Presa De Una Obsesión ( Mundo Reymer I)

Estefany

La mañana de ese día empezó tranquila, al principio tuve una tranquilidad pero después todo cambio. Diana había venido a dejarme el desayuno e igual que el día anterior se sentó a mi lado, a acompañarme a comer.

-          Cuantos años tienes Estefany

-          18 y tu

-          Tengo 23

-          Enserio, eres muy hermosa. Te puedo hacer una pregunta.

-          Claro

-          ¿Por qué estoy aquí?

-          Estefany no preguntes si ya sabes, le gustas a Víctor, y aunque esto se me hace demasiado, no voy a cuestionarlo.

-          Se que le gusto, pero nunca voy a fijarme en el, si por lo menos tuviera una oportunidad de salir de aquí.

-          Mira Estefany quítate esa idea de la cabeza, no vas a salir de aquí si el no quiere.

-          ¿Por que? no entiendo, ni siquiera se como me conoció

-          No te lo puedo decir lo sabrás en su momento.

Solo la mire y volví a dirigir mi mirada a la charola de comida. Tomo mi mano y medio un gesto para que siguiera comiendo. Estaba apunto de terminar cuando escuché unos gritos- Stefan, Stefan, por favor Stefan escúchame. Dios mío enserio esos gritos de verdad eran de desesperación, vi como Diana se paró de forma rápido de su silla y camino hacia la puerta, salió del cuarto dejándome sola, me levanté y de igual manera caminé hacia la puerta, giré la manilla y salí del cuarto, nose porque pero a Diana se le olvidó cerrarla. Mire hacia el pasillo caminé encontré las escaleras, vi a Cony como forcejeaba con unos hombres y detrás de ellos vi a Víctor, Diana estaba abrazando a un hombre.

-          Stefan, por favor

No lo podía creer, mi corazón latía de una forma muy rápida, que me gano un impulso y grite.

-          Malditos bastardos, ya sueltenla.

Víctor se volteó y me miró, subió rápido las escaleras y se dirigió a mi.

-          ¿Que haces aquí?

-          Déjala( me tomo del brazo y volvió hacerme la misma pregunta)

Diana se acercó a mi y le dijo que era su culpa que no se había dado cuenta que había dejado la puerta abierta, me tomó del brazo y me regreso, traté de soltarme, pero no puede.

-          No te resistas, por que si mis hermanos son crueles yo soy más, así que camina

La miré con sorpresa, su hermana de Víctor, a decir verdad si tenían cierto parecido, eso si me dejo impresionada, no dije nada y regrese al cuarto, me dejo a dentro y se fue. Después de eso no volví a verla, ni a escuchar a nadie hasta la tarde. Ese maldito silencio me tenía muy intranquila, ¿ que diablos estaba pasando? ¿qué había pasado con Cony? ¿La habrían matado?. Dios mío eran muchas preguntas.

Víctor  

En mi vida había pasado por muchas noches en vela, sabía que la dirección  de la familia dependía de mi, Stefan había puesto ese peso en mis hombros por que sabia que yo la sabría dirigirla mejor. Y a pesar que siempre he tenido dudas, con que si hacia lo correcto, Diana siempre me recordaba que era el mejor.

Pero aún así había momentos en los que sentía miedo. Uno de esos, en los que tuve miedo de verdad fue cuando Diana estaba en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte y todo por culpa de ese maldito traidor que la golpeó hasta el grado de dejarla media moribunda. Otro momento muy difícil para mí fue cuando Stefan estaba en Colombia y los policías de allá por poco lo matan y todo por culpa de la maldita de Cony.

La observe camine hacia ella, di la orden que se la llevarán con los demás, y como una idiota empezó a rogar por su patética vida, cuando escuche la voz de Estefany

-          Malditos bastardos sueltenla.

Demonios como le hizo para salir de su cuarto si había dado la orden que no la dejaran salir. Corrí hacia ella la mire y le pregunte quién la había dejado salir salo me observo. Diana se acercó y me dijo que había sido su culpa pero que en ese instante se la llevaría, la mire con aprobación y me volví a dirigir a la azotea. Le hice varias preguntas mientras lloraba y con miedo me contestaba.

Cony

Estaba muerta de miedo, es verdad estaba rogando por mi vida, cuando lo vi empecé a temblar, sabía que si quería vivir tendría que hablar y decir la verdad, de todos modos el ya lo sabía ya solo tenía que confirmarlo.

-          Víctor -¿Cómo estás?...solo te voy hacer unas preguntas y quiero la verdad. La primera ¿como diablos diste con las bodegas de Colombia?

-          Víctor

-          Con un demonio contéstame.

-          Me las ingenie para entrar a tu despacho, encontré varios documentos y direcciones.

-          ¿Cómo supiste de que ese día la mercancía saldría de Colombia?

-          Te escuché hablar con Stefan, escuché que tu irías a las bodegas por que era la primera vez que traficarías a Portugal, Francia y a Taiwán.

Demonios sentía la mirada pesada de Víctor, nunca lo había visto así realmente estaba enojado. Sentía que cada pregunta que el me hacía era como una estocada en mi pecho.

-          Por tu maldita culpa esos negocios se vinieron abajo, pero eso no es lo que más me enoja, lo que me enoja fue que por ti Stefan estuvo apunto de morir.

-          Yo solo quería que los capturan, sabía que la mercancía saldría de la bodega, le di aviso a los policías de Colombia y mis agentes tenían la orden de capturarte vivo, no tenía planeado que resultara herido, es más no sabia que el iría en tu lugar.

-          Se que le diste esas direcciones a directora de investigación, quiero saber ¿que otra información me diste?

-          Las direcciones, estados de cuentas y algunos nombres pero no se de quien son.

-          Jaja no sabes de quien son, por favor.( sabia que algunos de esos nombres eran agentes de la corporación) sabias que por ti, pasé dos meses tratando de salvar a Stefan, y por ti tuve que cambiar de bodegas, y que además mis negocios con las mafias de esos países ya no se realizaron.

-          Víctor estaba haciendo mi trabajo.

-          Tu trabajo me vale una mierda.

-          Por tu culpa perdí mucho.

-          No te hagas el sufrido se que te recuperas te que lograste recuperar a tu clientes y conseguiste más. No se como le hiciste y también se que el operativo para capturarte lo utilizaste para distraernos.

En ese momento se acercó hacia mi, me tomo de la cara, me miró con una mirada fría pero de victoria.

-          Que lista eres, efectivamente te utilicé sin que te dieras cuenta.

-          ¿Qué?

-          Eres lista, pero yo soy Víctor Rymer el líder de esta familia. Cuando me di cuenta quién diablos eras solo tuve que esperar el momento indicado para distraerlos para hacer que mi mercancía entrara al país, sabía que si te tomaba de sorpresa, tomarías a todos los agentes para capturar me, solo tuve que bajar la guardia en mi casa para hacerte pensar que ya me tenías. Hay mi bella cony resultaste ser una idiota. Ahora estás apunto de morir.

Es cierto todo lo que dice resulte ser una idiota, por querer vengar a alguien que no me merece, resulte ser yo la que terminaría muerta.

-          Te voy hacer una última pregunta. ¿ dónde está William Brown?

Cuando escuché ese nombre quede congelada, ¿como sabía que estábamos investigado a William?, y que además habíamos dado con el.

-          ¿Que?

-          Con un demonio, ¿donde esta el perro de William?.

Llevamos meses investigando su paradero, y cuando pensamos que habíamos dado con el infeliz se nos fugó.

-          No lose, cuando pensamos que lo íbamos a capturar, huyo y le volvimos que perder el rastro.

-          Quiero la verdad

-          Es la verdad, no lose.

Por unos segundos pensé y caí en la conclusión que William era el padre de la niña que tenía secuestrada.

-          Estefany es hija de William. Es por eso que la tienes secuestrada, y no la has liberado por que no sabes dónde está. Hoy hace una sema que la trajiste. Pensaste que si la secuestrabas el iba aparecer.

Me miró por unos segundos.

-          Realmente no sabes dónde está, verdad.

-          No

-          Bueno, veamos que vamos hacer contigo.

Realmente me iba a matar, a pesar de lo que ya le había dicho.

-          Víctor déjame hablar con Stefan.

-          No

-          Maldita sea Víctor, he sido una de las mujeres que ha trabajado por ti durante dos años, déjame hablar con Stefan.

-          Tu si que me sorprendes, tienes la cara para decirme eso

-          Víctor se que te traicione pero tuve mis razones.

-          Tus razones( en ese momento se acerco  a mi y medio una cachetada), eres un perra

-          Cállate, si esta bien te traicione pero, ustedes me dieron motivos arruinaron mi vida.

-          No hermosa eso lo hizo tu noviecito.

-          Si ya se todo lo que hizo, pero eso no les da el derecho de matarlo, por eso existen leyes.

-          Cállate por que tu eres la menos indicada en hablar de leyes, por que según tus leyes esta penado matar, y para que tu consiguieras tu venganza mataste a varios de mis hombres no.

-          Yo no los maté por gusto, como ustedes, lo que yo quería era llevarlos a prisión, librar al país de personas como ustedes.

-          Según tu los malos somos nosotros, estas mal, los que de verdad son malos son personas como tú y tu maldita corporación que esta llena de corruptos. La gente que no tiene escrúpulos en pisotear a los más débiles o a los que no tienen la forma de como defenderse, esos si son escoria, yo solo vendo lo que la gente como ellos quieren comprar.

-          El que me da pena eres tú, tu dices que no haces nada malo y entonces por que te escondes para hacer lo que haces.

-          Y entonces tu por que te escondes para proteger lo que crees, por que sabes que lo que te dije es cierto, si yo estoy en este mundo fue porque las personas como tú solo vieron lo malo de mi en lugar de darnos una oportunidad, la gente como tú son los que no valen la pena.

-          Si tan solo hubieras buscado ayuda.

-          Y tu crees que no lo hicimos, pero las personas solo nos marginaban o querían abusar de nosotros y el gobierno nos quería separar. Maldita sea entendí que si uno no fabrica sus propias oportunidades, nadie lo iba hacer por nosotros.

-          Pero ahora tu eres peor que nosotros.

-          No te equivocas, tu por que crees mi gente me cuida. Por que al igual que ellos conozco el sufrimiento y a sus niños les doy una oportunidad.

-          Si la oportunidad de vivir entre la muerte.

-          Ese es el problema de ustedes, que creen que yo soy como esa gente que solo ve su interés.

-          Y no es así, eres alguien despreciable.

-          Y vuelves con lo mismo. Yo no mato por matar como lo hacen alguno de ustedes. Todos los que han muerto en mis manos o en las manos de Stefan es por que se lo han ganado. Y toda mi gente yo los he ayudado de muchas maneras. Les he dado escuelas, becas a los niños con ganas de estudiar, he creado orfanatos, para los niños que no tienen hogar, o que crees que lo ha hecho tu preciado país. Y no por lo que me digas me hará cambiar de parecer. Tendrás tu castigo.

-          Esta bien ya no se que hacer y decir para que me dejes ir, solo deja que hable con Stefan

-          Ya maldita sea, vas a morir y no hay poder humano que lo impida.

-          Si solo me dejas que hable con el.

-          El te hubiera perdonado que hayas jugado con el, pero hay algo que los Reymer no perdonan, y eso es que te hayas metido con la familia.

-          Yo, no les hecho nada.

-          Ya deja de ser una mentirosa y cobarde. Me entregaste a la policía, por tu culpa Stefan por poco muere.

-          Si tu me das otra oportunidad te juro que te seré leal.

-          Leal, tu, si ni siquiera le fuiste leal a mi hermano y a tu corporación  a acabas de traicionarlos por salvar tu maldita vida , asi como te voy a dar una oportunidad. Además la información que quería no la tienes, tu ya no me sirves.

-          Es verdad no se más de William, pero puedo ayudarte.

Víctor me vio directo a los ojos se acercó a mi y con una mirada muy fría me dijo.

-          Lo siento yo no doy segundas oportunidades.

Se alejó de mi hizo e hizo señal con su mano. Uno de sus hombres se acercó a me miró, apunto directo a mi cabeza, agache la mirada, y comencé a llorar, en ese momento sentí que la que se buscó todo esto fui yo, por que realmente Stefan me amaba, pero yo lo rechacé por que pensaba que Fran era el amor de mi vida. Como era posible que por el ahora estuviera en esta situación.

El silencio se apoderó de la habitación Víctor seguía mirándome, sentí la pistola en mi frente, lo último que dije.

-          Lo siento Stefan.