Atrapada Por Un Alpha

El almuerzo con Jenny había sido muy agradable, platicaron de muchas cosas, rieron y tomaron café luego de la comida, para Agnes era bueno tener alguien con quien compartir de vez en cuando. Aunque durante algunos instantes llego a perder el hilo de la conversación, tenía una leve sensación de incomodidad corporal.

-          Agnes … ¿te encuentras bien? – le pregunta Jenny con una expresión de preocupación, en ese momento se encontraban entrando a la compañía

-          Si, solo creo que tengo un poco de malestar en el cuerpo – caminaban hacia el ascensor – quizás solo sea cansancio.

-          Muy bien, pero avísame si algo te sucede – Jenny no dejaba de pensar en las pastillas que vio consumir a Agnes la noche de la celebración de la empresa.

-          Claro, aunque te aseguro que no es algo que debas prestarle atención- se separan para ir cada una a su estación de trabajo.

Una hora más tarde la sensación de incomodidad seguía molestando a Agnes y lo que era peor había aumentado, su respiración era corta y estaba comenzando a sentir calor, se levantó de su escritorio y camino por el pasillo pasando por las oficinas hasta llegar al baño, se paró frente al espejo y abrió el grifo de la lava manos, mojo un poco su cara para refrescarla, quizás no ha sido buena idea el ir a trabajar, aunque ya se había tomado el supresor sin duda esta sensación era su celo nuevamente. No sabía qué hacer para salir de esa situación, quizás tomar otro supresor, pero el doctor le advirtió del peligro que sería consumir más de un supresor por día, el descontrol quizás podría empeorar, ¿Cómo podría salir de esto?

Mientras se encontraba sumida en sus pensamientos no se percató que ya no se encontraba sola en el baño, detrás de ella se encontraba un hombre, Agnes no sabía cuánto tiempo llevaba allí, su mirada mostraba lujuria y deseo, era alto, por su apariencia, compleción y físico era fácil notar que se trataba de un Alpha y lo que era peor, comenzó a esparcir sus feromonas, lo que ocasiono que el estado de Agnes fuera peor.

-          Eres una Omega…- le dijo el hombre quien se acercaba a ella – todos en la oficina dicen que eres beta y nunca había notado rasgo alguno que dijera lo contrario, pero este delicioso aroma que desprende en este momento es sin duda alguna el de una Omega en celo – la hala por el brazo obligándola a quedar frente a él, respirar su mismo aire y sentir su olor – tu esencia es embriagadora.

-          Suélteme por favor, me está haciendo daño - el hombre la agarraba fuerte obligándola a quedarse pegada a él.

-          ¿Cómo pides que te suelte cuando tu cuerpo pide que lo toque? – el hombre seguía desprendiendo feromonas volviendo loca a Agnes, pero al mismo tiempo algo había que le causaba repulsión. – solo quédate tranquila y deja que tus instintos actúen – sin dejarla hablar le clava un beso profundo, metiendo la lengua en su boca, Agnes trato de apartarlo, pero sus fuerzas eran casi nulas, maldijo sus genes Omega, su debilidad a las feromonas, el hecho de que sintiera placer con este hombre y que a la vez sentía asco.

-          Por favor…. Jarek- sin pensarlo ese nombre salió de su boca.

-          Espero que estés dispuesto a pagar las consecuencias por lo que estás haciendo -  la presencia de Jarek se sintió, sus feromonas impregnaron t

-          Todo el lugar en un instante destilando una sensación de ira y sed de sangre que el otro hombre pudo notar.

-          Ella libero sus feromonas, lo que significa que está en busca de un Alpha, yo solo…- Jarek no le permitió terminar de hablar.

-          Te dije que la soltaras – solo un golpe basto para lograr que el hombre cayera desmayado al piso. Agnes estaba casi sin aliento

-          Jarek, te juro que yo nunca quise – Jarek la beso de improvisto, Agnes sintió la calidez recorrer su cuerpo y seguido de eso una sensación de calma.

-          Tranquila – la rodea con sus brazos – ya estas a salvo, no fue tu culpa – la mira a los ojos – todo estará bien. – la carga entre sus brazos y salen del baño, de pie frente a la puerta se encontraba Jenny – tu, vienes con nosotros – le dijo Jarek a la mujer

-          Si señor – comenzó a caminar detrás de ellos.

Llegaron a la sala de conferencias, el lugar se encontraba vacío, entraron y Jarek dejo a Agnes en una de las sillas, Jenny quien entro tras ellos cerró la puerta y se acercó.

-          Quédate aquí con ella – le dijo Jarek a la mujer – ya regreso – en ese momento Agnes tomo su mano

-          No te vayas, no me dejes – la mujer se veía un poco alterada

-          Necesito hacer unos arreglos y tú necesitas calmarte y descansar-  la besa nuevamente y sale del lugar.

-          Así que si eres una Omega – le dijo Jenny a Agnes después de que el hombre se fuera – lo sospeche cuando la vi tomando una píldora parecida a los supresores que yo consumía – Agnes la observo atemorizada de que su secreto mejor guardado seria revelado en la empresa, sin duda la despedirán por mentir sobre su género verse- tranquila, no le diré a nadie. – su expresión reflejaba confianza y esas palabras bastaron para que Agnes confiara en su palabra

-           ¿Cómo supiste lo que estaba sucediendo? – le pregunta Agnes

-          Me quedé preocupada después de separarnos en el almuerzo, luego te vi pasar por el pasillo y tu estado era peor, después vi al hombre seguirte, los seguí hasta el baño, pero el hombre libero sus feromonas y no pude acercarme más así que corrí a buscar ayuda, en ese momento el ascensor se abrió y vi al Gerente quien al contarle la situación corrió en su ayuda.  – termino de contar

-          Muchas gracias Jenny, no sé qué hubiera hecho sin su ayuda- Agnes se encontraba un poco más calmada, recordó que debía agradecerle a Jarek por salvarla

-          ¿Ya se siente mejor?

-          Si, ya me encuentro más calmada – le responde

-          Imagino entonces que el Gerente es su pareja destinada – Jenny era callada, pero notaba muy rápido las cosas

-          ¿Qué? – Agnes no sabía que responder a eso

-          Tranquila no tiene que responder – le sonríe – llegue a esa conclusión porque el Gerente la impregno de sus feromonas y usted se logró calmar.

-          ¿Estoy impregnada con sus feromonas? – Agnes no lograba sentirlas, solo tenía un sentimiento recorriendo todo su cuerpo.

-          Si, tal vez lo hizo en el momento en que la beso – le comenzó a explicar – cuando el Alpha destinado de un Omega mezcla sus feromonas con las de él y luego impregna a la omega con esa fusión, el celo de la omega se calma. -  tal vez ese era el sentimiento de calma, nostalgia y un poco de anhelo que recorría el cuerpo de Agnes

Jarek y Henry su chofer y mano derecha se encontraban en un almacén abandonado a las afueras de la ciudad, frente a ellos sentado en una silla, atado de pies y manos se encontraba el Alpha que ataco a Agnes, el hombre seguía inconsciente. Luego de una hora al ver que no despertaba le arrojaron agua hervida, el hombre grito mientras despertaba, al instante Henry cubrió su boca.

-          Cállate animal – le dijo Jarek, su odio se reflejaba en su rostro – la noche apenas es joven y no hemos comenzado aún a hacerte pagar por poner tus asquerosas manos sobre ella.