Soy La Tía

Carmen: Sobrino no te molestes, lo que estoy diciendo es por lo que hemos hablado hace mucho tiempo.

Alejandro: Tía no cambies de tema quiero que me expliques por qué no se me aviso lo que pasaba con Andrea.

Cada vez más nerviosa Carmen solo pudo decir que ella autorizó que nadie le dijera nada hasta que la niña apareciera.

Carmen: Lo hice porque creí que era lo mejor para todos, pensé que la niña nos estaba haciendo una broma ya sabes que le gusta jugar a la escondida eso es todo lo que te puedo decir, además estabas al pendiente de Lorena, ya que tuvo una recaída y me costó mucho poderla tranquilizar.

Alejandro no estaba muy convencido con esa explicación, pero lo dejo pasar.

Alejandro: Está bien tía, ojalá que no se te haga costumbre hacer cosas a mis espaldas por más que te parezca que es lo mejor.

Carmen: Está bien sobrino no volverá a suceder, le pediré a Firat que organicé una habitación de visita para la señorita.

Alejandro: No, ella se quedará en la habitación que está continua a la mía y frente de la de Andrea y no quiero que se me contradiga.

Carmen: Como tú digas al final tú sabes lo que haces. (como se atreve a hablarme de esa manera delante de esa mujer, pero ya la sacaré de aquí) Pienso.

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En otro lugar Samira termina cansada después de una larga faena de relaciones con su prometido Marco.

Marco: Amor porque tienes que viajar, acaso sientes algo por ese tipo.

Samira: Como se te ocurre decir eso tú sabes que te amo y que si viajó es porque esa mujer me tiene en sus manos y quiero saber que tipo de relación tiene con mi papá que siempre hace lo que ella dice es como si ella tuviera el control sobre todos y a pesar de que e querido que mi papá me cuente algo no lo hace simplemente me dice que le debo agradecer y saber que todo lo hace por mi bien.

Así que tendré que averiguar por mi cuenta que sucede.

Marco: Si es así porque no puedo ir contigo.

Samira: Mi vida porque no sería conveniente aún primero debemos saber que terreno pisamos.

Marco: Está bien, pero no te demores mucho o yo mismo iré a buscarte y no me importará que ella se entere de que nos casaremos.

Samira: Lo prometo, ahora solo quiero que disfrutemos de nuestro amor, ya que mañana a primera hora tengo mi vuelo.

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...En la mansión...

Lucía termina de arreglar sus cosas y cuando voltea asía la puerta se da cuenta de que Alejandro la está observando.

Lucía: Alejandro que hace aquí.

Alejandro: Solo quería ver si ya se había instalado y si necesita algo. (Me empiezo acercar a ella, cojo un mechón rebelde de su cabello y lo pongo detrás de su oreja).

Lucía: Yo, yo estoy bien no necesito nada más(cuando término de hablar siento que él me besa y yo correspondo a al beso y siento que me estoy quedando sin aire y mis piernas están a punto de fallar).

Por su parte Alejandro se siente feliz, ya que Lucía no lo alejó, así que la atrae mas a el y le encanta ese dulce sabor a fresas, él pudo notar que aunque ella le sigue el ritmo el beso de ella es algo torpe y eso le encanta más y desea seguir besando por mucho tiempo más esos dulces labios.

Cuando terminan el beso por falta de aire, Lucía no sabe que hacer era su primer beso y le encanto que fuera con Alejandro, pero no sabe como actuar en este momento y siente que su rostro en estos momento esta roja como un tomate, Alejandro nota eso y cuando quiere hablar con ella su tía interrumpe el momento.

Carmen: Sobrino tu hermana ya se despertó y no para de preguntar por Andrea y está muy alterada, es la primera vez que no logro controlarla escucha como está gritando ayúdame por favor.

Alejandro no contesta nada solo se dirige al cuarto de su hermana mientras que Lucía solo le dice a Carmen con permiso y va detrás de Alejandro para ayudarlo con Lorena.

Al llegar al cuarto de Lorena se dan cuenta de que lo desordenó y está en una esquina llorando por primera vez Alejandro no sabe como afrontar la situación pues nunca su hermana había llegado a ese estado.

Lucía al ver esto se acerca de a poco a Lorena y le empieza a hablar.

Lucía: Hola Lorena soy Lucía te acuerdas de mí, hablamos en el entierro de mi hermana y me dijiste que íbamos a ser las mejores amigas, Andrea está bien no tienes por qué preocuparte ella está descansando confía en mí más tarde la verás, ahora levante de aquí es momento de que tomes tus medicinas e iremos al jardín a ver las flores que tanto te gustan te parece.

Lorena poco a poco se va levantando se acerca a Lucía y se toma las medicinas luego la abraza y luego se dirigen hacia el jardín.