Más Allá Del Horizonte

Capítulo 10: La Última Revisión

El martes por la mañana, Ana despertó con un sentimiento de cautela y determinación. Había pasado el día anterior revisando la última versión del contrato y haciendo los ajustes finales en su propuesta. Sergio había prometido enviar una versión definitiva del contrato tras su última reunión, y Ana estaba ansiosa por recibirlo.

A primera hora, mientras se preparaba para el día, su teléfono emitió una notificación. Era un correo electrónico de Sergio con el asunto: "Contrato Finalizado". Ana sintió un nudo en el estómago mientras abría el mensaje y descargaba el archivo adjunto.

El contrato final revisado era una versión más pulida del documento que había estado revisando. Ana se sentó en su escritorio, con una taza de café al alcance, y comenzó a leer cada sección con un ojo crítico. La ansiedad de la revisión final era palpable, pero estaba decidida a asegurarse de que todo estuviera en orden antes de firmar.

A medida que avanzaba en la lectura, Ana notó que muchos de los términos que había discutido y negociado estaban presentes. La cláusula adicional sobre los informes financieros había sido modificada para incluir un período de gracia más largo y una reducción en la frecuencia de los informes, lo que era un alivio significativo.

Sin embargo, también había pequeños detalles que necesitaban aclaración. Una de las cláusulas sobre las penalidades por retrasos en los pagos tenía una formulación ambigua que podría interpretarse de varias maneras. Aunque no era una preocupación mayor, Ana quería asegurarse de que no hubiera espacio para malentendidos en el futuro.

Decidió que lo mejor sería programar una última reunión con Ricardo para revisar el contrato final. Quería estar completamente segura de que no quedaba ningún cabo suelto antes de dar el paso final. Llamó a la oficina de Ricardo y agendó una cita para esa misma tarde.

Cuando llegó a la oficina de Ricardo, se encontró con él revisando unos documentos. Ricardo la recibió con una sonrisa y la invitó a sentarse.

—Hola, Ana. ¿Qué tenemos hoy?

Ana le entregó el contrato finalizado y explicó las áreas específicas que aún le preocupaban. —He revisado la última versión del contrato y hay algunos detalles que me gustaría aclarar antes de firmar.

Ricardo comenzó a leer el contrato con atención, revisando las cláusulas que Ana había señalado. A medida que avanzaba, Ricardo hizo algunas anotaciones y levantó la vista con una expresión pensativa.

—La mayoría de las modificaciones parecen estar en orden —dijo Ricardo—. La cláusula de los informes financieros ha mejorado, y las condiciones parecen ser razonables en comparación con las versiones anteriores. Sin embargo, tienes razón al señalar la ambigüedad en la cláusula sobre las penalidades. Es importante que esta sección sea clara para evitar posibles problemas en el futuro.

Ricardo sugirió una modificación para aclarar el lenguaje de la cláusula sobre penalidades. Además, propuso añadir una cláusula adicional para resolver cualquier discrepancia que pudiera surgir en el futuro. Ana tomó nota de las recomendaciones y se sintió más segura al saber que Ricardo estaba abordando cada detalle con cuidado.

—Voy a hacer estas modificaciones y enviaré la versión actualizada a Sergio —dijo Ricardo—. Asegúrate de que estés completamente satisfecha con la versión final antes de firmar. Es fundamental que todos los detalles estén claros para proteger tus intereses.

Ana asintió, agradecida por la atención meticulosa de Ricardo. —Gracias por tu ayuda. Me siento mucho más segura ahora.

Con el contrato revisado y las modificaciones propuestas, Ana se dirigió a la oficina de Sergio una vez más. Era el momento de presentar las últimas correcciones y asegurarse de que todo estuviera listo para la firma final.

Cuando llegó a la oficina de Sergio, fue recibida con una actitud profesional pero amistosa. Sergio la saludó y la condujo a su oficina para la reunión final.

—Hola, Ana. ¿Cómo estás? —preguntó Sergio.

—Hola, Sergio. He revisado la última versión del contrato y hay algunos ajustes finales que me gustaría discutir antes de firmar.

Sergio asintió y se sentó detrás de su escritorio. Ana presentó las modificaciones propuestas por Ricardo, destacando la necesidad de aclarar la cláusula sobre las penalidades y añadir la nueva cláusula de resolución de discrepancias.

Sergio revisó los documentos y asintió. —Entiendo tus puntos. Estas modificaciones parecen razonables y ayudan a aclarar los términos del contrato. Vamos a hacer estos cambios y preparar la versión final para tu firma.

La conversación continuó con una revisión rápida de las modificaciones, y Sergio mostró una actitud cooperativa. Tras discutir y acordar los ajustes, Sergio prometió enviar la versión final del contrato en un par de días.