Una estudiante de 17 años, se encontrará con un mundo nuevo.
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Te mataré Marta
Narra Karey
Estuve todo el día descansando, como bien dijo la mujer me trajo a mi hermano pequeño. Por la noche hice la cena, cenamos todos y en cuanto pude me eche a dormir.
Al día siguiente pensaba ir a la escuela y a trabajar al igual que todos los días. No podía permitirme el lujo de que me echaran a la calle. Por la mañana hice lo mismo de todos los días y llevé a mi hermano al colegio, luego fui a mis clases. Rabiaba de dolor con cada paso, cada vez que me sentaba o me levantaba... Los medicamentos hacían que fuera más llevadero, pero no me los quitaba del todo. No sabría si podría aguantar el turno entero.
Hablé con mis amigas sobre lo sucedido, les conté lo del ataque, todo. Se quedaron bastante sorprendidas. Lo primero que me decían era que debía de dejar a Andrés, seguro estaba metido en algo peligroso e iba a pagar las consecuencias yo. Aunque eso ya me lo imaginaba.
La mañana pasó tranquila y al mediodía acudí lo más rápido posible a casa, ahora no podía correr como antes. Le di la comida a mi mamá, pero no me daba tiempo de comer a mí, a sí que salí hacia el restaurante lo más rápido posible.
Cuando llegue me esperaba un jefe muy enfadado por no haber acudido ayer al trabajo, le explique lo sucedido, le enseñe la herida, pero a él le daba exactamente igual. Tendría que estar todo el día limpiando todo el restaurante de arriba, abajo.
A si estuve toda la tarde, cuando no me estaba vigilando, me paraba a descansar, tuve que tomar un par de medicamentos más, ya que el dolor del movimiento continuo era insoportable. Maldecía para mí misma una y otra vez, todo era culpa de Andrés y no había tenido la poca vergüenza ni de venir a verme o de llamarme para preguntarme como estaba, solo para decirme casi que era una zorra que se acostaba con cualquiera. ¿Por qué seguía con él? ¿Costumbre? ¿Miedo quizás? Últimamente, no reaccionaba muy bien ante mí.
Eran las 2.30 cuando salimos del restaurante. Camine unos cuantos metros, hasta que me encontré con Andrés esperándome en una calle.
* Hola preciosa - parecía que iba algo bebido
* ¿Qué quieres Andrés? ¿Estás borracho?
* Un poco\, pero no importa.
Me empujó hacia la pared, mi herida vibro dentro de mí haciendo que el dolor se instalase en mi cuerpo.
* ¡¡Andrés\, estoy herida!! - intenté no llorar y retener las lágrimas.
De repente me había arrancado la camiseta, estaba aterrorizada, su mano viajo hasta mi muslo y luego a mi entrepierna. Mi cuerpo temblaba de miedo.
Andrés, ¿qué estás haciendo? Suéltame por favor.
* Si te follas a otro también podrás hacerlo conmigo.
Mis lágrimas corrían por mis mejillas, intenté apartarlo, pero no me quedaban fuerzas. La herida me estaba ardiendo, me dolía muchísimo, apenas podía moverme, solo quería acurrucarme en algún lugar. Empezó a tocar mi cuerpo y me besaba mientras con la otra mano me sujetaba con fuerza la mandíbula, hasta el punto de hacerme daño, no me dejaba hablar, no podía moverme por el dolor. Esto no podía estar sucediendo. De repente el chirrido de unas ruedas frenando justo a nuestro lado lleno el silencio.
Narra Andrey
Carlos me mantenía al tanto de todo lo que hacía Karey. Realmente era muchacha, era fuerte, no lo dudo ni un segundo, pero no debería de estar haciendo todo el esfuerzo que está haciendo.
Estaba en la oficina en una reunión, cuando termine y me fui a mi despacho, me encontré otra vez a Marta, pero esta vez apenas llevaba ropa puesta y estaba sentada en mi escritorio.
En otro momento eso hubiera sido realmente bueno, pero ahora mismo no quería eso, no la quería a ella.
* ¿Qué haces Marta?
* Vamos Alpha\, hace mucho que no jugamos.
Ella se levantó y se acercó lo suficientemente a mí como para poder oler su excitación. Y aunque me llamaba, me negué, me negué a ello.
***Ni se te ocurra hacerlo Andrey**
No lo haré, lo soportaré.
**Más te vale***
Ankor tampoco la quería, yo lo sabía, ni él ni yo la queríamos, pero éramos hombres y ver a una mujer tan hermosa como Marta de esta manera... Era un castigo.
* Marta\, vístete por favor\, estamos en la oficina.
Ella cogió mi mano y la poso en su cadera, la llevó hasta su muslo, muy cerca de su sexo, podía oler su excitación, podía notar a su loba ronronear por el toque...
Ankor me sacó de mi estupidez una vez más.
Andrey, no lo hagas, recuerda a Karey, es ella o ninguna
Negué con la cabeza y aparte mi mano, me aleje de ella.
-Marta, vístete, no va a pasar nada.
* ¿Por qué no? Antes siempre te gustaba... - su voz salía sexy
* Marta ya no más. Sabes que solo era sexo\, se terminó.
* ¡No! - me grito - para mí no era únicamente sexo\, esto no se ha terminado.
* Marta\, no lo hagas más difícil\, sabes que no estamos destinados el uno a otro. Yo... Amo a otra mujer Marta.
* ¿Qué? ¿Cómo dices? ¿Has encontrado a tu Luna? No puede ser\, soy yo\, tengo que ser yo tu Luna\, yo te quiero solamente para mí y yo soy tuya.
* Marta\, no hagas berrinche. Sabes que nunca fuiste mía ni yo tuyo. Lo sabes desde el principio y lo aceptaste.
* No me importa\, Andrey\, haré lo que sea para tenerte conmigo\, ¿me oyes? ¡¡Lo que sea!! - me grito una vez más.
* Vete a la manada y no vuelvas por aquí.
* No lo haré\, averiguaré quién es y me encargaré de ella - dijo furiosa.
No lo soporte, me volvía hacia ella, la cogí del cuello y le di un golpe contra la pared. Mi agarre era fuerte, lleno de ira.
* Ni se te ocurra\, amenazarla. Como le toques un pelo\, te juro que te mataré Marta\, no lo dudaré.
La solté, se puso su ropa y salió furiosa del despacho. El día pasó lento, entre trabajo y reuniones. Carlos me llamó para avisarme de lo que le había sucedido a Karey en el restaurante. Me habló sobre el dueño, la había hecho ponerse a limpiar toda la tarde. Con su herida eso no estaba bien, le tiene que doler muchísimo, por muy fuerte que sea. No entiendo por qué tiene que demostrarse tanto a ella misma. Simplemente, podría vivir conmigo y yo la cuidaría como una reina el resto de su vida.
Cuando termine, me fui a casa, me duche y me cambié a algo más cómodo. Había hablado con mi ama de llaves, me contó todo lo que le dijo Karey, aun a sí, le explique, que intentaría convencerla para que ella trabajase en su casa. A ella no le importaba, ya que dice que su hermano y su madre fueron muy amables. Y ella misma me dijo que todo eso tenía que ser demasiado para Karey, yo también lo sabía. Apenas dormía 3 o 4 horas como mucho al día. No sé ni como se podía mantener en pie. También me dijo que su madre se le veía muy enferma, pero por lo que le contó su madre, no hay nada que puedan hacer por ella, más que esperar el desenlace.
De repente, sobre las 2.30 de la madrugada, llamó Carlos, esperaba el mensaje como que había llegado Karey a casa, pero recibí la llamada.
* ¿Qué sucede?
* Señor\, es urgente\, creí que querría saberlo\, Andrés está aquí hablando con Karey. Creo que va algo borracho
* Ahora mismo voy
Ni tan siquiera me cambié, me puse una camiseta y salía corriendo al garaje, cogí el coche y conduje lo más rápido posible hasta donde se encontraban. Carlos volvió a llamar.
* Señor\, voy a intervenir\, está intentando violarla.
* Llego en un minuto.
De repente di la vuelta a la esquina y vi a Karey entre la pared y ese idiota. Estaba llorando, su camiseta estaba arrancada, la tenía agarrada de la mandíbula obligándole a besarle y su otra mano estaba... Ella se retorcía en su agarre y podía ver y sentir como le dolía la herida que tenía.
Frene de golpe delante de ellos. Baje del coche y no dije palabra, lo cogí de la parte de atrás, lo solté de Karey y lo estalle contra el coche, él se quejó.
* Sube al coche ahora mismo bebé - le dije a Karey.
* ¿Quién coño te crees? ¡¡Es mi novia!! - me grito Andrés.
* ¡¡A una novia no se le fuerza hijo de puta!!
Vi como Karey cogió su camiseta destrozada y se metió dentro del coche.
* Claro\, como se te folla a ti... - me contestó el idiota.
Le destrocé la cara y el cuerpo a puñetazos, deje que saliera toda la ira que tenía retenida de estos días. Aunque sabía que no podía matarlo, pero no iba a olvidar esto en su vida. Lo golpeé hasta que era irreconocible y ni el mismo podía apenas abrir los ojos. Lo dejé ahí tirado, me monte el asiento del piloto, eche un vistazo rápido a Karey y arranque para marcharnos de aquí.
espero y se encuentre bien