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Me Divorcié Del Protagonista Masculino

Me Divorcié Del Protagonista Masculino

Status: En proceso
Genre:Romance / Venganza / Época / Ascenso de clase social / Mundo mágico / Divorcio
Popularitas:13.2k
Nilai: 5
nombre de autor: AMZ

¿ Que ya no me amas?... esa es la manera en que justificas tú cobarde deslealtad... Lavender no podía creerlo, su esposo, su amado esposo le había traicionado de la peor forma. Ahora no solo quedaba divorciarse, sino también vengarse.

NovelToon tiene autorización de AMZ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 16

Algunos días habían pasado desde que Lavender se despertó. Había procurado ocupar su mente con los asuntos que debía resolver de manera inmediata en la mansión para poder residir ahí, evitando los papeles de divorcio que aún reposaban en el escritorio de su habitación. No había leído una sola línea del documento y, por supuesto, evitaba pensar en Maxon y Violett.

Esa tarde, Lavender estaba en el estudio trabajando cuando el mayordomo pidió permiso para entrar con un tono un tanto nervioso. Lavender le permitió el acceso, y el mayordomo entró, dirigiéndose a ella con respeto.

—Señora, la señorita Wagner acaba de llegar escoltada por una orden de caballeros del Ducado. Solicita hablar con usted —anunció el mayordomo, esperando ansiosamente su respuesta.

Lavender se paralizó por un instante, su expresión de impacto. No podía creer tal descaro. Con un suspiro profundo y un tono serio, Lavender respondió:

—Déjela pasar.

Cuando Violett entró al estudio, encontró a Lavender de espaldas. Sin embargo, Violett no entró sola; lo hizo acompañada de cuatro caballeros del Ducado, a pesar de que el mayordomo le había dicho que no era necesario.

—¿Cómo estás, Lavender? —preguntó Violett, rompiendo el silencio con un tono burlón y una intención clara de provocación.

Lavender cerró los ojos por un momento y se volvió, manteniendo la calma y luciendo lo más segura que podía en una situación así. Los ojos de Violett brillaban llenos de satisfacción al ver la expresión decaída y fría de Lavender. Esta la miró en silencio por un instante, y luego a los caballeros que la escoltaban. Conocía sus nombres y había tratado con cada uno de ellos. Intentaban sostenerle la mirada, aunque no podían hacerlo por la vergüenza de algo que ni siquiera era culpa suya.

—Señorita Wagner, o señora Lehman, espero mantenga la formalidad adecuada dirigiéndose a mí como Condesa de Tarth—dijo Lavender, marcando la distancia que se había formado entre ellas y que era irreversible.

Violett sonrió divertida, cubriendo apenas su boca con una mano, como si apenas pudiera contener su burla. Se acercó unos pasos hacia el escritorio, mientras Lavender, que estaba parada detrás de él, la observaba con dureza.

—No necesitamos ser tan frías, tan distantes... como si fuéramos desconocidas —soltó Violett con una melosidad repugnante.

—¿Qué es lo que quieres? —la interrumpió Lavender, con un tono cortante—. No tengo tiempo que perder. Dígame qué es lo que has venido a hacer.

—Oh... —se detuvo Violett, colocando su mano en su vientre—. Te ruego no seas tan ruda. Oír esto le puede hacer mal al niño que crece aquí —dijo mientras levantaba su mirada hacia Lavender, sonriendo con malicia.

Lavender se estremeció. Ahora que Violett se mostraba como realmente era, le impresionaba lo retorcida que podía ser. Su mirada, sus palabras y sus acciones eran pura maldad, buscando lastimar a Lavender a toda costa. Pero Lavender no iba a darle la satisfacción de verla herida.

—Voy a repetirlo una vez más: ¿qué es lo que quieres? Y si no hablas de una vez, los echaré a la fuerza —dijo Lavender con una mirada amenazante, recorriendo los rostros de los caballeros, quienes agacharon la mirada.

—Está bien —dijo Violett, con un tono fingidamente resignado—. Max está preocupado por los papeles del divorcio. Y como lo amo tanto, quiero aliviar sus preocupaciones. Por eso he venido hasta ti, para que los firmes y me los entregues ahora.

Lavender, en ese punto, estaba sobrepasada por la indignación. Quién había sido su mejor amiga y su esposo se habían enredado entre ellos, traicionándola de la peor manera y lastimándola profundamente. Aún con todo eso, tenían el descaro de exigirle cosas. Sentía su sangre burbujear de rabia.

—¿Piensas que todo se hará según lo que ustedes quieran? No tienes derecho de exigir nada. Tú y ese imbécil se revolcaron sin importarles nada, sin pensar ni un segundo en lo que me estaban haciendo. ¿Qué demonios creen que pueden exigir? —dijo Lavender con palabras apretadas, llenas de dolor—. Firmaré esos papeles cuando yo quiera y bajo mis condiciones. Así que lárgate de mi propiedad ahora mismo.

—¿Oh, de verdad crees que quería enamorarme del marido de mi mejor amiga? ¡Esto solo sucedió! Él y yo nos amamos, y creí que nos entenderías y te harías a un lado para que nosotros fuéramos felices... Porque eres una buena amiga. Lo eres, Lavender... Entonces, no serías tan cruel como para hacer que una mujer embarazada hiciera un viaje tan riesgoso hasta aquí y se fuera con las manos vacías —dijo Violett, intentando manipular a Lavender, pero sus palabras solo habían logrado enfurecerla más.

—Buena... buena amiga—Penso Lavender,— en realidad estás diciendo que soy una idiota — y luego una carcajada sin gracia salió de su garganta—. Ese no es mi problema. Incluso si ahora ese carruaje que te trajo cae accidentalmente al río, no sería mi problema ni mi intención ayudarte o rescatarte. ¿Lo entiendes? —dijo Lavender con un tono y una expresión que causaron escalofríos en Violett. No esperaba que Lavender estuviera tan firme en su postura, pensó que sería fácil manipularla como antes.

—¿Me estás amenazando? —replicó Violett, con una voz temblorosa pero llena de orgullo—. Recuerda que ahora no solo amenazas a la hija de un Barón, sino también a la futura única Duquesa de Tarcia y madre del futuro Duque de Lehman. Ten cuidado con tus palabras.

—Tómalo como quieras. Tú y estos caballeros, vayan y llenen los oídos del Duque con lo que escucharon. Ahora, ¡lárguense de aquí! Porque no lo repetiré una vez más —amenazó Lavender, con una mirada que no dejaba lugar a dudas.

Violett, furiosa, dio media vuelta y ordenó con prepotencia a los caballeros que la siguieran. Al ver que no obtendría lo que buscaba, Violett se fue, dejando un silencio tenso en el estudio. Lavender, sola de nuevo, respiró hondo, sintiendo el peso de la traición y la ira que aún ardía en su pecho.

Apenas Violett cruzó la puerta del estudio, Lavender se sostuvo del escritorio para no caer ante la debilidad que sentía en sus piernas. La ira, la indignación y el dolor la abrumaban por completo. Las personas que creía conocer estaban lejos de ser lo que ella había imaginado, y lo que ahora veía en ellas era simplemente horrible.

Con un suspiro profundo, Lavender levantó levemente la cabeza, que había estado inclinada mientras intentaba recuperar el control. Sus ojos plateados brillaban con una determinación feroz, como si algo dentro de ella hubiera cambiado para siempre. Sin perder más tiempo, se dirigió a su habitación con pasos firmes, aunque aún podía sentir el temblor en sus manos.

Al entrar, tomó el sobre que reposaba sobre su escritorio. Lo sostuvo entre sus dedos por un momento.

—Pensaba hacer esto en paz —murmuró para sí misma, con una voz baja pero llena de amargura—. Pero ahora he decidido que no lo haré. Ustedes se arrepentirán de lo que me han hecho.

Con una nueva resolución, Lavender llamó al mayordomo. Cuando este apareció en la puerta de su habitación, ella lo miró con una expresión seria y decidida.

—Necesito que contacte de inmediato a un abogado —ordenó, con un tono firme —. Y que sea con la mayor discreción posible. No quiero que nadie más se entere de esto.

El mayordomo asintió con una leve inclinación de cabeza, comprendiendo la gravedad de la situación.

—Como usted ordene, señora —respondió antes de retirarse en silencio.

Lavender se quedó sola de nuevo, sosteniendo el sobre con una mano firme. Sus ojos se posaron en el documento que contenía, y por primera vez, sintió que tenía el control de la situación. No importaba cuánto la hubieran lastimado, no permitiría que Maxon y Violett salieran impunes. Ellos habían elegido jugar con fuego, y ahora tendrían que enfrentar las consecuencias.

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Claudia Patricia Cruz Saa
Tenía que haber los felicitado por el embarazo, como golpe de gracia
Yani❤️
Aurora, haz que se sepa de su embarazo si/Sob/ que sea ahí en la ceremonia y que el hijo lo sea de el traidor ese /Grievance/
Magnolia Ruiz
Se lo merecen por ser tan Ratas 🤪😂
Topy71 🇦🇷
En tu cara Maxon 🤭🤣🤣🤗
Gabriela Alejandra Badia
1° paso en falso. la soberbia le pasará factura
Topy71 🇦🇷
Si bueno, pero que los delate adelante de todos los sinvergüenzas que son, también a los religiosos por dir así, corruptos y mentirosos
Ginebra
Tomala violett jajaja... Q más pasara..? Xfa autora más capítulos jejeje. Gracias. Hermosa historia. /Smile//Casual/
Laura Aguado
👏👏👏👏
Viviana Maldonado
esa mujer no veoq pasa o tiene unnuro enla vista?muchas coincidencias y cambios de humor de la amiga .un ciervo es poco a comparación de lavendrr
axvr~😝
me encanta 😊😍 me fascina esta muy buena tu historia más capítulos por favor 🙏/Drool//Drool//Drool/
Ginebra
Excelente
Ginebra
Pues no pienses tanto príncipe y a darle a los traicioneros con ganas... 🩰🩰🩰
Miurell Mendez
Excelente
Yani❤️
Maravilloso
Yani❤️
excelente historia, espero ver más capítulos pronto
Jadella🦋
Empieza por desenmascarar a esa partida de VIII rastreros
Sandra
excelente
Flor Rui3
espero que si hermana del príncipe lo ayude a acercarse a su linda dama
Jenifer 🤓💫
ojalá se arruine tanto que se arrepientan de todo lo que le hicieron 😤
Yani❤️
doble moral
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