Letícia Miller es una excelente secretaria de un magnate rico y arrogante, un hombre que puede tener a cualquier mujer que desee en cualquier momento.
Se encuentra en apuros cuando su hijo, Pierre Miller, fruto de una noche que nunca olvidará —ya que estaba en un evento de negocios de la empresa en la que trabaja—, se enferma. Esa noche, alguien le jugó una mala pasada, drogándola y encerrándola en una habitación donde también había un hombre misterioso drogado. En ese momento ella aún era virgen, y se culpa por haber sido tan descuidada ese día. De esa noche nació Pierre.
Para conseguir la suma que su hijo necesitará y salvar su vida, ¿seguirá Letícia el único consejo de su colega o intentará otra opción?
¿Letícia salvará a su hijo Pierre a cualquier costo, o descubrirá quién es el padre del niño y pedirá su ayuda?
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Capítulo 23
Roberta pregunta con la mano apoyada en la barbilla, como si fuera a caerse en cualquier momento.
Leticia: Estamos bien, a veces discutimos porque él es demasiado explosivo, como hizo cuando fui a casa de su madre, y con respecto al trabajo, él trae la rabia a casa, pero le mando a la mierda, ahí se descontrola y se va a bañar para no saltar a mi cuello, jaja.
Solo de recordar la última vez que me tiró en la cama por la rabia y me besó, ya me eriza toda.
Roberta: Ni quiero saber qué pasó en la piscina. Ravi dijo que te vio pegada a Zac.
Leticia: Jaja... Entonces está bien, ¿no?
Roberta se encoge de hombros.
Leticia: ¿En serio no quieres saber?
Roberta: Habla de una vez.
Voy a su oído y le cuento lo que Zac me hizo en la piscina, y su hermano interrumpió justo cuando ya estaba allí.
Roberta: Mujer, tienes que dárselo a ese hombre, qué escándalo, tu pícara.
Leticia: No, él no me quiere, amiga. No quiero solo sexo, y tampoco quiero salir lastimada.
Roberta: Creo que él te ama, solo que no sabe cómo decirlo, o aún no tiene noción de ese sentimiento. Dicen que él tenía una novia que quedó embarazada de él mientras él estaba viajando, y después él descubrió que el hijo no era suyo, sino de otra persona. A veces él no sabe qué es ese sentimiento, amor. Él nunca ha sido amado de verdad. Tú lo amas.
Leticia: ¡Qué triste! Él me dijo que siempre soñó con ser padre. ¿Por qué ella hizo eso? Yo lo amo, pero no voy a decirle eso.
Roberta: Dicen en la empresa que ella solo tenía interés en él. Su nombre era Julia, si no me equivoco, creo que era ese el nombre. El pobre pasó a ser conocido como "cornudo" por muchos en la empresa, por eso él se volvió agresivo, así todos lo respetarían.
El camarero llega después de un tiempo y pedimos lasaña, zumo de naranja y, de postre, tarta de limón.
Leticia: Él debió sufrir mucho, pobrecito. Ay, Rô, ¿por qué me contaste esto?
Roberta: Para que sepas por qué él se puso así. Él es un monstruo en la empresa, pero es tierno en casa, al menos eso percibí cuando él jugó con mi hermano y Pierre.
Leticia: Sí, él es un amor de padre, es cariñoso conmigo todo el tiempo.
Roberta: Aceptaste ir a vivir con él.
Leticia: Todavía lo estoy pensando.
Roberta: Acepta, Lê. Deja que él demuestre con acciones cómo le gusta de ustedes.
Leticia: A él le gustan las chicas de programas.
Roberta: Eso antes de ti. Después de que tú saliste, nunca más entró una mujer allá, ni siquiera la secretaria pícara él se la tira más, y mira que ella siempre está yendo allá, coqueteándole.
Leticia: Ay, Roberta, no sé.
Roberta: Aprovecha, Leticia. Si sale mal, aquí estamos.
Había muchas dudas en mi corazón ahora, pero tampoco podía impedir que Zac realizara el sueño de tener una linda familia, y yo también deseaba lo mismo que él.
Después de que la comida llegó, comenzamos a comer, y estaba deliciosa, por cierto. Tan pronto como terminamos, fuimos a la sala de cine, elegimos una película, "La última carta de amor", que fue muy buena. Llegamos a llorar.
"Después de encontrar una serie de cartas de amor de 1965, una reportera decide resolver el misterio de este romance secreto, y acaba enamorándose también".
Cuando salimos, ya era noche y necesitaba ir a casa a descansar. Me despido de Roberta, que se va con nuestra amiga, y llamo a Zac.
📱Hola, ¿puedes venir a buscarme?
📱Ya estoy aquí en el estacionamiento, ven.
📱¿Estuviste todo este tiempo ahí?
📱No, llegué hace cinco minutos. Ya te estaba llamando cuando tú llamaste.
📱Está bien, estoy yendo.
Llego al estacionamiento y Zac estaba apoyado en el coche, y me mira sonriendo y me ayuda con mis bolsas.
Zac: Estás linda, te cortaste el cabello.
Leticia: Las puntitas. ¿Te gustó?
Zac: Me encantó. Vamos.
Leticia: ¿Dónde está nuestro bebé?
Zac: Está con mamá. Ella lo puso a dormir.
Leticia: ¿Qué? ¿En serio?
Zac: Sí, tú estás cambiando nuestras vidas, bajita.
Zac abre la puerta del coche y entro, embobada, y vamos todo el camino o conversando o él oliendo mi cabello, o sosteniendo mi mano y besándola. Llegamos a la mansión y subimos, y fuimos a la habitación de la madre de Zac.
Doña Jeane, estaba con el nieto acostado encima de ella, y ella hablando despacio con Carine sobre nuestro hijo ser lindo y estar cambiándola. Paramos y nos quedamos escuchando, y Zac se aprovechó de mí, me abrazó por detrás y se apoyó bien en mí. Oímos a ella decir que solo faltaba que Zac y yo nos casáramos. Qué tierna. Tocamos la puerta y entramos.
Leticia: Buenas noches. Hola, ¿cómo está?
Jeane: Bie...n... él... dor...mió.
Leticia: Estoy viendo. La señora va a mimar a este chico, ¿verdad?
Ella confirma con la cabeza y llama a Zac, que se sienta a su lado.
Jeane: Yo... quie...ro... me...jo...rar.
Zac: ¿Quieres que llame a una fonoaudióloga, mamá?
Jeane: Sí... no... re...me...dio.
Zac: Mañana veo y mando que ellos vengan, ¿está bien? Qué bueno, mamá, que quieres luchar para vivir. Papá estaría feliz.
Jeane: Di...o...go... gos...tar...ía... del... nie...to.
Zac: Sí, él lo amaría. Jugaría con Pierre en todo este patio.
Nos despedimos de ellas y llevamos a nuestro pequeño a nuestra habitación. Fui con Zac a la cocina, y él preparó un bocadillo, ya que perdí la cena. Y después subimos.
Leticia: Voy a bañarme. Mañana necesito llevar a Pierre a casa de Marina. Ella se quedará con él para ir a trabajar.
Zac: Lo llevamos allá. ¿Quieres que me bañe contigo?
Leticia: No, ya vengo. Deja la cama bien calentita.
Zac: ¿Solo para eso sirvo? ¿Para calentarte?
Leticia: Tan dramático.
Voy al baño y cuando paso al armario, veo un montón de ropa de mi talla, y ropa de varios colores para Pierre. Voy hasta Zac, solo en toalla.
Leticia: ¿Qué es aquello en el armario?
Zac: Un presente, y yo tengo uno mejor aún.
Zac se levanta tan rápido que ni percibo la hora en que él me levantó en su colo y me llevó al armario, y me colocó en el suelo. Él abre una caja fuerte con contraseña y toma un tejido en la mano y me manda abrir la mano. Así lo hago, y él deposita una braga en mi mano.
Leticia: Robaste mi braga, Zac.
Zac: Sí, pero no en tu casa. Tú la dejaste aquel día.
Leticia: Dios mío, por eso no la encontré en ningún lugar.
Zac: La encontré al otro día, colgada en la cama.
Mi cara se cayó al suelo.
Leticia: Gracias. ¿Por qué la guardaste?
Zac: Porque desde aquel día, tú dominaste todos mis sueños, y dormía oliéndola. Todavía tiene tu olor.
Zac intenta agarrarla y no lo dejo. Él me coloca contra la pared y agarra la braga, y la guarda, dejándome jadeante, y sin acción.
Zac: Vamos a dormir, antes de que arranque esa toalla y te folle aquí mismo.
Él sale y mi cuerpo entró en combustión en la hora. Dios mío, él me está dejando en llamas sin saberlo. O sabe, qué sé yo. Me pongo uno de los conjuntos de dormir y me acuesto y él me jala a su pecho.
Leticia: Me estás acostumbrando a dormir así.
Zac: Ya estoy viciado.
☀️☀️☀️☀️☀️
Me levanto bien dispuesta, tomo un buen baño y me pongo mi uniforme. Hoy vamos a tener un almuerzo de negocios y algunas reuniones y voy a participar. Me pongo algunos accesorios y en los pies, un tacón alto.
Zac se arregla, y se pone el perfume que amo, mientras tanto arreglo a mi hijo, y coloco las cosas de él en una bolsa. Así que Zac queda increíble y lindo para carajo.
Él viene a nuestro encuentro, colocándose su corbata, y salimos de casa, después de un desayuno listo, dejamos a Pierre con la tía Marina, y fuimos siguiendo a Roberta.