Una Sirena De Otro Mundo

Después que el remolino la soltó, nadó rápidamente hacia la superficie, la cual era dentro de una cueva?

-Dónde estoy? Habré muerto y esto es una especie de Limbo?- entonces recordó que fue succionada por un agujero

La chica estaba demasiado sorprendida la cueva donde estaba era increíble y espectacular!! era una caverna submarina la cual podrías detallar debido a la bioluminiscencia que presentaban algunas rocas sedimentarias y coralinas entre otros microorganismos en la cueva, era una imagen tan hermosa, un fenómeno raro de ver.

-Qué cosa es esto? Ohhh wow es una perla!!! Es tan hermosa y enorme, debe valer una fortuna!!-

-Creo que la tomaré, kimba jamás va a creer En dónde estuve, lo mejor será que salga de esta cueva y busque a mi equipo deben estar muy preocupados por mí-puso la perla en su boca para poder tener las manos libres

Así que la chica comenzó a buscar el hueco por donde había entrado, pues obviamente si había una entrada había una salida, finalmente pudo encontrar la entrada de la cueva tomó todo el aire que pudo y se hizo hacia ese lugar tenía 7 minutos aproximadamente para poder salir a la superficie y llegar a la playa

Narell comenzó a nadar rápidamente estaba segura que pronto se encontraría con alguien de su equipo, increíblemente cuando subió a la superficie no había nada!!

No había un arrecife no estaba la playa cerca todo a su alrededor era mar y cielo

Una enorme vacío comenzó a llenar su corazón y la desesperación empezó a apoderarse de ella cuando una enorme aleta gris apareció en su visión muy cerca de donde ella se encontraba

- No no no , no puedo morir así!!! - penso la chica

Cuando el enorme tiburón blanco se acercaba peligrosamente en su dirección

Narell comenzó a nadar rápidamente, lo más rápido que le permitía su aleta falsa, la cual utilizaba para impulsarse más rápidamente, en ese momento un deseo inundó su corazón, como le gustaría ahora mismo ser una sirena real, la enorme bestia estaba dándole alcance mientras iba abriendo poco a poco sus grandes fauces llenas de dientes

 Un par de criaturas comenzaron a golpear al monstruo con sus picos, seguido de ellos un gran arpón hizo daño al animal, mientras la sirena huía despavorida ni siquiera se había tomado la molestia de mirar atrás

De pronto como los delfines lograron ahuyentar a la criatura, comenzaron a ir tras de la mujer, la cual no se había dado cuenta que llevaba ya bastante tiempo nadando bajo el agua, los delfines le dieron alcance intentando que ella se sujetara de sus cuerpos, Narell estaba acostumbrada a tratar con criaturas de este tipo por lo que sin pensarlo dos veces se agarró abrazando ambos cuerpos que se pusieron cada uno a un costado de ella, los cuales comenzaron a nadar con ella hacia la superficie para que pudiera respirar

 Muy a lo lejos Narell logró divisar lo que parecía ser la costa de una playa, por fin llegaría a tierra no sabía cómo se había alejado tanto de la playa, Pero al menos ya se sentía más segura, No tardaron mucho tiempo en llegar a la orilla, pues lo delfines eran realmente rápidos, la chica rápidamente se arrastró por la playa mientras caía boca arriba cansada por todo lo que había sucedido en ese momento pero más que cansada estaba shokeada, aún no se había dado cuenta de la posición en la que estaba

Los delfines se habían quedado más atrás de la orilla, nadaban y daban saltos como si no quisieran despedirse de la chica, Pero había alguien más que los había seguido y miraba con curiosidad a esa extraña sirena

-la Perla!!! Dios acaso me la tragué? Era tan grande cómo es que no se me atoró? Tal vez con el susto se me cayó y ni siquiera me di cuenta!!! Es una lástima!! Parecía ser una perla de Gran valor- la chica se lamentó mientras se quedaba recostada boca arriba por un momento tratando de recuperarse

El sol calaba en sus ojos mientras poco a poco normalizaba su respiración y recuperaba el aliento, ella se sentó y comenzó a retirarse la cola de látex, comenzando a mirar por todo el derredor, Qué clase de lugar era este? Ella estaba segura que no era esta playa a la que habían llegado junto al equipo, ella conocía muy bien casi todas las playas de la costa de Sydney pues le gustaba en sus días libres hacer algo de surf, pero este lugar a más de ser una playa parecía una isla, volteó a mirar al mar nuevamente para darse cuenta que sus nuevos amigos seguían allí, la chica sonrió mientras les daba las gracias, arrastró su cola de sirena cerca de una palmera y la dejó caer comenzó a caminar hacia adentro, quería ver si encontraba a alguna persona o turista cerca, y sobre todo si había algún cenote o Río que desembocara al mar ya que tenía sed

Ella continuó caminando pero todo parecía tan desolado en verdad había llegado a una isla desierta?

Mientras ella se perdía en la espesura de la Isla alguien le hacía compañía a sus nuevos amigos...

- Quién es ella?

Aaaaaaaa, aaaaaaa...aaaaa

-En la cueva de Yemanyá?

Aaaaaaa, aaaaaaa aaaaaaaaa

-Mmmm, jamás habia visto a una sirena despojarse así de su cola!!

Aaaaaa. ...aaaaaa....aaaa

-Elegida por Yemanyá? No lo sé tal vez primero deba observarla, es una criatura muy hermosa pero a la vez muy extraña, ustedes regresen e informen, pero solo díganselo a mi madre, ella sabrá que hacer, mientras yo voy a seguirla!

Narell estaba caminando descalza, mientras maldecía a cada paso que daba y algo lastimaba sus piés

-Maldición, perdida en una isla desierta, casi desnuda y descalza, sin contar que casi fui devorada por un gran tiburón blanco, acaso esto se podria poner peor?

En ese momento el sonido estruendoso de un trueno se escuchó fuertemente y una precipitación comenzó a azotar la isla

-Maldición!!! tengo que recordar que no debo volver a decir esa frase de nuevo!!-

Un ruido sacó a la muchacha de sus lamentaciones, miraba a todos lados pero no veía nada

-Tranquila Narell eres australiana, nada en este mundo debería sorprenderte!!

La chica comenzó a buscar un palo que le pudiera servir para espantar algún animal, y continuó caminando, el agua de lluvia caía a cántaros, la chica aprovechó para beber algo del agua de lluvia que caía y golpeaba su cara ahora lo que deseaba encontrar era un lugar donde esperar a que pasara la tormenta, algo se arrastraba lentamente abriéndose paso entre las áreas pantanosas, miraba con mucha curiosidad la intromisión de esta inusual hembra en el territorio de los Reptantes, jamás había visto nada parecido a ella, aunque su apariencia era más parecida a la de los Atlantes