Tu Y Yo De Nuevo

Tres días después, ya Renata llegaba a su destino, estiraba su cuerpo, tocaba su trasero, colocando la mano derecha en su cara para tapar el sol radiante que tocaba su rostro, era muy cansón viajar en un carruaje por vatios días, a su mente solo pudo llegar recuerdos inolvidables de su vida anterior.

_En estos momentos deseo tu moto, mi Íker._

Hablo en un susurro.

_¿Qué ha dicho, señorita?_

Pregunto su doncella.

_Que es muy bonito, El reino Sur._

Respondió Renata con una sonrisa.

_Es mejor darse prisa señorita, ya el duque la espera en su mansión._

Renata asintió y volvió a subir al carruaje, cerró sus ojos para pensar en lo que debía decir, apenas tuviese frente al duque, la llegada fue rápida, solo estaban a pocos minutos de esa mansión, una muy bonita y grande.

A penas se bajó, pudo ver un carruaje muy conocido.

_(¿Qué hace el duque Johnson aquí?)_

Pensó Renata al ver el carruaje Con la insignia del ducano Del norte, pero no podía preguntar, solo paso donde ya la esperaba el mayordomo del duque.

_Bienvenida a la señorita, pase por aquí, por favor._

Hablo el mayordomo con una inclinación, Renata asintió y lo siguió solo con su doncella personal, al entrar, Rainer no pudo ocultar su cara de sorpresa y Renata, aún más, había pensado que era el duque, no el joven amo.

_(¿Qué hace la señorita Bonnie aquí?)_

Pensó para él.

_Saludos al duque Rose y al heredero del ducano Johnson._

Hablo Renata junto a una reverencia.

_Bienvenida señorita, Bonnie, debo decir que quede muy sorprendido al leer la carta, que era usted quien vendría._

Hablo el duque viendo a Renata, no sabía en qué podía ayudar ella o solo era una excusa del conde para no pagar lo que le debía, por qué era esa la razón por la cual el conde acepto que fuera ella.

_No se arrepentirá, Majestad._

Respondió Renata segura.

_No sabía que la señorita, era la persona que esperaba el Duque._

Hablo Rainer después de un rato de solo observar.

_Debo decir que también es una sorpresa para mí, verlo aquí Joven._

Renata tenía una sonrisa segura.

_Ya estamos listos, quiero escucharlos._

Hablo el duque serio, Rainer empezó a dar su mejor propuesta para mantener las fronteras en buenos términos y asociarse a comprar tierras donde pudieran aumentar la producción de alimentos, también para hacer crecer su ejército y evitar una guerra como el reino oeste lo deseaba para apoderarse de todos los demás reinos.

_Usted que tiene que decir, señorita Bonnie, por qué si sabe que su padre me debe una gran suma de dinero._

Renata sacó los documentos que logro sacarle a su padre.

_Estoy al tanto de eso, duque, tengo una propuesta que sé no le agradará, pero sí le conviene._

El duque Rose frunció el ceño, Renata le pasó una pintura que le sacó al príncipe y su hija sin ellos darse cuenta.

_Que trata de decir con esto._

Grito el duque tirando la pintura.

_Es su hija, la señorita Nyssa Rose, escolta del príncipe heredero de mi reino y si me ayuda, la próxima princesa heredera, futura emperatriz._

Rainer y el duque quedaron con los ojos bien abiertos, no entendían que trataba de decir la señorita Bonnie.

_¿Puede hablar más claro? Como ayudaré yo, si esa niña ingrata dejo de ser mi hija cuando me hizo pasar vergüenza negándose a casar._

_Me disculpa, duque, la señorita Nyssa no se negó a casar, solo que su corazón ya tenía dueño y ese es el príncipe Sadie neville el próximo emperador de mi reino._

El duque se echó a reír.

_Como una muchachita de 15 habla así de amor y decir que mi hija es la indicada._

Se burló el duque.

_Tiene razón, pero es así, la señorita Rose conoció al príncipe cuando usted la llevó a conocer nuestro reino, solo que no pudo verlo de más cerca, no puede culparla, usted se enamoró de su duquesa de esa manera e hizo lo imposible por tenerla y debería saber que su hija es igual de compresiva que su duquesa, digna de ser una emperatriz._

_Niña insolente, como hablas así de mi duquesa._

El duque se levantó para golpearla, pero fue detenida por Rainer.

_Perdone a la señorita Bonnie, duque._

Hablo Rainer inclinándose un poco.

_Duque, deme tres meses para hacer que padre pague lo que debe, si no cumplo mi palabra, recibiré mi castigo, pero por favor si logro que padre le pague, piense en aceptar a su hija nuevamente como su heredera y así será más fácil que sea la emperatriz de nuestro Reino._

Hablo Renata en súplica inclinándose un poco.

_Le deseo mucha suerte, señorita Bonnie, pero no le prometo nada sobre esa niña ingrata._

Hablo el duque Rose sin verle a la cara.

_Gracias duque, le deseo mucha vida y salud, me retiro con su permiso._

Hablo Renata junto a una inclinación.

_Me retiró también duque, estaremos en contacto._

Hablo Rainer inclinándose para salir tras Renata.

_Por supuesto joven, quédese unos días a conocer más de mi reino y avísale a la señorita Bonnie, sus palabras hicieron que olvidará invitarla._

Rainer se inclinó y salió casi corriendo, para alcanzar a Renata casi saliendo de la mansión.

_Te volviste loca niña, ¿En serio quieres morir?_

_¿Y que si eso pasa? _

Le contesto Renata, por un momento pensó que era Fernanda en su época y podía ser grosera.

_No olvide que es mi prometida, señorita Bonnie, me debe respeto._

Renata se burló.

_No olvidó que soy su prometida, joven duque._

Sus miradas quedaron conectadas, Renata recordó cuando conoció a Íker, su forma de bromear y hacer que su amor avanzará muy rápido, Rainer tocó su mejilla, haciendo reaccionar a Renata.

_Ya debo irme, joven duque._

Renata sintió vergüenza.

_Creo que debería aprovechar el tiempo para conocer este reino y también el mío, donde será su hogar._

Bromeó Rainer, Renata estaba a punto de negarse, sin decir nada, pero recordó que deseaba cambiar el final de la historia, así que cambiar los sentimientos del joven duque, no estaba mal para avanzar, aunque ella no le importara sus sentimientos, esos que seguían siendo de su gran amor.

_Si así usted lo desea, joven, solo espero que se haga responsable de esto ante mi padre._

Rainer tomo su mano y la beso.

_Por supuesto que sí, futura Duquesa Johnson._

Hablo con una sonrisa, partiendo así a conocer un poco de ese reino, ver sus costumbres, sus ropas, joyas y muchas otras cosas más, donde ella pudiera sacar provecho para un negocio y así su padre se vea obligado a pagarle al duque Rose.

Después de cuatro días en ese reino, Renata se marchó al reino Norte, donde Renata podía buscar ayuda para lograr que su padre pagara lo que le debía al duque Rose.

Lo que ninguno esperaba, era recibir la carta de un informante, donde explicaba la entrada del conde Bonnie al reino Oeste, Renata pensó en la historia y lo pensativo que se puso Rainer al leer eso, él tenía informantes en todas las fronteras, así saber cada movimiento de cada uno sin que nadie lo supiera.