Me Convertí En La Esposa Del General

Antes de que Ares y Ross pudieran irse. El emperador llegó en ese momento, por norma real se le da la bienvenida y todos se inclinan pues es un símbolo de respeto. Él da algunas palabras conmemorativas.

— es una placer acompañarlos está noche, donde el equinoccio de otoño comienza. Sin embargo, también está reunión es dada para nuestro general, quién nos a protegido durante estos años, de los enemigos y de las bestias... El gran general Ares— tomando una copa de champagne, la alza y da un brindis por su honor.

Todos hacen lo mismo y observando a Ares para brindar por él, además, desde que el general llegó al salón, los invitados lo veían por el simple hecho de no portar su casco, mostrando un rostro, que sin dudas alguna era el más hermoso. Ares solo desvía su vista de la demás.

La música comienza para dar inicio al vals.

— ¿Esta bien? ¿No te sientes incomodo?... Si es así, no hay problema en irnos— preguntó Ross.

— Ya no me molesta, solamente... Ross, baila conmigo.

— ¿Eh?

Sin pensarlo dos veces, éste tomó la mano y sacó al medio del salón a Ross. Tal vez ella tenga muchas cualidades, pero bailar no es una de ella.

— Ares... Yo, yo, no se bailar...— dijo ella, apenada.

— te guiaré...— Ares tomó de la cintura a Ross y con su otra mano agarró la de ella.

Guiando en cada pasa que daban. Ross pudo aprender poco a poco, y el baile era más fluido, sonreía, pues se sentía bien bailar con alguien como Ares, él también se sentía feliz, al ver esa genuina risa desea que sea eterna y que solo se la muestre a él.

Alanís ya no soportaba ver a la feliz pareja, así que se retira, solo anunciándole a sus padres que se sentía mal y quería regresar a su casa.

— general... No se preocupe, buscaré la forma de liberarlo...— susurró ella, determinate, para irse.

_____________al día siguiente, al medio día.

El general se quiso dar un tiempo de descanso, ahora mismo se encontraba en la biblioteca de su casa, por ahora, él tenía una gran duda con respecto sobre alguien. leía un libro, pero sus pensamientos estaba en otro lado.

“la princesa Zafiro no se presentó anoche, cada año siempre lo hacía al lado de Francisco, ella le gusta mucho las reuniones y más si acompañaba a su familia, anoche no pude preguntarle al emperador... ¿Que habrá pasado a la princesa?"

Ares conoce a la princesa desde que este se alistó para ser caballero, ambos se tratan como amigos, aunque el general nunca le mostró su rostro, desde que la conoció juro protegerla por el antiguo emperador, Zafiro desde ese entonces lo ha visto como un hermano y Ares igual, viéndola como una hermana menor. Por eso el general se preocupa un poco y decidirá investigar.

— ¿Que haces?...— Preguntó Ross, que sorprendió de repente al general.

Él le responde con calma.

— tomándome un descanso, quería leer...

Ross nota que su general lleva lentes, en vez de verse raro, ella lo nota más atractivo. Sin embargo, en la mente de la mujer solo quiere una cosa, así que lo hará con sutileza.

— ¿Puedo leer contigo?

— si, por supuesto-...

Ross de inmediato le quitó el libro con suavidad y se sentó arriba de él.

— ¿Rossi?

— creo que así leerás mejor... ¿Eh?... ¿Libro de los un mil hechizos?... Ares, ¿Acaso tú usas magia?

Era raro, ya que en la historia original, Ares no mostraba indicio de usar magia o interesarse en ella. Aún así, él le dice algo a Ross fuera de la pregunta.

— Ross, me gusta el perfume que usas... ¿Es nuevo?

Ares aprovechando esa posición, abraza a Ross causando que ella cierre el libro, un cosquilleo ligero siente ella en su mejilla, pues era el general casi posando sus labios.

— ¿Por qué me haces esto, Ross?— Preguntó Ares, quién le mordía la oreja suavemente.

— ¿Por qué me provocas de esta manera?— siguió él, con su cuestionario.

— porque me gustas y mucho, Ares...

El general no pudo evitar besar los labios de Ross, ella responde de igual manera, al separarse Ares toma el mecho castaño claro de Ross y lo besa.

— de aquí no sales hasta que yo quiera ¿Oíste, gatita?

Ares ataca sutilmente a Ross, quién le quitó el libro y lo dejó en suelo, para así comenzar con los besos y caricias que poco a poco se daban sin su vestimentas. Al rato después, en ese mismo mueble espacioso, ambos yacían sin ropa, Ares daba estocadas de placer para Ross, ella se aferraba rasguñando la espalda y mordiendo el cuello del general, mientras que él seguía y seguía, moviéndose tan bien que Ross no desea que termine, por suerte, este hombre dura más de lo esperado y es difícil de saciar.

— Ares~...

____________________ más tarde, en la noche.

Violet servía la cena, mientras Ross estaba en su habitación, terminando su nueva producción, o mejor dicho, ya la había probado con Ares.

“ al parecer a Ares le gustó el olor del perfume que hice, tanto que no me dejó ir hasta saciar toda su lujuria, no dejó de oler mi piel, sin embargo, tengo que hacerle algunas modificaciones..."

En un espejo se mira las mordidas que su esposo le hizo en su cuello, luego toma el frasco de fragancia que se echo, ella lo ve con un poco de dudas y quejas.

— parece más un afrodisíaco que un perfume...

Lo que Ross quiere crear es su propio emprendimiento de perfumes, ya que en su vida pasada fue trabajadora de una de la empresa de fragancias más famosa en todo Paris, era su rama y fuerte, más lo conocimiento de este mundo, confía en que esto la hará rica he independiente, pues aunque no le ha ido mal con Ares, prefiere demostrarle a su familia que no es una inútil y que puede ganar dinero, además que quiere ayuda a Ares en algo.

Cuando Ross bajó al comedor, se encontró con Violet, la ama de llaves iba a subir para darle un anuncio sobre la llegada de alguien.

— ¿Quién es a esta hora de la noche, Violet?

— dice ser lady Alanís, vino de visita...

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••••••••••••••••••••••••• Nota

🙋🏾‍♀️hola mi gente hermosa, paso por aquí para saber si le está gustando la obra, ya saben que hago lo todo a mi alcance para subirle capítulos seguido. Muchas gracias por leer, la autora los quiere.