Valentina, Miss Belleza, se cruza con un hombre cuyo tatuaje desata una obsesión oscura. Su vida de ensueño se convierte en una pesadilla real.
Michael "Mickey" Rossi, líder mafioso, encuentra en Valentina la única luz en su mundo de sombras. Su amor es una bomba a punto de estallar.
En un juego de poder y traición, su pasión desatará una guerra sangrienta. Pero, ¿quién sobrevivirá a este infierno? Y, ¿quién pagará el precio final?
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#7
Michael abrió la puerta del auto para que bajara Valentina, ella sonrió al ver que el le daba la mano para ayudarla, y sin soltarla entraron al restaurante, ganando varias miradas, de hombres viendola a ella, y mujeres envidiandola, aunque le daban celos de que la estuvieran viendo, se sentía orgulloso por llevar a una mujer tan bella, perfecta a su lado, ella era perfecta ante sus ojos.
—Esta bonito el lugar —decia ella.
—Si, y es íntimo a su nadie nos molestará —ella sonreía mientras se sentaba en la silla que Michael movió para ella, después el se sentó frente a ella, y pidieron la cena, cenaban tranquilamente entre risas y platicas, conociéndose un poco más, todo parecía tan perfecto, tan irreal, eso creía Michael, pero siempre llega alguien a romper la magia, unos disparos se oyeron afuera del restaurante y Valentina miro a Michael, el tomo su mano
—No necesito decirte que estás segura conmigo, porque sabes que haré todo lo que esté en mi poder para protegerte, pero quiero que sepas que no es solo por obligación, es porque quiero —le decía tratando de darle seguridad y confianza, ella asentía apretando su mano, en eso entraba un hombre y le decía algo al oído a Michael, el solo asentia —ven salgamos de aquí reina —ella sin parpadear lo seguía confiando en él... Los disparos se seguían oyendo, una camioneta los esperaba y subieron juntos.
—¿Que pasa? —preguntaba Valentina y Michael suspiraba, no sabía cómo decirle quién era sin asustarla o alejarla de él.
—Soy Mafioso, y alguien, dijo dónde estaría —respondia sin verla, Valentina no dijo nada, solo miro por la ventanilla, la llevo a su casa, y se fue, dejo un beso en su frente antes de irse —entendere si te vas —le decía el en un susurro.
—Solo vuelve —le gritaba ella —aqui te esperaré Rossi —agregaba ella, el se giraba y se regresó, la beso apasionadamente y ella respondió, después el se fué con una sonrisa y con un solo objetivo, volver sin ningún rasguño a casa, donde ella lo esperaria.
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Michael llegó a la bodega y Sebastián ya tenía a varios con él, Sebastián vio feliz a su amigo y sonrió, eso significaba que Valentina estaba bien, y el.
—Donde está ella —preguntaba Sebastián
—En casa esperándome —respondia el —y tranquilo que si le dije, y aún a si dijo que esperaría que volviera —le contaba.
—Eso es bueno, pero alguien ya sabe de ella —decia Sebastián rompiendo el momento, Michael golpeaba la pared provocando que sus nudillos se dañaran.
—¿Quien? —preguntaba molesto Michael, mirando a los 5 hombres frente a él, que estaban de rodillas con la cabeza agachada.
—Son gente de D'Angelo —le decía Sebastián
—Si siquiera se atreve a poner sus ojos en ella, te juro que le pongo una bala entre ceja y ceja al mal nacido ese, nadie pero nadie lo juro le hará algo, quien se atreva a algo no vivirá para contarlo.
En eso sonaba el celular de Sebastián, veía el nombre de Adriana y eso le dió mala espina.
«Llamada»
📲Si, que pasa Adri
📲Hay mucha sangre, balas se oían, hombres sin vida y....y Vale no aparece por la casa.
📲Vamos para allá
«Fin llamada»
—Vamonos Mich —le decía Sebastián
—¿Qué pasa? —preguntaba
—Atacaron la mansión, y dice Adri, que Vale no aparece por ningún lado —La sangre de Michael hervía, se le notaban las venas en sus brazos y la de su frente, sacaba su arma y le daba a uno en la frente
—Saquenles información, el resto vámonos —ordenaba a sus hombres, mientras caminaba hasta la camioneta...
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En una camioneta iban hombres armados y llevaban a alguien con el rostro tapado, impidiendole verlos.
—¿Quienes son? ¿A dónde me llevan? —decia ella una y otra vez
—Ya callala —decia un hombre.
—Callate mamacita, y no te pasará nada —le decía otro, pero ella seguía diciendo que la dejarán, que a donde iban, uno le pegó y a si Valentina se quedó callada, lloraba en silencio, rogando que la dejarán ir, solo pensaba en Michael, en qué el le prometió cuidarla, sabía que el iría por ella o eso pensaba ella
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—Rapido muéstrame los vídeos —gritaba Michael mientras entraba a la casa, Sebastián corrió por Adriana, quien tenía sangre, el la reviso toda, pero no tenía ningún rasguño.
—La encontrarán —le decía a Sebastián y este la abrazaba.
—Creeme que si, Michael es capaz de vaciar el oceano para asegurarse que no esté en el fondo, a si tenga que luchar con el diablo, el la traerá de vuelta.
—¡Sebastián! —le gritaba Michael, este iba con Adriana al despacho, veian el vídeo de seguridad de como entraron, aventaron bombas de humo y a si es como inicio la bala de lluvias, minutos después de que el se fuera, un grupo armado apareció en la entrada de su casa, topandose de frente a Valentina
«Esta es la mujer de Rossi»
«Tomala, venimos por ella»
«¡Sueltenme!»
«Callata bonita, que no podemos hacerte nada, de eso se encargará nuestro jefe»
«Por favor sueltenme»
«Hazte a la idea no volverás a ver a Rossi»
Sacaban a Valentina a rastras de la casa, tapándole el rostro y subiendola a la fuerza a una camioneta sin placas...
—Me buscan esa camioneta —ordenaba furioso Michael —a si tengan que buscarla por el modelo de las llantas, quiero a los idiotas que se la llevaron —todos asentía saliendo a cumplir la orden.
—Tu que harás —preguntaba Sebastián.
—Buscarla en el infierno de ser necesario —decia el con los puños apretados —no la perderé, a ella no —decia con la voz quebrada, aventaba todo a su paso —juro que si le tocan un solo cabello o le falta uno, desearan no haber nacido esos hijueputas —miraba a Adriana que estaba temblando —llevala a tu departamento sebas, sácala de aquí —le ordenaba.
—Si, vamos Adri
—Mich —la voz apenas audible de Adriana resonó en el despacho —la traeras viva verdad —le decía ella, Michael se acercaba a ella y tomaba sus manos
—Te juro que la traeré de vuelta y sin ningún rasguño —le decía el —a si tenga que dar mi vida, te regresaré a tu mejor amiga Adri —agregaba, y la abrazaba —ahora ve con Sebastián y descansa si —Adriana asentía y se iba con Sebastián.
Mientras Michael tomaba su arma y daba unas ordenes a sus hombres, el inciaria la búsqueda por su parte en los lugares y propiedades conocidas de D'Angelo...
—La quiero a ella de regreso, y a ese hijueputa de D'Angelo lo quiero vivo, seré yo quien acabe con él —les decía a sus hombres, quienes de inmediato asentía subiendo a las camionetas, Michael subía a un Ferrari negro que solo usaba el ocasiones especiales e importantes, y para el está era importante, su único objetivo era recuperar a Valentina y acabar con D'Angelo
«Te traeré de vuelta conmigo, y me aseguraré de que nadie vuelva a dañarte mi reina»
