—Soy una persona que cuando encuentra es alguien especial... no la dejara, hará lo que sea para estar junto a ella.
—Nunca me ha gustado alguien de mi mismo género, pero ella... ella me hace sentir cosas que nunca había sentido ni pensé sentir. Serán estos sentimientos verdadero, mis verdaderos sentimientos.?
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A ella no le gustan las...
(Pov Saroth)
—Quería que pasara a mi oficina... pero no podía dejarla pasar, le tenia una sorpresa, entonces la llevé a la sala de reuniones.—
Saroth: Sé suponía que vendrías después de las 9, que pasó.?, donde esta tu niña.?
—Ella solo me miraba, después sonrió y sentí algo dentro de mí que no sabría explicar.—
Saroth: Entonces.?
—Le volví a preguntar, ambas estabas parada frente a frente no tan alejadas.—
Mia: Ahora te preocupa mi hija.?
—Preguntó sonriendo aún más, yo volteé mi cara para que no me viera sonreír, para que no viera lo que podía hacer ella en mí, para que no note que tengo sentimientos por ella. luego de unos segundos la volví a mirar.—
Saroth: Solo preguntaba, ya que antes me dijiste que entrarías a esa hora.
Mia: Todo esta bien, a mi niña la dejé con una niñera, ahora vendré como un trabajador normal y me iré igual.
—Ella dijo sin dejar de sonreír, lo cual me derritió, con tan solo una sonrisa de ella podía sentir mi corazón calentarse. Y lo que ella acaba de decir no se si emocionarme o preocuparme, ella tenía una niña pequeña, y podía entender los horarios que me pidió, pero ahora me sale con esto... que cambió.?—
Saroth: Y eso.?, por que.?
Mia: Si quiero darle todo lo que necesita mi bebé ahora y más adelante... debo trabajar duro.
—Me gustaba como estaba pensando ella, realmente es y será una buena madre.—
Mia: Así que estuve pensando, y aunque me duela... debo hacer esto por ella.
Saroth: Te comprendo, y entiendo lo que quieres decir.
—Le dije cruzando me de brazos.—
Saroth: Bien, entonces... bienvenida Mia, mi asistente.
—Dije estirando mi mano mientras le sonreía, ella observó mi mano y luego me miró, después estrechó mi mano con la de ella mientras me devolvía la sonrisa. Estaba comenzando a amar lo que sentía cuando estaba cerca de ella. Salimos de la sala de reunión y nos dirigíamos a mi oficina, entonces recordé que le tenia una sorpresa adentro.—
Saroth: ¡Espera!
—Pare en seco y ella choco contra mi espalda.—
Mia: ¡Aush!
—La escuche decir, me volteé, ubique mis manso sobre sus hombros y me agache un poco.—
Saroth: Lo siento, ¿estas bien.?
Mia: Estoy bien, no ha pasado nada.
—Dijo quitándose el pelo del rostro, en ese momento mis ojos se encontraron con los de ella, mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, ella se veía tímida ante mi mirada, pero si ella supiera que yo estoy peor. Aclaré mi garganta y me enderece quitando mis manos de sus hombros.—
Saroth: Genial.
—Dije dándome la vuelta.—
Saroth: Antes que entremos...
Mia: Que pasa.?
—Me di media vuelta para quedar frente a ella.—
Saroth: Solo... no pienses demasiado.
—No quería que ella pensara demasiado las cosas cuando viera lo que hice en mi oficina, aunque si lo pensara no estaría tan equivocada, pero no quería eso, no por ahora.—
Mia: Que quiere decir.?
Saroth: Eso, no lo pienses demasiado.
—Le respondí caminando a abrir la puerta de mi oficina. Abrí la puerta y entramos, pero ella se tardó en darse cuenta de lo que había hecho en mi oficina. Después de un rato ella vio a su izquierda y miró lo que habia hecho, ella se veía sorprendida mirando la pequeña oficina que le había hecho en mi oficina. Mi oficina era grande, entonces... ya que ella era mi secretaria personal... debía estar cerca de mí para saber mi día a día, entonces le hice una oficina dentro de mi oficina el fin de semana, aunque lo comencé a planear la semana pasada.—
Mia: Que haz hecho.?
—Me preguntó, entonces la miré confundida.—
Saroth: A que te refieres.?
Mia: Tú oficina ahora tiene otra oficina.
—Dijo mirándome, yo sonreí.—
Saroth: Ahora serás mi asistente, debes estar cerca de mí, por eso hice esto, ¿te gusta.?
—Ella volteo a ver la oficina pensativa mente.—
Saroth: Te dije que no lo pensaras demasiado.
—Le dije sabiendo lo que estaría pensando ahora, y la verdad... no la culpo.—
Mia: Por que la silla es rosada.?
—Aah.?—
Saroth: Que.?
Mia: La silla... la silla del escritorio es rosada, ¿por que.?
—Miré hacia la oficina de ella y vi la silla que era blanca con rosado, pero... acaso a ella no le gusta el rosa.? a todas les gusta el rosado, acaso a ella no.?—
Saroth: No te gusta.?
Mia: Puedo mirar adentro.?
Saroth: Claro que sí, es tuya, puedes hacer lo que quieras.
—Termine la oración y ella ya estaba caminando hacia su oficina. Las paredes eran de vidrio, así que podía ver todo lo que ella hiciera adentro, a menos que ella cierre las persianas. La pequeña oficina contenía, escritorio con todo incluido, una computadora de escritorio y una tablet para escribir mi horario, una pequeña repisa con algunos libros, un pequeño espacio para que ella hiciera té o café, no sé, eso ya dependería de ella. Encima de su escritorio le tenía preparado una libreta con los horarios de esta semana, una tarjeta con suficiente dinero si necesitaba comprar algo o que yo le pidiera comprar algo, lapiceros y una pequeña lámpara. Ella observaba atentamente cada detalle de su oficina, yo me fui acerca hasta quedar en la entrada observándola mejor, luego ella se sentó en la silla y dio una vuelta mientras sonreía, inconscientemente sonreí también. Entonces ella se levantó y vino hacia donde mí, yo estaba de brazos cruzados mirando lo que ella hacía, estando lo suficientemente cerca de mí me miró directamente a los ojos y preguntó.—
Mia: Por que.?
—Que.?, Por que de que.?—
Mia: No hagas esa cara, todo es lindo, pero solo soy tu empleada, por que todo esto.?, y no me gusta mucho el rosado... pero esa silla... es muy linda.—
—Finalizó mirando hacia su escritorio. Ella realmente es especial. Pense.—
Saroth: Eres mi asistente personal, debes estar cerca de mí, además, no tenias espacio con Sue.
Mia: Si me gustaran las mujeres... juro que con esto me hubiese ilusionado y bastante.
—Sentí con si me hubiesen dado la peor noticia que alguien pudiese recibir, sentí mi alma dejar mi cuerpo con esto, ose... osea que... no, de seguro no sabe aquello... pero... si ella tiene una niña, eso no se hace con magia ni nada por el estilo, de seguro ella sabe que le gusta. Estaba perdida en mis pensamientos que no escuchaba lo que ella me estaba diciendo, hasta que ella me tocó.—
Mia: Srta Russell, esta bien.?
—Ahora es Srta Russell.?—
Mia: Se encuentra bien, srta Russell.?
Saroth: No te preocupes, solo recordé que debo salir hoy a ver una casa sobre un diseño que debo hacer.
—Dije retirandome de su oficina y diendo a mi escritorio, me senté y encendí la laptop. Oliver me avisó de esto, y aunque sabía que podía pasar... tenía la esperanza que no fuese así, y ahora... no, no importa, no por eso dejará de gustarme, he visto a muchas personas cambiar su orientación sexual después de estar casados por varios años, con ella puede pasar lo mismo. Estaba revisando unos diseños en mi laptop, cuando se acercó Mia.—
Mia: Srta Russell...
—Escucharla llamarme así... sentía un no se que... que ahora mismo estoy odiando.—
Saroth: Sí.?
—Dije sin levantar mi mirada de mí laptop.—
Mia: Es.. que... en su agenda no tiene salida ahora, ¿acaso Sue se olvido de anotarlo.?
—No, claro que no.—
Saroth: No te preocupes, a lo mejor fui yo quien se equivocó, ella jamas se ha equivocado con mis horarios.
Mia: hmpm... comprendo. Estuve leyendo su horario de hoy, y a las 10 tiene una reunión con el señor Kim, de la agencias de viajes, después de eso, tiene una reunión con la señora Hans, del restaurante, eso sería a las 11, y solo le quedaría una reunión que ya sería en la tarde, a las 3 con el señor Walter, eso sería todo por el día de hoy.
—Finalmente finalizó, yo ya sabía eso, pero es bueno que ella me lo dijera, eso demostraba que realmente estaba comprometida con esto. Levanté mi vista de la laptop para mirarla a ella.—
Saroth: Bien, a las 9:30 Salimos, con nosotras también vendrá uno de los chicos que trabaja para mí.
—Ella me miró abriendo sus ojos.—
Saroth: Que ocurre.?
—Ella pestañeo varias veces y retiro su mirada de la mía para mirar al piso.—
Mia: Debo ir también.?
Saroth: Claro, eres mi asistente personal, debes ir a donde yo vaya, si no lo haces...
—Me recosté sobre mi silla cruzando mis dedos de mis manos.—
Saroth: Si no vienes... como llevaras mi horario.?
—Ella volvió a mirarme.—
Mia: Lo siento, tiene razón.
Saroth: Bien, prepárate para salir, volveremos después de almuerzo.
—Finalice enderesandome, tome el teléfono y le marque a Sue.—
Sue: Sí señorita Russell.?
Saroth: Dile a Davies que saldremos a las 9:30, que se preparé.
—Dije cortando la llamada enseguida. Mia ya había vuelto a su lugar de trabajo. Al observarla me preguntaba si ella estaría con el padre de la niña, pues, ayer ella solo estaba con su amiga, si ella está con el padre de la niña... creo que nunca tendré algo con ella. La estaba mirando cuando ella se volteo y de una deje de mirarla, espero no se haya dado cuenta que la estaba mirando.
Llegó la hora de salir, salimos de la oficina, en el escensor nos encontramos con Davies, él apenas me vio me saludó con una reverencia.—
Davies: Buenos días srta Russell, buenos días srta Smith.
—Mia lo saludo y yo solo asentí. Entramos y Davies presionó el piso en que íbamos. al llegar al primer piso... el chófer ya nos estaba esperando, podía ir sola en un auto y ellos en otro, siempre lo supe, pero decidí no hacerlo así ya que entre más auto anden en las calles... más contaminación habrá en el aire, sé que no cambiaría mucho... pero después que de mí dependa... haré lo posible por contaminar menos el aire y el planeta. Davies se sentó en el asiento de copiloto, y Mia se sentó atrás conmigo, era lo obvio ¿no.?.—
Davies: Srta Russell, ambos diseños son muy parecidos, pero comparando sus profesiones... son totalmente diferentes.
—Comentó él ya saliendo de la última reunión con la señora Hans, y él tenía razón, ambos diseños eran muy parecidos, pero el señor Kim se dedicaba a hacer viajes, y la señora Hans era gerente de un restaurante, como ambos diseños eran tan parecidos.?, pero... en realidad yo si sabía porque ambos diseños le eran tan parecidos, Aunque no lo eran si prestabas bien atención, pero no debía de decírselo... él debía de encontrarlo por sus propios medios e ideas.—
Mia: Eso es fácil...
—Escuche hablar a Mia, entonces mi atención se fue hacia ella.—
Saroth: Que quieres decir.?
—Le pregunté muy interesada en lo que ella tenía que decir.—
Mia: Es obvio, tanto como una agencia de viajes y un restaurante deben y quieren atraer clientes, tanto nacionales como internacionales, por eso sus diseños son tan parecidos, pero si prestas atención... son realmente diferentes.
—Me quedé impresionada con ella, realmente ella era especial. Y ella estaba en lo cierto, aunque ellos pidieron cosas similares... los diseños eran totalmente diferentes.—
Davies: Wow Mia... eso fue genial.
—Él la elogió levantandole el dedo pulgar de su mano izquierda mientras la miraba y le sonreía, Mia le devolvió la sonrisa, entonces sentí un remolino en mi interior. Mia.?, apenas se llevaban conociendo una semana y ya tenían ese nivel de confianza.?, respiré profundo y dije.—
Saroth: Eres muy buena en esto, que estabas estudiando.?
—Le pregunté, ella me miró... pero luego bajo su mirada algo triste, entonces comprendí que había hecho mal en preguntar, pero realmente pienso que no es una pregunta muy personal.—
Saroth: Bien, vamos a almorzar.
—Dije. Después de unos minutos estábamos en un restaurante. Nos brindaron una mesa, pedimos. Estábamos almorzando cuando apareció Chloe con su pandilla de amigas, venían riendo pero apenas Chloe me vio dejó de sonreír.
Saroth: Lo que me faltaba.
—Dije bajo, pero Mia me escuchó porque me miró.—
Mia: Ocurre algo.?
Saroth: Nada que fuese tu culpa, no te preocupes.
Chloe: Saroth.
—Levanté mi vista y la miré.—
Saroth: No somos amigas para que me hables por mi nombre.
—Le respondí cortante.—
Chloe: Claro que somos amigas, por que dices eso.?
Saroth: Solo tengo un amigo, y no creo que seas tú. Mejor me voy, ya mi almuerzo esta arruinado.
—Tome mis cosas y me pare, me iba alejando, pare y miré a mis empleados que aún seguían sentados sin entender nada.—
Saroth: Sé supone que son mis empleados, que hacen.?
Chloe: Saroth, por favor, ya no somos adolescentes para comportarnos así.
—No le respondí nada, solo salí de allí. Subimos al auto y nos dirigimos a la empresa. Todo el camino fue silencioso, aveces veía a Mia y ella me estaba mirando como querer preguntar, pero no era ni el lugar ni el momento para decirle nada, y creo que ella lo sabía ya que no me dijo nada. Entre a mi oficina con rabia, iba a cerrar la puerta detrás de mí, pero sabía que Mia venía detrás de mí, pero.... creo que ella entendió que quería estar sola, porque cuando me di la vuelta para mirarla ella no estaba y la puerta estaba cerrada, juro que si ella fuese entrado... la abría abrazado, porque lo necesitaba, realmente necesitaba un abrazo de alguien, no, necesitaba un abrazo de ella. Suspiré y me senté en mi silla, recosté mi cabeza en el espaldar de la silla, luego de un minuto abrieron la puerta, pensé que era Mia, pero no era ella, me sentí decepcionada.—
Oliver: Tú secretaria sexy está allí afuera, le pregunte porque no entraba y me dijo que tu necesitabas tiempo a solas, es cierto.?
—Secretaria sexy.?, por que le estaba diciendo así de la nada.?. Lo mire con ganas de matarlo, y creo que el entendió.—
Oliver: Por qué me miras así.?, solo era un cumplido, sabes que jamas me metería con ella.
Saroth: Entonces no le vuelvas a decir así.
Oliver: Entendido gruñona. Entonces... que ocurre.? por que tu secretaria me dijo que necesitabas algo de tiempo a solas.?
—Preguntaba mientras se sentaba.—
Saroth: Sabes cuales son los motivos o las personas que me pondrían así.
Oliver: Aún te sigue persiguiendo.?
Saroth: Tú que crees.?
—Oliver suspiró mientras se recostaba sobre el espaldar de la silla.—
Oliver: No es que esté de lado de ella, pero creo que debes perdonarla para que puedas seguir adelante, que pasaría si vuelves a ver a Alice.?
—Miré con enojo a Oliver por nombrarla. Con solo escuchar ese nombre mi cuerpo reaccionada y no diría que era algo bueno, ese nombre me recordaba lo mucho que sufrí hace un tiempo.—
excelente novela autora me encanta sus personajes y la narración de la trama otro capítulo más gracias