Tercer libro de la saga Lobo.
"En el mundo de la mafia italiana, Emiliano y Efraín, primos y futuros líderes, están destinados a heredar el poder. Sin embargo, su vida de lujo y violencia les deja un vacío que no pueden llenar.
Mientras tanto, en Cartagena Colombia, las gemelas Abigail y Ashley, bailarinas de 23 años, sueñan con encontrar su príncipe azul, inspiradas por el ejemplo de su padre, un hombre íntegro y recto.
Cuando Emiliano y Efraín llegan a Cartagena en busca de pistas que relacionan a una de las gemelas, mencionada por la fallecida Madeleine, no esperan quedar cautivados por el baile y la belleza de las gemelas.
Pero a medida que se enamoran, deben enfrentar los secretos y la violencia de su vida u profesión. ¿Podrán dejar atrás su sed de venganza y encontrar el amor verdadero, o estarán condenados a repetir los errores del pasado?
'Prisioneros de las bailarinas'
NovelToon tiene autorización de Rosa Verbel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ultimátum.
Madeleine se deslizó silenciosamente hasta la puerta del gimnasio. al principio quiso pensar que lo que escuchó se trataba de dos compañeras haciendo ejercicios juntas, pero se detuvo en seco cuando vio a esas dos mujeres desnudas frente a ella.
Miró a todos lados y se quedó sin aliento. Gua estaba besando apasionadamente a Begoña por el cuello y la espalda. Gia era la hermana de Madeleine. Madeleine se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago y otro en el corazón. No podía creer lo que estaba viendo. Efraín y Emiliano confiaban en ellas ciegamente.
Begoña era la novia de Efraín, el jefe de ambas hermanas. ¿Cómo podía estar pasando esto con Gia? Madeleine se sintió traumada y confundida. No sabía qué hacer ni qué pensar. Ella sabía sobre la orientación sexual de su hermana la cual era un año menor que ella, pero jamás imaginó que esto que veía estuviera sucediendo, lo que más la asombraba era descubrir que la novia de uno de sus jefes jugará para ambos bandos.
Se asustó tanto al pensar que así como fue ella quién las descubrió, pudo haber sido alguien más.
Se quedó allí, paralizada, mientras Begoña y Gia seguían con lo suyo. Madeleine se sintió como si estuviera viviendo una pesadilla. No podía creer que Begoña y su hermana estuvieran haciendo tal cosa, sería el fin de la carrera y quizás de la vida de su hermana si Efraín se enteraba de toda esta situación. Madeleine sintió mucho miedo, ella sabía lo vengativos que eran sus jefes.
Fue Begoña la primera en percatarse de la presencia de Madeleine, de un brinco se separó de Gia y comenzó a buscar su ropa, Gia se asustó al ver como su hermana mayor cerraba la puerta, intentó esconder el objeto con el que antes penetraba a Begoña, pero ya Madeleine había visto todo.
_ ¿Qué significa todo esto? _ le reclamo a ambas mujeres, pero en especial a su hermana que también comenzaba a vestirse.
_ Madeleine, por favor no le digas nada a Efraín. _ Begoña fue la primera en suplicar.
_ ¿Qué creen que hacen? Se pueden imaginar que pasaría si en vez de ser yo quien las descubriera, hubiese sido alguien más, ¡Cualquiera de las escoltas pudo haber entrado antes que yo! _ Madeleine se sentía muy enojada para este punto. _ Gia, si los jefes se enteran de esto, será tu final hermana, será el final de ambas. _ la señaló. _ Saben perfectamente que aquí no se perdona la traición.
_ Lo sé, pero nada de esto fue planeado, las cosas se dieron, nos ganó la pasión y se nos olvidó el mundo. _ dijo Gia acercándose a su hermana ya vestida. _ Por favor no digas nada.
_ Te pagaré lo que quieras a cambio de que te quedes callada y olvides lo que vistes. _ sé acerca también Begoña. _ Madeleine la mira con los ojos bien abiertos, no la creía tan cínica.
Al mirar a ambas mujeres pudo notar que en la mirada de su hermana había amor, pero en la de Begoña había algo muy distinto.
Begoña saca su chequera y mira fijamente a Madeleine esperando que esta le diga el precio de su silencio.
_ Guárdese su dinero, señorita, no lo quiero y no lo necesito. _ la desafío con la mirada y Begoña sé sintió intimidada. _ Yo no me vendo y por muy hermana mía que seas, Gia, el jefe debe enterarse de esto.
_ Madeleine, por favor...
_ No diré nada. _ comenzó a decir Madeleine logrando que su hermana y la novia de uno de sus jefes suspiran de alivio. _ Lo harán ustedes mismas, así como tuvieron los cojones para cometer tal acto, así también los tendrán para decirle las cosas al señor Efraín y les doy dos días para que lo hagan o si no, lo haré yo.
_ No puedes hacerme esto, soy tu hermana. _ se quejó Gia.
_ Y salgan ya de aquí, los jefes vienen de camino hacia aquí.
Madeleine no dijo nada más y se giró buscando la puerta nuevamente, abrió, pero antes de salir totalmente, volvió a mirar ambas mujeres.
Begoña quería sacar su arma y descargarla en el cuerpo de Madeleine, estaba furiosa y con ganas de matar... La mataría, de eso estaba segura, ella no le diría nada a Efraín, no le convenía, así que tenia que acabar con la vida de la hermana de su amante, si o si.
...
En Colombia.
Abigail y Ashley desde su oficina trabajando en la campaña del nuevo producto que saldría al mercado pronto, ambas estaban concentradas diseñando la imagen de presentación del nuevo producto.
No había sido fácil superar todo lo acontecido con Alfredo, él negó todo hasta el final, pero el abogado de los Mendoza buscó a dos chicas que también habían víctimas de abuso por parte de él indicado, las convenció para que dieran también su testimonio y, así fue como la fiscalía detuvo a Alfredo, ahora estaban a la espera de su juicio.
Las gemelas se sentían feliz porque, primero lograron hacer justicia, el agente cibernético logró borrar todas las fotos de Abigail que circulaban en internet y segundo sus seguidores les habían brindado su total apoyo. Existieron varios comentarios hirientes y humillantes, pero fueron más los comentarios de apoyo.
Las horas pasaron rápidamente y pronto llegó la hora del almuerzo, Abigail y Ashley se reunieron en la cafetería de la empresa con sus hermanos mayores que eran los directores de la empresa de sus padres.
_ ¿Estás bien? _ le pregunto Mauricio a Abigail.
_ Sí, me siento bien.
_ Cualquier cosa que les suceda, no duden en decirnos, somos sus hermanos y estamos para cuidarlas y apoyarlas. _ Fabricio habló para ambas y ellas asistieron con una sonrisa cálida.
Sus hermanos siempre las han cuidado y apoyado.
_ Ya me quedó de experiencia este suceso con el idiota de Alfredo, no volveré a enviarle fotos íntimas a alguien. _ dijo Abigail muy segura.
_ Eso espero. _ pidió Mauricio. _ ¿Cómo van con el diseño del nuevo producto?
_ Está casi listo, el equipo y nosotras estamos haciendo un excelente trabajo. _ fue Ashley quien respondió.
_ ¿ Cuándo podremos verlo? _ indagó Fabricio.
_ Mañana estará listo. _ dijo Abigail.
Los cuatro hermanos compartieron su hora de almuerzo entre charlas y luego regresaron a trabajar.
pero tienen de su lado a la suegra...
ahora ver hasta donde las pollas se van a quedar quietas 🤭🤭