NUEVA LUNA

NARRADOR

Después de ese encuentro con Nina, los trillizos estaban bastante confundidos y desorientados, batallaron por bastante tiempo para decidir si perseguirla para continuar la conversación o no, pero a la final decidieron que lo mejor era irse directamente a su oficina, y pensar las cosas con más calma de manera que puedan abordarla de una mejor manera.

Abatidos por la incertidumbre de la situación a la que se enfrentan, logran llegar a su destino.

Se sientan en la sala de su oficina y se quedan en un silencio que parece eterno, pero solo han pasado unos minutos.

—¿Qué será?... — pregunta Sam, más para sí mismo que para sus hermanos.

—¿Qué cosa? — Max le devuelve la pregunta.

—Es que quiero entender que le está pasando a nuestra compañera, pero no logró entender qué es.— le contesta Sam a su hermano.

— Debemos averiguar pronto que le sucede — dijo en un tono bajo.

— Mi lobo se está volviendo loco por tener a su compañera al lado — suspira Max.

— No eres el único— dicen Sam y Noah al unísono.

— No sé por qué me preocupa tanto el hecho de que no quiera aceptar el hecho de que es nuestra pareja, cuando todos en la manada han sido conscientes de sus sentimientos por nosotros — suelta Sam.

— Creo que deberías hablar en pasado— habla Max con cierta dificultad — Mucho antes de que se fuera a estudiar al extranjero, su actitud hacia nosotros... Bueno mejor dicho ante todos los que la rodeaban cambió drásticamente. Ni siquiera se presentó cuando celebramos la mayoría de edad.

— Cierto... De un día para otro nos dejó de perseguir. De alguna manera casi la veíamos en cada esquina y de repente ni su sombra. Es más, ni siquiera se encargó de organizar ni preparar nuestra fiesta para recibir la mayoría de edad.

— Y no podemos siquiera preguntarle a Annie— dice Noah.

— Dudo mucho que sepa algo, al igual que a nosotros, Nina cortó toda cercanía con ella. Por lo menos a los demás los trababa con cierta cortesía, pero cuando de ustedes chicos, de Annie o de mí no nos dirigía la palabra.— interviene Max nuevamente.

Se quedan un rato en silencio, sin comprender todavía.

De repente algo hace clic en la cabeza de Noah.

— No puede ser...— suelta con incredulidad.

— ¿Se te ocurrió algún motivo?— le pregunta Sam a su hermano con curiosidad.

— Es posible — le contesta Noah

— Bueno dinos de una buena vez.— habla Max con impaciencia.

— Y sí...— hace una pausa como si no quisiera considerar esa posibilidad.— Se acuerdan cuando siempre nos burlábamos de que pasaría el día en que Nina se enterará de la relación que teníamos con Annie....

Tanto Sam como Max escuchan las palabras de Noah, y entre más avanza, un sentimiento de pánico se acentúa en su pecho.

—No, no puede ser eso — comienza a negar Sam.

— Pero tendría sentido esa posibilidad. Dudo mucho que haya sido porque nos negamos a saludarla ese día. En muchas ocasiones, nos aprovechamos de su enamoramiento y después la ignorábamos y a ella no parecía importarle — habla Noah con culpa. — A pesar de todo eso, ella nunca dejó de declararnos sus sentimientos, lo cual siempre nos hizo querer buscar una solución para que nos dejara en paz. Pero que de un día a otro empezará a ignorar nuestra existencia, es por algo.

Por eso, piensen con detenimiento. ¿QQuétan decepcionada y dolida se podría llegar a sentir una persona si descubre que quiénes le gustan mantienen relaciones íntimas con un familiar cercano? ¿Qué otra cosa serían tan horrible para generar esas mismas emociones?

Sam se pasa las manos por su cabello. — Si eso le da sentido a muchas cosas. Y si ese es el caso, estamos jodidos. ¿Cómo terminamos en esto? Antes era un asunto sin importancia.

—Pero ahora la tiene y mucha.— habla Max.

Sam suelta una risa irónica. — Y pensar que terminamos las cosas con Annie meses antes de cumplir la mayoría de edad, para evitar problemas cuando encontráramos a nuestra compañera.

— Todavía no hay certeza de lo que pasa. — habla Noah. — Aparte, no podemos deshacer lo que hicimos. En primer lugar, debemos confirmar primero. Debemos de hablar con Nina lo antes posible, descubrir si lo sabe o no, y dependiendo de lo que obtengamos, empezar a planear en como tratar a nuestra pareja.

— Esto va a ser una locura. Nina hoy nos demostró que no es lo que solía ser, lo cual complica aún más las cosas.— dice Max.

Bueno esto es lo que nos toca gracias a la Diosa. — contesta Sam.

Aturdidos ante las posibilidades que a los gemelos se le presentan, estos mismos intentan descubrir qué deberían hacer a continuación para hablar con su compañera y sin perder la cordura y la oportunidad de formar una relación como es debido en el proceso.