Adiós Para Siempre Amor Mío!

Chris, grabaré en mi memoria y en mi corazón todo lo que estás diciendo. Lo siento, debo escapar. Tomo una sábana y cubro su hermoso cuerpo, lo miro y duerme. No me voy a bañar. Llevaré por lo menos por hoy todo lo que has dejado impregnado en mi. Debo vestirme rápidamente. Mis tenis, mi pantalón, camisa, chaqueta. Me lavo la cara. Peino.

Saco las dos valijas lentamente y las dejo cerca del ascensor. Todo lo que había comprado, mi traje de danza árabe, sable, aceites, esencias, todo va dentro de una bolsa de basura que dejaré por el camino. Me acerco a Chris, le tomo una foto. Tomo su rostro delicadamente con mis manos y le doy mi último beso. No, no, no, no voy a llorar. A lo hecho pecho, dice mi madre.

Son las 6 de la mañana. Recuerdo una canción que a veces canta mi madre que dice: "reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer, ella se irá para siempre cuando amanezca otra vez....." Qué irónico, me aplica jajajajaja. Christian sé feliz amor mío, no me menciones nunca. Guarda dentro de tu corazón esta noche y mantenlo muy oculto. Sé feliz aunque no sea conmigo. Espero llevar dentro de mí algo tuyo, será la fuerza y el estímulo que guiará mi vida.

Uff Cómo duele!!! Siento que estoy dejando mi vida acá en este cuarto. Una vez que cierre la puerta ya no hay vuelta atrás. Siento como si me faltara la respiración. Entro al ascensor y marco la planta baja. Le pido a un chico ayuda para salir a la calle y allí está el árabe junto a un lujoso carro.

Pone las maletas dentro del carro, me hace una venia y se presenta. Abre la puerta delantera y me siento, él empieza a conducir, le pido q un poco más adelante pare para botar una bolsa. Y ya no aguanto más, le pido que me disculpe pero debo llorar. Un diluvio es poco, lo q sale por mis ojos. Grito, pataleo, y dejo salir toda mi frustración. El pobre hombre pone una cara de lamento pero no dice nada.

Unas calles más adelante, el hombre me pide la bolsa y la mete en un CONTAINER para la basura. Una vez en el aeropuerto, me pide ir a una sala de espera. Cree que en una hora partiremos, el diplomático libanés ya viene en camino. Es momento de llamar a papá. - Padre buenos días.

-Hija, dónde estás, te he llamado pero tu celular mandaba mis llamadas y mensajes al buzón.

-Lo siento que te hayas preocupado padre, pero no quería responder. Estoy bien. Padre, escúchame bien, recuerdas la conversación que tuvimos hace poco en el jardín cuando te mencioné mis deseos de volar?

-Sí hija, no me digas que...

-Sí padre, sí. He iniciado el vuelo. He dejado en tu escritorio dos cartas: una para ti y la otra para Lorena. En la segunda gaveta del lado derecho debajo de una carpeta amarilla las encontrarás. Padre, no sufras porque no hay razón para ello. Eres un excelente padre y te amo. Secreta y discretamente habla con SADIA, a través de ella continuaremos en contacto solo tu y yo. Así tendrás siempre noticias mías y yo sabré de ustedes. Cuídate mucho, eres muy valioso para mi, que la felicidad y la alegría no se aparten nunca de tu casa (le digo en árabe).

-Hija, Dayana, también sé feliz, vuela muy alto, te amo.

-Te amo padre, hasta pronto. Y destruyó el celular, solo retengo el chip por si lo necesito en un futuro. Veinte minutos después, vienen unos hombres muy elegantes con algunas mujeres. Nos presentamos y nos dirigimos al avión. Me acomodo, son casi doce horas de vuelo de New York a Beirut.

Luego de un par de horas de saludos, presentaciones y chismes, desayunar, finalmente me acomodo en mi silla. En las próximas horas de vuelo espero que nadie se me acerque porque quiero empezar a revivir todos y cada uno de los momentos que me permití con Christian. Ya habrás despertado amor mío? Qué pensarás de mi? Me buscarás? Te gustaría lo que planteé para ti? Tendré la fortuna de vivir sin que mi amor afecte mi vida? Sólo el tiempo lo dirá......