La sed de venganza ha tomado fuerza en las asesinas qué han despertado sus demonios internos.
La traición , las mentiras, el dolor, la tristeza y rebasar el límite de emociones han dejado a un lado de lo que realmente son...
Tomarán justicia como les han dado entender...
Bienvenidos a esta segunda parte de la novela Atracción Pasional, donde conoceremos la verdadera justicia de los demonios despiertos.
NovelToon tiene autorización de Lucy Mom para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 19
Elena:
Rodé los ojos al ver se trataba de los chicos que habían llegado, hubiera preferido seguir en compañía de las chicas, pero era tan imposible… guardé la catana en su funda, trataba de ocuparme sin prestar atención a la presencia de Guido, sentí un fuerte apretón del brazo. Cerré los ojos con fuerza abriendo mirando hacia el agarre.
Elena: No hagas esto delante de los demás.
Guido: Eres quien lo está haciendo.
Jalé con fuerza mi brazo, miré hacia ellos, todos nos miraban, apartaron sus miradas de inmediato al ser descubiertos que nos miraban.
Tragué saliva reposando una mano en la cadera y la otra sobre la mesa mirando hacia él.
Guido: Quiero explica…
Elena: tus explicaciones no me bastan, sabías, sabías que estaba con vida… HE SIDO TU MALDITA BURLA…
Negó con la cabeza, noté que los demás se iban retirando, si se querían quedar, por mi lo podían hacer, no había pierde que lo hicieran, no quería quedarme a solas con Guido, no en este momento.
Respiró con tanta culpabilidad, exhaló aire negando con la cabeza, cruzó los brazos reposando su cuerpo en la orilla de la mesa.
Guido: Si no me escuchas no sabrás la verdad.
Alcé los hombros sin importarme nada de lo que pudiera decirme, él tomó decisiones sin consultarme que podía hacer en ese caso, solo demostraba que si, así tenemos que llevar estar relación, a base de mentiras, de ocultarnos cosas.
Guido: Elena, todo tiene un motivo de ser.
Elena: ¿Se fue Bastian?
Guido: Si, quedó satisfecho al escuchar la verdad.
Elena: ja- ja- ja… brincos dieras papasito, Bastian no te soporta, no te quiere a mi lado y ahora entiendo por que.
Sonrió mirándome, no sé que parte le era tan divertido, a mi me estaba llevando la bilis por dentro, tanto que ya me imagino mi pobre hígado todo destrozado en no poder controlar todo lo que me estaba pasando.
Guido: Piensas que Bastian no escucha, sinceramente, lo mismo pensé, pero al escuchar la verdad de como sucedieron y el por que, fue él mismo que me planteó en llevar el caso de Dina.
Lo miré de reojo entreabriendo los labios, eso si no me lo esperaba, ¿Cómo que Bastian llevará el caso de esa mujer? Es mi enemiga y me quiere ver muerta.
Elena: Mientes, Bastian nunca me traicionaría.
Guido: No lo está haciendo, pero como te dije… si no escuchas, tampoco entenderás sus motivos para que haya tomado la decisión. Quería aclarar las cosas contigo, pero es inútil. Todo está en mi contra, eso lo sé, pero no sería la primera vez que estemos disgustados por malos entendidos.
Se incorporó bajando los brazos, caminaba apartándose de mí…
Elena: ¿MALOS ENTENDIDOS?
Se detuvo dando la media vuelta, esa sonrisa que tenía en los labios la detestaba más que nada en el mundo. Si, para él todo esto era una broma, pero para mi, si me tomaba en serio que la vida que durante mucho tiempo llevaba con Guido fueron solo mentiras.
Guido: Si no escuchas, no se aclaran las cosas, tal parece que todo lo que hago sale mal.
Elena: POR QUE ES ASÍ, TODO LO QUE TOCAS LO DESTRUYES, TODO LO QUE ESTÁ CERCA DE TI TERMINA APARTANDOSE. TAL COMO VOY HACERLO.
Guido: HAZLOOOO. NO TE ESTOY DETENIENDO…
Se dio la media vuelta… seguía su camino, lo miraba como se iba ocupando sobre los troncos que nos servían para entrenar con la catana. Me miraba con deseos de no querer irse… rodé los ojos dando la media vuelta… tampoco es que me estoy muriendo de ganas por estar a su lado y menos con todo lo que ya sé.
Elena: Guido.
Miré hacia él, me miraba con mucha atención, el silencio parecía ser el único testigo de que no había mucho por decir.
Guido: Dime.
Elena: solo… solo quiero la verdad.
Guido: Lo que desees saber te lo contestaré.
Tragué saliva, tenía un gran nudo en mi garganta, no era fácil poder hablar con Guido de esta manera, cuando todo parecía ir perfecto siempre pasaba algo que terminaba echando todo a perder. Giré quedando frente a él, aunque la distancia era algo notaria, él se preocupó por acercarse hacia mi… levanté la mirada hacia él, quería ver su mirada, creer en lo que pudiera decirme, pero todo estaba hecho un caos.
Elena: mientras estuvimos casados, ¿hiciste el amor con Dina?
Sostuvo mis brazos acercándome hacia él, metí las manos empujando sobre sus pectorales, no quería ceder, no lo iba hacer, pero necesitaba saberlo. Sea cual sea la respuesta lo aceptaré.
Guido: No Elena, nunca te he faltado ni lo pienso hacer, pero te cierras a lo que puede aclarar muchas cosas. Necesito que sea plena tu confianza, no pongas en duda lo que somos, un maldito papel no significa nada para mi, eres mi esposa, eres la mujer que día y no añoro por tenerla en mi cama, en mi vida, Elena, no quiero cambiarte por nada, no lo necesito.
Bajé la mirada, él levantó mi rostro presionando la punta de mi mentón.
Guido: Es cierto, no te dije que estaba viva por que no valía la penar verte sufrir por su presencia.
Elena: ¿Cuándo lo supiste?
Guido: Un mes después de nuestra boda religiosa, pero ella no está aquí para demostrar que me quiere en su vida, quiere lo que no puede tener. Te consta Elena, al menos fui muy sincero en decirle que no sentía nada por ella. Antes de lo sucedido ella estaba consciente que mi amor no le pertenece, que no hay nada que pueda hacer para cambiar mis sentimientos. No le importó que nuestros hijos sufrieron su partida, ella los dejó, veías como preguntaban por ella, como tuvieron que pasar su duelo, mientras Dina se la pasaba pensando en que manera me tiene que recuperar. No le importa nuestros hijos, su gran obsesión que tiene conmigo es muy diferente, no va a querer demostrar que puede sola, va a querer demostrar que no habrá nada contra de ella. Pero realmente ella a mi no me interesa…
Elena: Pero que te costaba decirme la verdad sabría a lo que pudiera estar expuesta, no solo me destruyó la vida, asesinó a mi hija, al bebé de Laura y seguirá queriendo hacer daño.
Me soltó apartándose un poco, pasó la mano sobre su cabello asintiendo con la cabeza.
Guido: Tienes razón, va llegar el momento que nos enfrentemos a ella, eso no habrá marcha atrás, pero algo si te puedo decir… uno de los principales motivos fue, que notaba como mis hijos te aceptaron sin preguntas ni cuestionamientos que no pudiera contestar, te aceptaron como la madre que nunca le dio la atención que tú les demostrabas, ellos Elena, ellos te ven como su madre, no pensaba quitarles eso, no en ese momento que pudieran tener conflictos en su cabeza pensando que su madre no los quería, que no les importó tener que dejarlos para seguir con su vida. Bastante han pasado ante la presencia de Dina, pero tú lograste en llamar su atención de la mejor manera, decirte “Mamá”…
Reposé mis dedos en sus labios, muchas veces le comentaba a Sharon la manera de ver como trataba Dina a sus hijos, ella tenía su manera de mostrarles amor, pero al llegar Guido, dejaba lo que con ellos estuviera haciendo para darle la atención, muchas veces dije que no me gustaría ser como ella, hoy lo sostengo, es mejor llevar la fiesta en paz y demostrar que Guido está conmigo, así tengamos que pasar por muchas pruebas lo tendremos que hacer los dos juntos, de eso se trata…
Elena: Te creo. Si te dijera que solo quiero un beso, pero de amor, uno de verdad, de esos en que no importa nada más, Uno donde se entrega el alma. Que deseo que mis caricias alcancen tu ansiedad y todos tus pensamientos. Que este deseo, despues de cada encuentro sea más grande, quema y cala por dentro. Mis brazos ya no quieren dejarte ir y tu esencia, tu aroma, tu sabor se queda en mi. Que atesoro todo este sentimiento, entre besos, caricias… guardo celosamente para ese momento especial cando te vuelva a tener… Miradas discretas, sin que te des cuenta, te veo y en silencio te quiero, recordando cuanto te tenga. Mi cuerpo ansioso que espera, sentir el tuyo junto a mi. Que eres mi todo en este momento… Si yo te dijera.
Guido rodeó mi cintura jalando hacia él, rosaba lentamente sus dedos sobre mi mejilla, sus ojos brillaban tan penetrantemente…
Guido: elegí amarte sobre todas las cosas Elena, pese a todas las condiciones, elegí entregarme a ti aun cuando todo indicaba que no era ahí.
Sonreí mordiendo mi labio inferior, eso era cierto, los dos nos detestábamos que ni nos podíamos ver en pintura.
Guido: elegí tenerte en mi vida, nunca pregunté si era bienvenido en la tuya, ¿sabes por que hice todo eso?
Negué con la cabeza al sentir sus labios rosando con los míos, mis manos se afianzaron a las mangas de su camisa, no lo quería soltar…
Guido: Desde el primer momento me hiciste vibrar, me hiciste sentir vivo, mi alma no entendió razones, mis demonios no calmaban esta sed de ti… No me atreví a cuestionar ¿Por qué tú? Me entregué a ti Elena, a tu alma, a tu piel, de eso ya pasaron varios años desde que me hiciste sentir por primera vez que deberías estar en mi vida, más sin embargo ahora que te tengo tan cerca, mu cuerpo y mi alma se siguen estremeciendo por ti. Mi ser tiembla… sientelo…
Sostuvo mi mano bajando hacia su miembro, apretó mi mano con la suya dejando sentir su deliciosa erección.
Guido: Mi corazón late por ti, mi entrepierna, palpita a tu rose… elegí tenerte en mi vida, créeme, no importa cuanto tiempo pase, no importa lo intermitente de la relación entre nuestro corazón y mi sentir te pertenecen solo a ti… Solo a ti mi amor.
Me alzó, enredé mis piernas en su cintura, disfrutando del mejor beso que me hacía mucha falta desde hace mucho tiempo, nuestros labios no querían separarse, no importa que Dina esté con vida, pero Guido me pertenece a mí, solo a mí… no importa que la ley diga que no estamos casados, pero nuestra relación y conexión, no tiene nada que ver con Dios ni la ley, pero si, con nuestros propios demonios que necesitábamos dominar y demostrar lo poderoso que el amor es para aceptar que en unas ocasiones se pierde pero en muchas se gana.
Red social Instagram: Lucymomhistorias
Elena
Guido
ésas cosas se decide entre dos