mostrarle a su majestad la mercancía nueva. Quiero que les de el visto bueno, para que en dos días sean subastadas en el crucero que sale.

Ambos hombres intercambian miradas, uno de ellos entró a la habitación, y luego dijo.

______ La condesa está ocupada. Vuelve más tarde.

Por la expresión en la cara de María es obvio que no le gusto nada lo que envió decirme la condesa con el guardia.

______ Dile que no puedo esperar mucho. Mi vuelo al extranjero sale en dos horas. Debe recibirme, ya.

María se escuchó desesperada; como si nos quisiera abandonar lo antes posible.

______ La condesa está ocupada, espera una hora o dos en lo que se desocupa. Ahora atiende a un gobernador muy importante que subirá al crucero.

_______ ¿Lo entiendes?

Al escuchar que dentro de la habitación estaba un hombre importante, el rostro de María cambio.

______ Volveré más tarde. ____ Comentó.

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Hola a tod@s espero que les este gustando un poquito esta historia. Si es así, déjeme sus comentarios, sus me gustan y sus votos. ¡Gracias, por tomarse el tiempo de leerla!

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