Cada quien labra su destino sin importar lo que digan los demás, creyendo en sí mismo y en dos capacidades y no se distrae con opiniones negativas.
Ese era el propósito de Leda, seguir adelante apesar de los obstáculos mal intencionados.
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Al rato algo la despertó de repente, se sentía desubicada hasta que notó unos brazos rodeándola y acogiéndola entre ellos percibiendo al instante el inconfundible perfume, provocando que se abrazara fuertemente a aquella fuente de calor, el le susurró acercando sus labios a su frente.
LEONARDO: Lo siento
Ella trataba de preguntar ¿qué sentía realmente?, pero la coherencia no salía de sus labios y se abrazó aún más fuerte a él, escuchó de repente.
LEONARDO: No quiero perderte
Toda su declaración era a medias, ella esperaba más, y él esperaba una respuesta concreta a las palabras de él, pero ella no las decía.
LEDA: No vuelvas a irte nunca más.
Ella lo dijo lanzándose a sus labios siendo consciente de que no había nada en el mundo que quisiera más que estar a su lado. No podía vivir sin Leonardo, sentía una opresión en el pecho tan grande que le faltaba aire en los pulmones solo de pensarlo, el le respondió con emoción a pesar de que ella no le dijera lo que queria, pero con los actos bastaba.
LEONARDO: No me iré, no a menos que tu me pidas que lo haga, lo eres todo para mi.
El la llevó hasta la cama y sentío la delicadeza con la que la depositaba mientras él se acostaba a su lado sin soltarla. En ningún momento se apartó, ni tan siquiera se desvistió y ella agradeció que no lo hiciera porque necesitaba sentirlo junto a ella constantemente para saber que no la abandonaría, que siempre estaría a su lado a pesar de todo.
Por la mañana Leda despertó sola, se levantó y fue al baño, se imaginaba que Leonardo le había surgido algo en la empresa, era sábado y ellos no trabajaban, se limitó a su aseo y no pensar en algo que la pusiera a dudar de él. Cuando ella salió del baño lo encontró sentado con una bandeja de desayuno para los dos, ella sonrió y le dijo.
LEDA: ¿Cómo sabias que tenia hambre?
LEONARDO: Mi deber es cubrir tus necesidades.
El lo dijo acariciándo la mejilla, ella giró el rostro para verlo mientras la observaba detenidamente, Leonardo se acercó lentamente y rozó su nariz con la de ella. Desayunaron en armonía y pasaron todo el día en su casa viendo películas, no tocaron más el tema de lo ocurrido, no querían empañar el fin de semana, se dedicaron a divertirse con algunos juegos de mesas, a darse cariño.
El lunes llego muy recargado de energía para Leonardo y Leda, Leonardo llegó a su empresa y mando a llamar a mujer de publicidad, allí le dijo serio que no quería más insinuaciones, que cuando fuera a su oficina fuera para algo estrictamente labora, la mujer notó la ira en la mirada de Leonardo y le dijo que no volvería a suceder.
En el spa de Leda, estaba Erika firmando contrato, Leda le dijo que le iba a dar una inducción, a Erika le estaba empezando a gustar trabajar, recapacito sobre su vida, sobre su familia, se dio cuenta que cada quien labra su destino, cada uno es responsables de sus decisiones y acciones.
Erika se dio cuenta que su futuro estaba en sus manos, que nadie más podía determinar su camino, entendió que el éxito y el fracaso dependía de sus esfuerzos.
Analizó toda su situación, y entendió que no había excusas para no tomar el control de su vida, entendió que su destino era único y personal, su vida era su responsabilidad y que el cambio comenzaba con ella. Ella se dio cuenta como Leda siguió adelante con madurez, eligió un camino diferente al de su tía superando las influencias negativas de su entorno, admiró a Leda por como asumió el control de sus acciones y decisiones.
Erika escuchó atentamente cada instrucción, se iba a dedicar a limpiar y lavar todo lo que se utilizaba como las toallas, a mantener limpio el lugar de trabajo junto a otra compañera, Erika miró a Leda y le dijo.
ERIKA: Quiero expresar mi más sincero agradecimiento por haberme brindado la oportunidad de trabajar en tu negocio, tu confianza en mí es muy fundamental para mi crecimiento profesional y personal, quiero pedirte disculpas por como se comportó mi madre contigo y tu tía.
LEDA: Tranquila, tu no tienes la culpa de nada, la gente a menudo juzga sin saber la historia completa, los motivos o las circunstancias que rodean a una persona, siempre estan haciendo Juicios erróneos, por eso debemos evitar suposiciones y ser más empaticos no debemos andar por la vida juzgando, como dice él dicho, es mejor no juzgar a alguien hasta que hayas caminado un kilómetro en sus zapatos
ERIKA: Si es verdad, ese el gran error que cometemos siempre, te agradezco mucho la confianza brindada, voy a seguir adelante por mi hijo, por mi, y para ayudar a mi madre, de verdad eres una excelente persona.
LEDA: Debes empezar por terminar tus estudios, cambiar el chip y seguir adelante empezando de cero. Erika, las historias no define nuestro destino, nosotros podemos elegir ser diferentes, ¡yo no quise seguir los pasos de mi tia! yo tuve claro mis objetivos, reconocí mi potencial y capacidades, creí en mi y en mis capacidades, tu puedes seguir adelante, tu eres la arquitecta de tu propio destino.
ERIKA: Si, lo voy hacer, voy a estudiar para sacar a mi hijo adelante, para ser alguien util en la sociedad y ayudar a personas asi como tu lo estas haciendo conmigo, voy a creer en mi y en mis habilidades. Estoy dispuesta a superar obstáculos y desafíos.
LEDA: Me alegra que tengas una idea clara de lo que quieres alcanzar, recuerda, todo ser humano tiene capacidades y fortalezas únicas. Nunca te dejes convencer por opiniones negativas de otros.
Erika se fue a su casa después de la inducción, iba emocionada ptenía tenia un objetivo claro para su vida y la de su hijo, también incluiría a su madre si ella queria, si no, luchará por su hijo.